Insaciable millonario
img img Insaciable millonario img Capítulo 3 3
3
Capítulo 6 6 img
Capítulo 7 7 img
Capítulo 8 8 img
Capítulo 9 9 img
Capítulo 10 10 img
Capítulo 11 11 img
Capítulo 12 12 img
Capítulo 13 13 img
Capítulo 14 14 img
Capítulo 15 15 img
Capítulo 16 16 img
Capítulo 17 17 img
Capítulo 18 18 img
Capítulo 19 19 img
Capítulo 20 20 img
Capítulo 21 21 img
Capítulo 22 22 img
Capítulo 23 23 img
Capítulo 24 24 img
Capítulo 25 25 img
Capítulo 26 26 img
Capítulo 27 27 img
Capítulo 28 28 img
Capítulo 29 29 img
Capítulo 30 30 img
Capítulo 31 31 img
Capítulo 32 32 img
Capítulo 33 33 img
Capítulo 34 34 img
Capítulo 35 35 img
Capítulo 36 36 img
Capítulo 37 37 img
Capítulo 38 38 img
Capítulo 39 39 img
Capítulo 40 40 img
Capítulo 41 41 img
Capítulo 42 42 img
Capítulo 43 43 img
Capítulo 44 44 img
Capítulo 45 45 img
Capítulo 46 46 img
Capítulo 47 47 img
Capítulo 48 48 img
Capítulo 49 49 img
Capítulo 50 50 img
Capítulo 51 51 img
Capítulo 52 52 img
Capítulo 53 53 img
Capítulo 54 54 img
Capítulo 55 55 img
Capítulo 56 56 img
Capítulo 57 57 img
Capítulo 58 58 img
Capítulo 59 59 img
Capítulo 60 60 img
Capítulo 61 61 img
Capítulo 62 62 img
Capítulo 63 63 img
Capítulo 64 64 img
Capítulo 65 65 img
Capítulo 66 66 img
Capítulo 67 67 img
Capítulo 68 68 img
Capítulo 69 69 img
Capítulo 70 70 img
Capítulo 71 71 img
Capítulo 72 72 img
Capítulo 73 73 img
Capítulo 74 74 img
Capítulo 75 75 img
Capítulo 76 76 img
Capítulo 77 77 img
Capítulo 78 78 img
Capítulo 79 79 img
Capítulo 80 80 img
Capítulo 81 81 img
Capítulo 82 82 img
Capítulo 83 83 img
Capítulo 84 84 img
Capítulo 85 85 img
Capítulo 86 86 img
Capítulo 87 87 img
Capítulo 88 88 img
Capítulo 89 89 img
Capítulo 90 90 img
Capítulo 91 91 img
Capítulo 92 92 img
Capítulo 93 93 img
Capítulo 94 94 img
Capítulo 95 95 img
Capítulo 96 96 img
Capítulo 97 97 img
Capítulo 98 98 img
Capítulo 99 99 img
Capítulo 100 100 img
img
  /  1
img

Capítulo 3 3

Entro en la mansión y me dispongo a ir a mi habitación. Pero la voz de mi madre me detiene.

- Cariño, ¿en dónde estabas?

- ¡Madre! Tú siempre asustando, pareces un fantasma, no dejas esa costumbre.

- ¿Y tú sigues faltando el respeto a tu madre? ¿Eso te enseñé, Maskyn? - pregunta Hailey.

- ¡Jajaja, lo siento, madre!

- ¿De dónde vienes, hijo?

- Estaba dando unas vueltas. ¿Y Dulce María?

- Ya duerme, cariño. Como tu hermano está de luna de miel, se quedará una semana más.

- Déjalos, madre, que disfruten. Tú más que nadie sabes que uno necesita su momento de pareja.

- ¡Y yo concuerdo contigo! Mi preocupación es que Emma tendrá dos bebés y eso no es fácil.

- Esa Emma es una roca, no siente.

- Tenías que ser hombre, testarudo. Aún no me has dicho ¿dónde estabas? Aquí no me muevo y tú tampoco hasta que no me lo digas.

- Mamá, ya te dije, haciendo unas vueltas.

- ¿Tienes novia?

- ¡No, mamá, qué va! Nada que ver.

- Eso decía tu hermano.

- Él y yo somos muy diferentes, así que no. Aunque soñar no cuesta nada. Me iré a dormir.

- Eres un mal hijo.

- Sabes que no, te amo, madre.

- ¡¡Tonto!! Te aprovechas de que te amo.

- Jajaja, no madre, me marcho, tengo sueño.

- Dulces sueños, mi amor. Pero ven, dale un besito a tu madre.

- Ay, mamá, ¿no crees que ya no estamos para eso?

- Te he dado una orden.

Maskyn asiente y con una sonrisa se acerca a su madre Hailey y le da un beso en la frente.

- Dulces sueños, hijito.

- Igual, madre.

