Capítulo 1 Dime cuánto

La noche fue increíblemente intoxicante.

El Club Sexy estaba tan ocupado como siempre. Hombres y mujeres jóvenes se apiñaban debajo del escenario, emitiendo silbidos bajos a los bailarines en el escenario. Los bailarines eran tan encantadores como hermosos. Habían atraído cada ojo en el club.

La más llamativa fue la niña bailando en la primera fila. Estaba vestida de rojo, luciendo como una seductora al acecho. La tela la envolvió, mostrando su delgada cintura y largas piernas. Una cosa que la hizo destacar fue la exquisita máscara que ocultaba su rostro.

Todos querían ver a la mujer detrás de la máscara, solo para echar un vistazo a su rostro atractivo, pero desafortunadamente, nadie la había visto quitársela.

Lo único que sabían de ella era su nombre: Sharon.

Todas las noches en el Sexy Club, Sharon bailaba durante una hora antes de dejar el club a gusto. No se quedaría más tiempo con nadie, ni siquiera por un segundo.

Como mujer independiente, Sharon era libre de entrar y salir cuando quisiera. Como alguien la estaba protegiendo, tampoco sufrió peleas de bar. Desde que apareció, nadie pudo ver su rostro.

La mujer nunca trató de arreglarse de todos modos, pero aún se destacaba del resto.

Había algo en ella que parecía tan tentador.

En una caja VIP en el segundo piso, frente al escenario, estaba sentado un hombre en silla de ruedas. Se veía extremadamente guapo bajo la tenue luz. Sin embargo, sus ojos eran tan fríos como el hielo mientras miraba a Sharon, la mujer encantadora en el escenario.

No se molestó en mirar a nadie más.

Todo su enfoque estaba en ella.

En ese momento, una joven entró en la caja. Sus ojos eran tan agudos y tan distinguidos como las estrellas. Se sirvió un vaso y preguntó: "¿Qué te trae por aquí?"

El hombre chocó los vasos con ella y levantó la cabeza. "¿Cuándo vendrás a casa?"

"¿No eres aburrida?" La joven hizo un puchero, su voz mezclada con cinismo.

"El abuelo te quiere de vuelta, ya sabes". Puso su vaso sobre la mesa, frunciendo el ceño.

La joven se echó hacia atrás y puso los ojos en blanco. "Y todavía no me he divertido. Volveré cuando termine ".

"¿Cuánto tiempo vas a esconderte, Cathy?" Dijo impotente.

"Como si no hubieras hecho una buena parte de esconderte, Hiram". Cathy Xiang miró con satisfacción cuando su rostro se oscureció ante sus palabras. Hubo silencio por un momento cuando la tensión entre ellos se hizo aún más fuerte.

Ella se acercó a él y lo abrazó. "Por lo que puedo ver, sigues siendo aburrida como el infierno. ¡No sé cómo alguien puede aguantarte! "

Hiram Mo puso los ojos en blanco y finalmente se calmó. "Lo que sea, te dije lo que necesitaba decirte. Puedes hacer lo que quieras ".

Cathy Xiang levantó las cejas ante sus palabras. "Entonces Hiram, ¿qué te trae por aquí?"

Hiram Mo frunció el ceño. "No es asunto tuyo".

"Sabes que soy un adulto ahora ¿verdad? ¡Al menos dime algo! " Hiram Mo sostenía los reposabrazos de su silla de ruedas, sus dedos se arrastraban sobre las ruedas. Sin otra palabra, empujó hacia adelante.

Los guardaespaldas que lo esperaban afuera, corrieron hacia él y lo empujaron fuera de la habitación. "Es hora de que te vayas a casa, Cathy", dijo a la ligera.

"Multa." La sonrisa en su rostro se desvaneció mientras miraba su figura en retirada. Sin otra palabra, se volvió hacia el hombre a su lado. "Parece que nadie sabe que estoy aquí. Sepa en qué habitación se queda y pídale a alguien que le sirva ".

A Hiram no le gusta venir a HC City, entonces, ¿por qué viene aquí? ¿Es realmente por eso? Cathy Xiang se perdió en sus pensamientos.

En ese momento, la música en la pista de baile era lenta, y los otros bailes comenzaron a rechinar en el escenario. Sharon ya estaba lista para abandonar el escenario. Incluso con la multitud gritando por un bis, ella les lanzó un beso y se fue sin dudarlo.

Tan pronto como salió del escenario, Sharon vio a Amanda apresurándose hacia ella. "Algo le sucedió a Nancy, pero no pude encontrar al Sr. Austin! ¡Sharon, por favor sálvala!

Sus ojos se abrieron. "¿Que pasó?"

"No lo sé, pero el Sr. Wade y sus hombres vinieron de nuevo. Nancy fue a vender vino pero ofendió al Sr. Guillermo. Salvémosla ". Amanda y Sharon estaban cerca. Sabía que Nancy también era amiga de Sharon, así que vino a decírselo.

Sharon ni siquiera tuvo tiempo de cambiarse de ropa cuando salieron corriendo. Justo cuando estaban a punto de subir las escaleras, fueron bloqueados por dos guardaespaldas. Sharon miró al hombre detrás de todos los guardias, arqueando las cejas. "Señor. Wade, ¿qué te trae por aquí?

'Realmente es un hombre lujurioso. ¿No está cansado de verme ya?

Amanda tiró del brazo de Sharon. "Ellos fueron los que llevaron a Nancy a la habitación privada". Sharon le palmeó el brazo. "Yo manejaré esto. Regrese primero ".

Sharon saludó con desdén.

Wade Xu miró a Sharon sin pestañear. Él sonrió levemente. "Ya te dije que me gustas, cariño. Dime, ¿cuánto te cuesta salir conmigo? "

Sharon hundió los dedos en sus palmas. "Aunque me siento halagado, Sr. Wade, no me falta dinero. ¿Qué tal guardarlo para más tarde? "

Ella fingió que estaba a punto de irse. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de irse, Wade Xu sostuvo su cintura. Aunque enmascarado, el disgusto era evidente en sus ojos. "Venga. ¡Solo una noche!"

Los ojos de Sharon brillaron. "¿Y qué pasa si digo que no?"