El peligroso juego del amor
img img El peligroso juego del amor img Capítulo 6
6
Capítulo 7 img
Capítulo 8 img
Capítulo 9 img
Capítulo 10 img
Capítulo 11 img
Capítulo 12 img
Capítulo 13 img
Capítulo 14 img
Capítulo 15 img
Capítulo 16 img
Capítulo 17 img
Capítulo 18 img
Capítulo 19 img
Capítulo 20 img
Capítulo 21 img
Capítulo 22 img
Capítulo 23 img
Capítulo 24 img
img
  /  1
img

Capítulo 6

La Agente Ramírez, sorprendentemente, me encontró una pequeña y estéril habitación para esperar.

Incluso me trajo una toalla y una botella de agua.

-Te ves fatal -dijo, sin malicia.

A través de las delgadas paredes, oí a una mujer llorar.

Gritar, en realidad.

-Mi hijo... se llevaron a mi hijo... la Espina Escarlata... lo obligaron...

Las palabras eran ahogadas, crudas con un dolor que no podía imaginar.

Espina Escarlata. El nombre sonaba maligno.

Ramírez vio mi expresión.

-Víctima del cártel -dijo, con la voz tensa-. A su hijo lo obligaron a ser mula, luego tuvo una sobredosis con su nuevo producto. Eso es lo que tu padre estaba vendiendo, Eva.

¿Mi padre?

Apreté la pequeña brújula de plata deslustrada que mi madre siempre llevaba.

Estaba entre sus efectos, que me devolvieron después del "accidente".

Recordé sus palabras, años atrás, cuando me la dio para un viaje de campamento.

"Esto siempre te guiará, Eva. Incluso en la oscuridad".

El funeral. Tan apresurado. Mi padre, estoico, pero sus ojos... atormentados.

Había insistido en un ataúd cerrado.

"Es mejor recordarla como era", había dicho.

La brújula se sentía pesada en mi mano.

Jugueteé con el cierre. Estaba duro.

Hizo clic y se abrió.

Pero no la cara de la brújula. Un pequeño compartimento oculto en el costado.

Mi corazón martilleaba.

Dentro, una diminuta, casi microscópica, memoria USB.

Esa noche tuve una pesadilla.

Mi madre, perdida en el desierto, gritando mi nombre.

"El Alacrán... El Jefe... lo saben..."

Su voz, desvaneciéndose.

Me desperté, jadeando.

Tenía que hablar con Ethan.

Busqué a tientas mi teléfono, su número ya borrado pero grabado a fuego en mi memoria.

Bloqueada. Todavía bloqueada.

Llamé a la línea principal de la DEA.

-Necesito reportar nueva información -le dije al operador, con la voz temblorosa-. Sobre el Senador Reyes. Y mi madre.

                         

COPYRIGHT(©) 2022