Capítulo 4 NO TE PREOCUPES MAMÁ

" ¿te gusta estar aquí?" Nadia tomó una toalla para limpiar los rostros de los dos gatitos grises, "pero puedes estar seguro de que nuestra vida será cada vez mejor en el futuro".

Mirando al cielo, ya no es temprano, giró el bolso, "hijo, cuida a tu hermana, voy a comprar verduras para cocinar para ustedes".

"Está bien, mamá, ten cuidado y vuelve temprano" Bruno contesto serio..

En el camino, Nadia prestó mucha atención al terreno circundante. Habia muchos inmigrantes viviendo aquí. Lo que la hace más feliz es que hay escuelas cercanas. Cuando tenga dinero, puede dejarlos ir a los jardines de infancia, para que puedan vivir con la normalidad de los niños normales.

Al regresar antes de llagra a la puerta,, los vio a los dos niños parados afuera del patio esperándola, lo que hizo que Nadia acelerara su paso.

"Mamá, te ayudaré a cargar ..." Bruno tomó la bolsa de la mano de Nadia y la llevó a la cocina.

En prisión, tras recibir el cuidado del alcaide y ser asignado a trabajar en la cocina, Incluso Bruno podia hacer un buen plato. Al ver la hábil acción de Bruno, se sintió tanto gratificada como angustiada: "Brunoi, Emma, salgan a ver la televisión y dejen que su madre te la cocine".

"Mamá, no, estás cansada de todo el día. Déjame ayudarte, tu puedes salir con mi hermana y descansar" Bruno pisó el pequeño banco y lo explicó con la apariencia de un adulto. No era ambiguo sofreír los platos.

Cuando Nadia salió a comprar verduras, Bruno ya había pensado en la altura y preparó dos pequeños bancos, para no tener que preocuparse por la altura en la cocina.

Nadia levantó sus cejas, pensado en qué sus hijos podrían cuidarse a si mismos en un futuro, ella sintio mucho orgullo en eso pecho.

No puede evitar pensar en ese hombre de nuevo. Debe haber heredado sus genes por ser tan inteligente. Puede vivir en la suite presidencial. No es fácil. Ella no esperaba nada más. Incluso si el hombre estaba de pie frente a ella, tenía miedo de no poder reconocerlo. Solo lamentó por qué no vio al hombre con claridad. Al menos sabía qué tipo de persona era su padre.

Después de la cena, eran casi las ocho. Después de un día ajetreado, finalmente pueden sentarse y mirar televisión juntos. Aunque solo hay una estación para ver, es suficiente para hacerlos sentir felices.

Hay una transmisión de noticias financieras en la televisión, una noticia sobre Fernando Gu, una figura legendaria en una ciudad, que está a punto de regresar a casa, informando sobre sus increíbles logros.

Nadia no tenía ninguna intención de prestar atención a estas noticias. No tenia ninguna relación con ella. Se estaba preparando para llevar a Emma a bañarse, cuando Bruno tomó el control remoto, bajando el volumen "Mamá, seré tan bueno como ese señor Gu en el futuro ..."

Nadia detuvo sus acciones después de escuchar las palabras de su hijo, Ella no pudo evitar fruncir el ceño, Miró la pantalla y vio al hombre que señalaba Bruno ¿Ese hombre le era un poco familiar? Sacudió su cabeza, olvídalo,, aunque lo haya visto antes, no tiene nada que ver con ella.

"Bueno, vamos a darnos un baño, hijo. Tu sigue mirando la televisión". Con eso, Nadia levantó a Emma del sofá y entraron al baño.

Debería agradecer a sus padres. Al menos ella les dejó un refugio. Aunque está viejo y en ruinas, todavía se puede usar.

"Emma habla con Mamá ¿Puedes intentarlo?" Nadia envolvió a Emma en una toalla de baño. Después de bañarse, estaba toda rosada, lo que hacía que la gente quisiera besarla. Pero Nadia lo que más quería era escuchar a Nadia llamar a su madre.

Emma se esforzó por gritar, pero la voz no podía salir de su boca, lo que hizo que su carita se enrojeciera más y sus ojos se llenaron gradualmente de lágrimas.

Nadia rápidamente la abrazó con fuerza, miró sua ojos, y siento el peso en su corazon, "no llores, lo siento, es que tu madre no es buena, lo siento".

Emma luchó por abrirse, sujetándole la cara para besarla, sacando la pequeña mano de la toalla de baño, se secó suavemente las lágrimas de la cara y escribió una palabra en la palma.

Esa palabra la entristeció aún más. Era la palabra "Ma".

