Capítulo 2 capitulo 2

- ¡suéltame! - grito desesperada al ver ese pasillo cada vez más terrorífico- ¡me estás haciendo daño! - grito entre dientes. Empiezo a entrar en pánico y trato de soltarme de él y aprieta mi brazo fuerte. Me lleva a lo que parece una biblioteca en mantenimiento. cierra la puerta de un portazo- ¡suéltame! - grito al ver cómo me mira. Tiene una mirada de un maldito Asesino. Como la que tenían esos hombres esa noche. aprieta la mandíbula y lo veo caminar hacia mí y retrocedo y quedó pegada a los estantes de libros.

Sus ojos no se despegan de los míos y yo del miedo tampoco los despego de los suyos. Cuando está tan cerca de mí. Que siento su respiración en mi cara, pasa sus grandes brazos a los lados de mis hombros. Su respiración está acelerada y yo solo estoy en shock ni siquiera me muevo. Sus ojos son tan fríos y vacíos que me recuerdan esa maldita noche. Me quedo pensativa y No sé qué hacer, pero toca un libro y el estante se rueda y da paso a un pequeño pasillo en el que se encuentra una puerta. Me vuelve a tomar del brazo con firmeza y suelto un gemido de dolor. Me empuja al ver que no camino. No lo haré. - suéltame - le exijo. Me va a matar. Mi corazón se acelera demasiado. - ¡suéltame! - le grito y no reacciona. Me agarro de los estantes. Me agarra con los dos brazos, me arrastra. Abre la puerta y forcejeo para que me suelte y no lo hace. Me empuja y caigo en el suelo. ¿No pensara dejarme aquí? ¡¡Oh no!! - ¡ni se te ocurra dejarme aquí !!- le grito y no dice nada. Me levanto del suelo de un tirón.

corro hacia la puerta con todas mis fuerzas

Me agarra y empuño mi mano y lo golpeó en la nariz. Se queda paralizado y sorprendido. Pasa su mano por su nariz y ve la sangre que sale de ella. Me mira fijamente ahora si me dio miedo.

- me saliste tigresa - dice mientras limpia su nariz. Camina hacia mi y retrocedo. Cierra la puerta. ahora hubiera preferido que me dejara encerrada aquí sola. - veremos que tan tigresa eres - me advierte. Veo la especie de habitación secreta. Aquí nadie me encontraría. Aunque tampoco tengo a nadie que le importe.

Hay unos sillones , una cama un clóset y otras cosas. Pero hay algo que capta mi atención, un pequeño archivador y tiemblo al verlo. Me estremezco más al ver que se dirige hacia el y lo abre. Corro a la puerta de la habitación y no abre. - no abrirá. tengo las llaves. - dice sonriendo

- oye.. - le digo tratando de sonar calmada- hay que calmarnos - le digo y niega. En su cara se dibuja una sonrisa de medio lado maquiavélico.

-¡entra !- me grita y niego aterrorizada.

Miro el pequeño archivador.

- no entrare ahí- le digo segura y con temor, vuelven mis demonios. Los recuerdos de esa noche.

Camina hacia mi me toma del brazo y lo golpeó con fuerza y ni se mueve, entonces clavo mis uñas en su brazo y se tensa, lo estoy lastimando pero aún así no me suelta, así que lo muerdo con todas mis fuerzas y se queja

- entraras por las buenas o malas y esa mordida te va a costar- me asegura.

Niego aturdida corro por toda la Habitación, estoy acorralada en la esquina.

Tomo la lámpara y se la lanzo.

Se agacha y grito frustrada.

Todo un jarrón y se lo tiro y le doy pero se mantiene en pie y solo me da una mirada de furia

- no te me acerques ¡maldito monstruo - le advierto.

Me mira fulminante

Al parecer no le gustó el apodo

Me toma del brazo y lo muerdo una vez más. Ni así me suelta,

Al contrario, me toma del cabello fuerte. me arrastra y me lanza a la fuerza en el archivador

- ¡sácame de aquí! - le grito y la puerta del maldito archivador se estrella en mi cara. No tengo espacio. No me puedo mover.

Como esa noche.

Hay una pequeña abertura arriba para que entre un poco de aire.

- ya no eres tigresa. Ahora eres una gata- dice con diversión y empiezo a entrar en shock - me mordiste fuerte. Y ese punto jarrón me dio me saco sangre.

- ¡¡ábreme la puerta!!- le grito y solo escucho la risa...- ¡¡sácame de aquí!! - grito a todo pulmón y me estoy desesperando y no oigo nada quizás se fue y me dejó aquí..- ¡¡ayuda!!- grito desesperada

- deja de gritar - dice entre dientes y entonces se que esta ahí y lo hace de maldad. Es un ser oscuro. ¿Con que clase de personas estoy?

- ¡¡sácame de aquí monstruo!!- grito y no oigo nada. Sólo respiro agitada y empiezo a sudar

- ya no eres tan valiente- dice después de una hora. -no eres mas que una niñata que no valora nada ni agradece nada.. - dice y mis lágrimas caen.

Empiezo a recordar mi niñez en ese pequeño espacio parecido a este..

- no lo entiendes - susurro con miedo.

- ¡que voy a entender que eres una perra desagradecida que se cree la dueña del mundo y que te valió mierda la sorpresa que te di! Llevo esperando por ti, casi toda mi vida!! Viviendo una miseria sin ti y me sales con esto! Acaso soy tan poca cosa para ti!! He construido un Imperio para ti!! Y te vale mierda- dice furioso y suspiro-¡¡ nadie me desprecia!! Nadie lo hace y sale vivo!- amenaza y tiemblo

- ¡¡déjame salir!! por favor - suplico con miedo, mis lágrimas caen y ni siquiera puedo limpiarlas.

