CAPÍTULO 1| La vida de Sophia.
¿Por qué todo es tan pesado? Tengo dos trabajos y aparte de eso tengo que estudiar en línea por las noches. Tengo padres, pero mi madre está ocupada con mis hermanas menores. Son dos gemelas y mi padre se fue después de que mi madre diera a luz a las bebés.
Sé que estoy realmente cansada, pero no me importa estarlo por esas dos pequeñas y adorables rubias de ojos azules y rizos en su cabello, dos pequeños seres humanos que dependen de mí y mamá también.
Así que, no tengo tiempo para quejarme, solo debo seguir adelante y nada más que respirar lentamente y calmarme.
-Señorita, el café está frío, se supone que es usted la mesera, debería darnos un mejor servicio -me grita un cliente.
Ese viejo calvo me saco de mis pensamientos.
-En un momento, señor -digo de mala gana.
Después recuerdo que necesito el trabajo y finjo una sonrisa, debería ser actriz o algo así, pues sé fingir y actuar perfectamente.
Llevo el café caliente y lo sirvo, el hombre me observa mientras lo hago.
La pastelería: Delicias De La Rosa.
No sé a quién se le ocurrió el nombre, pero es un asco la pastelería como también lo es la dueña es una viuda que explota a sus empleados haciéndolos trabajar horas extras.
Después de terminar mi turno es la hora que más me gusta, puedo estudiar un poco antes de mi segundo empleo.
Dejo mi delantal en la percha donde los guardamos los empleados, tomo mi bolso y salgo a paso rápido, no quiero encontrar a la jefa o me pedirá que me quedé.
Salgo como alma que lleva el diablo.
Camino casi una cuadra hasta llegar a un hermoso parque familiar. El césped es realmente suave, los pájaros cantan en la fuente que está frente a mí.
Veo los libros, y después respiro profundamente para calmarme, después me digo a mi misma.
«Sophia Gabriela Lardón ¡No te rindas, tú puedes! Eres una mujer hermosa, fuerte y capaz, nada puede derrotarte».
Abro de mala gana mi libro en la página 26. Estoy estudiando diseño de moda, el libro que estoy leyendo en este momento es para emprender, entre más información tenga sobre el tema es mucho mejor.
Algún día seré: Sophia Lardón una de las diseñadoras de moda más jóvenes y talentosas. Sé que lo lograré.
Tengo 19 años, no quise ir a la universidad, solo terminé el bachillerato, además la vida en Estados Unidos es realmente costosa. ¿Cómo termine aquí? Pues, mi madre trabajaba para mi padre en su empresa en México, así termine aquí, cuando la empresa de mi padre se vio afectada y quebró, nos abandonó por la presión y también por las bebés.
Después de leer hasta llegar a la mitad de mi libro veo la hora en mi móvil. ¡Son casi las doce! Llegaré tarde a mi segundo empleo, tengo que darme prisa.
Autor omnisciente.
Después de usar el desfibrilador por tercera vez el doctor mira a la enfermera a su lado.
-No podemos hacer nada más -dice el doctor desilusionado.
La mujer palideció ante la respuesta del doctor, ella es una nueva enfermera, no está tan acostumbrada a perder pacientes, aunque hoy es su primer día de trabajo.
Los dos cubren el cuerpo y salen sin decir ninguna palabra de la habitación.
A través de la luz.
༺ Lían Jones ༻
Escucho hablar a la enfermera, y también al doctor, sé que estoy a punto de morir, las personas dicen que cuando aún son conscientes antes de morir se arrepienten de lo que hacen, yo no estoy para nada arrepentido, todo lo contrario, viví la vida de millonario que quería y cumplí mis metas, así que, no me importa, estoy muriendo feliz y sin arrepentirme.
Veo la luz al final del túnel, lo que decían las personas de la luz es verdad, pero creo que iré al cielo, aunque, ¿no se abran equivocado? Dios sabe que no merezco el cielo.
Después de que la luz se vuelve más fuerte puedo entrar a un lugar hermoso, una hermosa mujer está de espaldas, su cabello es largo y tiene ropas blancas.
Ella se da la vuelta y me observa, es preciosa, después me sonríe.
-¿Quién eres? -Pregunto, mientras me acerco un poco más a ella.
-La diosa hada de la vida, y este no es el cielo, siempre me hacen la misma pregunta, es un camino de segunda oportunidad antes de la muerte -dice ella con voz dulce.
-¿Seré castigado, verdad? Sé que he actuado mal.
- No te preocupes, Lían, no serás castigo, pero, he decidido darte una segunda oportunidad.
La hermosa mujer me entrega un diario, lo tomo y lo observo. El libro tiene un título al frente.
Pecados Borrados.
-Ese libro es para corregir todo lo que hiciste en tu corta vida, que como puedes ver son más de 200 páginas con cada cosa mala que has hecho -dice la mujer.
-Sabe qué, mejor prefiero morir, no necesito disculparme con nadie.
-Lían, no te estoy preguntando, tienes que hacerlo, si lo haces solo por compromiso siempre morirás, pero si logras que la mujer a la cual más daño le causaste en tu vida te perdone, puedes seguir viviendo.
-Está bien, sé que actúe mal, haré todo lo posible para que esa chica me perdone, pero no recuerdo quien es esa chica.
