Estrategia de supervivencia: Aferrarse al muslo del gran jefe
img img Estrategia de supervivencia: Aferrarse al muslo del gran jefe img Capítulo 3 Tiempo fuera
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Capítulo 6 Bosque nebuloso: 1.3 img
Capítulo 7 Bosque nebuloso: 1.4 img
Capítulo 8 Bosque nebuloso 1.5 img
Capítulo 9 Tiempo fuera II img
Capítulo 10 Segunda instancia: Mago maestro maligno img
Capítulo 11 Mago maestro maligno: 1.2 img
Capítulo 12 Mago maestro maligno: 1.3 img
Capítulo 13 Tercer instancia: El muñeco sangriento. img
Capítulo 14 El muñeco sangriento: 1.2 img
Capítulo 15 El muñeco sangriento: 1.3 img
Capítulo 16 El muñeco sangriento: 1.4 img
Capítulo 17 El muñeco sangriento: 1.5 img
Capítulo 18 Tiempo fuera III img
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Capítulo 3 Tiempo fuera

Xu Qiang despertó sudando frío. La voz del sistema parecía lejana.

¿Todo había sido un sueño?

Xu Qiang rodó y cayó de la cama. Sus ojos se humedecieron.

¿Por qué se sentía tan amargo?

¿Por qué sentía que dejó ir algo preciado?

Al cuestionarse un agudo dolor de cabeza lo abrumó.

Xu Qiang se arrastró y se tambaleó al salir de su habitación.

Contenía las terribles ganas de llorar, tragándose un cóctel de sentimientos complejos.

Ya había amanecido.

Su padre estaba preparando el desayuno.

-¡Hijo! -Xu Lei quedó aturdido ante su apariencia, dejó de lado la mezcla para los hot cakes y se precipitó para abrazar a su hijo.-¿Qué pasó? ¿Estabas llorando?

-No...-Xu Qiang sabía que su padre no estaría satisfecho con una respuesta tan vaga, simplemente arrojó la culpa a la cabeza de otros.-Mi madre... Tiene relación con ella.

Los ojos de Xu Lei parecieron congelarse y emanar un aire asesino.

Tuvo demasiada paciencia con esa mujer por su hijo.

Esta vez, le enseñaría que era vivir en el infierno.

-Todo está bien hijo, baba cuidará de ti.

Xu Qiang asintió.

-Iré a lavarme la cara... Necesito hablar contigo... Quiero un consejo tuyo.

-Bien, ve, bebé.

Xue Lei sonrió e instó a que se fuera.

Cuando estaba de espaldas, su rostro se contrajo en ira.

Recordó con rabia.

"Ey... Ese es Xu Lei. Se ve bastante guapo y parece ser trabajador... Para que su mujer lo dejase, debe de ser un hijo de puta en el interior, o la mujer una zorra."

"Donde quieras verlo, es un mal padre. No importa qué problemas tuviera con su mujer, ¿cómo pudo echarla?"

"Xu Qiang es un niño tan dulce y correcto... ¿No sufrirá por la ausencia de una madre? Ese niño no podrá ser feliz sólo con su padre."

"Lo más importante en la crianza es una madre, ¿un hombre podrá hacerse capaz de todo eso?"

"Ah, pobre niño, antes de lo esperado el padre encontrará a una mujer y lo abandonará."

"Ese niño necesita a su madre, si a Xu Lei le importa un mínimo su hijo, debe dejar que se vean y se frecuenten. ¡Todo es por el bien de Xu Qiang!"

Estos comentarios los escuchó Xu Lei a sus espaldas día tras día por sus vecinos o gente del colegio de su hijo.

Hubiera estado bien si sólo él lo escuchase. Esa gente no vive ni come con él, entonces, su opinión le vale para limpiarse el culo.

Pero Xu Qiang también lo hizo. Escuchó esas cosas.

Xu Lei se quebró cuando su hijo de seis años lloró en medio de la noche, entre sueños, gritando temeroso por la pesadilla.

