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Despierto completamente exaltada y toco con mis manos mi pecho, tengo que buscar lo más que pueda sobre esto, creo que me estoy volviendo loca, lo único que quiero es dejar de soñar con eso.
Solo es estrés.
¡Por supuesto! Solo tengo que descansar más, pensé que la universidad sería emocionante y resultó ser más difícil de lo que pensé, por esa razón sueño ese tipo de cosas.
Sé que hasta Google me dará la razón.
Tomo mi computador y busco.
¿Qué significa soñar que mueres?
Si sueñas que mueres puede decir que se avecinan cambios importantes. Es un simbolismo de la transformación y de experimentación y suele tener una connotación positiva para el ser humano. Significa el desarrollo positivo que estás experimentando y que puede traducirse en inseguridad y miedo. Pero no tiene que ser algo preocupante ni alarmante, simplemente debes interpretarlo como algo bueno para ti aunque te haga sentir cierta ansiedad.
¡Lo sabía! Solo estaba estresada y pasaré por cambios, eso es todo.
Dejaré que las cosas fluyan y después veremos que es lo que pasa. No es como si las personas con las que sueño existan en la vida real.
Después de darme un baño y arreglarme para ir a la universidad, bajo a desayunar con mamá.
Mi madre siempre fue una mujer despreocupada y nunca me mostró amor, creo que fue por la forma en la que la trató su madre, o sea mi abuela, aunque no me gusta llamarla así, esa señora también me hizo mucho daño.
Creo que me he acostumbrado a la forma en que mamá me trata, por esa razón actuó de forma despreocupada, pero en el fondo me siento fracasada y miserable. Además de ser fría.
Mi padre está en la cárcel por hacer lavado de dinero en la empresa en la que trabajaba. Mi tío y mejor amigo paga nuestras cuentas, creo que es la única persona que me ha mostrado amor.
Bajo y busco a mamá en la cocina, ella no se encuentra por ninguna parte. Me dirijo a su habitación y no está.
Después voy hacia la sala, veo una nota en uno de los muebles de la sala.
"Salí un momento con el vecino, prepara el desayuno y no me esperes esta noche"
¡Ella estará todo el día fuera! Bueno, no es la primera vez que lo hace, no debería restarle importancia a esto.
Tomo una manzana de la nevera y también mi bolso. Escucho la bocina de un auto.
Debe ser mi mejor amigo Lucas.
Abro la puerta y claro que es él.
Subo a su auto, es un poco temprano.
-Buenos días, linda.
-No tienen nada de buenos, vamos a la universidad no a una fiesta.
-Pase por ti porque tienes que saber algo, y no quería que llegaras tarde a la universidad.
-Suéltalo de una vez, sabes que no me gusta la intriga.
-La profesora de análisis informático tubo un accidente.
-¡La profesora, Jones! ¿Qué le pasó?
-Fue en su auto de camino a casa, no fue tan grave, su vida no está en peligro, tendrá que dejar la universidad por al menos cinco meses.
-¿Sabes quien será su reemplazo?
-Aún no, pero espero que sea alguien un poco más tolerante -dice, mientras frunce el seño.
Soy buena con todo lo que tenga que ver con informática, por esa razón lo tome como carrera, estudio ingeniería informática.
Llegamos a la universidad y estoy rezando para que el nuevo profesor o profesora sea un poco tolerante. La profesora Jones era una bruja completa.
Salimos del auto y después entramos a la universidad, caminamos por el pasillo y nos encontramos con Emma, ella es la novia de Lucas, al principio no nos llevábamos nada bien, pero después con el tiempo nos conocimos mejor y ahora somos en lo que cabe amigas.
-¿Saben quien será la nueva profesora? Espero que sea más amable -dice Emma.
-Yo también espero eso.
-Todos esperamos lo mismo -dice Lucas.
Entramos al salón y tomamos asiento.
Todos hablan del tema, lo que yo quisiera es a un profesor profesional y joven, la profesora Jones ya estaba más que lista para morir.
Nunca he sido de las que se lleva bien con todos, además por lo que pasó y grité ayer en plena clase me siento avergonzada. Al menos nadie lo recuerda o Lucas los amenazó a todos. Él siempre me cuida como un hermano mayor.
Acomodo algunas cosas sobre la mesa, un bolígrafo se me cae al piso. Mientras lo cojo del piso escucho una voz, pero no es cualquier voz, me suena totalmente familiar.
Levanto la cabeza para ver de quien se trata.
Mi corazón se detiene al ver al hombre que también me está viendo directamente.
-¡Alexandra! ¿Pasa algo? Mírate, estás pálida y temblando.
Intento decir algo, pero las palabras no salen de mi boca. Mis manos están sudando y a la vez se sienten muy frías.
-¡Hola a todos! Soy su profesor suplente mi nombre es Gabriel Dimou.
Mi corazón se paraliza al escuchar su nombre.
Todas las chicas tienen sus ojos puestos en él. Él es un dios griego.
Mis piernas aún tiemblan y me es imposible hablar. La persona con la que he estado soñando por un año es él. Ahora está aquí.
No tengo ninguna explicación para esto, creo que me estoy volviendo loca. Creo que mi alma acaba de volver de un viaje a mi cuerpo otra vez.
Reaccionó y lo observo sin apartar mi vista de él.
-Chica, no seas tan evidente -reclama Emma.
Solo río de forma nerviosa. Esto es una estupidez, solo es una casualidad y sé que él no me debe de conocer, quizás solo me estoy torturando por algo sin importancia, eso es todo.
Durante la clase me siento más tranquila, en ningún momento me ha volteado a ver, es como si fuera invisible como siempre me he sentido.
Al terminar la clase todos salen del salón, siempre soy de las últimas en salir.
Estoy a punto de salir del salón, paso a su lado lo más rápido que puedo sin siquiera mirarlo.
-¡Alexandra! Quiero hablar contigo.
Su voz es igual a como la recuerdo.
¡Maldición! ¡¿Qué hago ahora?!