-No te preocupes, todas están anotadas en el libro, en número según el daño que les causaste.
Abro en la página de mi libro. La mujer número uno es una de mis empleadas. Ahora lo entiendo.
-Tengo una pregunta, ¿por qué en este libro solo hay mujeres? También traté mal a algunos de mis empleados hombres.
-Porque las mujeres damos vida, y no te preocupes cariño, por los hombres a los que trataste mal, tendrás que hacer su trabajo por al menos una semana, esas son las líneas del final.
Observo el final del libro, tiene 36 líneas, tengo que trabajar 36 semanas por cada insulto que les hice a mis trabajadores.
-¿Cómo les pediré que me den su trabajo? -Pregunto preocupado.
- Puedes cambiar de cuerpo con ellos.
-¿Cómo haré eso?
-Con un beso, Lían.
-¡¿Qué dices?! Con un beso.
Esto no puede ser, prefiero morir en este momento. Pero no tengo de otra que aceptar esto.
-Nos vemos luego, guapo, otra cosa que necesites saber, Lían. No despertarás en la camilla en el hospital, despertarás en tu habitación una noche antes del accidente, así que, no tendrás ningún daño.
-Está bien, gracias, hada de la vida.
Minutos después.
Despierto y puedo recordar todo lo que pasó, también a el hada y creo que me estoy volviendo loco por completo.
Solo fue un sueño muy raro además de muy real, pero no me importa, está noche tengo una fiesta. Algo cae de la cama al mismo tiempo que me levanto. Leo el título del libro. El libro de los pecados Borrados.
¡Esto no puede ser verdad! Solo fue un sueño realmente extraño.
Siento que algo que pesa en mi cabeza, tocó y siento algo al parecer son cuernos. Corro al espejo que está en mi baño. ¡No puede ser! Tengo astas como un reno, ¿qué soy? Un fauno.
Me dirijo otra vez a mi cama y tomo el libro, cuando lo abro cae una carta al piso, la recojo y la abro.
Lían, olvide decírtelo antes, las astas que tienes en la cabeza desaparecerán hasta que la persona a la que le causaste más dolor te perdone de corazón y tienes que hacer también que su vida sea mejor, tienes que resolverle tres de sus más grandes problemas.
Cuando cumplas con las primeras personas del libro y te perdonen, no te preocupes por las astas, pues solo la persona a la cual le causaste más daño puede verlas, y si la chica no te perdona, puedes seguir viviendo, pero las astas serán visibles para todos, ya no podrás verlas tú y la chica, sino ahora, podrá verlas todo el mundo.
Espero que hagas lo posible, y el orden de la lista no importa, adiós y esfuérzate, tienes una vida por delante.
Después de leer la carta, no recuerdo quien es la chica a la cual le cause mucho daño, tengo que hacer que esa mujer me perdone o estás cosas serán visibles para los demás.
Veo al final del libro quien es esa chica.
Su nombre es: Sophia Gabriela Lardón.
¡Maldición! Esto no puede ser peor, creo que me quedaré con astas para toda la vida.
Son 200 chicas con las que me tengo que disculpar, son 200 páginas y en cada una está escrito su nombre y el mal que le hice, sin contar los 36 hombres y lo que más me molesta, trabajar, nunca he movido un dedo en mi vida, mis sirvientes hacen todo por mí.
No saldré a ninguna fiesta, porque sé que antes de estar en coma, me dirigía a la fiesta y me estrelle en el camino, ese fue el motivo de mi accidente, así que me tomaré una pastilla para el dolor de cabeza y me daré un baño. Solo trataré de dormir, aunque estás cosas en la cabeza son horribles y pesadas.
Un día después.
Sophia
-Hija, es hora de despertar -me dice mamá, ella sacude mi hombro.
-¡Hermana! Hoy llévanos al parque, lo prometiste -me dice Lucía.
-Sí, claro que lo haré -digo y las dos gemelas saltan de la emoción.
-Hija, ¿te quedaste dormida en tu escritorio? -pregunta mamá.
-Sí, pero no importa, mamá, no te preocupes.
-Esto es suficiente, Sophia, mañana buscaré un trabajo y dejaré a las niñas con la señora Esmeralda.
-No, mamá, por favor no lo hagas, yo soy la que tiene que cuidar de ustedes además, cuando yo sea diseñadora de moda y dueña de una prestigiosa tienda tendré empleados y podré descansar un poco, no lo hagas.
-Haré un trato contigo, cuando las gemelas cumplan cinco años buscaré un empleo, sí.
-Solo falta un año, mamá, que sean dos años y lo acepto.
-Está bien, cuando las niñas cumplan los seis años buscaré un trabajo.
Eso me da un poco de tiempo, en este momento las gemelas tienen cuatro años, no quiero que mamá trabaje ella tiene dañada la espalda, no quiero que su condición se haga aún más grave, por eso no le permito ni hacer las compras sola, por eso aprovecho los sábados para ayudarla en todo lo que pueda.
Además, este día llevo a las gemelas al parque, amo pasar tiempo con ellas, sé que mamá me dice que viva mi juventud y que salga con amigos, pero ninguna de esas cosas son mi prioridad, lo único que me importa es mi familia.