"¡Baba! ¡Baba! ¡Papá! ¡Wuuuuuuuu! ¡PAPÁ! ¡No me dejes! ¡Por favor no me dejes! ¡Xu Qiang no comerá mucho! ¡Xu Qiang no necesita estudiar! ¡Xu Qiang puede ser autosuficiente! ¡Por favor, no me descartes! ¡Moriré sin papá! ¡No quiero estar sin mi papá!"

Parecía ser que su hijo había escuchado que la crianza de un hijo era costosa, que se hartaría, no tendría el dinero, y cosas similares.

Pensaba que él lo abandonaría apenas pudiera.

Fue la primera y última vez que Xu Lei lloró frente a su hijo en sus diecisiete años de vida.

La gente era tan malditamente cruel.

Claramente, en la forma en que vivieran su hijo y él no era de su incumbencia, ¿por qué mierda debían opinar?

¡¿Por qué hacerlo frente a su hijo?! ¡¿Cuál era su fin?!

¡¿Creían que para su hijo no era lo suficientemente duro vivir sin una madre y tenían que abofetearlo con que él lo abandonaría?! El dolor de su hijo era su propio dolor.

No podían opinar... Esa maldita gente no sabía cuanto amaba a su hijo.

Tanto que no dudaría en morir por él.

Su hijo no tiene que sentir dolor, él puede llevarlo por ambos.

Él puede ser insultado y pateado como a un perro, así que... No toques a su hijo.

No toques a Xu Qiang.

Xu Lei se propuso, hijo, no importa si te falta una madre, te sobra padre.

Pese a ello, aunque él pensaba que lo mejor para su hijo era no tener más contacto con su ex esposa, luego de consultarlo con un psicólogo, accedió a que se vieran de vez en cuando.

Se lo impuso a su hijo pese que él lo odiara también.

Solo quería verlo feliz y que creciera bien.

Xu Lei apenas se percató de que el cuchillo en sus manos tenía la hoja doblada por su ira.

Rápidamente lo arrojó a la basura y lo escondió de su hijo. Sería problemático explicarle cómo se torció el cuchillo. Su hijo era denso, sí, más no estúpido.

En ese momento, olvidó contener su fuerza mejorada por el enojo.

Xu Lei quería ser el mejor padre para su hijo. Quería hacerlo feliz.

Xu Qiang regresó usando unos pantalones holgados y una playera gris.

Para ese momento, el desayuno estaba servido.

Dos platos con cinco hot cakes apilados y perfectamente dorados emanaban un dulce olor.

-Hijo, hay miel de maple y leche condensada, ¿quieres que le ponga fruta a tu comida?

Xu Qiang asintió.

-¿Hay fresas y plátano?

-Son hot cakes de plátano, ¿aún quieres agregar más?

-No, solo las fresas.

-El batido es de melón, espero que te guste.

Xu Qiang tomó un gran sorbo. El licuado era espeso y dulce.

Las fresas en rodajas pronto se depositaron en su plato, su padre le pasó un tenedor, y palmeó su cabeza.

-¿Sabe bien?

Xu Qiang inmediatamente le dirigió una mirada vacía.

Xu Qiang mordió su labio inferior y asintió.

Shan Yun siempre le preguntaba después de que comieran "¿Te gusta?"

La expresión que utilizaba era como la de una doncella enamorada frágil.

Xu Qiang le respondía.

"Me gusta mucho." Y en su interior pensaba, "Tu comida es tan buena que solo la de papá se iguala."

Ahora pensó, "Solo la comida de papá se iguala a la de Shan Yun"

Xu Lei no dejó ir su cambio de expresión repentino. Y se sintió herido, para que su hijo le diera una mirada tan terrible, ¿qué había sucedido?