Voy a morir

-¿porque debo dejarte salir?- pregunta con ironía- quizás unas semanas ahí te ayuden a mejorar tu comportamiento hacia mi- dice seguro, sollozó con fuerza al escuchar esas palabras- te ayude a darte cuenta que como yo te amo!!! Nadie en tu puta vida te amará! Que yo soy lo único que tienes!! Así como tú eres lo único que yo tengo y he deseado toda mi vida!

-! no puedes dejarme aquí !- gritó y escucho su risa amarga..- ¡eres un maldito monstruo! ¡Enfermo! ¡Psicópata!!- le grito- !no puedes hacerme esto imbécil!- grito descontrolada

- claro que puedo. - dice seguro y tiemblo. Empieza a faltar me el aire - ¿sabes? Tienes razón en todo. ¡Soy un enfermó! ¡Un maldito! ¡Un Psicópata! ¡Todo eso!! ¿sabes que es lo peor? ¡Que solo tú vas a pagar todo! - me grita

- por favor- suplico con lágrimas y temor - sácame de aquí - sollozó fuerte. Ni siquiera puedo limpiar mi cara. Me falta el aire..

-¿estas llorando? - pregunta con burla. - la niña valiente, está llorando, donde quedaron tus garras tigresa- murmura con burla- espero que en la cama seas sumisa porque yo mando en ella.

- por favor...- suplico al verme recordar ese día.

- dame una razón para sacarte - murmura con burla. Escucho pasos que se alejan y me apresuró a hablar

- estar aquí me hace daño- suplico y el aire me falta y mi pulso se acelera demasiado

-me importa una mierda si te hace daño- me asegura- mejor piensa.- me sugiere con amargura- dame un buen motivo para sacarte - murmura y cierro los ojos con fuerza.

- ¡por favor!- suplico con enojo y no escucho nada -¿¡ quien te crees!!?- grito furiosa- ¡!no eres mas que un maldito monstruo!! ¡¡Estas mal de la cabeza!! ¡Estas enfermo!! ¡Maldito imbécil!- grito entre sollozos.

- sigue así, que te quedarás mas tiempo - dice Furioso- esto me está resultando divertido. Pero imagínate que te traiga unas lindas ratas. Como la pasarás con ellas ahí adentro- me dice y tiemblo.

- ¡no te he hecho nada!- le grito enojada. - ¡no merezco esto!- sollozo

- haber gatita. Una no me grites porque empezando por ahí eso me choca. ¡NADIE me grita!. ¡Dos en tu puta vida me vuelvas a pegar! Me has mordido, intentaste matarme a mi, que solo he querido amarte- dice y siento su voz más cerca.- tres cuando te doy algo lo recibes de la mejor manera posible, porque yo me esforcé para dártelo, acaso cuesta mucho decir un gracias amor - me dice y mis lágrimas caen -¿has entendido? - me dice firme. - esto no es nada en comparación de lo que puedo hacer- me amenaza..

- ya entendí.. sácame de aquí - Murmuró entre dientes y escucho su risa.

- ¿quieres salir? - me pregunta con burla

- si- susurro temblando

- ¿porque mierda odiaste mi regalo? - me pregunta... - ¿Porque era mío? Te valió mierda que lo hiciera. Te crees mejor que yo. Pero déjame decirte que no eres nada. - me recuerda. - así que empieza a disculparte si quieres que piense en la posibilidad de sacarte de ahí

- no quiero hablar- susurro. Prefiero morir aquí. No me voy a humillar

- si no me dices ¡no saldrás! - me asegura. - me iré de aquí y te traeré unas amigas. - me dice con diversión.

-¡ratas no! - grito con terror

- adivinaste. Eso te voy a traer. Están

Hambrientas, Va a ser excitante como en unos minutos se desesperan de tu vista y empiezan a comerte por pedacitos- dice y tiemblo.

Una vez más no. No puedo pasar por lo mismo dos veces.

-¡ espera!- le grito.

- te escucho- me dice tranquilamente- para la próxima dirás , amor escúchame por favor- me dice y ignoro todo

- en mi casa siempre habían rosas rojas por toda la casa hasta en mi habitación. - digo recordando con temor -A mi madre le gustaban las rosas rojas Porque según ella estaban llenas de vida y al igual que yo. Adoraba las rosas blancas Porque nos daban paz y eran representantes de la paz y tranquilidad que queríamos y teníamos- mis lágrimas caen y no creo poder. Pero necesito salir de aquí.

- eso solo demuestra que eres una inmadura y desagradecida- dice frío y furioso- te traeré las ratas- me asegura y escucho pasos alejarse

- ¡escúchame! - suplico- en ese tiempo... Las amaba.. Pero las odio.. Porque- suspiró- me recuerdan a los funerales y a la muerte de mis padres.... La casa estaba llena de rosas rojas y rosas blancas con sangre por todos lados. No se distinguía ninguna de las anteriores .... Si me preguntas porque odio las rosas ya lo sabes... Por eso.. las odio... Por ...Eso... Restándole que el día de su funeral solo habían esas rosas por todos lados.. yo.. las odio... - susurro y quedó sin aire y mi nariz empieza a sangrar. Mis ojos se cierran lentamente. Recordando y temblando ante los recuerdos