Capítulo 3 La mentira

Los pasos, hacían eco en el corredor del gran salón, donde el trono se encuentra. lord draemont esta sentado en el, junto a su esposa silvana, y aunque es el rey de vilnea, no se llama así mismo como tal, su pueblo lo ama por ser justo, y por la prosperidad que ha traído a su pueblo, pero también es temido por sus acciones en batallas anteriores en contra de sus rivales, los vulcarian y abanderados, lo cual desea dejar en el pasado.

Sudoroso y temeroso, klain se acerca a su señor, postrandose de rodillas con y la cabeza entre las manos las cuales estaban postradas en el piso del salon, este trae el mensaje que ningún padre o madre desean recibir. Klain: mi señor humildemente, estoy aquí, para.. Inmediatamente el rey interrumpe, draemonth: donde está edvard!? Por que no esta contigo.? El llanto de una madre, preocupada y anticipada a una desgracia, sacude los muros del salón, klain con voz temblorosa contesta: fuimos atacados en por la noche mi señor, en medio de la escaramuza, edvard me ordenó que viniera, los hijos del clan vulcarian también fueron atacados, draemonth: donde está edvard!!? Contesta.! Ya.!!! Antes que corte tu cabeza.! Klain, con voz efimeramente quebradiza contestó: Ed.. edvard cayó mi señor... los gritos desgarradores, e incosolables de Silvana se oyeron en todas partes, y un muy furioso padre, lleno de odio, ordena que encierren a klain, en una celda. draemonth: debías protegerlo.! Y si era necesario morir con el.! no viniendo aquí sin un solo rasguño a decirme que mi hijo murió, tu eres tan culpable como quien mato a mi hijo, yo te acoji después de lo sucedido en las tierras azules, te crié como un hermano para edvard.! . En ese momento, el sonido más escalofriante se hace escuchar. (tuuummmmm) - (tuuummmm) las campanas del muro de guardia, dan la señal de alerta.!!, y el fuego iluminó la noche mientras caía del cielo, son catapultas.!!! Entra un soldado al salón. mi señor nos atacan.!! Draemonth: soldado! lleva a mi esposa junto a las mujeres, a las barracas madriguera, no.! Contesta Silvana traigan mi armadura y mi espada.! Voy a pelear.! Inmediatamente, la madre de edvard rasga su hermoso vestido, color purpura.! Mientras draemonth le ordena: si vas a pelear estarás bajo mi mando.! Te quedarás aqui.! A defender el castillo, junta a todas las mujeres y niños! Y protegelos... soldado.! Que pasa con la armadura de mi esposa.!! Más rocas de fuego llueven del cielo.!!! Los cuernos de guerra del enemigo vibraban, mientras los soldados del reino resistían a las puertas de la ciudadela, para que todo el pueblo pudiera escapar, a las barracas madrigueras. Draemonth reúne a sus tropas, mientras la reina Silvana cubre la retirada de sus súbditos, hacia un incierto destino. De pronto... todo se queda en silencio, y una voz muy cínica, demanda que abran las puertas, para tratar los puntos de rendición.

El clero, del reino de vilnea hablo, siendo este sometido, por el enemigo. un abanderado de los vulcarian, voz cinica: -Lord draemonth.! Mi rey.! Y señor.! de estas tierras.! tu tiranía ha de sesar, y el nuevo y verdadero heredero del trono reclamara su reino, Rindanse antes de que sea demasiado tarde y su clan desaparezca por completo- El nuevo rey.! Perdonará a tu pueblo, siempre y cuando tu.! Y tu linaje desaparezcan para siempre.! Las personas del pueblo, atemorizadas por las palabras irritantes y descaradas, pronunciadas por su clero, susurraban entre todos dejando que el pánico se apoderase de ellos, sin esperanza alguna de poder escapar ante tal amenaza. Klain, a sabiendas que la puerta de la ciudadela sólo la abre una llave maestra, este, engaña a marcus, diciendole que corra que su lord lo espera abajo, siendo asesinado por la espalda, cortandole la garganta, al capitán que la portaba, y que observaba desde una de las torres de vigilancia. caminando entre las sombras, cubierto por su capa y capucha, el traidor cobarde y asesino, logra entrar al cuarto de máquinas, donde, también mata, a sangre fria a los guardias, con la misma daga la cual aun tenia la sangre de marcus portador de la llave, clavandola en la nuca de su primer objetivo, y con un Dardo de una ballesta de mano, remato al segundo en el ojo derecho, y mientras el guardia caía de rodillas, maldijo al cobarde asesino. Soldado moribundo: por que? Si eras el escudero de nuestro príncipe? maldito serás klain, maldita sea tu sangre, y malditos serán tus días después de esta noche, recuerda, que los lobos siempre siguen el rastro..