-Papá, antes vi una película, una buena persona fue abusada, más tarde buscó venganza de su abusador. Lo secuestró y pretendía asesinarlo, el problema fue que una persona inocente había tomado la identidad del abusador, él estaba pagando las consecuencias cuando no tenía nada que ver en esos sucesos y tuvo que hacerse responsable. El nuevo chico para salvar su vida manipuló al joven abusado. Le dijo que antes estaba enamorado de él y por eso lo trató mal. El abusado se enamoró de él... No se sabe si fue coincidencia o estaba predispuesto, pero se enamoró. El abusado lidió con su odio y lo perdonó, pero, no podía dejarlo ir... El secuestrador nunca le hizo daño más que tirarle un poco de agua y darle un único puñetazo en su primer día de cautiverio. De ahí en adelante, cocinó para él, lo atendió, y se dio el tiempo para que convivieran de forma normal... Sucedió aunque parezca imposible. El chico nuevo se tomó el tiempo, en unos días, le agarró aprecio. Comprendió que ambos eran víctimas. Pero nunca justificó las malas acciones del secuestrador. Se aprovechó del amor del secuestrador, y huyó. Al huir, se burló del secuestrador y su enamoramiento, diciéndole que jugó con él, eso fue innecesario... -suspiró.-Años más tarde se encontraron nuevamente, el secuestrador no estaba enojado, únicamente quería una oportunidad, iniciar de nuevo, lo amaba.

Después del monólogo, Xu Lei quien tenía un rostro fatigado por la narrativa

preguntó mientras comía un trozo de masa.

-¿Qué sucedió después?

-Parece que el chico nuevo se influenció... Y puede que no fuera imposible que sintiera algo por el secuestrador si se aplazara su convivencia, aunque el chico nuevo era totalmente heterosexual. Pero... Pero el secuestrador era muy dulce y una persona excelente si no tomabas en cuenta su frágil estado mental.

Xu Lei se frotó el puente de su nariz.

-Ve al punto.

-El secuestrador desapareció, y el chico sigue pensando en él. ¿Está mal de la cabeza por no dejar de pensar en él?

Xu Lei respondió deliberadamente.

-No. El joven actuó según sus instintos de supervivencia. El único verdaderamente inocente fue él. En cuanto a la persona abusada, se entiende su reacción, pero no se justifica. El joven no está enfermo por tomarle aprecio, después de todo, el secuestrador parece haberlo tratado bien e inclusive mimarlo, y al saber la situación por la qué pasó, empatizar con él fue algo natural.

-¿El joven no debería estar resentido con el secuestrador por quererlo matar?

-Sí y no. Depende de cómo lo veas. Sí, porque su intención original fue esa. No, porque a fin de cuentas, no lo hizo. Es como una persona que se acerca a otra pretendiendo enamorarla y luego dejarla, pero se enamora en el proceso. Si la otra persona se enterase, odiarlo no es inapropiado, está en su derecho, y aunque no jugó con ella... Pretendió hacerlo, no puedes culparle si elige enojarse y resentirse. Al igual que, si bien se enoja y luego lo perdona, es

entendible, a fin de cuentas, no lo hizo ni provocó un daño genuino en la persona. Por eso te digo, depende de cómo quieras verlo, ninguna elección es correcta o equivocada, ambas personas la tuvieron difícil.

Básicamente dijo, depende si le tomas más importancia a los hechos o a las intenciones.

Xu Qiang comprendió, terminando su desayuno y sonriéndole.

Su ánimo seguía siendo bajo, pero era mejor que su rostro muerto.

-¿A qué se debió este cuestionamiento?

-Solo... Una reflexión.

-Pareces exhausto... ¿Estás bien?

-No es nada.

-Odio que digas mentiras.

Xu Qiang suspiró.

-Estás pensándolo demasiado, baba.

Nt:Baba* una forma de decir "papá".

Xu Lei frunció el ceño.

-¿Tienes entrenamiento hoy?

-Mhn. Debo ir al entrenamiento. Sabes que faltar no es una opción.

