El bebé del millonario
img img El bebé del millonario img Capítulo 5 Lo que quise ser
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Capítulo 6 Leopoldo, tres soñé antes img
Capítulo 7 Cuatro semanas img
Capítulo 8 Yo como mamá img
Capítulo 9 Invasor img
Capítulo 10 Tíos mayores img
Capítulo 11 Dos bolsas img
Capítulo 12 Realidad img
Capítulo 13 ¿Quién es el papá img
Capítulo 14 Si es de este o el otro img
Capítulo 15 Leyes img
Capítulo 16 Defiéndelos img
Capítulo 17 Felicidad img
Capítulo 18 Triple img
Capítulo 19 Palabra con C img
Capítulo 20 Demanda img
Capítulo 21 Preguntas img
Capítulo 22 Demanda img
Capítulo 23 Prometida img
Capítulo 24 Lo mejor para ellos img
Capítulo 25 Señora img
Capítulo 26 Ellos, ella o yo img
Capítulo 27 Lo que saben de mí img
Capítulo 28 Rabia img
Capítulo 29 No es el momento img
Capítulo 30 Lo que alguien merece img
Capítulo 31 Son los míos img
Capítulo 32 Visitas y más visitas img
Capítulo 33 Realidad img
Capítulo 34 Detalles img
Capítulo 35 Amenazas img
Capítulo 36 Condiciones img
Capítulo 37 Noticia tras otra img
Capítulo 38 Reconocimientos img
Capítulo 39 La última vez img
Capítulo 40 Elegirte img
Capítulo 41 Preparación img
Capítulo 42 Tanto como sea posible img
Capítulo 43 Love img
Capítulo 44 Planes img
Capítulo 45 Pensar como alguien más img
Capítulo 46 Adultos img
Capítulo 47 Cuando estés lista img
Capítulo 48 A tu lado img
Capítulo 49 Querido Dios img
Capítulo 50 Confusión img
Capítulo 51 Antes de ellos img
Capítulo 52 ¿Dónde están ellos img
Capítulo 53 Escucha con atención img
Capítulo 54 Uno y otro img
Capítulo 55 ¿Este o el otro img
Capítulo 56 Dificultades img
Capítulo 57 La vida img
Capítulo 58 Días normales img
Capítulo 59 Nosotros img
Capítulo 60 Precauciones img
Capítulo 61 ¿Qué nos pasó img
Capítulo 62 Sentimientos img
Capítulo 63 Hasta que la muerte nos separe img
Capítulo 64 Secretos al aire img
Capítulo 65 Nuevas mujeres img
Capítulo 66 Días oscuros img
Capítulo 67 Mi realidad img
Capítulo 68 Prenup... img
Capítulo 69 ¿Anillo o no anillo img
Capítulo 70 Derechos img
Capítulo 71 Victorias amargas img
Capítulo 72 Somos lo que somos img
Capítulo 73 El uno para el otro img
Capítulo 74 Listos o no... img
Capítulo 75 1, 2, 3 ¡escondido! img
Capítulo 76 Disculpa pública img
Capítulo 77 Voy o me quedo img
Capítulo 78 Gente renovada img
Capítulo 79 Algo nuevo, algo viejo y algo prestado img
Capítulo 80 Nada que hacer img
Capítulo 81 El duelo img
Capítulo 82 ¿De qué me perdí img
Capítulo 83 Salir del dolor img
Capítulo 84 Te amo img
Capítulo 85 El rayo de luz img
Capítulo 86 Cita img
Capítulo 87 Como en los cuentos img
Capítulo 88 Partidos img
Capítulo 89 Lo que tengo img
Capítulo 90 Eternidad img
Capítulo 91 Amor para siempre img
Capítulo 92 Epílogo img
Capítulo 93 Un vistazo a la familia img
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Capítulo 5 Lo que quise ser

Yo decidí vivir en la soltería, disfrutar de mí, comprar una casa, ser independiente, disfrutar del amor que siento constantemente por mí y por eso compré una casa para doce personas. En realidad fui a una subasta con mi tío Sebastian, escuché las descripciones de la casa y me sentí conectada y las imágenes eran preciosas y había un par de imbéciles que se veía como que se iban a divorciar y al final intentarían quemar la casa en el proceso, así que levanté la paleta de mi papá.

