Sin ti pero contigo
img img Sin ti pero contigo img Capítulo 2 La primera vez
2
img
  /  1
img

Capítulo 2 La primera vez

Josh se despierta a las seis de la mañana, tenemos nuestra pequeña rutina. Una vez terminada, lo dejo sobre el catre y reviso la ropa que dejé secando ayer, sorprendentemente está seca, con cuidado la guardo en las bolsas y luego, a la mochila.

Me asomo por la puerta y veo que el día esta soleado. Alisto a Josh y la mochila para salir a buscar provisiones, si todo va bien, creo que podríamos escondernos por un tiempo en este lugar.

Salgo con el bebé en el cargador, que me permite esconderlo bajo mi campera y es más fácil escapar, en caso de que tenga que hacerlo, llevo mi mochila en caso de emergencia. Miro a todos los lados, tengo que estar pendiente de mi entorno, no sé dónde puedo encontrarme espías del bastardo que le puso precio a mi cabeza y a la de mi hijo.

Encuentro un supermercado, que, por cierto, estaba muy bien equipado, empiezo a caminar por los pasillos tomo pañales, crema, paños húmedos algunas prendas de ropa para él bebé y un pequeño juguete con forma de hurón. Algo de comida instantánea, frutas e implementos de aseo. Estoy en la caja cuando me tocan el hombro, me pongo en alerta, ya estoy a punto de salir a correr cuando escucho que me dice:

-Se le cayó una media al bebé. -Sin atreverme a mirarlo, la tomo y balbuceo un gracias totalmente extasiada. Mi cuerpo reaccionó a su voz. Solo le mire los zapatos, están muy lustrados y la tela de su pantalón se nota cara. Pienso en su tono de voz, por Dios, es perfecta.

Agarré mis compras y salí tan rápido como me daban los pies, una vez afuera, lo vi por la ventana. Era el hombre más hermoso que había visto en mi vida, pero no era la primera vez que lo veía. De eso estaba segura, aunque me era imposible saber de done.

Para cuando despierto de mis ensoñaciones, él me miraba un poco desconcertado, bajé la vista y prácticamente, me eché a correr.

Di varias vueltas antes de volver al escondite, por si al caso. Una vez entré, por lo menos me sentía más segura. Dejé a Josh en el catre, pero antes, le puse una sabanita que compré, lo acomodé y le entregué el juguetito de hurón.

Me puse a limpiar un poco y a investigar el pequeño escondite, no dejaba de ser un lugar extraño, «¿para qué lo utilizarían?» me preguntaba.

Seguí limpiando hasta que quedó decente para tener a mi Josh seguro. Descubrí que el baño tenía agua caliente y me alegre bastante, ahora podría tomar un baño, ya lo necesitaba.

Al despertar Josh, nos dimos un baño rápido juntos. Le di de comer y volvió a dormir. Aproveché, comí algo y me senté a revisar los documentos que había conseguido recientemente sobre Ken Ferrera, la persona que nos buscaba a mi hijo y a mí.

Estos documentos, hablaban de un chantaje que le querían hacer al señor XX, el nombre estaba tachado.

Había un código de banco, números de cuentas y otros con nombres tachados, que no sabía a qué se referían. Anoté todo en una libreta y el único nombre que aparecía en todos los documentos. Mañana buscaría quién era Silvana Villanueva. Es el único punto que tengo para poder seguir con mi investigación: Averiguar por qué mi cabeza y la de mi hijo tienen precio, por qué y cómo resulte embarazada, hay una parte de mi historia en blanco.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022