-Te ves demasiado cansado como para ir, bebé.

-¿Quién fue quien me obligó a ir antes?-preguntó Xu Qiang entre risas.

En un pasado Xu Qiang fue muy obeso, superando los límites para su salud. Su padre preocupado, lo envió a entrenar en diferentes deportes. Sinceramente, se lo agradecía.

¿Dios masculino? Ser uno fue un logro para él, y lo consiguió gracias a que su padre lo instó a hacer varios deportes.

En su tiempo fue una maldita tortura, no podía respirar al correr, y su resistencia era pésima.

Ahora, su condición física era su orgullo.

-Acabo de comerme cinco hot cakes, tengo que compensarlo. Te amo, baba, vengo en dos horas.

Aún si Xu Lei no estaba de acuerdo, lo dejó ir luego de recordarle que le marcara si se sentía demasiado mal para volver por su cuenta.

Xu Qiang tomó una mochila que usaba específicamente para su equipo de entrenamiento, y salió de su hogar.

Caminó un par de kilómetros para llegar a la academia donde se ejercitaba.

Se había lavado el cerebro de que todo había sido un mal sueño.

-¡Superior Xu! -Xu Qiang asintió monótonamente.

-Buen día. -murmuró.

Los jóvenes de su edad se aturdieron.

Xu Qiang era tranquilo, y aunque se definiera como alguien serio, su carácter amable predominaría, siempre te devolvería el saludo con una sonrisa.

Sus compañeros de entrenamiento estaban preocupados.

Le decían superior solamente porque era mayor. Xu Qiang y otro compañero más, eran los más grandes en su grupo de trabajo.

Minutos más tarde, los adolescentes calentaron y empezaron con la sesión de ejercicio.

-¡Maestro, son demasiadas burpees!

Aullaron al unísono.

-Superior Xu, ¡dígale que son muchas!

Xu Qiang no prestaba atención, únicamente se centró en hacer ejercicio.

-Podemos con esto.

El ánimo del equipo decayó. Por lo regular, Xu Qiang era quien se quejaba en broma en especial de las burpees. Haciendo más de cien, ¿cómo mierda no se iba a quejar?

Al terminar, el maestro se le acercó y le preguntó.

-Xu Qiang, parece como si no tuvieras alma. ¿Has tenido un mal día?

Xu Qiang negó con la cabeza.

-¿He tratado mal a mis compañeros para que me lo pregunte?

El entrenador se aturdió. No, no había tratado mal a nadie, solo era demasiado distante. Incluso la manera en que le preguntó, no era grosera, pero no iba de acuerdo a él.

Tanto que para alguien amable, serio y correcto como él era extraño.

A Xu Qiang podrían ponerle la etiqueta de persona "Soleada" y no estaría fuera de lugar. No socializaba, pero era del tipo de persona que te daría la mano si la necesitabas y te la merecías.

A sus ojos, Xu Qiang era un niño lindo en el ámbito deportivo.

Xu Qiang volvía a su casa, y en la distancia, algo metálico brilló por reflejo del Sol.

Xu Qiang lo distinguió con dificultad.

¡Era el prendedor!

Como si viera a un demonio, se alejó lo mayormente posible.

Un par de cuadras después, respiró entrecortadamente.

"¡Necesito mejorar con urgencia mi capacidad de huir!"

Corrió con todo su ser, pero no aguantó más de tres cuadras...

<>

Esa conocida voz no resonó en su cerebro... Parecía venir detrás de él.

Xu Qiang se resbaló, se dio la vuelta, y gateó con horror.

Hacia un momento atrás... ¡Ese prendedor apareció detrás de él!

-¡Fuera! ¡Aléjate de mí, pedazo de metal maldito!

Tuvo tanto rechazo en un principio porque el prendedor le daba mala espina.

Luego de escuchar esa voz, ¡ya le tenía miedo al prendedor!

<<¡Usted!...>>

Del prendedor un cuervo blanco de más de un metro salió y aleteó ferozmente. Una luz cegadora vino consigo.

