Capítulo 1 Episodio 1 Martinis

Sonia Cheng estudiante de administración de empresas que ha pospuesto sus estudios por ayudar a su madre y sus dos hermanas menores empezó a trabajar de mesera en el bar de un prestigioso y lujoso Resort de su ciudad, transcurrían los días con normalidad podía ver la vida que los ricos se daban a veces se sorprendía lo que gastaban en bebidas, podría ella vivir bien, medió año sin trabajar o que una botella de vino valiera varias veces su salario hasta más, jóvenes ricos llegaban a quedarse en ese resort donde eran tratados como reyes y reinas claro está, el costo del mismo no era nada barat

o, conversaciones de jóvenes ricos, las que ella podía escuchar nunca resultaban atractivas ya que siempre hablaban de autos caros, casas nuevas, vestidos y bolsos de diseñador, comer con alguien y criticarlo por la espalda por la ropa que llevaba puesta por que seguro se la habian visto dos veces seguida a ella le provocaba risa imaginarse sus caras si ella les contará que tiene varios jeans que tienen dos o tres años, hablaban de casas o autos que sus amigos no hayan cambiado y se burlaban de ellos, todo tan vano para Sonia y así pasaban sus días llegaba agotada a descansar a su casa casi no tenía vida social la mayoría del tiempo estaba en el resort lo que le quedaba lo ocupaba para descansar y estudiar un poco para no olvidar lo aprendido ya que Sonia siempre fue una excelente alumna, una noche se vistió y se preparó para su trabajo lo que no esperaba es que esa noche iba a recordarla como una de sus peores noches, llegó como de costumbre media hora más temprano saludando a todos sus compañeros y preparando todo para recibir su turno, esa noche entre las mesas que ella atendía aparecieron 4 jóvenes que parecían muy adineradas, se sentaron en la barra de bebidas y pidieron margaritas, discutían acerca de un hombre sentado solo en una mesa tomando y leyendo una revista, Sonia le había servido el segundo Martini al hombre por él cual las jóvenes tenían una conversación, sus compañeras le pidieron poder atender aquel hombre por lo visto muy popular entre las mujeres trabajadoras del resort y las huéspedes, una de sus compañeras se acercó a Sonia y le dijo ¿sabes a quien le servisteis esos Martini?

a lo que Sonia con cara de duda respondió... ni idea,

La compañera de trabajo con cara de asombro veía a Sonia desconcertada ¿estas jugando conmigo?

¿Por qué lo haría? respondió Sonia.

ese hombre es Lucas Kang el magnate dueño de una isla en un país extranjero y tiene muchas empresas además es CEO de una empresa que recién abrió sus operaciones cerca de aquí dicen que es muy frío y solo le han conocido una novia, todas quieren una oportunidad con él, así que las mujeres se les ofrecen todos los días.

Ahhh!! ya entiendo, respondió Sonia sin mostrar mayor importancia.

La compañera al verla que Sonia no le sorprendía el nivel social, ni elegancia de él, le dijo... ya que no te parece atractivo deja que yo le sirva.

no he dicho que no es atractivo, lo es y mucho pero que pereza salir con alguien amargado y frío, que no le interesa nada ni nadie porque sabe que en el momento que lo desee solo hace algún movimiento y tendrá a muchas a sus pies, además de eso nosotras estamos realizando un trabajo, no venimos aquí a buscar citas y dudo mucho que ese hombre ponga sus ojos en nosotras habiendo tantas mujeres aquí con su mismo estatus social.

Bueno... ¿dejarás que yo le sirva sus bebidas o no?

¡como quieras! Haciendo un movimiento con sus hombros como muestra de desinterés.

tomaré eso como un sí!! dijo su compañera, Sonia solo sonrió, una de las cuatro muchachas que estaban tomando margaritas se levantó de su lugar y caminó en dirección hacia ese frio pero atractivo hombre, se sentó en la misma mesa así se acercó a él, Lucas Kang tomó un poco de su copa y se concentró en lo que leía con un gesto de molestia y repulsión hacia ella, la atractiva joven no encontraba la forma de iniciar una conversación con él, para ella era un poco difícil ya que siempre los hombres la buscaban a ella o solo se acercaba y ellos mostraban interés pero con Lucas Kang no funcionaba así.

