-¡Hey Karrie! Se te olvida algo -Me paso una caja. Mi funda de provisiones casi la dejo con él. Agarré las cosas que compré y la pizza. Lo miré mal a lo que él solo sonreía ¿y que mosca le pico? ¿Acaso es el Joker versión morena? Sea lo que sea el, es muy raro. Y no lo quiero en mi vista.
Entre a la casa, estaba vacía ya que mi papá estaba en un juzgado. Ubique las cosas en su sitio y me acomode para disfrutar del día. No quiero recordar cuanto la cago Seth en el día de hoy. Encendí la computadora, a ver que hay en Netflix, mi celular está vibrando como loco, es Max.
-¿Cogeremos hoy cariño?
+ No, tengo el periodo, ¿pero hay carreras hoy?
-No bonita, pero si quieres ven a darte una clandestina en la esquina ¿le entras?
+Vale voy, no tengo nada que hacer.
Me puse rápidamente el Jeans más ajustado y cómodo que tenía con una sudadera roja y pelo suelto. Más unos tenis que no le hacen daño a nadie. Deje la casa cerrada, sé que Marcus llegara muy pronto y él tiene llaves. Iba a beberme una clandestina, una liga que inventamos para emborracharnos mejor y vaya que funciona.
Aun recuerdo como los conocí. Resulta que ellos me estaban haciendo un atraco, salía de terapia del hospital tarde de la noche y ellos me sorprendieron amenazándome con quitarme todo lo que tenía. Pero no se esperaban que yo suplicara a gritos que me enseñen lo que saben, que me hagan como ellos. Al final accedieron y me dieron un lugar, tenia 14 años en ese entonces. Eran buenos tiempos de vandalismo. Nos hicimos bastante unidos. Ellos me acogieron como familia, me dieron el carácter que tengo, me enseñaron a pelear, a ser fuerte. Gracias a ellos. Les agradezco mucho, de verdad que sí. Esa misma noche me hice amiga de Max y perdí la virginidad con él, pero esa es otra historia.
El viento bueno del día estaba muy agradable, perfecto para una borrachera. Ubique a los chicos y todos estaban sentados serios, qué raro. Podría jurar que todos están bien tensos o algo iba a pasar.
-¡Amigos! ¿Y las bebidas? -Dije de bienvenida. Quería quitar la tensión poco a poco.
-Las mandamos a comprar, no tardan-Respondió Ryder, este se alivió de momento. Algo extraño pasa y no sé qué es.
Éramos cinco ahora reunidos, los demás estaban de viaje transportando mercancía. Dos de ellos estaban muy sospechosos; Paul y Erick, Estaban muy nerviosos. Creo que ellos son traidores, desde hace unos meses están así. Quieren saber todo sobre la banda, pero a la hora de hacer un delito no se presentan y curiosamente la policía sigue nuestras huellas. Ese es mi pensar. En fin.
-Paul, Erick, ¿Qué pasa que están muy serios? -Dije animada, Ryder y Max los miraron raro. Veo que mis sospechas no son solamente mías.
-Nada, solo... -Mi celular los interrumpió. ¿Quién carajos me llama ahora? Es número desconocido.
-Perdona, iré a contestar, vengo en unos segundos. -Me despedí del grupo y me alejé un poco.
Era el mismísimo idiota de Seth.
-¿De dónde rayos conseguiste mi número?- Dije alterada. ¿Es que este tonto no se cansa o qué?
-Perdona, tu papa me lo dio, quería saber cómo sigues. ¿Estás bien? ¿Dónde estás? -Dijo preocupado
-Donde note
-¿Note?
-¡No te importa!
-Veo que estás bien, eso es bueno ¿pero lo que escucho son policías?
Mire, había varias patrullas en dirección hacia acá, oh mierda, Max me jalo del brazo y me llevo corriendo como loco. ¿Desde cuándo la poli estaba cerca? Mire a Max y el me susurro traición. Me detuve a respirar dos segundos detrás de un bote de basura, Max se esfumo. Estúpido, siempre lo hace.
-¿Karrie? ¿Qué pasa?
Se me había olvidado, estaba en llamada.
-Si servís para algo ¡ven a buscarme en la plaza principal! -Vocifere escondiéndome ahora detrás de un árbol.
-Vale, pero ¿qué pasó?
-¡Solo ven!
Corrí más para que no me encontrarán, llegue a la plaza y una patrulla estaba cerca, Pero justo en ese momento llego Seth, quien lo diría, él me iba a salvar. No me apetecía hoy caer presa, no otra vez.
-Eres muy oportuno y rápido ¿eh? -Abrí de golpe la puerta y me puse lo que estaba allí, unos lentes y una gorra hippie.
-Vivo en dos casas antes, ¡dah! -Dijo irónico. Me vio raro en cuanto me puse los lentes y la gorra hippie que estaba en su carro. Un policías estaba cerca, tengo que pensar rápido.
-Sígueme la corriente ¿Okay? -Lo miré serio, pensé rápidamente en un plan descabellado y muy asqueroso para mí. Sin embargo, si funcionara.
-Vale -Dijo confundido. Oh, Seth, créeme me caes mal.
Un policía se nos estaba acercando a nosotros, estaban custodiando la zona. Oh mierda, Karrie no vomites, respira, cierra los ojos ¡pero no la cagues! Cerré los ojos y besé a Seth. Si, he besado a Seth. Él se asustó al principio, pero se dejó llevar y llevábamos buena sincronía, besa bien el condenado.
-Buenas perdón, pero ¿ustedes han detectado un movimiento extraño?-Dijo interrumpiéndonos. Yo solo lo miré de reojo y vi a un Seth nervioso. De esto me encargó yo.
-No, nada oficial, ando en una cita con mi novio si me disculpa. -Dije como una colegiada hormonal, asco. Lo bese otra vez, para que me crea el cuento, el policía bufó y se fue. Pero aún estaba en el beso. Ese maldito beso.