Una voz suave me llama, no estoy segura de quien se trata, pero sé que es un hombre, ya que es ronca pero suave.
- despierta hermosa...-
Muevo mis parpados pesados y logro abrirlos, no hay mucha luz donde estoy, pero veo varias sombras a mi alrededor, inmediatamente una puntada horrible se apodera de mi cabeza y las ganas de vomitar llegan a mi garganta, trato de controlarlo pero no puedo el contenido de mi estómago es vaciado por completo en cuestión de segundos, escucho la misma voz maldecir por lo bajo, limpio la comisura de mi boca y respirando entrecortadamente elevo mis ojos, tratando de ubicar donde me encuentro, el movimiento rápido de mi cabeza hace que me maree, por lo que me tambaleo un poco y el agarre de alguien me mantiene en mi lugar
- cuidado... es normal, es el efecto de la droga... ssshhh, tranquila, estas bien, estas a salvo...-
En cuanto escucho esas palabras el recuerdo llega repentinamente a mi cabeza, me separo con brusquedad de quien me sujeta y tomo mi cabeza con una de mis manos, parpadeando deprisa observo al hombre de pie frente a mí, es alto, atractivo, elegante, sexy y lo conozco, mi mundo se viene abajo, la certeza y sus palabras retornan a mi memoria con dolorosa precisión "No estas segura" pero jamás imagine que algo como esto pasaría, el hombre guapo frente a sonríe y susurro
- Griffin...-
Digo en un susurro, el muestra su perfecta dentadura y me regala esa sonrisa que me deslumbro en el restaurante.
- así es hermosa, soy yo...- comenta en tono dulce, doy un paso atrás y tropiezo con mis propios pies, perdiendo el equilibro de inmediato lo tengo sobre mi rodeando mi cintura. - cuidado, no te muevas tan rápido... el mareo y el vómito es normal... siempre pasa, pero no te preocupes...- dice apartando un mecho de pelo de mi rostro...- en un rato te sentirás muy bien...- su cercanía causa un escalofrió, y el olor de su perfume se impregna en mi nariz, poniéndome nerviosa
- dónde estoy? Que pasa?... esos hombres?...- el ríe por lo bajo y me suelta, asegurándose de que no vuelva a perder el equilibrio, me ve un momento y sonríe
- son muchas preguntas y estoy seguro que tu cabeza ha de estar que explota, pero te responderé, estas en mi casa, que pasa? Pues veras linda...- dice dando algunos pasos a mi alrededor...- eres justamente lo que he estaba buscando...- aunque sus palabras suenan a promesa, su tono es frio y el miedo me invade...- estas aquí porque esos hombres...- dice señalando a mi espalda, al girar los veo a ambos mirándome con una sonrisa maliciosa en los labios...- trabajan para mí y te trajeron aquí porque yo lo ordene...- sonríe y se acerca lentamente a mi sin apartar sus ojos de los míos, un ligero escalofrió recorre mi cuerpo.
- estas aquí porque te quiero aquí...- acaricia mi mejilla y susurra...- tan hermosa...- cierro los ojos al contacto con su suave pero frio roce, él sonríe y continua...- en fin, este seré tu nuevo hogar linda...- dice separándose de mí, su afirmación provoca todo tipo de reacciones en mí, pero me domina el miedo, por lo que tartamudeando pregunto
- m-mi... m-mi nuev-vo hogar?...- él sonríe ampliamente y susurra
- Nisha, toda cabeza de la mafia necesita una esposa...- me guiña un ojo y se gira para salir de la habitación, pero se detiene en la puerta, se gira y observa a los hombres detrás de mi
- no los quiero dentro de la habitación, tráiganle lo que pida y no la dejen salir...- su tono amable ha cambiado por completo, es autoritario y frio, los hombros echan andar en su dirección y responden
- sí, jefe...- salen primero que él, dejándonos solos
- cariño, descansa, vendré a verte en un rato y continuaremos esta conversación...- sonríe ampliamente y veo en sus ojos un destello de locura que me asusta. Se gira sale de la habitación, cerrando la puerta con llave, echó a correr y aunque sé que es inútil muevo el pomo de la puerta, recuesto mi cabeza sobre la superficie fría de la madera y suspiro, lagrimas comienzan a descender por mis mejillas y comienzo a llorar en silencio, me giro y quedo apoyada sobre esta, me deslizo hasta el suelo y me permito llorar no solo de miedo y de desesperación, lloro porque no sé qué demonios está pasando aquí y porque este hombre me ha traído a su casa, lloro porque seguro mis padres están preocupados porque no he regresado a casa, lloro porque tengo miedo de no volver a verlos y el recuerdo de los gemelos mis amados hermanos llega a mi cabeza, lloro con descontrol, quizá no vuelva a ver a Max otra vez, que será de el si no regreso, aunque mis padres trabajan no es suficiente para cubrir los gatos de la universidad, Max tendrá que dejarla y odio pensar en eso, necesito saber que ocurre, necesito salir de aquí y alejarme de Griffin, pero cómo? Si estoy encerrada aquí y no sé exactamente de lo que es capaz este hombre aunque por la advertencia de Dark, debe ser muy peligroso así que creo que por el momento estoy jodida..