El cuervo se convirtió en un hombre alto, con cabello blanco y ojos plateados.

-Anfitrión... Para arrojarme así, ¿tiene algún resentimiento hacia mí? ¿Existe rencor entre nosotros?

Xu Qiang captó al instante. El recipiente del sistema Ren era el prendedor. Al tocarlo el día anterior, le dio la oportunidad al sistema Ren para entrar a su cuerpo.

Encontrar ese prendedor no fue un accidente.

Xu Qiang no dudó, y directamente pisó el prendedor enfurecido, tal como si intentara matar cucarachas.

-¡Jódete, jódete! ¡¿Por qué tuviste que involucrarme en esta mierda?!

El rostro de Ren se distorsionó por el dolor agudo.

-¡Anfitrión, pare, me duele mucho!

Xu Qiang se calmó ante la súplica, recogiendo el prendedor con ojos fríos.

-No hay gente alrededor, debe ser un truco tuyo para ocultarte. Ahora, ¿qué le sucedió a Shan Yun? ¿Está muerto?

El sistema le devolvió la misma mirada llena de frialdad.

-No está muerto por completo.

Xu Qiang cerró fuertemente los ojos, meditando.

-Hay más detrás del juego de supervivencia. Shan Yun es real, es una persona real, con un alma y emociones.-declaró Xu Qiang.-No pueden replicar a ese punto el amor de una persona hacia otra.

-¿Es tan arrogante para creer que Shan Yun lo amaba de verdad? Jáh.

Xu Qiang lo fulminó con la mirada.

-No soy lo suficientemente bueno para una persona como Shan Yun, lo sé, pero ese hombre me perdonó una y otra vez. Cuidó de mí, y me trató como su tesoro, sin importar lo breve que fue, lo hizo. Eso no fue una mentira, no tenía necesidad de mentirme.

-Te contaré el trasfondo de todo, pero primero debes aceptar tus habilidades y tareas.

-Las acepto.-dijo sin pestañear. No aplazaría las cosas tontamente.

Ren caminó hacia una banca, haciéndole señas para que sentara a su lado.

-Xu Qiang, diecisiete años, sexo masculino, altura 1,70 M, tipo de sangre, A+.-recitó el hombre.-Objetivo: Jefe de instancia.

Dificultad del objetivo: S

Tarea: Purificar y recolectar. Dificultad de la tarea: S.

Habilidad: Bienvenido al Olimpo.

•Hijo de Afrodita.

Descripción: ¿?

Activada.

•Atributos de Apolo:

Descripción: ¿?

Desactivada.

•Divinidad de Hércules.

Descripción: ¿?

Desactivada.

Nivel: S+

Conforme el sistema explicaba, en una pantalla azul aparentemente holográfica salían los carácteres frente a sus ojos.

-Felicidades anfitrión, ha obtenido de las mejores habilidades existentes. Tiene buena suerte.

Era la primera vez que Xu Qiang ganaba algo bueno por un sorteo. Sus ojos seguían en blanco. ¿Esto...? ¿Era una broma?

-Las tareas, objetivos tienen un dificultad desde F hasta S. El mismo valor se aplica a las habilidades.

-¿por qué la mía tiene un signo de más?

-Quisiera saber lo mismo.-chasqueó la lengua.-A su alrededor, todo es extraño.

Ren pensó, "Demasiada preferencia".

-Su habilidad engloba tres de alto nivel. Únicamente puede seleccionar una por el momento, ahí podrá leer de que se trata. Puede cambiar la habilidad en cada instancia.

Xu Qiang apretó la mandíbula.

Puede que se equivocara, pero seguiría la lógica común.

El título debe relacionarse directamente con la habilidad.

Hijo de Afrodita, debe relacionarse con la belleza o amor.

Atributos de Apolo, puede ser desde tener capacidades destructivas, en las artes, o incluso de curación, sería apostar para ver si son algunos de esos atributos o todos.

