Un hombre como Shan Yun, además de pura suerte, no hay otra razón para que llamara su atención.
Xu Qiang masajeó sus sienes, debía olvidarse de esas mierdas emocionales, y enfocarse en cómo el hombre frente a él sabía sus gustos, y qué relación tenía con él.
Si podía usar su relación para realizar sus tareas, ¿no sería lo mejor?
Sólo que... La idea de utilizar a esta persona hacía doler su corazón.
-Ren, ¿sigues conmigo?
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-Ah, genial. Sólo para confirmar, ¿big boss no me matará, verdad?
Pese a saberlo, acostumbraba a preguntar varias veces para confirmarlo.
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Ren pensó, "Imposible".
Xu Qiang examinó la alcoba, el joven con ojos oscuros como la tinta se cubrió su boca atónito, aún así, no pudo acallar el gemido de perplejidad.
Esto... Sería su habitación soñada, sólo que más específica que en su mente, y con equipos diez veces mejor.
La cama era más grande que una matrimonial, las mantas eran aterciopeladas y doradas. Su base era de madera fina, el piso era blanco como la nieve, y el cuarto desprendía un ligero olor a vainilla y canela.
La habitación no tenía ventanas, contaba con un aire acondicionado, varios muebles pequeños acomodados uno tras otro, en el centro había un gran escritorio, del lado izquierdo habían variedad de artículos de papelería y dibujo, en el centro estaba una computadora, una laptop, varias tabletas eléctronicas, y celulares inteligentes junto con sus respectivos cargadores. Del lado derecho, el espacio estaba desocupado, a excepción de la mochila que Xu Qiang llevó a la instancia, era totalmente conveniente al tener en cuenta que Xu Qiang ocupaba mucho espacio cuando dibujaba, o al hacer manualidades.
Como si ya no fuese demasiado perfecto, había un gran librero repleto de cientos de libros mixtos en géneros y tamaños, sumándole una nevera y mesa pequeña al lado de su cama, perfecta por si deseaba comer en el lugar.
Xu Qiang meditó, era más grave de lo que había pensado. Si quería averiguar más información, debía consultarla directamente con el jefe de la instancia.
Respondiendo a dicho llamado, casualmente el hombre alto con traje iba entrando con una bandeja en la mano.
-Qiang'er, has despertado. -murmuró.
Un frío escalofrío recorrió a Xu Qiang. Hablar con alguien que usaba una máscara lisa tétrica no era nada grato, ¡¿bien??
-Este lugar... ¿Qué es?
Los ojos del mayor que eran lo único que podía ver Xu Qiang por la horrenda máscara, dieron la impresión de que dijo una estupidez, e hirió a su salvador.
-Ah... No es importante, Qiang'er no debe preocuparse por eso.-esa grave voz habló débilmente y tembló.
¿Cómo demonios no se iba a preocupar?
En base a su experiencia anterior, Xu Qiang sonrió y se rascó la nuca con nerviosismo.
-Perdón, mi padre me ha dicho que no divague o la gente no podría entenderme,-mintió sin pestañear, Xu Qiang era la persona más directa para comunicarse.-Hermano, me encanta este lugar. Es como lo que me hubiera gustado tener si me atreviera a pedírselo a mi padre, pero al ser excesivo e innecesario, prefería no hacerlo. En resumen... Sólo tenía curiosidad.
Xu Qiang fingió e inventó en un momento un monólogo lleno de tonterías sólo para persuadirlo.
-Ya que te gusta tanto... ¿Por qué no te quedas conmigo? -Inmediatamente Xu Qiang captó.
¿"Conmigo" en vez de "Aquí"?
El hombre se percató del atrevimiento y bajó la cabeza.
A diferencia de su genial apariencia ante el espantapájaros demoníaco, con Xu Qiang, se comportó como un dócil cachorro tímido.
-No... ¡Realmente no quise!... -Xu Qiang casi retrocedió y se asustó.
Espera, espera, big boss, ¡¿estás temblando?!
Sin saber que hacer, se acercó y palmeó suavemente su espalda.
Xu Qiang le sonrió amablemente.-Me quedaré a tu lado. -prometió sin pensar.
-¿En verdad? ¿No te irás? -el tono esperanzado punzó la culpa en su corazón.
No pudo jurar más, así que evadió el tema.
-¿Esas son gachas? Joder... Parecen recién hechas.
El hombre guardó silencio unos segundos, Xu Qiang incluso se imaginaba la expresión al borde del llanto.
