Capítulo 5 5

-Clover, despierta cariño. Son las diez del mediodía, debes comprar tus cosas para la escuela.

Clover se volvió sobre su cuerpo para ver a Marylin a través de la neblina de sueño. Se escondió debajo de la sábana, gimiendo un poco.

-¿Las diez del mediodía? Esos son como las siete de la mañana en mí mundo -murmuro, con la voz amortiguada por el sueño.

Marilyn sonrió, sacudiendo un poco la frazada que cubría a la chica.

-Oh pero ya no estamos allí. Andando andando, preparé un buen desayuno para ti.

La señora Brycer se alejo luego de lograr que la pelirosa sacará la sábana de su cara. Clover puso una almohada sobre su rostro y dió un grito ahogado sobre la tela. Odiaba las mañanas, aún más cuando eran frías.

La noche había sido una locura, sus pensamientos corrían por su cabeza como una maratón. No sólo había descubierto qué estaba bajo el techo de gemelos, si no que también se había confundido a uno de ellos.

Solamente que a diferencia del primer gemelo, el segundo si le gustaba. A pesar de que había cerrado la puerta de la heladera con ella adentró, Clover si pudo tener una impresión diferente que la de Paxton.

Aunque el segundo gemelo parecía terco, Clover lo veía como un desafío. Solo ella sabía cuánto amaba los desafíos.

Sentía que esos meses iban a ser lo más largo de su vida. Con un suspiró, tomo sus pantuflas y bajo en su pijama. Se quedó estática cuándo terminó de bajar las escaleras, los gemelos estaban en la misma mesa.

-Uhm, hola -saludo la chica, tomando asiento en la punta de la mesa sin mirar a los dos chicos idénticos.

Si no tenía contacto visual con alguno, todo estaría bien. Solo debía fingir que no estaban ahí.

-Buenos días, Clove -la melosa voz de Paxton fue la primera en saludar-. Esperó que hayas dormido bien.

Astyrian quién seguía con su ropa de dormir, le dio una mirada ceñuda a través de la mesa a su hermano, rodando sus ojos. Paxton estaba vestido más formal, con ropa apta para él frío pero sin perder su estilo elegante.

Clover tomo un poco de café antes de responder.

-En realidad, no lo hice.

Agarró una tostada, unto un poco de mantequilla sobre ella y luego le dio un gran bocado. Astyrian estaba comiendo, pero le estaba prestando atención a cada palabra que flotaba sobre la mesa.

-¿Por qué? -Paxton tiro sus cejas hacia abajo, mostrando una preocupación poco convencional.

Si había algo que diferenciaba a los gemelos, era que Paxton podría hablar hasta no parar, solo cuando quería. Astyrian era una tumba, solo hablaba cuando lo sentía necesario.

-Vi unos paisajes realmente asquerosos -Clover le dio una sonrisa maliciosa a Astyrian-. ¿Sacan la basura por la noche?

Paxton observó la pequeña acción con el ceño fruncido, descontento por la atención que la chica le dio a su hermano. Marilyn miró con preocupación a Clover.

Astyrian movió sus ojos a ella con evidente curiosidad, recordando su primer encuentro en medio de la madrugada.

No había manera, y si lo hizo a él no le importaba. Pero le daba curiosidad por saber cómo no la había descubierto. Es decir, es parte del tejado solo se veía desde su habitación.

-Puedo acompañarte a visitar lugar mejores, ya sabes. Para que nada te suceda, soy un buen cuidador -Paxton se recomendó a si mismo.

Clover tiro su largo cabello lacio sobre sus hombros, alzando la barbilla y sonriendo sin simpatía. Achicó su mirada hacia Paxton.

Ella estaba más que segura que había sido él quien sacó algunas cosas de su maleta, pero no tenía como comprobarlo. Se encargaría de Paxton Brycer más tarde.

