Capítulo 5 Gael. La cicha del cafe

Esto es una estupidez, como si no fuera suficiente con todo lo que está sucediendo.

- ¿Qué te pasa, que tienes esa cara?.- dice Manuel, después me observa viendo mi blusa toda sucia - ¿eso es café?

- Si, una loca entro corriendo y me tumbo el café encima y ni disculpa dio la muy...- estaba que hervía del coraje, odio la gente sin educación.

- ¿Era bonita?.

- Manuel no es el momento por Dios, tus padrinos están debatiéndose entre la vida y la muerte, nuestros amigos están ahí adentro y tú preguntando si la loca esa es bonita.

- Que pregunté, no quiere decir que no esté angustiado, Maggie no la vi, pero Milán está bastante afectado.

- Por supuesto son sus padres, espero que después haga que él del camión pague por eso.

- Yo ni le pregunté cómo sucedió, no me atreví.

- Ay muchas maneras de saber sin preguntarle, parece que el del camión venía tomado y se durmió, se salió de la carretera y se los llevó por delante.

- Ahora este desastre - dice Manuel. - Espero que todo salga bien, no me imagino a ninguno de los dos si algo le pasa.

- Voy a hacer que se pudra en la cárcel por irresponsable si eso llega a pasar. - digo.- ¿le avisaste a mis papás?.

- Si ya los llamé vienen en camino.

Mis tíos son mis segundos ejemplo después de mis padres, son sus mejores amigos desde que tengo uso de razón, mi papá y mi tía se conocieron en el colegio eran inseparables hasta que llegó mi tío y la enamoro. Se convirtieron en los hermanos perdidos, tanto que mis tíos hicieron socio a mi papá de sus empresas.

Ellos son la familia más importante, adinerada y prestigiosa de esta sociedad por décadas, es un legado familiar que brilla con los años, mi papá venía de una familia prestigiosa, pero pasamos por una crisis donde casi mi abuelo lo pierde todo y mi tía logro que su papá lo ayudara con esfuerzo y dedicación mi abuelo pudo mejorar su crisis y mi papá siguió su legado una vez que tuvo la edad suficiente para encargarse de los negocios.

Mis padrinos al casarse fusionaron las empresas, ya que mi tío también venía de una muy prestigiosa familia y se convirtieron en la potencia más grande del país, un gran prestigio que ya precedían, en su amistad mi papá ganó su confianza, su esfuerzo y mi tío le ofreció convertirse en socios de ahí hemos crecido a la par.

Somos un de las familias más prestigiosas de la sociedad, mi papá está tan agradecido con ellos y sus hijos son los mejores amigos de mi hermano y mío, pero ellos son más contemporáneos, pero igual todos somos una gran familia. Sí, algo les pasará, no sé cómo afectaría emocionalmente a esta familia y a ellos, porque si algo se es que Milán y Maggie adoran a sus padres, no hay nada que no hagan sin su apoyo y consentimiento.

- ¡Muchachos!. - escuchamos a mi papá llegar.- ¿dónde están?, ¿Cómo están?.

- Papá - responde Manuel.

- Milán está bien unas heridas superficiales, al parecer, pero de mis padrinos no dicen nada. Quise averiguar, pero me dijeron que al no ser familia directa no me pueden decir nada. - les informo lo sucedido, y papá estaba como nosotros, aterrado y pálido; mamá no hablaba, solo escuchaba.

- ¿Quiero verlo donde están?.

- Arriba en la sala de espera en quirófano y observación. - Les responde Manuel.

Subimos y vemos a Maggie sentada en una esquina y Milán en el otro, Manuel se acerca a Maggie con toda delicadeza, esos se odian con ganas, pero siempre he pensado que mi hermano siente mucho más cosas por ella que las que dice y aparenta lo que no se es si es correspondido. Nosotros nos acercamos a Milán.

- Hijo - él nos vio cuando papá lo llamo, lo abrazo y se fue en llanto - tranquilo.

- Ay padrino mis papás, si les pasa algo yo me muero.

- Tranquilo hijo, todo va a estar bien, ese par son unos guerreros. ¿Cómo están?.- le dice mamá.

- Mi mamá está muy mal, sus heridas son muy delicadas, lleva horas en quirófano y no nos dicen nada.

- Por dios - dice papá más pálido y asustado - ella va a estar bien, no he conocido una mujer más valiente, fuerte, guerrera que ella.