Dark.
- Max por favor, ocúpate de esto...- le digo entregándole un sobre, ella me ve con el ceño fruncido y susurra
- un trabajo?...- asiento y le sonrió, finalmente puede volver a trabajar y se cuánto le gusta la idea, toma el sobre con una enorme sonrisa y lo abre entusiasmada, saca unas fotografías y de inmediato su sonrisa desaparece y su ceño se frunce y vuelve a verme.
- es en serio?...- pregunta en mi dirección mientras yo reviso otros documentos en mi laptop.
- si Max es en serio... tienes algún problema?...- respondo sin mirarla y en tono despreocupado
Escucho la risa burlona de Claus, estamos los tres en mi despacho reunidos finiquitando asuntos de trabajo, lo veo mientras el observa a Max revisar los documentos que le entregue....
- tienes algo que decir Claus?...- el ve a Max con desdén y responde
- tanto tiempo deseando regresar a la acción y ahora que te dan un trabajo muy simple te quejas...- ella lo ve con odio y le espeta
- dices sencillo?... sabes de quien se trata?...- Claus se encoge de hombros y le responde con simpleza
- un político... lo sé, también veo televisión de vez en cuando sabes?... además se tan bien como tú de quien se trata...- los interrumpo a ambos y le espeto a Max
- tienes todo dentro del sobre, los horarios, la agenda, todo lo que necesitas para cumplir con el objetivo...- ella me ve sorprendida y responde
- Dark, este hombre es sumamente poderoso... además quién?...- no la dejo terminar, la observo fríamente y se calla de inmediato.
- si no puedes hacerlo se lo pediré a Claus...- el comienza a reír y susurra entre dientes divertido
- si lo hago yo llamara demasiado la atención Dark...- lo fulmino con la mirada, él se encoje de hombres y Max responde exasperada
- de acuerdo lo hare... tengo una fecha límite?...- pregunta mirando las fotos en sus manos con atención, sus ojos fijos en el hombre que aparece en ellas, en un recordatorio constante de su pasado, niego y le respondo
- la verdad es que no... pero me gustaría que resolvieras ese asunto en los próximos tres días, te necesito para otra misión...- ella me ve sorprendida y responde
- tres días?...- Claus vuelve a reír y esta vez es ella quien lo fulmina con la mirada, le sonríe de lado y la apunta con el cuchillo que tiene en la mano y tiene rato jugando con el
- sabes linda, a veces pienso que Dark se equivocó contigo... y no eres tan buena como dices... además hueles a miedo...- inmediatamente Max saca un arma y lo apunta, el comienza a reír y yo suelto un bufido, los observo a ambos serio y me pongo de pie, antes de salir de la habitación le espeto a Max.
- tienes tres días Max si no puedes hacerlo, el trabajo es de Claus...- la observo un momento y ella sin dejar de apuntar a Claus que continua riendo y jugando con el cuchillo responde
- estará hecho pasado mañana...- sonrió ampliamente y le respondo
- de acuerdo... Claus vamos, tenemos trabajo que hacer...- él sonríe, se pone de pie y se para frente a Max inclina su rostro hacia ella y le susurra en tono burlón
- Las dudas te hacen débil Maxi, por esa razón yo soy su mano derecha y no tu...- se separa un poco de ella y me alcanza en la puerta, Max suspira frustrada y me ve un momento, con preocupación.
