Al día siguiente a muy temprana hora fue firmada mi salida, tome las pocas pertenencias que ahí poseía y así logre salir de este lugar y con un profundo silencio acompañada de mi madre quien se negaba por completo siquiera dirigirme una mirada o una cruzar una palabra.
Estos momentos tan incómodos que se dicen sin palabras ,confirmaba lo destruida que estaba la ya menguada relación con mis padres, sin embargo esto a mí ya no me importaba en lo más mínimo; de tal manera que al llegar lo primero en escuchar fue el nuevo reglamento que sin dudar era lo más parecido a los votos de una novicia, que después de escucharlos de la boca de mi padre fueron las últimas palabras que él dirigió hacia mi pues era tanta la pena que había causado a la familia que prefería ignorar mi existencia.
Tenía que encontrar la manera sin dudar de encontrarme de nuevo con José y poder estar juntos, nadie más, yo lo acepto y el a mí y es el argumento más convincente para mi corazón, no necesita ningún otro.
Para comenzar me he dado cuenta oportunamente que las actividades de quienes me rodean siguen en continua rutina, por ejemplo mi madre una mujer quien su vida no son más que labores domésticas disfrazadas de un maltrato por parte de mi padre un hombre alcohólico disfrazado de justo y hombre de familia, siguiendo sus vidas con una rutina precisa tal que comienzo a salir de casa por instantes.
Me es muy fácil encontrar a Gabriel un muy amigo de infancia y con quien en un momento tuve un romance del cual solo nos dimos cuenta yo y mi almohada, era tan inocente contaba solo con 8 años y en la pequeña aula que compartíamos en ese primaria parecía un auténtico príncipe de cuento de hadas, con el tiempo claro cambiamos y ese niño se convirtió en un gran amigo.
Sin dudar y sin demora en la primera oportunidad salí a toda prisa a buscarlo, aunque su casa quedaba un tanto retirada del pueblo no fue impedimento encontrarlo, fue muy gratificante verlo de nuevo , salte directo a brazos de alegría al verlo, tanto que olvide a los pocos minutos todo lo ocurrido.
Comenzamos a charlar, le conté todo lo que había sucedido entre lágrimas y abrazos él veía la desesperación que reinaba en mi por huir, aunque no estaba de acuerdo conmigo , pedí su ayuda pues cada vez era más insoportable para mi estar en mi casa y ver el rostro de mis padres , no podía más.
Gabriel puso los pocos ahorros que poseía en mis manos; me despedí de él con un tierno beso en la frente aunque prometí devolver en poco tiempo su dinero la incertidumbre en mi era tan evidente que pasaría un largo tiempo antes de volver a verlo.
Estaba decidida y a la mañana siguiente, todo estaba comenzando como cualquier día mi madre salía muy temprano a la calle a conseguir comida con las pocas monedas que sacaba de los bolsillos de mi padre, por su puesto mi padre aun no despertaba de los influjos del alcohol de la noche anterior, justo en ese instante tome algunas prendas, y con el dinero de Gabriel y simplemente me marche.
Abrí esa misma puerta que por muchos años significo una seguridad y tranquilidad de un hogar, la cerré para buscar nuevamente esa sensación de paz y tranquilidad perdida.
Al salir de la casa de mis padres literalmente comienzo a correr a donde el autobús, pues no puedo explicar de una manera más clara la necesidad de huir de mi pasado, es inexplicable pero lo cierto es que a cada paso siento alivio.
Subo sin miramientos al autobús, mi mente y cuerpo eran víctimas de un torbellino de emociones, por un lado mis pensamientos solo miraban un futuro prometedor, mi corazón irradiaba de esperanzas que en el fondo aun sentía ganas de enamorarse como la primera vez, pero en cambio mi estómago se retorcía causándome unas nauseas terribles que me avisaban de lo incierto de mis planes.
