Capítulo 3

La humillación no terminó ahí. Al día siguiente, Héctor convocó a una reunión general del gremio "Legión de Fuego" en la plaza central. El servidor entero estaba pendiente. Pensé, ingenuamente, que quizás quería aclarar las cosas, disculparse. Qué equivocada estaba.

Frente a cientos de jugadores, con Ximena a su lado, luciendo un vestido deslumbrante que costaba una fortuna en el juego, Héctor anunció mi expulsión. "Puente del Sur de Bambú ya no cumple con los estándares de nuestro gremio. Su presencia... ya no es beneficiosa". Sus palabras eran frías, corporativas, como si estuviera despidiendo a un empleado incompetente.

Recordé todas las noches que pasé recolectando materiales para las armaduras del gremio, todas las batallas en las que actué como escudo humano para protegerlo a él y a los demás, todo el oro del juego que invertí en pociones y equipamiento para el equipo, oro que gané con mi trabajo real, con mis ilustraciones. Todo eso, borrado por una frase.

"Héctor, ¿por qué?", logré escribir en el chat privado, mis dedos temblaban tanto que apenas podía teclear.

Su respuesta fue instantánea y brutal. "Ximena está de vuelta. Ella es la única que merece estar a mi lado. Mírate a ti y mírala a ella. Es lógico, ¿no crees? Necesito una pareja que represente mi estatus".

Antes de que pudiera responder, una notificación del sistema apareció frente a mis ojos, fría e impersonal. "Guerrero de Fuego ha solicitado la disolución de su relación de pareja. ¿Acepta?". La opción de "Rechazar" estaba ahí, pero sabía que era inútil.

"Por favor, no lo hagas así", supliqué en el chat privado. "Después de tres años, ¿así es como termina?". Era un intento desesperado, patético.

"No te hagas la víctima, Sofía", respondió, usando mi nombre real por primera vez en mucho tiempo, como un golpe final. "Sabías perfectamente en lo que te metías. Una cara como la tuya no puede aspirar a alguien como yo. Deberías agradecerme por haberte dejado estar a mi lado todo este tiempo. Ximena es la mujer ideal para mí, siempre lo ha sido".

Y entonces, sin esperar mi respuesta, forzó la disolución. Otra notificación del sistema, esta vez definitiva. "Su relación de pareja con Guerrero de Fuego ha sido disuelta por la fuerza".

Como si eso no fuera suficiente, un anuncio a nivel de servidor apareció en el cielo, para que todos, absolutamente todos, lo vieran. "La relación entre Guerrero de Fuego y Puente del Sur de Bambú ha terminado". Era una ejecución pública. Mi humillación era ahora un espectáculo para miles de extraños.

Y el acto final, la puñalada definitiva, llegó segundos después. Un nuevo anuncio, aún más grande y brillante, con fuegos artificiales digitales estallando por todo el cielo. "¡Guerrero de Fuego le propone una relación de pareja a Princesa Dulce! ¡Felicidades a la nueva pareja más poderosa de 'El Sueño del Guerrero'!".