Capítulo 5 El apartamento destruido

Al darse cuenta de que el rostro de María se oscureció, Austin preguntó confundido: "¿No quieres tener sexo con nuestro Sr. Hogan? ¿Crees que no es guapo, o crees que es demasiado distante y no comprende los sentimientos amorosos? "

No era un problema de ser distante o no. ¿Ni siquiera podía recordar cómo era? Ahora el problema era destruir la propiedad ajena, su familia, su vino supremo y sus obras de arte.

Al notar el dolor en sus sienes nuevamente, María se frotó las sienes, bajó las manos y preguntó con ansiedad: "¿Sabe mi número de teléfono y mi dirección?"

Austin asintió. ¿Por qué estaba tan nerviosa por esto? Este era el requisito básico para ser hospitalizado y debía informar al hospital sobre esta información.

Pensando en una cosa, Austin dijo: "Por cierto, Sr. Hogan teme que su padre esté enojado por la boda de hoy, por lo que el Sr. Hogan no puede encontrar la manera de buscarlo. ¿Estás culpando a nuestro Sr. Hogan por esto? "

María cerró la boca y respiró hondo. La boda iba a ser así. Incluso si informaban a su padre, es posible que no viniera al hospital a verla.

En los últimos diez años, su padre le había hecho oídos sordos, sin mencionar que había cometido un gran error ahora.

Ella negó con la cabeza y respondió: "No lo culparé".

Ella era la culpable. Cuando se fue esta mañana, descubrió que era la casa de ese hombre, así que la destruyó y la rompió en pedazos.

Si hubiera sabido que el hombre se convertiría en su salvador, nunca lo habría hecho.

¿Ahora que?

Esas cosas deberían valer mucho. ¿Cuánto pagaría por ellos?

Al ver que su expresión se volvía cada vez más seria, Austin pensó que estaba preocupada por la tarifa de hospitalización. Él le dio una palmada en el hombro y la consoló, "De hecho, no tienes que preocuparte tanto por la tarifa de hospitalización. Nuestro Sr. Hogan es muy rico. Puede ocuparse de decenas de millones de negocios en un segundo. No regateará contigo este pequeño dinero ".

-¿Decenas de millones de negocios en un segundo? ?

María pensó para sí misma: 'Es una casualidad. Entonces, ¿es imposible que no se preocupe por las finanzas dañadas? ? Ni siquiera tenían un millón en su casa.

Después de consolarse así, María se veía mucho mejor.

Al mismo tiempo, en el apartamento de Hogan. Hogan rugió enojado cuando vio el apartamento destruido.

¿Le robaron su casa? Si fue robado, ¿cómo podría destrozar su casa? Y si fue robado, el vino precioso en la vitrina debe ser quitado en lugar de ser aplastado.

La alfombra estaba llena de vino tinto y el aroma del vino que se había elaborado durante muchos años aún se conservaba en la habitación.

¿Quién diablos era ese bastardo?

De repente, Hogan notó que la mesa de té en la sala de estar estaba intacta. Además, había una nota en la mesa de té. Hogan lo recogió.

La nota decía: "Se quitan trescientos yuanes. Además, lo que destruí aquí se utilizará como compensación por mi espíritu ". . Gracias, Jared. Nunca te volveré a ver.

El rostro de Hogan palideció. Le ardían los ojos y le temblaban los músculos de las comisuras de la boca. Hogan sostuvo la nota con fuerza en su mano.

María, ¿es así como me pagas por ayudarte?

Nunca te volveré a ver, ¿verdad? Quiero que me veas todos los días hasta que me haya divertido lo suficiente contigo.

Después de jurarse a sí mismo que le daría una lección a María, Hogan inmediatamente sacó su teléfono. Llamó a Austin y le pidió que ate a María.

Cuando Austin salió de la sala, no esperaba recibir una llamada del Sr. Hogan. ¿Seguía enojado con los trescientos yuanes? Se había ido, pero aún así volvió a llamar.

Tosió antes de contestar el teléfono. "Señor. Hogan, ¿qué puedo hacer por ti? ¿Necesita pedirle al hospital que le contrate una enfermera o tiene otras instrucciones? "

De hecho, había una orden, pero no era dejarlo ir al hospital, sino

Hogan recuperó la compostura, miró los trozos de vidrio en el suelo y las cosas que se tambaleaban, contuvo su enojo y ordenó: "No es necesario que le pida que se quede en el hospital, ni que la examine. Tráemela ahora mismo. Tengo algo que tratar con ella ".

¿Tienes algo con lo que lidiar?

Al escuchar la orden de Hogan, Austin no pudo evitar mirar hacia atrás en la sala. No esperaba ver a María salir corriendo de la sala. Con ojos rápidos y manos rápidas, Austin corrió inmediatamente y atrapó a María, para no dejarla escapar.

Él la regañó, "Señorita Xue, ¿a dónde va?"

Afortunadamente, lo encontró temprano. De lo contrario, ¿cómo podría explicárselo al Sr. Hogan si María se escapó. Además, Sr. La voz de Hogan era extraña, como si estuviera conteniendo su ira. ¿Qué diablos pasó que lo hizo tan cansado?

María sonrió incómoda a Austin. Ella pensó que se había ido, pero no esperaba que la atraparan allí mismo.

¿Por qué se dio la vuelta?

Ella solo quería irse en silencio y no quería hacer una gran compensación después del regreso del Salvador.

