Amor que Trasciende
img img Amor que Trasciende img Capítulo 4
5
Capítulo 5 img
Capítulo 6 img
Capítulo 7 img
Capítulo 8 img
Capítulo 9 img
Capítulo 10 img
Capítulo 11 img
Capítulo 12 img
Capítulo 13 img
Capítulo 14 img
Capítulo 15 img
Capítulo 16 img
Capítulo 17 img
Capítulo 18 img
Capítulo 19 img
Capítulo 20 img
Capítulo 21 img
Capítulo 22 img
Capítulo 23 img
Capítulo 24 img
Capítulo 25 img
Capítulo 26 img
Capítulo 27 img
Capítulo 28 img
Capítulo 29 img
Capítulo 30 img
Capítulo 31 img
Capítulo 32 img
Capítulo 33 img
Capítulo 34 img
Capítulo 35 img
Capítulo 36 img
Capítulo 37 img
Capítulo 38 img
Capítulo 39 img
Capítulo 40 img
Capítulo 41 img
Capítulo 42 img
Capítulo 43 img
Capítulo 44 img
Capítulo 45 img
Capítulo 46 img
Capítulo 47 img
Capítulo 48 img
Capítulo 49 img
Capítulo 50 img
Capítulo 51 img
Capítulo 52 img
Capítulo 53 img
Capítulo 54 img
Capítulo 55 img
Capítulo 56 img
Capítulo 57 img
Capítulo 58 img
Capítulo 59 img
Capítulo 60 img
Capítulo 61 img
Capítulo 62 img
img
  /  1
img

Capítulo 4

Sofía condujo sin rumbo fijo por un rato, saboreando el pequeño triunfo, la imagen del rostro descompuesto de Isabella y la voz de pánico de Ricardo eran un bálsamo para su herida, era solo el comienzo, pero se sentía bien, se sentía como justicia.

Finalmente, se dirigió a su apartamento, un santuario que había comprado con su propio dinero, un lugar que no estaba contaminado por los recuerdos de Ricardo, mientras se servía otra copa de whisky, su mente ya trabajaba en el siguiente paso de su plan, necesitaba consolidar su alianza con Mateo, hacerlo creíble.

Pensó en él, en su mirada intensa y su sonrisa enigmática, ¿quién era realmente? ¿un simple gigoló con aires de grandeza? No, había algo más en él, una profundidad, una autoridad natural que no encajaba con su supuesta profesión, se preguntó qué historia se escondía detrás de esos ojos oscuros, pero rápidamente desechó el pensamiento, no importaba, él era una herramienta, un medio para un fin.

Sacó su teléfono y le envió un mensaje, "Necesito verte mañana, tenemos que establecer las reglas de nuestro acuerdo".

Mientras tanto, en una lujosa oficina en lo alto de un rascacielos del centro de la ciudad, Mateo miraba el horizonte iluminado, su teléfono vibró en el escritorio de caoba.

Diego, su amigo y mano derecha, entró en la oficina sin llamar, "¿Terminaste con los informes del conglomerado europeo?".

Mateo no apartó la vista de la ciudad, "Casi", respondió, su mente en otra parte.

"¿Qué pasa?", preguntó Diego, conociéndolo demasiado bien, "tienes esa cara que pones cuando estás tramando algo".

Mateo finalmente miró a su amigo, una lenta sonrisa se extendió por su rostro, "Acabo de conocer a la mujer más interesante del mundo", dijo.

Cogió su teléfono y leyó el mensaje de Sofía, la sonrisa se convirtió en una carcajada suave y genuina.

"Diego", dijo, volviendo a mirar por la ventana, "creo que me voy a tomar unas largas vacaciones de ser el CEO de este conglomerado".

Diego lo miró como si se hubiera vuelto loco, "¿Qué? ¿Estás bromeando? Tu tío Carlos aprovechará cualquier oportunidad para intentar quitarte el control".

"Que lo intente", respondió Mateo con indiferencia, "tengo algo mucho más importante que hacer, tengo que ayudar a una mujer a recuperar su imperio y, de paso, quizás, solo quizás, conquistar su corazón".

Diego suspiró, resignado, "Estás completamente loco, Mateo".

"Probablemente", admitió Mateo, tecleando una respuesta para Sofía, "pero nunca me he sentido más vivo".

                         

COPYRIGHT(©) 2022