Capítulo 5

Punto de vista de Nadine

Espero su respuesta con el corazón en un puño, pero Logan permanece en silencio durante un rato, con la mirada fija en mí, como si intentara descifrar mis pensamientos.

Su expresión penetrante me incomoda, pero reúno el valor necesario para preguntar: "¿De qué se trata?".

Se echa hacia atrás en su asiento, con una sonrisa tirando de sus labios, antes de finalmente desvelar su propuesta. "Un matrimonio por contrato conmigo durante dos años. Te ayudaré a conseguir la venganza que necesitas y a pagar la factura médica de tu madre", dice con naturalidad.

Me quedo sorprendida de lo mucho que sabe de mí. Mi madre ha estado enferma durante bastante tiempo, y mi padre no ha mostrado la menor preocupación. A pesar de su indiferencia, ella aún lo ama incondicionalmente.

He intentado conseguir el dinero varias veces, pero cada intento ha fracasado. La salud de mi madre sigue deteriorándose y me siento completamente impotente.

"¿Cómo sabes tanto de mí? Nunca nos habíamos visto", suelto, incapaz de contener mi asombro.

"Me gusta estar informado sobre las personas que me interesan", responde con una expresión estoica. "Entonces, ¿qué dices?", añade.

Evalúo los pros y los contras de su propuesta: un matrimonio por contrato a cambio de ayuda con las facturas médicas de mi madre y la oportunidad de vengarme. Parece que no tengo nada que perder.

Pero necesito entender sus motivos. "¿Y tú qué ganas con todo esto?", pregunto, queriendo tener claridad antes de tomar una decisión.

"Quiero que me des un heredero", declara sin más, tomándome por completo por sorpresa.

"¿Un heredero?", repito, atónita por la naturalidad con la que lo menciona.

"Sí, un heredero. ¿Es mucho pedir?", dice con despreocupación.

Me quedo tambaleándome, con mis pensamientos dando vueltas. La idea de pagar las facturas médicas de mi madre y vengarme de Jake y Nathalie es tentadora, pero ¿a qué precio? ¿Podría seguir adelante con la decisión de tener un hijo con alguien a quien no amo?

Eso parece imposible. Sin embargo, el recuerdo de nuestra noche salvaje juntos inunda mi mente y un rubor se extiende por mis mejillas. Recuerdo la forma en que presta atención a mi cuerpo: cómo su solo toque hacía que mi clítoris palpitara y se llenara de jugo, y sus labios en mis pezones.

Es, por decir lo menos, una experiencia que siempre permanecerá conmigo. Él me lanza una mirada cómplice, como si pudiera leer mis pensamientos.

"Creo que podemos hacer que este acuerdo funcione", dice con una sonrisa que me corta la respiración, sacándome de mis fantasías.

Es consciente del efecto que tiene en mí, y su sonrisa burlona lo demuestra. La tensión entre nosotros aumenta hasta volverse casi insoportable.

Siempre he querido tener un hijo, pero no con un completo desconocido. Volver a casa de mi padre no es una opción, y no puedo soportar ver a Nathalie y a Jake juntos.

"Lo haré", suelto sin pensarlo dos veces.

Su sonrisa de suficiencia se ensancha hasta convertirse en una expresión de plena satisfacción. La tensión se alivia un poco, dando paso a una creciente anticipación.

"Excelente. No te arrepentirás de esta decisión, Nadine", dice con triunfo en la voz.

"Eso espero", respondo, intentando sonar segura, pero mi voz tiembla ligeramente.

Él aplaude y, al instante, un hombre entra en la habitación con una carpeta.

Me quedo confundida. ¿Cómo sabía que aceptaría? Parece que ya ha redactado el contrato. Después de todo, es un multimillonario acostumbrado a cerrar tratos, y esto no es diferente.

Me entrega el expediente. Lo tomo con manos temblorosas y lo abro lentamente para leer el contrato.

Los términos son claros: la duración del matrimonio, los acuerdos financieros y las expectativas de ambas partes.

Hay una promesa de cien millones de dólares si todo sale según lo planeado. ¿Cuán rico es este hombre? Lo observo, evaluándolo. Toda su apariencia grita riqueza y estoy asombrada. Parece demasiado bueno para ser verdad.

Él asiente, como si pudiera leer mi mente. No tengo nada que perder. Después de dos años, seré libre y mi madre recibirá el mejor tratamiento.

He renunciado al amor, sobre todo después de lo que pasó con Jake. Necesito vengarme de Nathalie, y ahora tengo un hombre mucho más rico que mi ex, aunque solo sea temporalmente.

Su intensa mirada sigue sobre mí, silenciosa mientras pienso en la decisión que acabo de tomar.

Luego, rompe el silencio. "Que quede claro: no habrá enamoramiento. En público, actuaremos como una pareja amorosa y compartiremos habitación para mantener las apariencias, pero sin intimidad. El contacto físico está prohibido".

Continúa: "Tendremos sexo una vez al mes con el único propósito de concebir un heredero. No te meterás en mis negocios, y yo no interferiré en los tuyos".

"Serás mi esposa en todos los sentidos, y no te involucrarás con ningún otro hombre", sentencia, con la arrogancia goteando de sus palabras.

Lo observo hablar, su soberbia evidente. No me interesa enamorarme de nadie, y mucho menos de alguien tan egoísta como él. Puedo manejar fingir ser una pareja amorosa. En cuanto a la intimidad una vez al mes... Es un precio que estoy dispuesta a pagar para satisfacer mis antojos sin involucrar emociones.

"¿Dónde firmo?", pregunto, sabiendo que ya no tengo nada que perder.

"Aquí", dice, señalando el lugar al tiempo que me tiende un bolígrafo.

Lo tomo y firmo sin dudarlo. Pero esto está lejos de terminar, porque, aunque no lo sé, esta decisión volverá para atormentarme en el futuro.