- nos vemos en unos días... y Max?...- le digo mirándola serio, ella me observa atenta...- no falles...- ella sonríe con nerviosismo aunque responde con arrogancia
- nunca lo he hecho...-
Sonrió ampliamente porque tiene razón, Max nunca falla un tiro por eso es mi experta francotiradora, es la mejor en ese ámbito y solo la envió en misiones de alto espectro, justo como esta, que debe hacerse con sumo cuidado y planificación, aunque es un trabajo fácil para ella amerita anticipación y Max en eso es la mejor, siempre organiza sus trabajos de manera tal que solo demora una hora en hacer todo, llegar al objetivo, acabar con él y desaparecer sin dejar rastro, el crimen perfecto.
Matar a un político no es trabajo sencillo y mucho menos cuando es uno de la envergadura del que acabo de asignarle, además este objetivo representa un punto importante de su pasado y de alguna forma de su futuro, sé que esto es un reto para ella y uno muy difícil de culminar, espero que lo haga de lo contrario tendremos un problema, además ella quería volver al trabajo, pues lo hará.
Claus en el pasillo me llama
- Dark no tengo toda la noche...- me giro mientras veo a Max revisando el resto del contenido del sobre, una vez fuera del estudio camino junto a Claus.
- estas seguro que podrá hacerlo?...- dice mirando sobre su hombro en dirección al despacho, asiento y le susurro seguro
- lo hara...-
- y bien? Aún no ha hablado?...- pregunta con una media sonrisa en los labios, cambiando de tema y refiriéndose al trabajo que estamos a punto de hacer.
- no, aun no lo hace y no debemos demorar más este asunto...- el asiente y sonríe ampliamente
- entonces es mi turno de jugar...- lo veo de reojos y se cuánto está disfrutando de esto, devuelve el cuchillo a su soporte y suena sus dedos...- te quedaras?...- pregunta, yo asiento y el me ve sorprendido...- en serio?...-
- sí, Claus es en serio...- asiente sonriendo y susurra
- esto va estar de lujo...-
Alcanzamos las escaleras que dan a los pisos inferiores de la mansión, el lugar donde vivo es una enorme mansión de unas 3 plantas visibles, de vidrio templado, es realmente lujosa, elegante y minimalista hasta cierto punto, soy un tipo simple pero con buen gusto, tiene todo lo que una mansión debe tener, piscina, garaje, cocina, gimnasio, áreas de recreación, es una mansión y por irónico que parezca me gusta la luz, al menos aquí, aunque viva en un mundo de oscuridad.
Hacia abajo hay 5 plantas más, todas dedicadas a nuestra a organización y es nuestro centro de operaciones, a simple vista la mansión en si es mi casa, y mientras descendemos veo varios de mis hombres subir o bajar, todos se detienen a saludar con sus cabezas, pero nadie habla, una vez en el segundo nivel, caminamos por uno de los pasillos que da a los calabozos, le hago señas a uno de mis hombres para que abra la puerta, introduce el código dentro de la computadora y la puerta se desliza hacia la izquierda.
De PB hacia abajo todo está repleto de extrema seguridad, las paredes están insonorizadas y tienen varias capas de concreto, con una capa externa de una aleación de acero con otros metales, que lo hace casi indestructible, razón por la que simplemente la organización en si puede llamarse fácilmente un bunker, todo aquí se maneja por medio de computadoras y me he asegurado de tener los mejores hackers del mundo para evitar a los curiosos por eso siempre que escuchamos de algún chiquillo que ha sobrepasado la seguridad del pentágono o alguna organización o gobierno importante a nivel mundial nos aseguramos de encontrarlo y hacerlo parte de Darkness, solo los mejores están aquí, aunque solo unos cuantos logran quedarse.
En cuanto entramos el clásico e inconfundible olor metálico de la sangre inunda mis sentidos, damos un par de pasos y desde el interior la voz de uno de mis hombres me habla.
- señor...- dice Malcom en voz baja, acercándose a mí, con sus guantes llenos de sangre.
- Malcom... cómo vamos?...- pregunto, el observa a Claus junto a mí con el ceño fruncido y no responde, Claus no es muy querido por mis hombres, aunque lo respetan no les agrada mucho...- Malcom?...- vuelve a poner su atención en mi
- aun no habla señor...- asiento y escucho a Claus reír a mi lado.
- Esta bien Malcom... es todo puedes irte...- le ordeno al hombre frente a mí, el me ve un momento luego a Claus que lo ve con desprecio, asiente y se va.
- por que pones a idiotas como el a hacer mi trabajo?...- pregunta, mientras me mira con fastidio, me acerco al hombre sentado en la silla en mitad de la habitación.
- porque tú tienes otras cosas que hacer Claus...- le digo rodeando al hombre que me ve con desprecio.
