Subí preocupado para ver cual era el problema, A Victoria se le había rompido una uña, me quería reír, pero también quería vivir.
La abracé
- Amor estas bien ¿? Me preocupé por ti, por favor no me vuelvas a asustar de esa manera por algo tan insignificante.
_- INSIGNIFICANTE?! Acaso dijiste insignificante?! Ay Clay Alvarez, no sabe en que problema se metió. Dijo ella, pero la verdad es que si sabia el problema en que me metí
Aquella palabra que se me fue sería la última palabra que diría antes de morir, o eso creí, Pero sonó la alarma que indicaba que ya era el momento para salir de la casa
_- Te salvó la campana, pero esta se la cobro después. Porque mis uñas no son insignificantes.
Sentí tranquilidad, la campana me salvó.
Bajamos para irnos en el carro, bajando la escalera la vi, ese vestido rojo, esos tacones blanco, y ese listón blanco en la cabeza. Lo primero que se me vino a la mente fue un ramo de flores entre rojas y blancas.
Ese olor que desprendía de su cuerpo a naranja mentelada me tenía medio bobo, era el perfume más maravilloso que pude haber olido en la vida.
Ella era la mujer con la que me casé, estaba orgulloso de eso, me gustaría decir que me sentía el hombre más afortunado del mundo, pero no quiero seguir ese cliché. Me siento el hombre más estúpido del mundo por no saber describir lo que sentía en ese momento, pero créanme cuando digo que no existe un texto o una palabra correcta para describir eso que sentí, era tan maravilloso que simplemente es indescriptible.
Al llegar a la puerta del carro ella se veía un poco triste por lo de su uña.
- ¿Quieres conducir? - pregunté
_- Me gustaría, pero si morimos antes de llegar a nuestro destino no me culpes.
- Estoy seguro que no vamos atener ningún accidente, aparte si es que fallecemos como te culparia por ello¿?
_- Buen punto, espero que tengas seguro de vida. Abrochate el cinturon por seguridad.
Estaba seguro que iríamos en un suanfanzon, pensé que llegaríamos volando,
pero la verdad es que íbamos más lento que caminando, me reí en el interior y no dije nada respecto al tema. Porque a pesar de que la gravedad me sujetaba a la tierra, yo sentía que era ella, era ella la que me sujetaba
Así que no importaba a que velocidad iba, podía ver su cara, ver su cuerpo de Diosa, oler ese perfume que aún no supero
AMAR A ESA CHICA CON LA QUE ME CASÉ.
Mirandote conducir con ese vestido ardiente dejé de sentir que era tuyo, y empecé a sentir que éramos tú y yo.
No podía simplemente mirarla, empecé a tocar su cuerpo mientras conducía, recordé aquel vibrador que compramos en nuestra cita anterior, aquel vibrador que se conectaba al celular y vibraba a mi placer, lo saqué y te lo puse delicadamente sin arruinar tu vestido o ropa interior,
La vi sonreír con esa cara de excitación, me miró y me puso cara de coqueta.
Iba a decirle que girara para volver a la casa y acabar con nuestra calentura haciendo el amor, pero por no desayunar ya tenía hambre y ella lo sabia. En mi mente también sabía que después de comer, iría a "Comer"
así que sostuve todo mal pensamiento y decidí esperar.
Cuando por fin llegamos a dicho lugar, no podía creer lo que se encontraba afuera casi que esperándonos, como si supiera que íbamos a estar ahí, como si todo hubiera sido planeado.