- Si lo sé, pero estaba tan mal padrino, mi hermana no lo asimila; tú sabes cómo es con mi madre - es verdad Maggie tiene un carácter pesado, pero es tan apegada a mi tía, aunque hubiera jurado que está más apegada a mi tío.

- Lo sé, son tal para cuál. ¿Dónde está?.

- Con mi papá, él recibió bastantes golpes, tiene una fractura y un golpe en la cabeza, el médico dice que tenemos que esperar que despierte para ver si hubo daños o algo. Así que ella entró a verificar que estuviera bien y es mejor porque juro que iba a matar a alguien si no ve a mamá.

- Tranquilo hermano que mis tíos van a estar bien, ya verás. Esto va a ser solo un susto. - le digo.

Estuvimos un rato dando vueltas, menos papá que quiso quedarse arriba. La verdad que está espera es frustrante.

- Maggie estaba mal, lo disimula bien, pero está mal apenas y hablaba con lo peleonera que es, parecía otra - comenta Manuel.

- Si, Milán está igual. Pero la fierecita debe estar peor conociéndola con la apegada que es a tía Adela.

- Van a estar bien ambos.

Los dejé en el cafetín, subí a ver dónde estaba papá y como seguían mis padrinos. No los encontré, pero sí vi a la loca que me llevó por delante y me tumbo el café.

La verdad es que viéndola es linda, sus facciones, se me es conocida, pero no sé de dónde, tiene un cuerpo muy bello. Se ve angustiada, asustada, tan frágil, me acerqué con delicadeza.

Me senté a su lado, tratando de ver de dónde la conozco.

- La señorita que me llevó por delante y ni disculpa pidió.- dije en voz alta, no era lo que quise decir, pero fue lo primero que me salió.

Ella me vio y que ojos tan bellos.

- Usted otra vez, ¿de verdad me está reclamando eso?, Por dios; no estoy para esta estupidez.- que carácter.

- No quise decir eso solo...

- A ver, sí, estaba corriendo en un hospital, ¿qué le hace pensar que fue por gusto que me lo llevé por delante?, quién le manda estar en el medio de un pasillo.

- Oye cálmate, no me hables así solo...

- A ver, niño sifrino, su traje lo puede llevar a la tintorería para que se lo dejen de paquete y se lo pago si tanto le duele, pero ahora no me moleste con estupideces y la próxima no esté atravesado en el medio. - ¿pero está quién se cree?.

- Mire mal educada y obstinada, solo quise ver si está bien, pero no sabía que era tan amargada e insufrible.

- Explíqueme en qué parte de "La señorita que me llevó por delante y ni disculpa pidió" está la parte, ¿está bien, señorita?.

- Yo solo...

- No hablé que oscurece, de verdad no tengo tiempo para estar escuchando estupideces de un tarado.- esta niña me desespera, insufrible.

- ¿Ahora soy un tarado?. Mire, sabe que me voy porque la verdad usted me saca de mis casillas. Mal educada.

- Ya váyase y dejé de molestar, sifrino y tarado; no se le olvide pasarme los datos para pagarle su trajecito de Channel, ya que lo llora tanto.

- Voy a hacer caso omiso a lo que acaba de decir por qué la verdad no la soporto.

- ¿No se iba?.

La vi tan bella, pero tan fiera, que frágil nada, es el mismísimo diablo, la mal educada, amargada y obstinada esa.

- ¿Con quién peleas hijo?.- me pregunta papá.

- Con nadie solo una insoportable que me llevó por delante y me tumbo el café y para colmo mal educada. Ni hablar se puede con esa.

- Hijo capaz está pasando por un mal momento, nadie que está en un hospital por gusto a menos que sea médico.

- No, esa no es médico, esa es el diablo. Ya no vamos a hablar de ella, ¿mis tíos?.

- Pues Marcelin al aparecer está estable quiere ver Adela, pero la fierecita lo calmo, pero nada que sale el médico a decirnos cómo está...

- Dios papá, ¿será bueno que se demoren tanto o es que mi tía de verdad está tan mal que se puede morir?.

- No digas eso, ni quiero pensar que esa loca se le ocurra morirse, sería un golpe muy fuerte para los muchachos y el compadre. No me lo quiero ni imaginar.

Así duramos horas más esperando que nos dijera algo, pero gracias a dios mi padrino estaba bien.