Inevitable Venganza
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Inevitable Venganza

April Thomas
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Capítulo 1 La gota que derramó el vaso

Temprano por la mañana, la emblemática Madeline Romanoff despertaba y se vestía de forma animada, había despertado con un buen humor.

Silbando, bajo por las escaleras esperanzada, solo para encontrarse con sus padres, quienes la miraban fijamente y no con buena cara, esos gestos destruyeron el gran humor con el que la joven había despertado.

-Rápido -exigió Rosse, su madre-. Tu hermana es noticia nacional, sal a dar la cara y di que eras tú.

Resoplo e intento calmarse, pues en su cabeza se comenzaban a formar millones de maneras para insultarla y mandarla por un tubo.

-¿Qué tengo que decir? -se limitó a decir.

-Dirás que fuiste tú quien salió de fiesta anoche, bebiste de más, no tenías idea de lo que hacías y por eso actuabas así.

-¡Pero ya, que no tenemos todo el día! -esta vez fue Eduardo, su padre.

Resignada camino hasta la entrada principal, la cual permitía vislumbrar los innumerables flashes de las cámaras.

Respiro varias veces y una vez calmada se dignó a abrir la puerta y dar la cara.

Tan pronto como la puerta se abrió los reporteros la cubrieron toda además de estresarla con tantas preguntas.

-Lo único que tengo que decir es que no era mi hermana Cyara, era yo quien estaba en ese bar, estaba demasiado ebria y no sabía lo que hacía. Agradeciera que no se me juzgase por eso.

Ni bien termino de decir aquellas palabras retrocedió hasta entrar de nuevo a la casa sin dar oportunidad alguna a los medios de decir algo.

Justo cuando estaba por subir las escaleras, la voz de su padre prominente desde la sala la hizo devolverse hasta dicho lugar.

-Madeline... -la simple mención la hizo tener escalofríos.

-¿Si?

Ambos padres se miraron cómplices dejando así a las hijas bastante confundidas.

-Estamos en quiebra -soltó sin más.

Cyara al momento (y como era de esperarse), reacciono gritando y llorando mientras que Madeline se limitó a quedarse callada.

-¡¿Cómo es posible!? ¡¿Que vamos a hacer ahora!?

Tanto el padre como la madre trataron de calmar el ataque que la gemela teniendo siendo imposible hacerlo.

-Tranquila hijita -Rosse trataba de consolarla, la sentó con cuidado en el sillón y la abrazo con fuerza, Cyara lloraba descontroladamente siendo insoportable para Madeline.

-Tenemos una solución -declaro Eduardo.

-¡¿Cual es!? -grito Cyara.

Madeline quien se había mantenido en silencio, observo con curiosidad a su padre queriendo saber también cuál era la dichosa solución.

-Hemos concretado un matrimonio con la familia Allen...

-¡Imposible! -Cyara volvió a gritar histérica desprendiéndose de los brazos de su madre.

-Son la única familia que puede ayudarnos, su dote nos salvara. Ellos aceptaron pagar todo, solo quieren su dote.

-No voy a casarme con Adam -declaro llorando.

-Cálmate hija de mi corazón, sabemos cómo es el hijo de los Allen y de ninguna manera permitiremos que alguien como el este contigo.

-Por eso será Madeline quien se case con Adam.

-¡No, de ninguna manera! -la susodicha hablo por primera vez.

-Nadie te está preguntando -frio su padre respondió-. le hemos dado tu dote ya, las invitaciones serán enviados mañana y la boda será en un par de días.

-¡Me niego!

¡Boom! La cachetada resonó por toda la sala.

Era Rosse quien se había levantado para pegarle.

-Te niegues o no te vas a casar con él, se lo debes a tu hermana y a nosotros por haber dado a luz una bastarda.

Los ojos se le empañaron y la furia se apodero de ella, provocando que le volteara el rostro a su madre con una cachetada.

Esa había sido la gota que derramo el vaso.

                         

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