Capítulo 5 Golpe fuerte

Allí está el, el mismo chico que me observa, que me sigue, el mismo chico de esos ojos verdes que me ven justo ahora, no puedo moverme, estoy hipnotizada en esa mirada. Solo puedo sentir como me jala dentro de su habitación seguida de Milly.

- Sabía que vendrían por ti, tengo todo listo, toma - me lanza unos bolsos los cuales atrapo pero sigo sin poder articular palabra alguna - Vamos por la ventana apúrense.

- ¿Quién eres? - le pregunta Milly al ver que sigo sin hablar - ¿Por qué nos ayudas?

- Me llamo Eiden no hay tiempo, hay que salir - tiene una voz gruesa.

En eso se escuchan las voces en el pasillo.

-¿Dónde está? ¿A dónde se fue? - pregunta uno de los hombres.

- Salgamos no puede escapar - ordena el otro.

- Samantha te contaré todo pero necesito que reacciones y escapemos - me dice Eiden mirándome a los ojos. Me permito mirarlo de verdad, está vestido con una camisa blanca, unos jeans negros y una chaqueta ¿Quién es? ¿Por qué me está ayudando? No lo entiendo; pero no hay tiempo de hacer preguntas solo debemos escapar.

- Vamos - digo colocándome un bolso y lanzándole el otro a Milly, el cual atrapa siguiéndome a la ventana para poder escapar. Salimos cuidadosamente subiendo hacia el techo, todo está tan alto desde aquí, el saca una cuerda de su bolso la cual ata a la baranda del techo.

- Espero no le teman a las alturas porque es la única forma de bajar - dice mostrando una gran sonrisa. Me da su mano la cual tomo y curiosamente me transmite seguridad, me ayuda a colocarme la cuerda alrededor de la cintura; empiezo a bajar con cuidado de no caerme. Una vez ya los tres abajo Eiden nos guía detrás del orfanato por el bosque es la forma más segura de huir de noche; pero una voz nos detiene.

- ¡Alto! - es la directora Sandra - ¿Melania? ¿Eiden? No importa, aléjense de ella es peligrosa - ordena. Milly me mira confundida yo también lo estoy ¿peligrosa? No soy peligrosa no se ni pelear.

- ¡¡¡Llévensela!!! - les grita a los hombres que vienen por mí.

Todos empezamos a correr hacia el bosque tratando de huir, hay demasiados arboles cuesta ver con tanta oscuridad.

Uno

Dos

Corro lo más rápido que puedo intentando controlar mí respiración

Uno

Dos

Inhaló y exhaló fuertemente tratando que el aire llegué a mis pulmones.

Me cuesta respirar, es mí sueño, mi pesadilla.

- ¡SAMANTHA CUIDADO! - escucho un disparo, no me da tiempo de voltear cuando siento que algo cae sobre mí o alguien.

- MILLY! - grito con todas mis fuerzas - ¿POR QUÉ LO HICISTE?

Milly, mi única amiga, la única persona que se preocupó por mí, la única que ha estado siempre para mí, está allí en mis brazos cubierta de sangre con un disparo en el estómago desangrándose rápidamente.

- Vete Sam, necesito que te vayas - me dice con pocas fuerzas - Hazlo por mí, huye - le quito los mechones rubios que tiene en la cara y la detallo, su rostro, esos ojos azules llenos de miedo, su sudadera azul cubierta de sangre, esto no tenía que pasar.

- Te quiero Milly - nunca he dicho esas palabras, pero la quiero, es lo más cercano a una familia que he tenido.

Ella me da una última sonrisa - Te quiero Sam - me dice con voz débil y esas son sus últimas palabras antes de morir allí en mis brazos en un feo bosque. Rabia corre por mis venas de una manera que no creí posible al ver a mi amiga allí en el suelo como si no valiera nada, sin vida.

Mis lágrimas caen en sus mejillas, cierro sus ojos y le doy beso en la frente - Esto no quedará así te lo prometo - le susurro. Me levanto cargada de rabia mirando al frente viendo a los hombres que se acercan.

No puedo pensar, solo siento como la rabia corre por mis venas rápidamente, miles de recuerdos de Milly y yo pequeñas.

Primer día preescolar

Samantha 5 años

La profesora nos manda a hacer un dibujo libre, me encanta dibujar y pintar. Dibujo un gran jardín lleno de flores con un gran árbol en la esquina y un sol radiante.

Comienzo a pintar tranquilamente, voy a pintar el sol pero ¿Dónde está el amarillo? No lo consigo, lo habré olvidado.

Volteó a mí izquierda una niña pequeña pinta alegremente - ¿Tienes amaguillo? - pregunto,(era muy pequeña no sabía pronunciar muy bien ciertas palabras).

Ella voltea dejándome mirar los mechones amarillos que salen de sus coletas - Toma - me ofrece el color - ¿Tienes guosado? - me pregunta, al parecer ella tampoco pronunciaba bien las palabras.

- Ten - se lo doy.

- ¿Cómo te llamas? - me pregunta curiosa.

- Sam y tú?

- Que bonito nombre Sam, me llamo Milly - me regala una gran sonrisa - Creo que seremos grandes amigas.

Fuimos las mejores, imágenes de nosotras creciendo juntas inundan mi mente, el sentimiento de tristeza al saber que no la volveré a ver me quema por dentro, ella no debía morir, no puedo pensar. Tengo impotencia, rabia, dolor, tristeza, todo mezclado, las lágrimas nublando mi vista, cierro los ojos sintiendo como crece algo dentro de mí, no sé qué es, es un sentimiento extraño.

Déjalo salir

Algo dentro de mí dice que lo deje salir, no sé a qué se refiere, no sé qué siento en este momento, no quiero pensar, tampoco sentir, tengo demasiada rabia acumulada, quiero que mueran, que paguen por matarla, cierro los ojos y solo.... lo dejo salir.

Y si el mundo debe sufrir las consecuencias, que así sea.