Nuevamente tuve que eligir un día. Para reunirnos y repetir una charla tan parecida como la anterior.
Ahora con más firmeza y menos llanto en mis ojos. Logre afirmarme sin más tardanza y plantear mi enfoque.
Pero esta vez creo que ya ni a él le preocupo la situación tenza que estaba presente. Sólo era una charla más.
- Ya no soporto- me recosté en mi asiento con ganas para decir algo más.
--Solo intentemos. Apenas faltan dos semanas para que llegue tu cumpleaños. Esforcemonos. Vayamos de vacaciones y así mejoramos esto.--
Mi mirada se levantó del suelo cuando oí su propuesta. Tal vez esta vez si tiene intenciones de mejorar.
- Está bien. - dije seríamente para que él no crea que sería tan fácil.
Nuevamente se levantó y continuo con sus
mal acostumbradas tareas.
Pasaron las semanas y definitivamente mi cumpleaños llegó.
Pero advertí a mi familia que no estaría en casa porque pasaría mi cumpleaños en otra parte. Asique nadie se tomó la molestia de ir a visitarme.
Al final del día solo estuve en mi casa, y no hice nada más que atravesar el calor del verano.
Cuando la noche llego y vi que nada especial habia sido preparado para mí, me angustie. Comenze a llorar en silencio, acostada en la cama. Pero después de un rato ya no pude tolerar. Mi llanto comenzó a oírse por toda la casa.
El, que estaba en el sillón con su teléfono. Se levantó de repente y fue hacia mí.
--Por que lloras?-- me preguntó sin preocupaciones.
- Lloro porque es mi cumpleaños. Y en todo el día, no hubo nada especial para mí. Ya casi seran las diez de la noche. Y yo aquí sigo. Sin nada especial en mi día.-
-- Pero si tú habías dicho que no quieras hacer nada en tu cumpleaños.-- dijo consternado por mi reclamo.
- Eso dije para que mi familia no viniera.- en mis adentros le gritaba_ decidi que no vinieran para que no descubran lo mal que estoy contigo. Maldito desagradecido..
-- Bueno. Perdón. No pensé que querías hacer algo por tu cumpleaños--
Ese momento me trajo mucha humillación. Cómo no fue capaz de regalarme al menos un postre con una vela básica y simple para cantar mi feliz cumpleaños.?
Estaba muy indignada.
... A los minutos de confesar mi angustia.
Llegaron dos pizzas calientes y un Lemon Pie.
Está vez si. Acomodo todo sobre la mesa y trajo una vela. La encendio y me llamo para cantarme el feliz cumpleaños.
Al final del día sople mi vela de cumpleaños. Y después de eso. Disfrutamos las pizzas que encargo para la cena. Pero... por que no se le ocurrió antes? Tuve que decirlo yo. Para que el note que puede hacer algo por mi.
Una noche inexplicable.
Luego de eso nos fuimos a dormir. Y después de muchas semanas. Por fin pudimos tenér relaciónes sexuales. Pero aún así frustrada estaba. Porque no logre llegar al orgasmo que toda mujer desea tenér. No puedo decir lo mismo de el. Ya que siempre termina complacido.
Llegaron las tan esperadas vacaciones, asique sin más tardanza desaparecimos de nuestra casa. Al otro día nos encontramos con un bello orizonte, con el sol asomando sus rayos y las nubes abriendo paso. Nada más placentero de ver que eso. A los pocos minutos de
Disfrutar esa vista llegamos al departamento. Y nos acomodamos para en poco tiempo salir directo a la playa.
No estoy
Segura de que esto funcióne. Pero estoy dispuesta a intentar. Que algo surga de todo esto.
Apenas toque la arena solo desee sentarme en ella a mirar el cielo claro y sin nuves. Pero el mar era tan precioso que se llevo toda mi atención.
A pocos metros habían batidos de fruta que me ensendieron el apetito por ellos. Asique no tarde en probar uno.
Ahora sí. Mis vacaciones, habían comenzado sin nada más en medio.
Por la tarde ya salimos del mar y volvimos al departamento para refrescarnos y condicionarnos.
Recorrimos la cuidad y finalmente el día acabo en el departamento.
El me Tomó de la mano y me llevo tranquilo a la habitación. Me ubico frente a la cama y finalmente el se recostó. Se quitó la camiseta y los pantalones junto con el calzado. Y ahí quedó recostado. Sin hacer ni ,decir nada.
Camise hasta llegar a su rostro y lo bese lentamente. El coloco sus manos bajo su nuca esperando a que yo hiciera lo que sea que quería que haga. Pero así fue.
Retire su ropa interior y me ubique sobre el. Sin besarlo ni acariciarlo, hice mis movimientos hasta que el llegó a su orgasmo.
Me quite de sobre el y me acosté a dormir. Así finalizo mi primer noche de vacaciones. Tan cotidiana como en mi casa.
Pasó la semana de vacaciones y solo nos quedaba una noche en esa hermosa costa. Luego de ese día me propuse hacer algo diferente para nuestra despedida.
Me puse su camiseta de fútbol preferencida sin ropa interior debajo. Y arrodillada en la cama comenze a llamarlo.
Pero no oí respuesta de su parte. Es como si no estuviera en la casa.
Pero lo intente una vez más. Tal vez no me oyó antes. Pero no obtuve respuesta.
Asique me levanté de la cama y fui al living
A ver por qué no respondía. Y ahí estaba el. Demasiado atento a su equipo de fútbol, no tenía tiempo de levantarse a verme.
Pero bueno. Con todas esas actitudes que se fueron mostrando. Creo que ya era más que clara le realidad de mi vida.
Tengo que asumir la responsabilidad de mi futuro. Y tomar una decisión.
Tóme mi teléfono y sin perder tiempo compre un pasaje de vuelta a casa.
Al día siguiente bien temprano en la mañana. Tome una manta. Un abrigo y caminé a la playa por última vez.
Repose mi manta, y sobre ella me acosté a contemplar el mar por última vez. Y que lindo fue descubrír en las profundidades a un nadador profesional desafiando las costas.
Tome mi manta y en silencio, caminé de vuelta al departamento a empacar todas mi pertenencias.
Fue tal mi silencio, que el nunca supo lo
Que ocurría a su alrededor.
Cerré la puerta detrás de mí y ya no estaba con el.
A las pocas horas mi teléfono comenzó a vibrar de manera constante y descontrolada.
Nadie sabía de mi. Y ya todos me buscaban.
Respondi a uno por uno. Que estaba bien. Pero que no me esperen. Porque su. No estoy lista para volver.
Mi mejor amiga tuvo que hacerme la pregunta más retórica que pude experimentar.
-Lista para volver de dónde? Si en tus vacaciones ya no estás.-
Suficiente para mí.
Ya no se ni dónde estoy.