Al llegar a mi destino busco inmediatamente un alojamiento, aunque al abrir mis bolsillos es triste darme cuenta que es poco el dinero restante pero sin mas no puedo dar vuelta atrás así que a medida que el plazo para estar junto a José se acorta encuentro la manera de sobrevivir y sin pena alguna comienzo a ofrecer mis servicios como lavaplatos en las fondas más visitadas en el pueblo.
Ha sido difícil, pero mi meta es clara, sé que José tiene una familia y a la cual igual que a la mía solo desean olvidarse por un instante de quien se convirtió en un momento de su vida en un problema.
Así lo días se van cada uno de ellos más rápido que el anterior, me preparo para recibir a José quien al igual que yo depositara su confianza y su futuro en mí, no puedo negar que me he llegado a enamorar como una colegiala inocente; he conseguido un empleo, en uno de los tantos locales de verduras en el centro de la ciudad, aunque no es suficiente he logrado subsistir estos días.
Estoy segura que en cuanto José vea la mujer capaz que soy, el recobrara las fuerzas necesarias para formar un hogar sólido, encontraría un trabajo y tendríamos una vida soñada después de aquel infierno que pasamos juntos, segura de que él me amara y yo a él, me sentía llena de ilusiones me convertiré en una mujer, la señora en la que anhelaba tanto convertirme desde hace ya tiempo.
Así que ha llegado el día tan esperado por fin José y yo estaremos juntos demostrándonos nuestro amor sin temor alguno, aunque todo fue tan repentino José y yo simplemente nos tomamos de la mano y salimos juntos de aquel lugar, su familia solo se presentó a firmar el acuerdo requerido por la clínica y simplemente tal cual pareciese un acuerdo se marcharon sin cruzar más que las palabras esenciales.
Caminamos directamente al parque más cercano por horas sin soltarnos de las manos, imaginando juntos nuestro futuro; los besos sobraban entre nosotros y con algunos sacrificios ya había arrendado una habitación, con solo una pequeña cama y una almohada llena de sueños comenzamos nuestra historia de amor.
Nuestros primeros días juntos fueron lo más cercano a un sueño, decidimos por supuesto vivir juntos de inmediato el solo me tenía a mí y yo solo a él, su familia solo se acercaba esporádicamente a nosotros solo viendo nuestros defectos y mi familia en cambio fue a un peor pues simplemente el rencor y la pena que sentían por mí además del orgullo hizo nula nuestra comunicación por un largo tiempo.
Como lo he dicho antes estos días han sido maravillosos al lado de José despertar sintiendo sus besos y terminar al anochecer haciendo el amor, pero me temo decepcionarlos sobre todo dando razón a ese viejo dicho "cuando el hambre entra por la puerta el amor sin duda sale por la ventana" aunque yo proveía al hogar de un pequeño salario no era suficiente para los dos.
Comencé a ver en José una actitud pesimista e incluso llena de molestia al decirle que necesitábamos de su ingreso como hombre para concretar nuestro hogar, conforme los días pasaban me había cansado de escuchar excusas vagas e incoherentes, pero aun así conservaba la calma pensando que de un instante a otro el abriría lo ojos y se daría cuenta que estamos fuera de la clínica que tenemos un propósito por el cual luchar y demostrar que somos una pareja digna frente a los demás ,no el desecho de la sociedad como acostumbran señalarnos.
Después de algunas semanas de estar juntos, no pude evitar notar al llegar de trabajar como nuestra alcoba tenía un olor fétido a alcohol y ahí está José desvanecido entre su vómito y alcohol, inmediatamente lo levante del piso dejándolo sobre nuestra cama cerciorándome solo de su respiración, que era profunda sumergido en ese sueño donde el alcohol lo había llevado, pasaron algunas horas hasta que el recobro el conocimiento.
Comencé con una lista de reclamos la cual había enlistado por horas , ni siquiera pude terminar cuando en un instante José se abalanzó sobre mí y de una manera llena de furia comenzó a patear en mi contra , aunque repentinamente paro , yo estaba temblando no por los golpes esta ocasión estaba confundida y asustada, no podía hablar no sabía si quiera que debía decir.