Estamos en una de las salas de interrogación o mejor dicho, en el "quirófano" como decidió llamarlo uno de mis hombres hace un tiempo. Es una habitación de paredes color gris plomo, solo hay una ventana en ella y tiene un vidrio templado a prueba de balas, solo puedes ver hacia acá desde el otro lado, de aquí solo es un vidrio.
- sí, pero el resultado casi siempre es el mismo... siempre tengo que bajar y romper a estas ratas yo mismo... los novatos no pueden con personas como el...- dice señalando a nuestro rehén.
Se acerca a la mesa que está cerca de la pared revisando el contenido de esta, comienza a negar con la cabeza y me espeta
- ves por qué lo digo? Estos son juguetes para niños... use uno de estos cuando apenas tenía 12 años...- dice levantando una pinza que sirve para extraer muelas, sonrió y niego con la cabeza
- quieres dejar de hablar tanto y comenzar, tengo una cena en un par de horas...- Claus bufa como una víbora y susurra
- genial, aparte tengo que darme prisa para que el rey pueda hacer sus cosas tranquilamente...- pongo mis ojos en blanco mientras, veo como se quita la cazadora de cuero, y la sudadera, guindándolas en un perchero cerca de la mesa, exponiendo su musculoso y trabajado cuerpo. Se estira un poco antes de colarse un par de guantes de látex negro.
- bien veamos que tenemos aquí...- dice acercándose a su víctima que lo ve con puro odio...- hola cariño...- le dice en tono dulce pero burlón...- así que las caricias de mi amigo no te movieron ni un poco? Debo decir que yo soy...- hace una pausa humedeciendo sus labios y colocando su dedo índice sobre su labio inferior para luego sonreír ampliamente...- un poco más rudo, espero así te guste y quieras conversar un poco con mi amigo...-
Se levanta y me ve con una sonrisa diabólica en el rostro, este es el verdadero Claus, el que se oculta tras la sonrisa amable y divertida, el que se oculta detrás de esa mascara inmunda que le muestra a todo el mundo, este es mi mejor amigo, el sádico, el cruel, el que ama y disfruta del dolor ajeno. Me acerco por la parte de atrás del hombre y coloco mis manos sobre sus hombros que están bañados de sudor
- debes saber que en mi mundo cada decisión que se toma es una consecuencia y tu tomaste la decisión de no hablar con Malcom por lo que debo decir que esta es la consecuencia de tu decisión... Claus es un poco especial y no deja muchas opciones, con Malcom tenías más en este momento las opciones cambiaron... hablas o mueres...- Claus se ríe y susurra...
- en realidad solo tiene una opción Dark...- su sonrisa se ensancha y se acerca a su rostro y le espeta...- porque ya estás muerto...- se separa riendo y se acerca nuevamente a la mesa, me separo del hombre que continua mirando a Claus con rencor, me recuesto de la pared frente al hombre, sus ojos se mueven de mi a Claus con odio nuevamente, sonrió y niego con la cabeza y le susurro
- puede que él diga que estás muerto... pero no dejare que te mueras hasta que me digas exactamente lo que quiero saber...- mis palabras hacen que Claus me observe serio, asiento en su dirección y el bufa molesto.
- bien cariño...- dice revisando las cosas sobre la mesa, creo que los golpes no te harán hablar, porque si no evidentemente le hubieses dicho algo a Malcom no?... por qué no hacemos algo más interesante...-
Toma una pinza y la observa un momento, niega con la cabeza y toma una especie de bisturí, se acerca al hombre y sonríe ampliamente, se agacha frente a él y toma su antebrazo y susurra
- veamos de qué color es tu sangre...- sus ojos brillan con malicia, mientras los ojos del hombre se abren como platos y un ligero temblor invade su cuerpo, me observa con terror impreso en su expresión pero yo ni me inmuto.
Lentamente acerca el bisturí al brazo mientras el hombre ve con miedo como el filo del mismo se posa sobre su piel, inmediatamente un hilo de sangre sale, Claus sonríe.
- oh fíjate tiene color... y justo uno que me gusta... esto será divertido cariño no te preocupes...- y de un tirón hace un corte profundo en el brazo provocando un grito de dolor en el hombre...- entonces Sr. Hotchner quien pago por el trabajo?...- pregunta Claus, acercándose una vez más a la mesa y tomando una jeringa con un frasco de vidrio, lee la etiqueta y sonríe, la llena por completo y sé que lo que viene a continuación no solo será doloroso sino también desesperante.