-Eres dulce, pero no necesito que nadie me cuidé -ella miro sus uñas con aburrimiento -. Tal vez yo deba cuidarte a ti.

-Hay muchos peligros potenciales ahí afuera -Paxton insistió, queriendo convencerla.

Marilyn miraba cada acción que su hijo hacia, estaba claro que sospechaba de la cortesía de su hijo.

-¿Cómo saqueo? -Clover elevo su ceja-.Nada una patada en la entrepierna y un poco de gas pimienta no solucionen.

Astyrian lentamente recordó que ella había pensado que fue su hermano quién robo sus pertenencias. Paxton se vió claramente extrañado por la pregunta, dudando de su respuesta brevemente.

En ese momento, Marylin cortó el budín recién salido del horno.

-Estoy segura de que los tres no querrán perderse esto -la mujer corto las primeras rebanadas-. Ustedes dos no fueron a sus entrenamientos, ¿Por qué?

Astyrian se encogió de hombros pero Paxton pensó su respuesta con más rapidez. Clover miraba con emoción el budín.

-Quería darle la mejor bienvenida a nuestra invitada, un recorrido al pueblo y mostrarle los beneficios de vivir aquí -Paxton hablo casi diplomáticamente, su madre no noto que la mano del chico se filtró en dirección al muslo de Clover.

La mente de Clover se puso en blanco por unos segundos, sintiendo unos dedos juguetones sobre la parte alta de su muslo. Paxton esperó una reacción por parte de ella, algún sobresalto, algún sonrojo. Algo, pero Clover continuó masticando su tostada mientras miraba al techo con aire soñador.

-¡Por supuesto que sí! Eso es muy gentil de tu parte -Marylin le dio una sonrisa tensa.

Clover movió un poco su muslo, dándole una oportunidad para que deje de tocarla sin su consentimiento. Pero el insistió, dejando su mano sobre su muslo y husmeando con sus dedos.

-Odio las cosas dulces -comento de repente Clover-. No puedo soportar ver Willy Wonka, demasiado azúcar para mí.

Astyrian quería pegar un bozal en su boca, estaba acostumbrado a escuchar las cosas sin sentido que decía su hermano. Pero Clover era tan.... Espontáneamente sin sentido.

-Eso es particularmente extraño. Oí que las mejores fábricas de dulces estaban en California -la señora Brycer comento, recargando su taza de té-. Alguno de los dos deberá acompañar a Clover a comprar sus cosas.

Paxton miró a su hermano, desafiando a que el diga una palabra. Pero él no le iba a dar la oportunidad.

-Oí que el sistema educativo aquí no es el mismo que el de California -comento Clover, interesada-. ¿Es verdad que hay un sexto año en vez de cinco?

Paxton se aclaró la garganta, Astyrian sabiendo lo que estaba a punto de escuchar puso su mano contra su rostro a medida que ponía los ojos en blanco y hacía una mueca de fastidió.

-En realidad es completamente diferente. No tenemos universidades en Sparrow y estadísticamente hablando la mayoría no tiene los recursos para irse a otro... Lugar a estudiar muy pronto -explico Paxton-. Así que se llegó a un acuerdo con la universidad de Dalewood, el primer año de Universidad se daría acá como sexto año de secundaria. Pero orientado a las carreras disponibles.

Clover parpadeó mientras su sonrisa tiesa no se borraba, la información había llegado tan rápido a su cerebro que apenas había asimilado las palabras.

-En resumen -dijo Clover

Tratando de acortar todo el discurso-. Entonces hay un sexto año de secundaria.

Paxton resopló, ligeramente ofendido.

-Si quieres llamarlo de esa forma. Yo estoy en el primer año de la universidad, y tú de secundaria. Solo que en el mismo ámbito y relacionándonos por igual -le guiño un ojo, Clover alzó su ceja con una expresión de aburrimiento-. Al propósito, yo puedo acompañarte a comprar las cosas.