¿Hola como estas? ¿Quieres acompañarme esta noche a una fiesta privada? ¿tienes novia?, Lucas no se inmuto ni movió si quiera un poco sus labios para contestarle ninguna de sus insistentes preguntas, ella no pudo mantenerse por más tiempo.

cuando volvió sus amigas, todas estaban emocionadas por saber que había sucedido o que le había dicho... él sexy, varonil, pero frio Lucas Kang y a una misma voz le preguntaron ¿Qué te dijo?

Nada... yo lo ataqué con preguntas ¿qué tal estás? ¿Cuántos años tienes? Etc. etc. y solo me miraba con cara de desprecio, pero me las va a pagar decía la joven mientras apretaba sus puños.

¿Qué harás? le preguntó una las jóvenes que la acompañaban.

La joven se quedó pensando acerca de cómo podía vengarse de él, cuando de repente una sonrisa diabólica y pervertida se dibujó en su rostro.

espera y verás, después de eso Lucas pidió el tercer Martini, en ese momento fue cuando llegó a sentarse con él otro hombre, a lo que las chicas rápidamente dijeron... ya veo por qué no quería hablar contigo seguro es su pareja, entre carcajadas la que había sido rechazada por Lucas dijo...

eso no quita que me haya ignorado y fue muy grosero de su parte haberme dejado hablando sola, sacó su celular de su lujoso bolso y comenzó a escribir por varios minutos.

sus amigas cansadas de verla que no les prestaba atención y ya algo aburridas le preguntaron que estaba haciendo tanto tiempo con su teléfono, ella les hizo un gesto con su mano en señal que esperaran y continúo escribiendo, una de ellas dijo: este lugar está comenzando a aburrirme mejor nos vamos, además tú estás con tú teléfono y no nos prestas atención se supone que veníamos a divertirnos todas juntas.

La chica que le había hecho muchas preguntas a Lucas y que continuaba en su celular subió la vista dirigiéndose a su amiga que acababa de decir que estaba aburrida y le respondió... preparo una sorpresa de bienvenida para el nuevo CEO una bienvenida que nunca olvidará para que recuerde el día que me despreció.

todas se carcajeaban ante la declaración de venganza de su amiga.

¡está bien! esperaremos para ver que harás, esperemos sea muy divertido dos de ellas se fueron a bailar un rato, unos momentos después la chica rechazada comenzó a buscar entre la multitud y viendo a Sonia que era una mujer sencilla nada llamativa con su uniforme que la identificaba como una persona que trabajaba en el resort, le pidió que se acercara,

Sonia cortésmente le preguntó ¿En qué les puedo ayudar? ya que habían dos de ellas sentadas solas en la barra y las otras dos continuaban bailando, la chica que la llamo contestó... nada en especial queremos que brindes con nosotras es un brindis entre mujeres, lo siento señorita pero no se me permite tomar en el trabajo, llama al gerente le ordenó la chica, Sonia fue a buscarlo, al llegar el gerente las chicas llamaron a sus otras dos amigas que bailaban para que las apoyaran en su petición, le expresaron su deseo y amenazando con que conocían al dueño del resort que solo era un brindis entre mujeres que se sentirían mal si él se negaba por que ellas solo querían brindar con Sonia es todo.

El gerente accedió, pero sólo un brindis, ¡¡¡uno nada más!! recalcó el gerente, Sonia con cara de asombro pensó que el gerente se negaría ya que, uno... era una de las reglas del resort y dos por que ellas eran unas clientes jóvenes del lugar y era muy feo que siendo la empleada tomará con los clientes se vería muy de bar de mala muerte y no de algo más fino como lo que ellos promocionaban, ahora no tenía escusa para negarse, el gerente nada mas la hizo sentirse comprometida con las sonrientes y amables jóvenes.

¡Muchas gracias! Respondieron las jóvenes al gerente.

El gerente de mala gana había accedido no quería verse envuelto en las quejas de las personas influyentes con el CEO del resort. ¡Ella está en horario laboral! Es un brindis y nada más, luego de decir eso se marchó.

Sonia tomó la margarita de la mano de la joven que la sostenía frente a ella y brindó con las jóvenes, no sin antes decirles... no puedo tomarme toda esta bebida porque no soy muy buena con el licor.

¡está bien! contestó una de ellas, las jovenes también enviaron dos Martini, uno para Lucas y otro para su compañía dejándole claro y repitiéndole a la mesera cuál era para Lucas y que le hiciera saber que eran cortesía del resort para que no se negara en aceptar, dándole así una muy buena propina a la mesera que lo llevaba.