Capítulo 1 Conoce a un hombre guapo y loco

El cielo parecía sombrío, como si estuviera a punto de llover. La gente se apresuraba a llegar a sus destinos, pero en el frenesí, una mujer caminaba lentamente. Parecía estar pensando profundamente.

"¿Qué tengo que hacer? ¿Qué tengo que hacer?"

Las lágrimas cayeron de las esquinas de sus ojos.

La última disputa familiar le había causado a su madre un ataque al corazón.

Todo esto por una casa! ¡Un pedazo de tierra! ¿Quién era su tío para hacer demandas de la manera que lo hizo? ¿Por qué debería tener el derecho de decidir el destino de su familia?

"¡Te maldigo! ¡Te maldigo!"

Leona Xia cayó de rodillas, sus sollozos cada vez más violentos.

Sintió una punzada en el corazón cuando pensó en cómo habían tratado a su abuelo.

"Tendré mi venganza. ¡Incluso si muero, mi fantasma te perseguirá! "

Con una mirada determinada en sus ojos, Leona Xia se secó las lágrimas de los ojos. Luego se obligó a ponerse de pie.

Al ver los coches zumbando al otro lado de la carretera, caminó hacia allí lentamente y esperó a que uno la golpeara. Esperaba que esto pusiera fin al dolor en su corazón.

"Te quiero. ¿Te casarías conmigo?"

Justo cuando Leona Xia estaba a punto de pisar la calle, un hombre se arrodilló a su lado.

El hombre estaba vestido con un traje negro y en sus manos había un ramo de hermosas rosas rojas.

Leona Xia, sin embargo, trató de ignorarlo.

"Lo siento. Todo es mi culpa. Te amaré profundamente ¡Lo juro!"

Parecía sentir lo que ella iba a hacer. El hombre se acercó a Leona Xia y la envolvió en un fuerte abrazo.

La compasión y la renuencia llenaron sus ojos.

Cada vez más personas se reunieron a su alrededor.

"¿Qué está pasando?"

"¡Una pareja tan dramática! Cuando uno decide suicidarse, el otro decide comprometer su vida con ella. ¡Decir ah!" "¡Oh, qué romántico!"

Escucharon los susurros de la gente que los rodeaba.

Leona Xia lo miró confundida.

"¿Te conozco?"

"Oh, esposa mía, tu enfermedad está empeorando cada vez más".

El hombre la abrazó aún más fuerte.

"Señor, no lo conozco en absoluto".

Leona Xia intentó alejarse de su abrazo, pero él ni siquiera se movió.

"Mientras me prometas que no te suicidarás, te dejaré ir".

El hombre le susurró estas palabras al oído.

Los ojos de Leona se abrieron.

¿Por qué le importa?

Ella se preguntó.

Leona bajó la cabeza y lo miró a la cara. Su corazon salto un latido.

Tenía una cara tan hermosa.

"¿Bien? No quieres suicidarte después de ver mi hermoso rostro, ¿verdad? "

Él la miró a los ojos burlonamente.

Leona se sonrojó al darse cuenta de que lo miraba demasiado tiempo.

"¿No fue una suerte que me hayas conocido hoy? De otra manera... Podrías haber sido..."

El hombre la soltó y se alejó.

Aturdida, Leona se quedó quieta y observó al hombre partir. La gente que los había estado observando sacudió la cabeza con incredulidad.

"¿Qué demonios le pasa a esta chica?"

"Bueno, ¿quién sabe? Tsk. Jóvenes hoy en día ".

Leona frunció el ceño. ¡El estaba loco!

'Qué pena. ¡Qué cara tan guapa para un loco!