Divinidad de Hércules, su mente gritaba que se trataba de la fuerza.

Xu Qiang no respondió inmediatamente.

-Primero explícame mi objetivo y mi tarea.

El sistema rió entre dientes.

-Se relaciona directamente a los jefes de instancia. Ya puede adivinar qué tan terrible será. Purificar y recolectar, se relaciona con dónde está Shan Yun.

Xu Qiang lo miró.

-No divagues, me purga.

-Debe pagar un precio por la información.

Xu Qiang sonrió con repulsión.

-Dilo.

Ren se enojó.

-¿Por qué mirarme así? ¡No recuerdo haberle tratado mal! Simplemente quiero que cuide el broche en su mundo original. Su destrucción no me matará, pero me hará pasar por un gran dolor. Xu Qiang, debe entender que dependemos el uno del otro, no podemos darnos el lujo de dudar entre nosotros o pelear.

Xu Qiang bufó, más sin embargo, tomó con cuidado el broche, colocándoselo en la camisa con suavidad.

El sistema Ren giró la cara.

-Lo siento. -El albino enarcó una ceja.-Ren, siento haberte pisado, en ese momento no estabas adentro del contenedor pero te dolió. No querías molestarme, estabas siguiéndome para recordarme que recogiera tu contenedor. -murmuró.

-Me enojé mucho... Cumplo con mi trabajo, solamente eso, no es mi primer anfitrión, pero fue el único que me pisó y culpó de esa manera. No podía estar contento. -las comisuras de los labios de Ren tiritaron.

-Lo sé. Anteriormente me pregunté porqué parecías disgustado conmigo, ahora me doy cuenta que fue porque te arrojé ayer, debió dolerte.

Ren maldijo en voz alta, masajeando sus sienes.

-Es correcto. Dolió como el infierno. Pero es vergonzoso enojarme con usted por eso, sigue siendo un joven inexperto, ayer no lo supo, y hoy yo lo provoqué. Como tu mayor, no debí comportarme así.

Tanto Ren como Xu Qiang eran razonables. Luego de sacar su frustración y disculparse, prosiguieron con sus negocios.

-Los jefes son almas reencarnadas de existencias malvadas o demoníacas poderosas. Pueden ser diferentes almas, o fragmentos de una sola alma. Por lo regular hay tres tareas hacia los jefes.

Recolectar: No importa si los vences o no, mientras los recolectes con tu habilidad, es suficiente.

Eliminar: Tienes que vencerlos o asesinarlos.

Purificar: La más difícil. Debes volverlo más inofensivo y hacer que por su cuenta quiera dejar su papel como jefe.

-Sus habilidades son demasiado buenas, no es justo, por lo que la dificultad de sus tareas fueron subidas al máximo. Purificar depende totalmente de cómo lo tome, luego de purificar viene la recolección. No puede recolectar sin purificarlo antes.

Xu Qiang comenzaba a marearse.

-Xu Qiang, Shan Yun fue recolectado y almacenado. Es un fragmento de alma, pero quien es Shan Yun en sí, sigue vivo. Recolectarás los fragmentos de una sola persona. Todos ellos son Shan Yun, pero lo correcto sería decir que Shan Yun es parte de esta persona.

Apenas mencionó a Shan Yun, su cerebro lo aclaró.

-Ren... ¡¿Por qué lo haces sonar tan raro?!

Ren se carcajeó.

-Lo piensa demasiado, anfitrión.

-Simplemente estoy preocupado por un amigo.-Ren lo miró sarcásticamente.-¡Soy totalmente heterosexual! ¡Soy recto como un palo de bambú!

Ren pensó, "Repítalo hasta que se lo crea."

Repentinamente, Xu Qiang dijo.

-¿Podré verle de nuevo? ¿Está bien?

-Está bien, y podrá verlo, pero él ya estará consciente de que es un jugador, y él un jefe de instancia. ¿Aún quiere verlo?