-Están recién hechas. Qiang'er ha recibido muchos golpes hoy, debe descansar. Pareces no haber comido nada en horas, si la comida tiene condimentos en exceso te sentirás mal.
Xu Qiang suspiró. Este adorable hombre... No sólo le preparó comida, también tomó en cuenta su estado de salud y le explicó nerviosamente como si temiése que lo rechazara.
-Gracias, hermano, se ven deliciosas, y de hecho, tengo hambre.
-Entonces... Te lo dejaré aquí.
Xu Qiang veía venir que dejaría la comida y se escabulliría, ¿cómo lo dejaría ir sin saber nada aún?
Dejando de lado su orgullo mallugado, jaló las mangas de su traje reacio.
-No te vayas, tengo miedo...-Xu Qiang intentó enrojecer sus ojos y volverlos cristalinos.
-¿M-miedo?
Xu Qiang asintió.
-Ese espantapájaros, este bosque... Es confuso, tengo miedo. -para cereza del pastel, concluyó.-Y la única persona que tengo, es a ti, no te vayas.
Xu Qiang sin querer, había presionado un interruptor inadecuado, porque el hombre enmascarado lo arrojó a la cama en un repentino abrazo.
-No te dejaré, no te dejaré, nunca abandonaré a Qiang'er... -Xu Qiang quiso protestar por el contacto íntimo, pero no tuvo la oportunidad.
En sus labios cayeron gotas saladas que se deslizaron hacia su lengua, y accidentalmente las saboreó.
Big boss estaba llorando.
-Así que... ¿Puedo ser egoísta y mantenerte a mi lado? ¿Puedo tenerte? ¿Puedo ser tuyo, y tú serás mío? ¡Qiang'er, no te dejaré ir!-Las mejillas de Xu Qiang se empaparon de lágrimas ajenas.
Xu Qiang se petrificó.
-¡¿Nunca más me abandonarás?! ¡¿Puedes prometer que no me dejarás?! ¡¿Es así?!... -El hombre puso la fría máscara contra el cuello de Xu Qiang. -¿No me traicionarás otra vez? ¿No te irás?...
El cerebro de Xu Qiang se volvió como el tofu. No entendía nada, y no sabía qué hacer.
Sus manos se movieron por sí solas, y volvieron a palmear su espalda.
-Cálmate... ¿Podré entenderte si lloras de esta manera? -Big boss acató, y dejó de gritar, sollozando en su hombro, mojándolo por completo.
-Qiang'er...
-En. Estoy aquí, estoy contigo. -Xu Qiang pasó su mano por sus cabellos, masajeando en un vago intento de consolarlo. -Parece ser que me conoces...
Ren por primera vez intercedió en el drama. <<¡¿Qué está haciendo?!>>
«¡Usando mis alternativas!»
<<¡¿Qué mierda?! ¡¿No lo está provocando?!>>
«¡No! Cállate, ¡y deja trabajar a este hombre dedicado! Mucho ayuda el que no estorba.»Xu Qiang hubiera agradecido un consejo y no un reproche.
-Parece que me conoces, pero no puedo recordarte. -el cuerpo en sus brazos se tensó, sintió su intención de separarse, pero no lo dejó, sus piernas se enredaron a su alrededor como un pulpo pegajoso.-¡Escúchame! Mi cabeza no recuerda, pero la familiaridad en mí no desaparece. Estoy cómodo contigo, me siento seguro, y... Creo guardarte cariño. Debió pasar una cosa demasiado extraordinaria para esto, de lo contrario, ¿por qué olvidaría a una persona tan dulce como tú? ¡A mí también me parece imposible!
Conforme hablaba, el hombre volvía a ceder ante su tacto, llorando en silencio.
-El que metió la pata, fui yo, por lo que te pido disculpas. Sé que no es suficiente, por lo que, ¿qué te parece si empiezo quedándome a tu lado hasta que tenga que irme de este mundo?
Las palabras de Xu Qiang eran totalmente engañosas.
Podría interpretarse como que prometía estar al lado del hombre durante toda su vida, mientras que se refería a que lo acompañaría sólo por la duración de la instancia.
-Alec...
Xu Qiang comprendió, "Alec" era su nombre. Que extraño, un nombre extranjero...
-Alec, ¿me ayudarías a recordar nuestro pasado?
El hombre asintió dentro de su abrazo, apretándolo y frotando la máscara contra su cuello.
-Lo siento. -Alec se separó, desviando la mirada.
Xu Qiang suspiró. -No te disculpes, yo debería hacerlo, ¿qué te parece si comemos? Muero de hambre.
Alec volvió a asentir, Xu Qiang veía en él a un pollito picoteando arroz.