Astyrian había estado con una expresión de póquer mientras escuchaba cada palabra de su hermano. Sé preguntó por qué no había considerado bajar sus auriculares por si pasaban cosas como estas. Cosa que con Paxton cerca, siempre lo hacían.

-Bueno, chico universitario puedo hacerlo yo misma -Clover se burló ligeramente del alardeo-. Pareces demasiado joven para eso.

Paxton junto sus cejas pero luego su rostro se relajo, sonrió de lado. Astyrian sé fijo en la pelirosa, devolviendo sus ojos a su plato cuando Clover captó su mirada.

-Tengo diecinueve -aclaro Paxton-. Lo suficiente.

-No para mí -desafío Clover, con un brilló de valentía en sus ojos-. Iré a cambiarme si no les importa , esto estaba delicioso señora Brycer.

Marilyn sonrió, agradeciendo el halago. Cuándo la pequeña anatomía desapareció de la vista, Marylin borro su sonrisa.

Movió sus ojos entre sus dos hijos con seriedad.

-Escuchen bien, ustedes dos, sea lo que sea que estén tramando lo van a tener que guardar -afirmo la mujer-. No pasará.

Paxton metió un trozo de budín dentro de su boca con tranquilidad. Astyrian arrugó su nariz, su mandíbula prominente se apretó al estar descontento con las palabras de su madre.

-Falte a la maldita práctica de fútbol por qué el campo estaba húmedo -se excusó, golpeando su puño levemente contra la mesa-. Pregúntale a Paxton por que decidió no ir a los últimos entrenamientos.

El segundo Brycer término de masticar lentamente mientras miraba a su gemelo mal humorado, si había algo que Astyrian odiaba, era la calma. Paxton le transmitía exactamente eso al no esforzarse por defenderse, con la intención de hacer enojar aún más a su hermano.

-Mis intenciones son altamente genuinas -dijo, luego darle un sorbo al café.

Astyrian lo miro, las esferas grises pálidas que siempre estaban repletos de salvajismo. Miraron en dirección a su hermano con cinismo y una pizca de diversión.

-¿Té has convertido en el centro de quejas ahora, Paxie?

Paxton no se inmutó.

-Solo de las personas atractivas, pero ese no es tu caso. Especialmente cuando se trata de chicas, ¿verdad?

-Es suficiente -sentencio Marilyn-. Claramente su edad física no concuerda con su edad mental. No quiero seguir escuchando sus peleas.

Astyrian río secamente, miro brevemente a su madre.

-No te preocupes, madre -movio sus ojos a Paxton, quién esperaba el contraataque de palabra con ansias-.

Al menos sabes que voy únicamente en dirección a las chicas.

Su silla se deslizó por el suelo con un fuerte chirrido cuando se levantó de la mesa y caminó con fuertes zancadas hacia su habitación.

Marilyn siguió a Astyrian con una mirada de desconcierto, se giró hacía Paxton.

-¿Qué se supone que significó eso?

Paxton se encogió de hombros, sus uñas habían comenzado a penetrar las palmas de sus manos.

-Una genio respondiéndole a un idiota -se limitó a decir-. Por si no queda claro, el genio soy yo. El idiota vendría a ser él.

Cuando Astyrian estuvo a punto de entrar a su habitación, se detuvo en seco al escuchar una suave voz tararear.

Allí a tan solo menos de un metro, estaba la puerta de la habitación de Clover. La puerta estaba un poco entre abierta, pero podía ver un poco del manto de cabello rosa.

Astyrian sonrió para sus adentros, ella estaba más cerca de el de lo que pensaba. Pero esa breve emoción se esfumó al darse cuenta que habitación en realidad se le había sido asignada a Clover.

La sonrisa de Astyrian se esfumó, sus labios se apretaron tan fuerte como su corazón. Entro a su cuarto, dándo un fuerte portazo.

Él odiaba la habitación en la que dormía Clover.