Xu Qiang negó con la cabeza.

-Dudo que tenga buenos sentimientos por mí en la actualidad. Mientras esté bien, es suficiente. Ren, ¿qué sucedió con la instancia?

-Colapsó.

Xu Qiang frunció el ceño.

Ren se percató de que Xu Qiang había entendido algo de las instancias sin que le explicase.

La sensación de un ligero remordimiento y alivio le llegó.

Por suerte seguía siendo lo suficientemente listo.

-Anfitrión, puede proceder a pedir sus mejoras.

Ren chasqueó los dedos.

En la pantalla salieron varias opciones en todo tipo de aspectos.

Xu Qiang recordó.

En fuerza y agilidad podía apañárselas bien por el momento, pero necesitaba más rapidez y resistencia.

-Rapidez y resistencia, mejora a nivel medio. Ren, una vez alcanzo el máximo nivel, ¿qué sucede?

-Ampliará la capacidad de mejoras en su cuerpo al avanzar. Cuando llegue a cierta cantidad de instancias, los valores alcanzarán el nivel cero aunque sus avances se conserven.

De alguna manera, Xu Qiang no se revolvió y comprendió.

-Quiero activar la Divinidad de Hércules.

-Opción denegada... Hace un momento quise jugarle una broma... Por el momento sólo puede utilizar Hijo de Afrodita, creo que poco a poco desbloqueará las otras dos y podrá usarlas simultáneamente. Pero por el momento debe ir con esta habilidad para purificar y recolectar.

Xu Qiang no se irritó, ya no quería pelear con Ren, quien sería su compañero de viaje.

-¿Cuándo entraré a otra instancia?

-El tiempo varía de un día a una semana como máximo. Le avisaré mínimo cinco minutos antes. Más tarde, puede comprar en el mercado una actualización para mí, y así podré avisarle con anticipación de un día, entre mayor calidad, más precisión.

-¿Cuánto cuesta?

-100 puntos de oro.

Escuchando lo que a su parecer era una gran cantidad de dinero, preguntó adolorido.-¿Cuántos tengo?

-Xu Qiang: 100 puntos de oro, 100 puntos de sangre.

Recompensas:

50 puntos de oro.

50 puntos de sangre.

Total:

150 puntos de sangre.

150 puntos de oro.

Xu Qiang palideció.

Sí necesitaba algún accesorio salvavidas en la instancia, no podría hacer nada.

Pero si no lo compraba, no sabría cuando sería llevado a una instancia, y

podrían tomarlo en una situación incómoda.

Xu Qiang preguntó.

-Ren, ¿me aconsejas comprarlo?

El hombre de cabello platinado lo vio con perplejidad.

Nunca pensó que ese joven en realidad le preguntase algo tan importante.

Habían aclarado las cosas, así que ya no tenía razones para engañarlo o hacerle las cosas difíciles.

-Sí. Muchos jugadores no lo saben, pero se llevarán a la instancia lo que tengan encima en su realidad. Si se pone una mochila con objetos, podrá llevarla sin problemas. Solo tiene que tener en cuenta que será molesto cargarla en la espalda, y las cosas que traiga de su realidad, al no ser parte del juego, no podrá almacenarla en su espacio de almacenamiento y tendrá que cargar con ello. Tiene ventajas y desventajas, pero cómo estás instancias no son peligrosas por el momento, puede darse el lujo de llevar una mochila por mientras, guardar cincuenta puntos, y si necesita algo, en una emergencia puedo ayudarlo.

Xu Qiang agradeció sinceramente el consejo del sistema, y así realizó la compra.

-La instancia comienza hoy mismo, en la noche.

Al recibir esta noticia, Xu Qiang sintió que ácido caía directamente en su estómago.

-Mierda... ¡Mierda! Debo ir a comprar muchas cosas y acomodar mi mochila.

El sistema se quedó sin palabras por la rápida reacción, pero pronto salió de su aturdimiento para sonreír.