Xu Qiang tomó el tazón de gachas, y notó que Alec sólo llevó comida para él.
-¿No comerás? -Alec se encogió de hombros.-Aiya, vamos, come de mismo plato que yo, es bastante, no podré acabarlo yo. Cierto, quítate la máscara para comer.
Alec dio un brinco, y cautelosamente se alejó.
"¿Qué mierda?"
-¿No quieres que vea tu cara? ¿Por qué?
-Es fea... -Xu Qiang frunció el ceño.
-Déjame ver.
-¡No!
Xu Qiang se alertó por la firme negativa.
-Alec, si no te la quitas, no podrás comer.
-No quiero...
-¿Qué te parece otro trato? -No juzgues a Xu Qiang, su curiosidad fue activada desde el momento en que vio a Alec con máscara y traje.
¿Y quién estaría cómodo si ni siquiera conoce el rostro de alguien tan obsesionado con su persona?
Sí, Xu Qiang prefería clasificarlo como una obsesión que... Enamoramiento.
-¿Trato?
-¿Te gustaría algo a cambio de que te quites la máscara y comas junto a mí?
Logrando su cometido, Alec se volvió pensativo, finalmente, estuvo de acuerdo.
Su mano se movió a la máscara, retirándola de su rostro.
El pelo de Alec era rubio, ligeramente rizado, largo.
Su piel lechosa tentaba a cualquiera a querer dejar una marca, un par de cejas heroicas se contraían con nerviosismo, su nariz era recta y respingada, sus labios rosados delgados hacían una mueca de incomodidad, el rostro delgado del hombre era hermoso.
¿Por qué Alec se llamó feo? Ah, tenía una "pequeña" cicatriz que descendía desde su mejilla derecha hasta casi tocar su barbilla.
En ese mismo lado tenía un par de heridas más, pero totalmente insignificantes.
Xu Qiang divagó. Quizás se sorprendería por la enorme cicatriz, pero definitivamente no sentiría temor o rechazo. Si este juego se basara en la reacción del jugador... Sólo existiría un escenario posible.
Cuando la herida está recién hecha, y él fuese un niño. Si sangrase, o la herida estuviera en mal estado, ¿hay un niño que en primera instancia no se asuste?
Quizás no se asustarían por la apariencia, pero sí por la cantidad de sangre y lo doloroso que es para la otra persona.
Ahora, este jefe parece haber estado siempre en el bosque, si lo conoció aquí con esa apariencia... ¡¿Qué niño permanecería quieto?!
Sí, tal vez piense demasiado, pero siente que va en el camino correcto mientras adivina a ciegas.
Alec no soportó más, y cubrió sus cicatrices con sus manos.
-Sabía que no... No debía dejarte ver esto... Asqueroso... Soy asqueroso.
Las campanas de alertas rugieron en la cabeza de Xu Qiang, para Alec él había quedado inexpresivo después de verlo.
Si ya era inseguro, al recibir una respuesta negativo luego de tanto... ¿Qué tan herido estaría?
Xu Qiang lo tomó de las muñecas con dureza, apartando sus manos.
-Alec, no te cubras. Quédate quieto, y cierra los ojos.
Alec nuevamente, pese su estado mental caótico, obedeció.
Xu Qiang alcanzó su rostro, haciendo que Alec se inclinase para que sus labios pudieran recorrer las cicatrices.
-No es feo, no es asqueroso. Si lo fueses, ¿te besaría así?
¿Qué porqué pidió que cerrase sus ojos? Laozi, este joven heterosexual no podría seguir con eso si Alec lo mirara con sus ojos de cachorro.
-Incluso con este rostro, ¿llegaría a gustarte?
Xu Qiang se vio atrapado en una situación complicada. ¿Shan Yun no le preguntó esto de manera similar?
¡Y la respuesta...!
-No es imposible, porque tal vez incluso ya me gustes.
La respuesta... No pudo cambiarla.
¿Qué? Era manso momentáneamente, nada le aseguraba que si rechazaba a Alec, él no se enojaría.
Xu Qiang no debía preguntar para saber que fue Alec quién provocó el accidente.
De otra manera, no hubiera vivido al comenzar la instancia.
Si fue capaz de accidentarlo para mantenerlo a su lado, ¿de qué no era capaz? No compraría el meng que le estaba vendiendo, ¡no sería engañado ni hechizado!
-Qiang'er... -Alec acercó repentinamente su rostro.
Xu Qiang enrojeció, alejándose rápidamente.