- y bien? Aun mis caricias no te harán hablar?...- el hombre lo ve con odio y escupe en su dirección, mierda no debía hacer eso. Claus sonríe ampliamente y le susurra...- acabas de firmar la tortura más deliciosa, lenta y desesperante que se le puede someter a alguien...- quita la tapa de la jeringa y deja caer una cuantas gotas sobre la herida, desde unos cuantos centímetros de distancia de esta, en cuanto el líquido entra en contacto con la piel el hombre deja escapar un grito de dolor, Claus se acerca a él y con tono burlesco le pregunta
- que dijiste? No pude oírte?...- me ve un momento y pregunta con sorna...- tu escuchaste algo Dark?...- se separa y deja caer más gotas, el hombre comienza a moverse con desesperación en la silla, mientras las lágrimas se entremezclan con el sudor en su rostro, el grita con dolor mientras mueve su cuerpo de un lado a otro, pero las ataduras lo mantienen firme sobre la silla, Claus me ve un momento y sonríe...
- podemos hacer esto toda la noche en serio, por mí no hay problema pero sabes?, él no tiene toda la noche y yo me aburro con facilidad, además no quiere que mueras aun y yo honestamente tampoco lo quiero, hace mucho que no juego con alguien, pero creo que sería divertido si somos cuatro y no tres, me pregunto si sus gritos se escuchan como los tuyos los de tu hija, digo...- el hombre deja de moverse de inmediato, mientras observa jadeando a Claus, con odio, luego posa sus ojos sobre y mi y sonrió. La tortura psicológica es parte de su juego y el la disfrutan tanto o quizás más que la tortura física, Claus ama disfrutar ver el miedo y la incertidumbre en el rostros de sus víctimas, por más sádico que suene, Claus en serio disfruta de esto.
Los ojos del hombre se abren como platos cuando vacía por completo el resto del contenido de la jeringa dentro de la herida, los gritos se escuchan en toda la habitación, son desesperados, tortuosos, y honestamente a una persona normal, le afectaría sobremanera estar presenciando esto, pero aquí ninguno, incluyendo al Sr. Hotchner es una persona normal. Su cuerpo se contorsiona y tiene espasmos a cada momento, no puedo imaginar lo que está sintiendo, pero por su expresión y por la reacción de su cuerpo es malditamente doloroso, no me gustaría estar en su lugar. Claus a diferencia de él está disfrutando mucho de esto. Después de unos minutos observándolo toma su cabello y tira de el para levantar su cara y así detallar su expresión, la respiración entrecortada del hombre le hace saber que aún está consciente pero por muy poco, le espeta molesto
- maldito debilucho...- y sin más le suelta un puñetazo en el rostro que le desprende un diente, veo como sacude su mano y maldice por lo bajo incluso a él le ha dolido, niego con la cabeza y me acerco al hombre
- Hotchner, podemos seguir con esto o parar, de ti depende...- el hombre como puede levanta su rostro hacia mí y responde en apenas un susurro
- vete... a la... mierda... Dark...- sonrió ampliamente y le susurro de vuelta
- de acuerdo... Claus...- llamo a mi mejor amigo que esta vez viene con una pinza en las manos.
- que necesitas más? Un diente o una uña?...- le pregunta al hombre luego me ve a mi divertido y me comenta despeinando su cabello
- Dark, que es más importante una uña o un diente?...- veo al hombre que me observa con desprecio y comento
- un diente...- Claus sonríe ampliamente y responde
- un diente será...- hace señas al espejo de enfrente y la puerta se abre, entrando dos de mis hombres, se posicionan junto a su víctima y lo toman a la fuerza, uno de ellos presiona el costado de su rostro obligándolo a abrir la boca, Claus se acerca a él con una sonrisa diabólica en el rostro y un brillo alocado en los ojos
- el hada de los dientes no te traerá nada por este...- dice en tono infantil, tomando uno de los colmillos del hombre y tirando de el con fuerza, veo al hombre forcejear y gritar mientras Claus con un último tirón desprende el diente de raíz, la sangre se escurre fuera de la boca del hombre que al soltarlo su cara cae sobre su pecho, agotado. Claus observa con diversión el diente que sostiene y dice
- crees que si lo pongo debajo de mi almohada me traiga algo?...- pongo mis ojos en blanco y niego con una sonrisa en los labios...- no seas aburrido Dark...- comenta mirándome serio, luego se acerca a la mesa y tira la pinza dentro de un recipiente con agua, suspira y se gira para ver al hombre que esta inconsciente, mientras se recuesta de la mesa.
