Capítulo 4 La espera

Narra Kevin

Acabo de regresar de arreglar un problema en la empresa, he llegado demasiado tarde, ella ya se ha ido a dormir, no se qué me pasa con ella, la había comprado solo con intención de satisfacer mis deseos más oscuros.

Pero todo ha cambiado cuando la he visto, se veía tan frágil e inocente. Ahora no me veo capaz de hacer lo que tenía pensado.

Nana me ha dicho que no sabe bien los colores, tampoco sabe leer, nunca ha debido salir de donde fuera que la tuvieran. Dudo que haya recibido si quiera una muestra de cariño.

Cuando he pasado a su habitación y me la encontrado desnuda. Algo se ha despertado dentro de mi.

Nose cómo no ha notado mi hombría asomando por mi pantalón.

Esta muy delgada pero tiene un cuerpo realmente hermoso.

Después me he fijado en su espalda y está llena de cicatrices, es como si la hubieran azotado con un cinturón.

La sangre de mi cuerpo hervía, como alguien podía ser capaz de hacerle eso a una niña.

Estoy cenando algo, no puedo dejar de pensar en ella, noto como mi hombría intenta reventar mi pantalón de nuevo.

Tengo que hacerlo bien, debe de ser su primera vez, no había pensado en eso cuando la compré, si la dejo traumada no disfrutare y ella tampoco, si pensara solo en eso habría gastado mi dinero en una muñeca hinchable.

Subo las escaleras en dirección a su dormitorio. Pero antes tengo que darme una ducha tengo que tranquilizarme y ser delicado por lo menos está vez.

Entró en la habitación y no la veo sobre la cama, la busco con la mirada y no está por ningún lado. Me estoy empezando a poner nervioso y si se ha escapado? Digo para mí.

Doy unos pasos más y tropiezo con algo. Miró al suelo y la veo tumbada en el suelo dormida.

La levanto y la dejo sobre la cama, le susurró al oído:

- vamos te necesito despierta.

Veo como abre sus ojos y me mira asustada. Esta nerviosa siento como su corazón golpetea su cuerpo.

- No va a pasar nada solo tienes que hacer lo que yo te diga. Digo mientras quito mi camiseta y el pantalón. Quedándome solo en bóxer.

- Quítate el vestido le digo mientras mis ojos no se apartan de los suyos.

Ella obedece y se queda solo con el sostén y las bragas. Acerco mis abrazos a su cuerpo y quito el broche del sostén, se lo retiro lentamente dejando a la vista unos pequeños y turgentes pechos.

Intenta taparse con las manos pero yo las sujeto, la recuesto sobre la cama, me posicionó sobre ella, con cuidado de no dejar caer todo mi peso contra ella, lo que menos deseo ahora es dañarla.

Beso sus labios con dulzura, mientras acarició sus pechos, su respiración se acelera vuelvo a besar sus labios en un descuido abre su boca e introduzco mi lengua.

Al principio está parada pero poco después comienza una lucha en nuestras bocas. Nos separamos cuando el aire nos falta el aire.

Bajo dejando besos sobre su cuello para seguir descendiendo sobre sus pechos, acarició sus pezones notando como se ponen duros, los beso, los lamo...

Noto como su espalda se arquea, de su boca sale algún gemido.

Continuo dejando besos por su vientre, mientras mis dedos comienzan a acariciar su sexo por encima de su ropa interior, puedo notar la humedad sobre sus bragas, retiro sus bragas, para que mi boca devore su sexo.

Noto como sus gemidos aumentan, su cuerpo se tensa y convulsiona por el placer.

Retiro mis boxers, estoy apunto de perder el control, estoy demasiado excitado. Este cuerpo despierta cosas en mi como ningún otro lo ha hecho.

Acerco mi miembro a su entrada, la punta brilla dejando caer líquido preseminal por todo el tronco.

