Capítulo 10 El resentimiento de la señora Elena

Parado en la puerta a la luz, Edmund miró la espalda de Carla insondablemente. El sol brillaba sobre él, pero no podía disipar su frialdad.

Después de permanecer en silencio por un tiempo, Edmund subió las escaleras. Se sentía muy incómodo si no veía a Rebecca por un tiempo, temiendo que ella desapareciera en un abrir y cerrar de ojos.

Sentada en la cama, Rebecca se abrazó los pies y apoyó la barbilla sobre las rodillas. Al escuchar el sonido, ni siquiera lo miró. Ella cayó en sus propios pensamientos en silencio, emitiendo un aura de aislamiento y alienación.

Edmund la sostuvo en sus brazos y enterró su rostro en su cabello. Después de un rato, dijo: "Tu madre ha vuelto".

Sin decir una palabra, Rebecca siguió manteniendo el mismo movimiento. Nadie sabía lo que estaba pensando.

"¡Estoy hablando contigo!" Al ver su protesta silenciosa, Edmund se enojó un poco.

"¿Y que?" Girando la cabeza para mirarlo con dificultad, encontró el espectáculo de su sufrimiento. Con una sonrisa desdeñosa, pensó: "¿También sufrirá un demonio?"

Si Edmund realmente quisiera estrangular a la chica frente a él, su corazón no sería tan doloroso todo el tiempo, como si hubiera sido mordido por miles de insectos y su corazón estuviera sangrando, pero simplemente no podría soportar irse. Si no hubiera ella en este mundo, él viviría como un muerto viviente en este mundo.

Una vez, la extrañaba tanto que fue al hotel a emborracharse. Una mujer se aprovechó de él y quiso aprovecharse de él. En ese momento, quería soltarse e ir al hotel con esa mujer. Pero cuando olió el fuerte perfume de la mujer, solo se sintió disgustado, sin el leve aroma a aroma de Rebecca.

Esta vez, tuvo que atarla a él todo el tiempo, sin dejarla irse. Él le mordió el hombro con los ojos rojos, y una lágrima cayó de la esquina de sus ojos y cayó sobre su cuello.

Al sentir la frialdad en su cuello, Rebecca se burló. ¿Él también lloró? Él agitó su vida en nombre del amor y ¡fue tan imperdonable!

"Te he estado buscando por tantos años, y cada vez que me decepciono. Si no vigilara a tu madre cada segundo, esta vez te habría extrañado otra vez ". Los ojos de Edmund se oscurecieron.

Resultó que había estado espiando a su madre todo el tiempo. En los últimos cuatro años, había estado espiando a su madre abiertamente, y en los siguientes tres años, Rebecca pensó que se había dado por vencido. Obviamente, la había buscado en privado. Ella y su madre habían sido engañadas por él.

"Edmund, ¿cuánto tiempo te llevará cansarte de mí? ¿O qué te gusta de mí? Ella había sido molestada por él durante tantos años. Aunque se fue por siete años, una fuerte sensación de aburrimiento volvió a surgir en su corazón. Ella solo quería vivir una vida simple.

"No me cansaré de ti. No solo te molestaré en esta vida, sino para siempre. ¡No importa lo que seas, solo te quiero a ti! " Dijo Edmund suavemente, pero tenía un poder disuasorio.

"Estás loco. Te has convertido completamente en un loco ".

"Es que me volviste loco".

"Me pido ser amable y nunca tener enemistad con los demás. Pero te acercaste paso a paso y me arrastraste al abismo del infierno. No lo quiero ¿Tú sabes?" De repente, fue empujado lejos. El cabello de Rebecca estaba despeinado y parecía una mujer loca llorando con su alma.

Con las manos sobre la sábana, Edmund se lamió los delgados labios con la punta de la lengua. De repente, él se abalanzó sobre ella y se aferró a ella como un pulpo con ocho garras. Aunque ella no lo amaba, no tiene más remedio que quedarse a su lado. No es exactamente un desastre para él que ella lo odie al final.

Después de un rato, cuando Rebecca abrió los ojos y vio al hombre sentado en medio de la habitación, su corazón se sacudió. Cuidadosamente recogió su ropa de la cama, se la puso rápidamente y se paró en el piso. Bajó la cabeza y dijo: "Hola, señora. Elena! "

"¡Cuánto tiempo sin verte, Rebecca!" Señora. La cara de Elena estaba fría. Tenía rencor contra Rebecca. Aunque su hijo no se quedó con ella desde que era un niño, todavía nació de su vientre. En los últimos siete años, su hijo había vivido una vida borracha. Sentía dolor en su corazón, pero no había nada que pudiera hacer.

"Sí, como si hubiera sido toda una vida. Después de tanto tiempo, pensé que habría una vida feliz y pacífica, pero no esperaba que fuera encarcelado por él nuevamente. No puedo decir si es un sueño o una vida real ". Aunque Elena la saludó, no quiso decir eso. Rebecca podía notar el resentimiento en la señora. Las palabras de Elena, pero ella debería ser la culpable.

"Mi hijo es tan excelente, pero tú eres tan sentimental, lo que hace que mi hijo sea tan doloroso". ¿Te sientes culpable cuando te despiertas en medio de la noche? "

¡Qué mujer tan delirante! Rebecca miró a la elegante y digna dama frente a ella con incredulidad. Mientras su hijo fuera sobresaliente, ¿era culpable y desagradecido que otras mujeres rechazaran a su excelente hijo? No había tal cosa en el mundo. Ella no nació para deberles. Era asunto suyo sufrir, y no tenía nada que ver con ella.

"¿Por qué me miras así? ¿No es bueno mi hijo? Con los años, nunca ha dejado de buscarte. Él ha estado viviendo una vida borracha todos los días. Su enfermedad estomacal fue causada por la bebida. Él es mi hijo. Lo siento por él. Fue al hospital por sangrado estomacal. Todo fue causado por tu partida. " Señora. Elena estaba enojada. Su hijo defiende la esperanza de la familia y de ella. Nunca permitiría que su hijo fuera arruinado por una mujer.

"Sé que amas a tu hijo, pero también tengo una madre. Siempre siento dolor y desesperación desde que él estaba en mi vida. ¿No sientes pena por mi madre? Rebecca no era la niña cobarde hace siete años. Ella iba a luchar por su hijo y ella misma.

"Mientras permanezcas junto a mi hijo, no habrá una causa raíz del dolor, sin mencionar que has dado a luz a un sucesor para tu familia". La cara de Elena se suavizó un poco, pero todavía estaba enojada.

"Randy es mío y no tiene nada que ver con tu familia. Si quiere tener un sucesor, pídale a Edmund que tenga un hijo con una mujer ". Si alguien quisiera llevarse a su hijo, ella pelearía con él desesperadamente.

"Randy tiene la sangre de nuestra familia. En los últimos siete años, no nos dijiste la existencia de él, sino que lo llevaste a sufrir mucho afuera. ¿Como pudiste decir eso?" Señora. Elena levantó la voz. Ella vino a resolver su relación por amabilidad, pero no esperaba que Rebecca la rechazara, ¡lo que enfureció tanto a Elena!

"Di a luz a Rand. Él es mío. No puedes alejarlo de mí ". Al pensar en esta familia rica y poderosa, sería muy fácil para ellos llevarse a su hijo, así que Rebecca estaba extremadamente aterrorizada.

"¿De Verdad?" Señora. Elena gritó y su rostro se retorció, y eso la convulsionó. Se apresuró hacia adelante y abofeteó el rostro bello y tierno de Rebecca.

Edmund se dio cuenta de eso.

"¡Para!"