-¡Bien, vamos a comer! ¡Hahaha, que hambre! ¡Hace calor! ¿Por qué no prendes el aire acondicionado? Espera, no, yo...
Tenía que agradecer que Alec no se puso furioso por la osadía de besarlo y lo aceptó "demasiado bien".
Xu Qiang tomó el tazón, comiendo cucharada tras cucharada, tragándolo y casi metiendo el rostro en él.
-Muy bueno, muy bueno. Alec, eres genial cocinando, ¿sabes? Ah, tan increíble.
"¡Cállenme por favor!"
Xu Qiang quería correr de Alec, su corazón se estrujó con tenerlo cerca, y a Xu Qiang no le gustaba esta reacción totalmente anormal.
Alec asintió tontamente, ahora sin la máscara, Xu Qiang podía ver que su rostro permanecía de madera.
Lo peor era que aunque no tenía expresión, sentía que era bastante lindo y tierno... Como un bebé bien portado...
Quería cuidar de él.
-Qiang'er. -Xu Qiang se dio cuenta de que había estado raspando los bordes del tazón vacío.
Avergonzado tosió.
-Estuvo muy rico, gracias, Alec, por todo.
Alec sacó un pañuelo de su traje, se acercó y limpió los labios de Xu Qiang.
-Qiang'er debe descansar.
Xu Qiang giró su rostro por reflejo. Cuando Alec se acercaba le recordaba a Shan Yun, y Alec por sí mismo era demasiado para su pobre corazón de pollo.
-Dormí demasiado, no tengo sueño. Tengo que trabajar ahora.
"O no podré irme de aquí".
-Qiang'er... ¿Odias que me acerque a ti?
Xu Qiang se regañó así mismo. ¿Es que tienes ojos y no ves? La doncella Alec no puede soportar se alienado por él.
-¡No! ¡Por supuesto que no!... Es que... La gente no se acerca tanto a mí, de esta manera...
Alec fue quién lo presionó con un par de ojos tristes.
-¿Y te desagrada que lo haga? ¿Es incómodo?
-No lo es... No me desagrada, sólo estoy avergonzado...
Xu Qiang movió sus pies de lado a lado, y talló sus dedos entre sí.
-Entonces, no te alejes de mí. -Alec tomó sus manos.
Xu Qiang gritó en su interior, aterrado.
Contuvo la respiración, su sangre se precipitaba hacia su cara.
Xu Qiang se resignó, y se lavó el cerebro.
Es Alec, solamente es Alec, como Shan Yun...
¡Eso no le ayudaba!
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«¡Ren, apareces!»
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«¿Pre?...»
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Imaginando al cuervo mientras hablaba, Xu Qiang se tranquilizó.
Esto es actuación, es una farsa, continúa y no te dejes llevar.
-No me alejaré.
Era una mentira, debía sostenerla.
Debía hacerlo... Su vida era lo más importante.
-Alec, ¿podrías ayudarme?
Alec asintió, y esbozó una casi imperceptible sonrisa.
-Ayudaré a Qiang'er.
Xu Qiang presentía que se lastimaría más así mismo mintiendo.
-Genial. Alec me ayudará muchísimo. -Xu Qiang apretó sus manos. -Si viniera a este bosque años antes, ¿qué me recomendarías?
Alec meditó, y susurró.
-Encuéntrame para protegerte. No tengas miedo de la gente sombra, son mis subordinados, nunca dañarían a Qiang'er. Y... Aléjate de los humanos...
Xu Qiang le miró consternado.
-¿Humanos? ¿Qué humanos?
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«¡Espera, Ren!»
-¿Hay otros peligros en el bosque además de los espantapájaros?
-Los humanos. -repitió.
Xu Qiang quiso gritar. Alec, ¡no era buen momento para ser callado! ¡Necesitaba más información!
-Qiang'er... Te ves pálido.
Un mareo intenso invadió a Xu Qiang.
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«¿Quién es?... »
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Xu Qiang rechinó los dientes.
No.
¿Besarlo egoístamente solo para aliviarse? Estaba usándolo.
¿Ren no tenía en cuenta si Alec estaría de acuerdo? Si él se enojaría por su atrevimiento... O si estaría herido cuando sepa que es un jugador y sólo fue una herramienta para su supervivencia.
Si no era un riesgo para su vida, él aguantaría aún si doliera como el infierno.
Inconscientemente comenzó a preocuparse por esta persona.
Xu Qiang ardía en fiebre. Alec notó su malestar, asustándose.
-¿Qiang'er?
Entonces Xu Qiang se derrumbó en la cama.
Había entrado al pre-escenario.