-¿Qué estás haciendo?-preguntó mi hermano. -No vamos a mudarnos ahí.

-Nosotros no, yo sí. Ahora te lo pago papá, es que a mí no me dieron palito.

-Milena, te colaste -me recordó Sergio y su papá y yo le miráramos ofendidos.-Miren esos van por más.

-Ocho millones de dólares.

-Milena no lo vale-comentó mi papá

-Esa es la casa en la que voy a criar a mis hijos.

-¿Estás esperando un bebé?

-Me acabo de hacer los bustos, no gilipollínes, solo quiero la casa.

-Diez millones.

-Diez punto cinco -Dijo con una sonrisa.

-Otorgado. Felicidades por su generosa compra. Del señor Caine para la linda señorita.

-Gracias, no soy su amante; soy su hija y lo más importante es que esa casa es de mí para mí. ¡No necesito hombres en mi vida!

-Milena esto es una subasta no terapia grupal-comentó Sergio mientras le tomaba del brazo.

Mi papá nos llevó a almorzar después de mi derroche de dinero. Le dio un beso a Sergio en la mejilla y otro a mí. Sergio vio a su papá y le preguntó si estaba bien, si me sentía bien.

-Estoy genial.

-Mily son muchos cambios y muchas familias, solo tienes que recordar que somos tu familia siempre.

-Lo sé, lo raro es que no vivió sin mis hermanis chiquitines -Dijo y les mostró el dibujo de Jana en la escuela, su persona favorita.

-Qué linda letra.

-Es lo que le dije a mi papá, él está evidentemente ofendido porque es la tercer vez que no es la persona favorita, primero Adamira, luego Abuela Sofía y ahora yo, sus hijos le orinan en la cara.

-Es "nos escupen en la cara".

-No, literal a Arturo le pasan esas cosas -Aclaró Sergio.

-Bueno, me importas y me preocupas tú.

-Papá, estoy por firmar con Balenciaga, me contrataron en la mejor revista de modas para hacer unas tomas, tengo tres tiendas con piezas exclusivas, no me va mal en la vida.

-Mily has vivido enamorada de un idiota, te enamoraste de un hombre que eligió su carrera, luego el deportista que hasta yo estoy triste y acabas de comprar una casa extra cara en una subasta, lo cual es una vergüenza para ser hija de un banquero.

-Mi hermanita lo hubiese hecho mejor.

-Sí definitivo ella hubiese bajado el precio o hecho que alguno de ustedes dos la comprara para mí. Papá estoy bien, de verdad que sí, estoy bien solo no estoy soltera como hace qué casi diez años, soy una adulta que siempre está con alguien, en una relación complicada y no quiero ser la amante de un hombre, la novia impecable de un político o la novia de un deportista, quiero y voy a ser yo. Sabes todas las cosas impresionantes que hago y se ven opacadas por la persona que va de mi brazo.

-Tú vas de su brazo.

-Voy a tener que bloquearte, Sergio. Que Dios nos ayude.

Sebastian los regresó al centro de la ciudad, tenía unas reuniones que atender, además, necesitaba terminar temprano para su miércoles con sus amigos. Sergio acompañó a su hermana y la llevó por un postre. Mily le dio una de esas sonrisas cómplices.

-Cuéntame qué pasa en esa cabecita tuya.

-No mucho, estoy tranquila. -Comentó. -Tú y la mujer misteriosa.

-Nosotros, bien.

-La campaña.

-Cool-replicó.

-Vas a ver que te dan el puesto.

Sergio sonrió y se inclinó para darme un abrazo. Se lo devolví y le llené de besos antes de preguntarle si quería vivir conmigo porque nadie pretendería que viviera ahí sin mis hermanos, y de vez en cuando mis bebés.

Mi hermano dijo que se lo iba a pensar y los dos caminamos a mi centro de confección. Nos encontramos con las niñas corriendo, mi mamá estaba en el suelo con mis hermanos viendo una caricatura.

-Tía Nini, mira quién llegó-gritó Jana y fue corriendo a llenarme de besos.

-Hola -gritaron Jana y Oli.