Introduzco un poco de mi miembro dentro de ella, Suelta un pequeño grito, acarició su centro mientras me introduzco un poco más. Se que le duele pero no puedo dejarlo ahora.

Un poco más y estoy dentro de ella. Me quedo parado hasta que se acomode a mi tamaño. Parece más tranquila así que comienzo con las embestidas, primero son lentas, pero poco aumento la velocidad, sus gemidos son vez mas fuertes, noto como su cuerpo se vuelve a tensar. Llevándola a alcanzar el clímax.

Minutos después alcanzó mi cima del placer. Derramando toda mi leche dentro de ella.

Estoy agotado, no podré soportar otra vez controlarme tanto, me retiro suavemente de su interior, y me posiciono junto a ella.

Estamos callados yo la miro, pero ella evita mi mirada.

- Estás bien, Sara?

- Si, señor, solo un poco adolorida ahí abajo.

- solo duele la primera vez, en unos días ya no te dolerá y lo volveremos a hacer.

- señor, puedo preguntarle algo?

- si, y no me llames señor solo Kevin.

Asiento con la cabeza y pregunto tímida.

- Kevin esto es hacer uno?

Reconozco que está pregunta no me la esperaba tengo que saber que tanto sabe ella del tema.

- Mmm... más o menos pero hoy no te he hecho uno, hoy te echo el amor. Además dónde has oído tu está palabra.

- una noche, mis tíos habían salido yo estaba en el sótano como siempre cuando empecé a oír ruidos, bueno más bien gritos y jadeos, subí la escaleras y me asome un poco al salón. Allí estaba mi prima desnuda y un chico también desnudo sobre ella.

Ella no dejaba de repetir que le hiciera uno. Dice mientras vuelve a agachar la cabeza.

Tienes alguna pregunta más? Le digo en un tono cariñoso. Encariñarme de ella no entraba en el plan pero ahora mismo no puedo evitarlo.

- Sii, bueno tengo dos, importa?

Yo niego con la cabeza, mientras ella fórmula sus preguntas.

- puedo mirar esa caja plana, dice mientras señala la televisión. Y como se enciende?

En serio eso es lo único que le preocupa, tengo que tener cuidado ella no sabe casi nada de la vida.

Me levanto me pongo los bóxer y me acerco a coger el mando de la televisión. Vuelvo a la cama y le muestro como tocó un botón.

Ella se tapa con la sábana hasta la cabeza.

- no, no me van a ver y no llevo la ropa.

Jaja jaja... No paro de reír, cuando me calmo le explicó cómo va la televisión, las personas que salen son solo imágenes.

Me ha costado un poco pero creo que lo ha entiendo. Noto como se levanta recoge su ropa y va hacía el baño, me acerco al armario y le saco un pijama.

Toma Sara póntelo, ella me mira triste y responde.

- pero a mí me gusta el vestido, no me lo quiero quitar.

Parece una niña pequeña, pero en que demonios me he metido!!

- nadie te va a quitar el vestido, es tuyo y tienes muchos más en el armario. Pero para dormir lo mejor es esto. Acepta y se adentra en el baño.

Desde cuándo tengo paciencia, cuando he dejado de ser egoísta y caprichoso.

Tan solo hace medio día que la conozco y ya me comportó así, algo debe de estar mal en mi cabeza.

Se acerca a la cama y la mira avergonzada, yo miro también y veo una gran mancha de sangre.

Veo como se arrodilla ante mi, baja su cabeza mientras repite:

- perdón, perdón yo no quería hacerlo lo lavare ahora mismo, pero no me pegues por favor.

Estoy sorprendido, la levanto del suelo y la siento a mi lado. No has echo nada malo.

Esto es normal cuando se tiene sexo por mi primera vez.

Hoy dormirás en mi habitación y mañana Nana cambiará las sábanas. La cojo de la mano y la llevo a mi habitación.

A tomar por culo otra de mis reglas!! nunca dormir con nadie y menos en mi habitación.