Al ver mi reacción José repentinamente cambio la expresión en su rostro de un hombre lleno de furia a un hombre totalmente compasivo, quien después de patearme corre a abrazar en medio de suplicas de perdón y pidiendo ayuda para lograr una recuperación total del alcoholismo.
Después de aquella desagradable experiencia con José pasan días, en los que el se convierte en una excelente pareja en un hombre tierno y cariñoso que ayuda con el sostén del hogar, pero hay días en los que por un momento él se vuelve alguien completamente diferente, un demonio irreconocible controlado por la ira.
Cada día que pasa se convierte en minutos, cada minuto en segundo que cada vez son más largos, comienzo a preguntarme si tengo las fuerzas necesarias para emprender esta lucha al lado de José, pedía todos los días al cielo buscando ayuda para José, pues lo amaba y él era mi pareja la persona la cual había elegido, tenía que apoyarlo no podía simplemente darme la vuelta y dejarlo solo como lo había hecho los demás.
A pesar de mis esfuerzos por estar más tiempo a su lado, preparar sus alimentos favoritos, incluso salir con nuestras amistades, parecía que nada cambiaba en él , sus constantes cambios en los trabajos que desempeñaba eran ya algo tan cotidiano que deje de buscar en José un sustento .
Aprendí a seguir adelante sin contar con un apoyo y no solo eso ahora me sentía cada vez más responsable por José, es difícil para algunos pensar cómo es que llegue a confundir el amor con esta relación cada vez más llena de altibajos, llegue al punto de quiebre al perder mi empleo, no podía más ahora estaba sola con José y era momento de tomar una decisión crucial para los dos.
Sin dinero y con muchas deudas frente a nosotros tuve de manera irremediable recurrir a su familia buscando ayuda para él, sé que mi orgullo era grande más sin embargo era poco lo que yo podía hacer por él quien estaba fuera de control, estaba totalmente desesperada.
La primera y única opción que nos dieron fue la de que José volviese nuevamente a la clínica a sobrellevar su problema de adicción mediante supuestos tratamientos profesionales, aunque mi primera reacción ante la propuesta fue un rotundo no, conforme los días pasaban se volvía cada vez era más agresivo ambos nos encontramos totalmente llenos de deudas, así que accedí, pues no podía cuidar más de él, necesitaba urgentemente un equilibrio en nuestra relación tan desgastada.
Todo fue tan rápido que no tuve el tiempo para hablar con José, explicarle lo sucedido y sobre todo que el pudiese comprender que era un acto de amor lo que me obligaba a aceptar esta situación, sobre todo que esperare hasta cumplir el plazo, esperare por qué no lo abandonare a pesar de todo el me necesita y yo el más que nunca.
Hoy muy temprano han llegado por José de manera sorpresiva, no tuve el valor suficiente de verlo a los ojos, solo pude ver su cara de incertidumbre al partir; no pude más, de la manera más vil traicione su confianza, estaba decepciona de mí, pero créanlo acepte por amor.
José se ha ido por unos meses, creo que no puedo más que buscar el equilibrio deseado, recupero mi empleo, aunque no es el más deseado por los demás, es mi sustento y en punto de partida para seguir con lo planeado.
Ha pasado casi un mes desde que el fue llevado a la clínica y aunque me duela aceptarlo este mes pareciera como si todo alrededor de mi cambiara, comencé a pagar lentamente nuestras deudas, a dormir tranquilamente e incluso llegue a comprar algunas prendas para vestir, un lujo del que me había olvidado por algún tiempo, no podía negarme a mí misma el bien que me hacía estar lejos de José, pero como abandonarlo simplemente así.