"Bueno, querida, si mamá no llora, tampoco llores. Mi Emma es la más fuerte ..."

No debería estar tan ansiosa. De hecho, sabía que Emma quería hablar aún más. En prisión, casi todo el mundo la llamó tonta, pero ella no podía hacer nada más que aguantar.

Sosteniendo a Emma la llevo a la sala de estar, Bruno todavía se tomaba muy en serio las noticias financieras, Nadia sacudió la cabeza, este tipo de noticias la hacen sentir somnolienta, y solo Bruno puede verlas con tanta seriedad.

"Hijo báñate y descansa temprano. Mañana, los llevaré a los dos para que se familiaricen con el medio ambiente. Entonces buscare un trabajo y ustedes podrán ir al jardín de infancia en el futuro". Nadia secó el cabello de Emma mientras hablaba con Bruno sobre sus planes futuros.

Bruno bajó del sofá, "Mamá, no te preocupes por tu trabajo. Cuidaré bien de mi hermana y luego intentaré ganar dinero. Emma podrá hablar en el futuro".

"Depende de tu madre ganar dinero. Tu responsabilidad es cuidar bien de tu hermana cuando tu madre no está en casa. Bueno, pórtate bien, ve báñate".

Mirando la espalda de Bruno, ¿Acaso parece como un niño de cinco años? No era su culpa preocuparse por la vida a una edad tan temprana.

Aunque la casa es pequeña, tiene dos plantas. De hecho, el piso superior solo puede considerarse un loft. Está construido de madera. Parece que no es nada fuerte, por lo que solo pueden vivir abajo. Si tienen dinero en el futuro, tal vez puedan transformarlo.

La colcha es muy vieja. Aunque intentó limpiarlo,

Cuando salió a comprar verdura, Nadia compró un periódico. Solo pensó que ella no tenía experiencia laboral y tenía antecedentes penales. Temia los negocios normales no la querrían.

Salvo los que están demasiado lejos del trabajo y los que son exigentes, solo quedan el reparto de periódicos y el lavavajillas.

Bruno salió después de tomar un baño y fue a ver a Nadia quien estaba viendo las noticias del trabajo. "Mamá, soy demasiado joven para ayudarte, Si fuera mayor, podría ir a trabajar, pero no tienes que preocuparte. Estoy seguro de que yo puedo hacer algo por tu hija".

Nadia dobló el periódico, sentona Bruno y , le secó el cabello con una toalla y se pellizcó suavemente la cara. "Chico maloliente, he vuelto a llevar mis palabras al oído, ¿no? El mundo exterior no es como antes. Hay mucha gente mala fuera. Tú y Emma deberían ser buenos. En caso de que te secuestran, ¿no? ¿Quieres la vida de tu madre? "

"No te preocupes, mamá ". Bruno no habló más. Sabía que estaba preocupada, pero como hijo, tenía que compartir algo con su madre. Desde su memoria, su madre ha estado sufriendo y tolerando. Todas las cosas que las mujeres en prisión no quieren hacer a ella la obligaban a hacerlas. Sabe que su madre estaba tan agraviada para que él y Emma fueran menos intimidados en prisión.

Tumbada en la cama, Nadia pronto se durmió. Era la primera vez en más de cinco años que dormía tan profundamente.

Por la noche, ella no tenia que preocuparse por que la sacaran de la colcha en medio de la noche, o que le arrojaran agua fría. Puede dormir con sus hijos en sus brazos, tranquilamente.

Después de una noche segura, Nadia habitualmente abrió los ojos y miró a las dos pequeñas cosas que aún dormían. Su estado de ánimo debió ser el mismo que el de ella, "queridos no tienen que preocuparse más duerman bien". Con eso, se levantó cuidadosamente de la cama y les preparó el desayuno.

En prisión, no tenia forma de alimentarlos bien por eso Emma tenía desnutrición, lo que conducía a un crecimiento más lento que el de los niños comunes. Además, su constitución ha sido delicado desde que nació, por lo que por eso todavía no podia hablar.

Ahora, ella nunca permitirá que esto vuelva a suceder, y dejará que crezcan de manera saludable.

Abrió la puerta, miró el cielo, vió vagamente la estrella que brilla en el cielo, se fue al patio, se estiró, creía que un hermoso día está por comenzar.

Cocinó el arroz sobrante en papilla y luego frió dos huevos.

Pronto, los dos niños también se levantaron. En la cárcel, tenían que levantarse a tiempo todos los días, por lo que estaban acostumbrados a levantarse a la hora adecuada.

"Mamá, déjame ayudarte..." Bruno quería ayudar, pero Nadia lo detuvo en la puerta de la cocina.