- crees que hablara?...- pregunto, él se encoge de hombros y responde frustrado
- puede que muera antes incluso de que realmente pueda divertirme con el...- niego con la cabeza y le respondo
- necesito información Claus y un cadáver no me la dará...- el suelta un bufido y responde fastidiado
- de acuerdo seré cariñoso con el...- me acerco y le digo
- si no habla en las próximas tres horas trae a la hija...- Claus me ve sorprendido y le espeto...- no le vas hacer daño, solo necesitamos que la escuche...- asiente sonriendo y comenta
- ya decía yo...- le doy un golpe en la parte de atrás de la cabeza y echo andar hacia la puerta me detengo y le digo
- por favor no causes tanto alboroto si?...- el me ve con una sonrisa siniestra y me responde
- tan tranquilo como un niño de 5 años con juguete nuevo...- niego con la cabeza y salgo de la habitación, una vez fuera uno de mis hombres se me acerca y me dice
- señor tiene visitas...- frunzo el ceño y pregunto
- quien?...- el hombre duda un momento antes de responder y susurra
- Robertson...- pongo mis ojos en blanco y le espeto
- dile que no estoy de humor para verlo...-
- lo siento señor dijo que no se iría hasta que no hablara con usted...- veo mal a mi hombre y hecho andar hacia el piso de arriba, una vez en el recibidor de la mansión camino hacia la sala, Robertson se encuentra de pie con un vaso de mi whisky en su mano.
- qué coño haces aquí Robertson?...- le pregunto en cuanto se gira
- Ratko me importa una mierda que seas la cabeza de Darkness estas allí porque nosotros te pusimos allí, así que cuando exija verte tienes que hacerlo...- comienzo a reír a carcajadas y esta hace eco en la estancia mientras me acerco a él, saco mi arma y lo apunto en la cabeza
- escúchame muy bien rata inmunda, ni tu ni ninguno de los otros hijos de putas me pusieron donde estoy, soy la cabeza de Darkness porque soy la misma oscuridad, soy el puto dios de la muerte y nadie puede decirme que hacer, su tu ustedes hubiesen dicho que no cuando se llevó a votación, habría puesto una bala en la cabeza de cada uno, pensé que habías sido lo suficientemente listo como para darte cuenta que todas esas ratas que te rodeaban solo cuidaban sus vidas, esa votación, fue un simple protocolo... así que yo que tu dejaría inmediatamente ese vaso y me largaría, solo si quieres vivir...-, le advierto con voz fría, sus ojos me miran con odio, pero no hay ni una pizca de miedo en ellos, odio a estos viejos que creen que dudare en meterles un bala en la cabeza
- Ratko necesitamos hablar del negocio con los rusos...- quito el seguro de mi 9 mm y lo veo fríamente, la mención de los rusos solo empeora mí ya perdida paciencia y mi humor.
- una palabra más y saldrás de aquí en una bolsa negra...- digo entre dientes, el hombre aprieta sus manos en puños y abre la boca para responderme algo pero antes de poder pronunciar alguna palabra, tiro del gatillo y una bala atraviesa su cabeza, veo como el cuerpo cae inerte en el suelo en medio de un charco de sangre, pongo el seguro y guardo el arma, saco el teléfono y marco el número.
- Robertson está muerto...- digo a mi interlocutor en cuanto escucho que contestan.
- como ha muerto?...- pregunta de regreso
- yo lo mate...- digo con simpleza mientras camino hacia las escaleras que me llevaran al piso de arriba a mi habitación
- Dark, se supone que no tienes que eliminar a ninguno de los viejos...- lo interrumpo antes de que pueda seguir hablando
- le di una orden y no la siguió... ven a limpiar y por favor habla con Nóvikov...- digo sin mas
- de acuerdo Dark...- y finalizo la llamada, ese negocio salió mal gracias al hijo de puta de Robertson le perdone la vida porque había prometido enmendarlo pero no hizo una mierda, y ahora viene a mi casa a exigir alguna cosa? En serio a veces creo que estos viejos creen que porque soy bastante joven el pulso me tiembla al momento de quitar una vida y de tomar las decisiones adecuadas para la organización, no solo por ser un hijo de puta asesino soy la cabeza de Darkness, esa es solo una de las muchas razones y la verdad es que nunca me ha temblado el pulso para asesinar a nadie, nunca.