-Holaaa -respondió y les di un beso a ambas para saludarlas, las cargué hacia donde estaban los chicos y las dos básicamente escalaron contra el cuerpo de Sergio. Me tiré a besuquearme con mis hermanos y poco después entraron mi mamá y Ada, junto a Arturo.

-¿Qué traen de comer?

-Traigo algo rico, pero no le podemos decir a papá. Tiene que ser un secreto -dijo mi mamá.

-¿Qué es? ¿Qué es?

-Papas fritas con queso para enderezar y nuggets de pollo y pescado.

-Me encantan estos días -dijo Alex y mi papá sonrió. -Tía O, eres nuestra favorita.

-Sí, eres nuestra preferida mamá -Confirmó Milo y todos reímos.

Les di las noticias a mis papás, había comprado una casa, estaba por remodelarla, me mudaría con Sergio y si Priscila estaba en la ciudad ella misma se mudaría con nosotras, mis mamás me miraron con atención, Niza me llenó de besos.

-Mi amor, eso no es independizarse.

-Me compré una mansión.

-Que pagó Sebastian-preguntó Olivia.

-Se la voy a pagar de vuelta es que no iba a eso.

-Mi amor, doce habitaciones, staff pequeño de cuatro y tener de roommates a tus amigos y hermano no es lo mismo que independizarse.

-Papá, soy económicamente estable y no me mangonea un hombre.

-Te mangonean tres -Intervino Olimpia.-Eso si no contamos a Sergio y tus padrinos.

-Y los abuelos.

-Sí, esos.

-Bye.

Odio que la gente me subestime. Y es normal y entiendo por qué lo hacen. Soy joven, muy atractiva y bromeó con cosas que no debería la mayor parte del tiempo, sin embargo, soy inteligente, empresaria, diseñadora, una costurera fabulosa, soy una modelo y fotógrafa; filántropa y activista. El problema es que a mi familia no debería tener que pasarle un currículum para que se enteren.

Choqué con alguien y me disculpé antes de seguir caminando por el lugar. Me rodeó con su mano el brazo y dijo:

-Milena, ¿estás bien?

-Ehh. -Dije mientras veía a Octavio. -Todo bien gracias.

-¿Quieres un café?

-No.

-Mily.

-No quiero.-respondí y Octavio comenzó a reír. Yo llevaba años adorando sus risas. Él se rio con más fuerza mientras se pasaba las manos

-Voy a decirte que vengo de una clínica de fertilización y tenía que... tocarme -Reí. -Me trajeron unas revistas y adivina quién es la portada.

-Nooo-Dije mientras reía.

-Estabas guapísima, pero pensé, estoy haciendo un bebé con mi esposa mientras follo con mi ex, por lo menos, en la imaginación.

-¿Soy mamá de tus hijos con Vanessa?-Dije muerta de risa y él también.

Octavio me preguntó si quería un té, sin calorías y caliente.

-Para derretir la grasa y eso.

-Estoy bien de grasa.

-Lo sé, pero he sido la peor persona de la vida. Te he humillado, lastimado y ofendido por mierdas que ni siquiera tenían que ver contigo y lo más importante, te perdí.

-Y ahora qué hacemos te la chupo aquí en media calle-pregunté irónica.

Caminé lejos de Octavio y fui hasta el parqueo del Banco. Estaba por salir cuando vi a mi tía Olivia por el retrovisor. Me bajé del auto y me acerqué a ella con el corazón a mil por hora, había empeorado las cosas.

-¿Estás loca? ¡Me cagué! Pude haberte atropellado y eres mamá de tres-Reclamé.

-Iba a detenerte, pero, estabas conversando con Octavio, vine y tu papá está en reunión.

-Hemos terminado. Esta vez no vuelvo con él.

-Sí, pero tú no eres la misma-Respondió Olivia y se acercó a abrazarme. -Soy mamá de cinco y tú eres mi primer bebé.

-Lo sé.

-Cuando estés lista estaré aquí. -Dijo y me abrazó con más fuerza. Le abracé de vuelta y me separé un poco.

-¡Quieres conocer mi nueva casa, tengo la cita en hora y media? -Las dos reímos y ella subió de copiloto.

                         

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