Subo a mi habitación. Mi madre es santa para mí, mejor madre en esta vida mis hermanos y yo no pudimos tener. Incluso no, no la merecemos. Como hijos le hemos faltado a ella, pero aun así ella nos ama.

Me despojo de la ropa y me doy un baño. Necesito entretenimiento. Termino de bañarme y salgo del baño para agarrar mi teléfono y hacer una videollamada con la actriz que tanto me gusta. Es increíble la experiencia de esta mujer, me gusta hacer este tipo de cosas con ella, sabe lo que hace y lo que me gusta. Ya aliviado, me acuesto a dormir...

Al día siguiente... Maskyn despierta a las 6:30 am. Ya es costumbre para él despertar automáticamente a esa hora, aunque hay veces en que duerme más tiempo, pero es por el cansancio.

- Hoy tendré un buen día, lo presiento - dice Maskyn hablando solo. Sale en ropa deportiva, sudadera y una camisa esqueleto. Va al área de hacer ejercicio y ahí está su hermana Channel.

- Cómo estás de buena, Channel.

- Maskyn, qué costumbre, no hacer ruido cuando entras.

- Tú siempre de miedosa.

- Hermano, ¿crees que mi cuerpo está bien?

- Sabes que si no fuera así ya te lo hubiera dicho. ¿Por qué lo preguntas?

- ¡¡Nada!! Olvídalo. Últimamente quisiera tener una relación seria.

- ¿Tú? Pobre del que esté contigo.

- Idiota, ¿viniste a fastidiarme o a hacer ejercicio?

- Las dos cosas.

- Huiss, no te soporto.

- Me amas, sin mí te mueres.

- En tus sueños, idiota.

- Ah sí, ¿y quién es el que te ha salvado el pellejo?

- Más bien haz ejercicio, a ver si desayunamos en familia.

Maskyn se ríe maliciosamente. Ambos hermanos terminan su jornada de ejercicio y salen sudados, cada uno a su habitación para desayunar. Al poco tiempo llega Maskyn al comedor y ya Channel estaba comiendo.

- Hijo, qué bueno verte - dice el señor Arturo.

- Buen día, padre. ¿Para qué soy bueno?

- Necesito que me ayudes, hay unas tierras que tengo y necesito chequearlas. ¿Me acompañas?

- Padre, de hecho, tengo asuntos que hacer hoy.

- ¿Cómo cuáles? ¿Ir a tu vida de vago? - dice el señor Arturo enojado.

- Querido, estamos desayunando - dice Hailey.

- Papá, si eso es lo que tú piensas de mí por no haber seguido tus pasos, no lo voy a discutir contigo - dice Maskyn serio.

El señor Arturo da un golpe con su mano en el comedor, haciendo exaltar a Channel y a Hailey.

- Me voy - dice Maskyn porque ya sabe que su padre va a empezar a discutir.

- Tú no te vas a ningún lado.

- Padre, no quiero discutir contigo. Voy a ver a mi sobrina y luego tengo cosas por hacer. Si al menos confiaras un poco en mí, quizás tú vieras más paz.

- Entonces, ¿por qué no me hablas claro, Maskyn? - habla en voz alta el señor Arturo.

- ¡¡Basta los dos!! No es el momento, cuando se va a comer, se hace con respeto y en armonía, Arturo y Maskyn - dice Hailey molesta.

- Por eso es que nuestros hijos no obedecen, porque tú los consientes y yo siempre soy el malo - dice Arturo molesto a Hailey.

- No puedo creer que me estés diciendo esto, Arturo - Hailey se puso de pie y se marchó a su habitación, siente que las lágrimas se le van a salir.

- Hailey - grita Arturo, pero es inútil, ella ya se fue.

- Huy, papito, esto te va a salir caro - dijo Channel.

- Cállate, Channel - la regaña Maskyn.

- ¡Maldición! - dice Arturo y se pone de pie. - Tú y yo, Maskyn, vamos a hablar, ¿entendido?

Dicho esto, Arturo se fue hacia donde está su esposa.

- ¿Por qué no le dices la verdad y ya?

- Porque no me gusta que se metan en mi vida, Channel, así que calladita o les cuento a nuestros padres de tus maldades.

- ¡Más de las que tú y Charles han hecho, no!

- Pero en una mujer esas cosas se ven mal y no creo que quieras que nuestro padre ya no te vea como su angelito consentida. Mejor me voy a ver a mi sobrina - dijo Maskyn y se marchó al jardín.

Él trata de respirar profundo para no llegar con amargura a Dulce María. Desde una distancia ve a Johana, la niñera de Dulce María, cantándole a la bebé. Maskyn se acerca en totalidad.

- ¡Buenos días!

- Oh, buenos días, señor Maskyn - dice ella con respeto.

- Ahora resulta que eres niñera y cantante.

Johana se puso avergonzada.

- Señor, ¿le importa si le dejo a Dulce un momento? Necesito hacer algo - dice ella nerviosa.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022