En los próximos días al reflexionar tranquilamente tome la decisión de terminar la relación con José ,pues ya que aún no hemos procreado hijos no veo una ligadura entre nosotros , así que junto a su familia asistimos a uno de los pocos días de visita permitidos por la clínica , pero entenderán que sus ojos se habían vuelto una cortina a través de la cual ver la verdad se había vuelto una tarea difícil; nunca imagine caer ante las suplicas hechas a mí , y aunque tenía una decisión tomada , accedí a su petición de comenzar nuevamente ,el dejaría el alcohol porque me amaba on el argumento de para el nada era más importante que salvar nuestra relación.
Después de algunas semanas a la espera de José por fin ha llegado el plazo, esperando a que cumpliese su palabra, ahora estaba lista para afrontar la situación, al salir sus ojos se clavaron fijamente en los míos inmediatamente me percate que algo había cambiado en él, mi temor era si ese cambio del cual estaba segura seria para construir o destruir lo que había quedado entre nosotros.
Los primeros días entre nosotros fueron pasaron con la mayor naturalidad que pudiesen imaginar, hasta que un día al abrir la puerta de nuestro hogar después de terminar mis labores me encuentro con la sorpresa de no encontrar a José lo cual me parecido sumamente raro pues el aún se encontraba desempleado, no imaginaba a donde había ido.
Pasaron algunos días sin tener noticia alguna de José , más de mil pensamientos rondaban por mi cabeza con infinidad de posibilidades acerca de su paradero , caminaba rumbo a mi hogar cuando repentinamente alcance a ver a José sentado en la barra de un bar de la zona, junto a él una mujer quien no dejaba de acariciarlo y besarlo constantemente hasta ser correspondida; mi cuerpo se helo de pies a cabeza , mi instinto de protección hacia José termino de manera súbdita, y perdiendo totalmente el control le confronte , ganando a mi favor solo insultos me retire humillada y cansada a mi hogar.
Transcurren algunos días y comienzo a descartar la idea de que José volverá nuevamente a mí ,aunque muchos dirán que lo que hizo simplemente estaba justificado, puesto que yo había traicionado su confianza al entregarlo a la clínica, yo aún necesitaba una explicación que saliera de sus labios, un explicación que saciara esas dudas que vivían dentro de mí.
De repente sin siquiera esperarlo varios días después el regreso, su ropa estaba sucia y sus zapatos parecían haber recorrido un largo camino, su aspecto era deprimente, el simplemente llego pidió disculpas prometiendo no caer más en su error pues según sus propias palabras él ya había conocido plenamente las consecuencias.
Al verlo simplemente no me atrevía a preguntar el porqué de su comportamiento, sentía miedo de saber la verdad, no quería me negaba y al ver como las cosas entre nosotros transcurrían con normalidad absoluta decidí no preguntar más, aunque después de varios días me di cuenta que me había equivocado.
Al llegar a casa después de un largo día, José nuevamente me estaba esperando en casa y a su lado una vasta botella de alcohol nuevamente amenazando mi equilibrio, inmediatamente pedí se fuera de mi presencia, creí que bastaría pero me equivoque , pues esa botella de alcohol le dio el suficiente valor para encararme a una nueva fase de mi vida llamada negación.
José solo me miro y comenzó a pedirme le escuchara , confesándome las múltiples infidelidades cometidas durante su ausencia , las cuales no me sorprendían en absoluto, aunque inmediatamente comenzó a culparme pues dijo haberme llegado a amar en el tiempo en el que hemos estado juntos y la sola idea que lo poseía era la aberración de amar a una mujer cuyo cuerpo había sido profanado innumerables veces de muchas maneras ; dijo haber llegado a sentir odio al verme sin embargo no podía castigarme .
No siendo culpable como podía hacerlo, no podía tolerar la idea de que otro hombre hubiese tocado mi piel, jamás imagine ese fuese el motivo de lo ocurrido en días pasados, aunque parezca descabellado para muchos con el paso de los días comencé a sentirme sucia e incluso responsable por los actos de José.
