Capítulo 2 ¿Fue esta una primera vez para ti

De repente, Sienna sintió una sensación de hormigueo recorriendo su cuerpo.

La confusión la invadió. Sus piernas se suponía que no debían sentir nada; ¿qué era esta sensación?

Julian la vio tensarse y le susurró mientras la besaba: "No te preocupes, seré muy delicado..."

Sin embargo, se sintió engañada de nuevo.

Durante el acto, las lágrimas corrían libremente por las mejillas de Sienna debido a la intensidad de su primera experiencia. Cuando todo terminó, se sintió exhausta.

El hombre que Zoe le había presentado no era más que un completo desastre, causándole un dolor que sentía como si su cuerpo se desgarrara.

Julian intentó consolarla, abrazándola, pero Sienna lo apartó suavemente.

"Por favor, vete. Les diré que lo hiciste bien."

Julian se detuvo, sin palabras momentáneamente.

A pesar de la situación, una chispa de sorpresa agradable apareció en sus ojos al recordar su falta de experiencia durante su momento íntimo. "¿Era esta tu primera vez?"

Sienna se tensó en su abrazo, girando el rostro con desdén. "Eso no es de tu incumbencia. Solo vete."

Él la observó un momento más, luego le dio un suave beso en la mejilla antes de dirigirse al baño.

Sola, Sienna se acurrucó en una bola apretada, su mente a mil por hora. Se preguntaba si dar un paso tan drástico realmente valía la pena solo para vengarse de su esposo, Rhett Wells.

Julian regresó poco después, el sonido de su ropa al vestirse llenando la habitación. Le dio un beso suave en el hombro.

"¿No quieres saber quién soy?" preguntó.

"Preferiría no hacerlo," respondió Sienna, su voz baja y resuelta.

Con un toque persistente, Julian acarició su piel. "Nos volveremos a ver."

Su partida de la habitación quedó marcada por el sonido de la puerta cerrándose. Después de eso, el silencio envolvió el espacio.

Sienna entonces se quitó la venda de los ojos.

Era un pañuelo verde oscuro, bordado con un Cavalier King Charles Spaniel, sus colores clásicos vívidos contra la tela.

Murmuró: "¿Todo este embrollo solo para quedarse con un perro?"

¡Qué pobre tipo!

Como resultado, le dio a Zoe un poco de dinero adicional para que se lo entregara al hombre con el que había tenido una aventura de una noche, instruyéndola: "Mantén esto en silencio, ¿quieres?"

Zoe arqueó una ceja, respondiendo: "Puede que en realidad no necesite el dinero."

Sin embargo, tomó el efectivo y preguntó con una inclinación curiosa de cabeza: "¿Es bueno en la cama?"

Un rubor se extendió por las mejillas de Sienna. "Sí, lo es."

No estaba diciendo la verdad.

La experiencia fue dura, nada parecido a las escenas ardientes y placenteras descritas en las novelas románticas.

Queriendo dejar el tema atrás, Sienna dijo: "Por favor, llévame a casa ahora."

El persistente aroma masculino se aferraba a ella, instándola a lavarlo, pero no había instalaciones adecuadas para bañarse.

Sin insistir más, Zoe organizó un coche.

Durante todo el trayecto a casa, Sienna estaba perdida en sus pensamientos. Cuando el coche se detuvo frente a su villa, vio una figura alta y delgada paseando nerviosamente cerca.

Su corazón se encogió una vez más al reconocer que la figura era su esposo infiel.

Pero mezclado con el dolor había un sutil placer de venganza.

Rhett levantó la vista, perplejo, cuando la puerta del coche se abrió y vio a Sienna.

"¿Por qué llegas en este coche?"

¿El coche? Sienna se preguntó brevemente qué encontraba extraño al respecto.

Distraída, no había notado en qué coche había entrado.

Cuando la luz del techo iluminó el interior, Sienna reconoció el entorno lujoso y el aroma sutil pero familiar del perfume masculino.

Ese perfume despertó un recuerdo.

Mientras el conductor preparaba la silla de ruedas, Rhett se adelantó para ayudarla, pero ella se negó.

Con un tono compuesto, Sienna le pidió al conductor: "¿Podría ayudarme a salir del coche?"

El conductor suprimió una sonrisa, obedeciendo al levantarla en la silla de ruedas.

Fue solo entonces que Sienna vio el coche claramente-adornado con la distintiva figura del Espíritu del Éxtasis, un símbolo de Rolls-Royce, aunque el modelo le era desconocido.

"Este es un Rolls-Royce de edición limitada de este año; solo existen treinta en el mundo, cinco de los cuales están en Vrarphis," explicó Rhett, mirándola buscando una respuesta. "Aquí en Plinas, Julian Lawson es el único que posee un coche así. "