Sus ahorros eran solo cien mil, y las cosas en esa habitación eran definitivamente más de cien mil en total. Quizás cinco o seis veces, quizás cien veces, o

Cuanto más pensaba María en ello, más horrible se volvía. No podía seguir pensando en eso. Agarró a Austin y le suplicó: "déjame ir, ¿de acuerdo? Tengo algo que ocuparme en casa. Tengo que volver de inmediato. "

Austin no creyó en absoluto lo que dijo María. Hogan acaba de llamar y María salió corriendo de la sala. ¿Cómo podría ser una coincidencia?

No era tonto. ¿De verdad pensaba que él creería una explicación tan descabellada?

Al segundo siguiente, Austin negó con la cabeza y dijo con firmeza: "No, nuestro Sr. Hogan quiere verte. Y ahora, debes ir conmigo de inmediato. "

¿Ver a esa persona?

¿Se fue a casa ahora? ¿Vio el aspecto ruinoso de la casa?

¡Oh Dios mío! Ella tenía razón. No era el tipo de persona que lo dejaría pasar.

¿Qué debería hacer ahora? ¿Cómo debería compensar esas pérdidas?

Ella se enojó esta mañana cuando vio los trescientos yuanes, así que los destruyó. Ella no quiso destruir su hogar.

Una idea pasó por la mente de María. Si ella le suplicaba a ese hombre, ¿la perdonaría y encontraría una manera de compensarla?

Ahora ella no tenía parientes. Incluso si les dijera, nadie estaría dispuesto a pagarle decenas de miles de dólares.

Si llamaba a la policía, ella tendría que pagar más.

Después de hacer acopio de valor, María ya no se resistió y decidió luchar con todas sus fuerzas. La peor parte era pagar a plazos, lo que era mejor que ser devuelto por la policía.

"Está bien, iré contigo a ver al Sr. Hogan "

Austin no pudo evitar sentirse extraño por su actitud totalmente. Pero no importa cuán confundido estaba, no quería preguntar en este momento. Todo lo que quería hacer ahora era llevar a María con el Sr. Casa de Hogan. De lo contrario, sería difícil lidiar con el Sr. Hogan si perdía los estribos.

Austin abrió el camino y dijo: "Vamos. Deberíamos estar allí en media hora sin el atasco ".

María asintió y se fue con él inmediatamente.

Tal como dijo Austin, no había atascos en la carretera y solo tomaría media hora. Pero ahora había un atasco. No llegaron al apartamento hasta las cuatro de la tarde.

Cuando salieron del ascensor, María detuvo a Austin. Respiró hondo y le dijo a Austin: "déjame estar mentalmente preparada. La situación en el interior es un poco horrible". "

¿Horrible?

Austin no podía entender por qué cambió su actitud tan rápido en el camino. Ahora sintió aún más curiosidad cuando escuchó sus palabras.

¿Qué pasó entre ella y el Sr. Hogan?

Austin miró hacia la puerta del apartamento a lo lejos y la consoló con una sonrisa: "No tengas miedo. señor. Hogan no perderá los estribos sin motivo alguno, siempre y cuando no hagas nada malo ".

¿No hagas nada malo?

Fue un gran error ahora. Si ella fuera la víctima, podría desollarlo vivo.

María no podía imaginar lo que pasaría después. Agarró el brazo de Austin.

Austin bajó la cabeza y miró a la mujer que lo sostenía del brazo. ¿Tenía miedo? ¿Por qué le temblaban las manos?

¿De qué tenía miedo?

Hogan salió de su apartamento y se puso una ropa deportiva gris antes de que Austin supiera estas cosas. Se puso las manos en el pecho y miró a María, que era como un pájaro sosteniendo la mano de Austin.

¿Tenía miedo? Debería tener mucho miedo de destruir su propio lugar, sus obras de arte, su vino e incluso su memoria pasada.

Si no castigara bien a esta mujer, no sería Hogan Yang.

Con cara fría, esperó a María y le preguntó: "¿Por qué no entras? ¿No quieres saber por qué te pedí que vinieras aquí? "

María sonrió torpemente y salió del lado de Austin.

¡Sabía por qué le pidió que viniera aquí! Ahora no era el momento de esconderse, y solo podía enfrentarlo con calma.

Ella asintió y se acercó a él.

Los tres entraron al apartamento uno tras otro. María miró las cosas desordenadas en el apartamento con culpa.

A excepción de la mesa de té en la sala de estar, todo estaba casi destruido. El zapatero, el sofá, la estantería, la pecera y la vitrina fueron destruidos.

Sentado en el sofá de cuero roto en Italia, Hogan finalmente estalló en ira. Él gruñó: "María, ¿esto es lo que has hecho?"

Austin miró a María en estado de shock, pero María apretó los dientes y explicó: "Porque piensas en mí como ese tipo de mujer, y encuentro que esta es en realidad tu casa. Estaba tan enojado que destruí tu casa. Se que me equivoque. "

Fue más que un error. Fue un gran error.

No solo fue el hombre que pasó con ella ayer, sino también el hombre con el que se topó con él hoy en el hotel. Ese abrigo valía 360 mil. 360 mil más la pérdida aquí probablemente le costaría 400 mil pagar.

Tardaría tanto en dar sus frutos incluso si no comiera ni bebiera. ¿Estaba pidiendo la muerte?