-¿Quiere que le ayude a realizar el super?

-¿No te verán de manera extraña?

-Solo... Verán a un tipo albino atractivo, pero no más que eso. Nadie sabrá que soy un sistema, solo otros jugadores pueden sentirme, y nosotros a ellos.

El "nosotros" creó comodidad en Xu Qiang, sentía que se referían a ellos mismos como un equipo.

El "juego" implicaba su propia vida, tener alguien tan confiable como el sistema era una bendición.

Xu Qiang sacó su teléfono y le marcó a su padre.

"papá, iré de compras con un conocido, llegaré para la comida, no te preocupes, te amo."

Xu Lei no tuvo oportunidad de decir pío cuando le colgaron.

". . ."

Cómo Xu Qiang portaba su propio dinero, fue de compras a varios sitios junto con el sistema.

Como Ren llamaba la atención, su recorrido no fue nada tranquilo.

Al regresar por la tarde, Xu Qiang presenció como el sistema regresó a su prendedor del ojo cerrado con una equis encima.

-¡Baba, he vuelto!-canturreó.

-Bienvenido, bebé.-Xu Lei lo abrazó fuertemente, y besó sus mejillas.-Parece que compraste la tienda entera, ah, ve a acomodar eso, la comida casi está lista.

Xu Qiang asintió sonriente, se giró,

con intenciones de irse a su cuarto, abruptamente fue sostenido por el brazo.

-¡Papá, me duele! ¡Me lástimas, suéltame!-se quejó, asustándose de los ojos aterrados de Xu Lei.

-Ese prendedor... ¿Quién te lo dio?

-Lo encontré tirado en el suelo cuando venía de regreso, ¿qué tiene?

-Quítatelo, arrójalo, ¡quémalo!

Xu Qiang tuvo una idea.

¿Su padre tenía una idea de lo que era ese prendedor?

-Papá, estás siendo muy irrazonable.

Xu Lei había perdido el color.

Sus labios incluso se volvieron amoratados.

-No... No... -Xu Lei abrazó a su hijo.

Xu Lei tembló, sus ojos horrorizados, su expresión atónita.

Tenía miedo.

¿Pero de qué?

-Dices que acabas de tocarlo... ¿Hay alguna anomalía en ti? ¿Te sientes bien?

Xu Qiang asintió, fingiendo estar aturdido.

-Entonces debe de haber tiempo,

por lo menos hasta que duermas. Xu Qiang, necesito hablar contigo urgentemente. Pero... Dime que confiarás en mí.

Xu Qiang juró.

-Confío en baba más que en nadie. -Xu Qiang devolvió el abrazo.-No tengas miedo, baba, estoy bien, sano y salvo, nada me pasará.

Xu Lei se negó a soltar a Xu Qiang.

-Papá, termina la comida, acomodaré esto, comeremos, me ducharé, y hablaremos.

Solo así Xu Lei estuvo dispuesto a soltarlo.

Xu Qiang acomodó sus bienes en su nueva mochila tipo militar en tiempo récord.

Salió a comer, encontrándose con un Xu Lei que parecía haber perdido su alma.

<>

Xu Qiang se sintió en conflicto.

-Quiero ir al baño.

<<...>>

<>

Cuarenta minutos más tarde, Xu Qiang comprobaba que tuviera absolutamente lo vital, procurando no llevar peso muerto.

<>

Xu Qiang mordió sus uñas con nerviosismo.

Definitivamente, debía de practicar adaptarse a esa tortura psicológica.

<>

-Xu Qiang... Debemos hablar, no puede aplazarse más.

Xu Lei reconoció la escena ante él.

El sistema Ren reconoció a la persona que entró, asombrándose y temiendo de él.

-¡Xu Qiang! ¡¿Qué es esto?!

Xu Qiang no pudo responder, cayó boca arriba sobre su mochila, aparentemente dormido.

            
            

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