Al pasar de los días y después de pensar en lo ocurrido me di cuenta que ciegamente había creído en una aceptación que no existía , y de haber confiado en una persona que no podía atesorar un secreto , pensamientos cada vez más deprimentes rondaban por mi cabeza ,el dolor era innegable tanto que cada vez me hundía más y más dentro de mí misma ; no sentía más que una repulsión hacia mí misma y comencé a sentir un profundo apego a José quien a pesar de conocer mi pasado y aborrecerlo aún se encontraba a mi lado, poco a poco deje de exigirle un apoyo económico y el simplemente dejo de fingir que buscaba un empleo , se conformaba con sobrevivir de las migajas que yo obtenía de mi trabajo diario.
Así es como comienza una rutina marcada por el desprecio hacia mí misma, por las ganas inminentes de sentir amor o un sentimiento que se le pareciera; al ver a las demás mujeres siendo amadas por sus parejas constantemente rondaba en mi esa pregunta incontestable por mí misma, si realmente era lo que merecía, si quizá había algún destino donde hubiese un final feliz.
Pero por supuesto con el paso del tiempo descubrí que tal destino no existía, solo una simple fantasía que nos devuelve el aire por instantes a nuestros días grises.
Hay días más oscuros que otros, días donde los sueños predominan en mi mente, soñar es la realidad más bella donde cualquier hombre, y mujer puede alcanzar la felicidad total sin duda.
El día sábado es uno de mis peores días pues José habitualmente no llega a casa , pero el día de hoy precisamente hace una excepción, hoy es nuestro primer aniversario , la mayoría de los enamorados celebran su amor y aniversarios llenos de rosas y besos pero creo que para será un poco diferente ; al llegar a mi hogar solo encuentro a José entre bebidas, yo he comenzado a odiar el aroma incluso de las más finas bebidas.
Jamás he recibido una flor o un simple detalle más que insultos y golpes que el día de hoy no hacen excepción, hoy José me ha golpeado hasta quedar inconsciente, despierto con mi rostro irradiando una profunda amargura y varios moretes, he llegado a desear tanto la felicidad de otras mujeres que las he vuelto mis fantasías, pues no soy merecedora de tal felicidad.
Día tras día es mi rutina , a veces creo que las migajas de amor recibidas por José son mi alimento y al igual que un hambriento soy feliz al recibirlas, no sé por cuanto tiempo pueda soportar esta hambre de amor y afecto, que deseos tan intensos tengo de recibir solo una caricia.
Las cosas comienzan a empeorar con el paso de los días, pues José comienza a gastar el ingreso que yo proporcionaba en su adicción volviéndose a mi nuevamente una interminable suma de deudas, las cuales llegaron a tal punto de literalmente no poder llevar el pan a nuestra mesa, pasando hambre y carencias, he llegado a un punto de quiebre...
Hoy como pocos días al terminar mi labores camino a casa comienzo a sentir frio en mi piel volteo y miro al cielo tratando de encontrar algún tipo de consuelo y pidiendo a dios donde quiera que esté por ayuda clamo en busca de una salida, pero al final siempre termino sin respuesta alguna .
Después de pedir a la divinidad por ayuda comienzo a creer que ya no importa nada de lo que pase, vivir o morir daría lo mismo en estos momentos para quienes me rodean, no podía comprender por qué José no me amaba a pesar de todo lo que hacía por él, ni siquiera se detenía por un instante en verme a la cara y darse cuenta de la mujer que ahí yacía con mil sentimientos listos para entregar .Fue ahí donde comprendí todo.
Al ver a José siento una deseo de amarlo y cuidarlo pues en mí solo ronda el pensamiento de quien podría cuidarlo más que yo , que el algún día lo reconocería , aunque ese día llego mucho después de lo que yo esperaba , si pude comprender que la lastima no es igual al amor ,este último es un sentimiento que satisface nuestra alma , no como la lástima que nos deja vacíos sin importar lo que hagamos, y sobre todo que ninguna relación debe estar basada en lastima , que gran error.