Vlad la miró y le dijo -¡Drácula ya no es el mismo!...ya no es el hombre que te ama, ¡no te reconocerá!, ni a su hija siquiera y cuando lo veas no verás a tu esposo, verás al Drácula que era el Monstruo de las Leyendas, ¡El verdadero Príncipe de las Tinieblas!
Érika se asustó y gritó -¡Nooo, lo amo, ¡es mi esposo! -y entró al ascensor rumbo a la habitación donde estaba su esposo, salió y llegó corriendo a la puerta, antes de abrirla escuchó un rugido ensordecedor. Abrió la puerta y vio a un gigante con los ojos rojos pero las facciones eran de su esposo
Érika le grito: -Drácula, te acuerdas de mí, ¡soy tu esposa! - y una ráfaga la alcanzó a mover porque Drácula había lanzado un zarpaso donde estaba Érika
Quién la movió fue Mavis la hija de Drácula que ya estaba allí sorprendida del aspecto de su padre.
-¡No entres por favor! -le dijo Mavis sollozando, -cuando entré a saludarlo me atacó y ¡casi me ahoga con sus garras!, le dí un golpe en la cara y me soltó
Mavis se puso a llorar y bajaron al Lobby con Erika, se encontraron con Vlad, Bernie y Lydia, que estaban preocupados por lo que estaba pasando.
Erika preguntó -¿Por qué Drácula está así? ¡en la mañana estaba normal!.
Vlad le dijo -Mi hija pensó en recuperar a su hermano porque vio que ahora es mas dócil y usó un método que transforma a quién fue la persona antes, pero ¡jamás se imaginó lo que está pasando!
Erika habló -¡¿Qué?!
-Has escuchado que Drácula fue un sádico y malévolo, ¿que le gustaba matar y saciarse de la sangre de sus víctimas?
Erika dijo: -Sabía de las leyendas de Drácula, pero no lo conocí de esa manera, ¡estaba cambiado!
-Su cambio fue cuando conoció a su esposa Martha, ella le pidió que dejase a un lado tanta violencia y con su amor lo convenció, al principio me molestó pero me dí cuenta que era mejor aplacar esa furia y violencia-. .
Entonces se escuchó un estruendo y un rugido espeluznante, que los huéspedes del Hotel se asustaron, mientras Frankensteín, su esposa, El hombre lobo, La Momia y el Hombre Invisible, se dieron cuenta de donde provenía
Mavis les dijo llorando: -¡Es mi papá!, está irreconocible, es un gigante, ¡casi me mata cuando fui a verlo!
-¿Qué? -dijeron todos al unísono.
De repente llegó Drácula al Lobby, mirando a todos con odio y furia, entonces todos gritaron del susto y comenzaron a correr, atrapó a una gárgola y se la comió de un solo bocado, Vlad le dijo a Mavis
-Llévate a los que más puedas y escóndelos en el bosque. Vamos a tratar de detenerlo y resolver ésto y por favor escuches, lo que escuches, ¡no regreses acá!
Vlad, buscó con la mirada a Pie Grande y al Yety, los gigantes que estaban todavía en el Hotel les pidió que le ayudasen a sostener a Drácula, para poder sacarlo del trance en que estaba, ambos accedieron y los amigos de Drácula se aventuraron a preguntar -y nosotros ¿podemos ayudar en algo?
A la momia le dijo Vlad, -Conoces el hechizo para paralizar, ¿verdad?-
La Momia le contestó -Sí, pero es muy grande y no sé si pueda contenerlo,
Vlad inquirió -No importa, ¡es algo que ayudará en su momento!
Drácula ya había destruido casi todo el Lobby y escuchó que alguien gritaba su nombre, era su padre Vlad, fue como ráfaga a atacarlo, pero Vlad se movió justo a tiempo y lo evitó
Su hermana Lydia lo rodeó de un humo verdoso, lo paralizó momentáneamente y su Tío Bernie también, hizo aparecer unas cadenas enormes gruesas y lo paralizaron.
Drácula luchaba por zafarse de las cadenas y lo estaba logrando, la Momia hizo un conjuro que lo dejó paralizado y esto aprovechó Vlad para darle un golpe en el pecho a Drácula que lo dejó sin aliento, y empezaron los 2 hermanos a decir palabras inintengibles y Drácula empezó a rugir haciendo que todos se tapasen los oídos
Lydia se dio cuenta que su hermano estaba lentamente volviendo a su estatura normal, pero justo en ese momento llegó Jhonny esposo de Mavis con Dennis, hijo de ambos que regresaban de la escuela y Dennis gritó apesadumbrado
-¡Papá Drac, ¿qué te pasa?, ¿que te están haciendooo?
Eso hizo reaccionar a Drácula que ya estaba en trance y entonces, se levantó rompió las cadenas se salió del trance, golpeó a su padre, a su Tio Bernie, a su hermana Lydia la arrojó contra la pared, vio a Jhonny con odio y fue a atacarlo sólo alcanzó a golpearlo despacio, pero lo lastimó y Dennis viendo esto, dijo enojado
-Papá Drac, ¿que haces?, ¡es mi papá!, ¡no lo lastimes!
Drácula miró a Dennis y parecía que reconocía a su amado nieto, pero cambió su mirada a una mirada de fuego y lo golpeó tan fuerte que rompió la pared con su pequeño cuerpo de 7 años
Mavis vio lo que pasaba con su mirada penetrante y no aguanto más voló hacia al Hotel, llegando allí se enfrentó a su padre Drácula, diciendo
-Golpeaste a mi hijo, a tu nieto Dennis. ¡Papá reacciona!.
Y lo que recibió la pobre Mavis fue un golpe tan fuerte que se llevó consigo 2 paredes atravesándolas, entonces Drácula rugió y se puso de un color rojo fulgurante, dientes filosos y estaba a punto de atacar a Jhonny de nuevo, entonces Vlad, les pidió a Pie Grande y al Yeti que le sostuvieran de la cintura para abajo a Drácula.
Corrieron e hicieron eso, al sentirse atrapado Drácula los empezó a lastimar con sus grandes garras, pero ellos aguantaban el dolor, la Momia hizo otro conjuro para contenerlo logrando algo, el Tío Bernie y Vlad nuevamente empezaron el Rito, para tratar de cambiar a Drácula que sea nuevamente normal,
Drácula por un momento se quedó paralizado, pero reaccionó y volvió a rugir, se zafó de los monstruos y empezó a destruir lo que estaba a su paso.
Entonces entró por la puerta del Hotel Erika gritando
-¡Drácula, amor mío! por favor lucha contra ese odio. Te amo, tu hija te ama, tu padre, tu tío, tu hermana y tu nieto Dennis, mira lo que le hiciste, ¡casi lo matas! y levantó a Dennis todo ensangrentado e inconsciente por el golpe que le dio su abuelo.
Drácula al ver a Dennis sintió algo, porque la furia empezó a perderse y se le vió lágrimas en los ojos, grito de una forma tremenda -¡Noooo! - miró a todos y sin que nadie pudiera hacer nada, agarró una viga rota y se la enterró en el pecho, cayó estruendosamente y su sangre empezó a emanar de la tremenda herida
Se escuchó un coro de voces gritando
-¡Noooo! No mueras