Klain, por un instante observó el charco de sangre, donde los cuerpos empapados en ella, casi hacen que se arrepienta, pero... que estoy haciendo? se pregunto, klain: hahaha.! Si fui yo quien llevo a mi príncipe a su muerte, larga vida a los vulcarian.! O deberia decir... Larga vida a mi.!! Dicho esto, klain, introdujo la llave en el cerrojo, girando esta misma, y halando la palanca que activo el mecanismo, y abrió las puertas, a una inevitable masacre.

Las espadas chocaron, las hachas cortaron, los escudos se rompieron y las armaduras se abollaron. lord draemonth, ya derrotado, ensangrentado y dolido por las pérdidas, es persuadido por Silvana quien, lo tomo del hombro en medio del combate, y sugirió que huyeran, -muerto por honor no serviras a tu pueblo, vive hoy y pelea mañana.! Vamos-

draemonth muy furiosamente aceptó, mientras sus soldados se quedaban a pelear por el.

la sangre y las lagrimas corrieron, como un río de desdicha y tristeza, los llantos de quienes dejaron con vida esta invasión, fueron callados por una voz, que provenia de un hombre de gran estatura ojos de color verde, cabellos y barba trenzada de color rojiso, usando poca protección, cubierto por una capa de pieles de oso, con tatuajes o marcas tribales en todo su cuerpo, el cual era muy musculoso, montando un enorme caballo negro, y con fuerza y brío, hablo: Yo.! soy draken.! faur-hal.! Emisario de fragor vulcarian.! Único heredero y rey de toda vilnea.! Esta masacre... pudo evitarse.! Pero su regente, un cobarde que no le importó, abandonarlos, se negó a entregarse.! Yo.! Soy un hombre de palabra.! Y de honor.! Ahora, ustedes están bajo mi cuidado, y protección, y si valoran sus vidas, traerán de vuelta a quienes se fueron con, lord draemonth y Lady silvana, juro.! Que serán perdonados, pero de no ser asi.! Serán llamados traidores y enemigos de la corona, de su.! Nuevo rey, fragor vulcarian.! Cada día que pase y no aparezcan, será colgado uno de ustedes al azar.! A partir de mañana.! Así que... vuelvan a sus casas, descansen y mañana comenzamos.

Las puertas de la taberna del pueblo se abrieron, los estandartes de los vulcarian se erigieron por toda la ciudadela, y draken pidió al tabernero, de forma algo respetuosa, pero a la vez intimidante, que le sirviera aguamiel y 2 pollos, y una mesera muy temblorosa, impresionada por el tamaño y barbaro aspecto del nuevo gobernante del castillo, sirve la Copa del licor pedido.

Los ojos verde esmeralda, que miraban a la joven la hacían salir de control, a causa de los nervios, y una pregunta del ya mencionado sujeto abordó a la joven chica.

Draken: -como te llamas niña.? A pesar del frío que hacía, el sudor a causa del miedo, corría por la frente de la tabernera, y esta contesto: mi... mi nombre es idria su majestad.... draken sonrió y este respondió: -no soy rey niña y no debes temerme, al menos tu no! Lo que pasó afuera, no fue tu culpa, ni de nadie, solo... son las consecuencias de un cobarde, que huyó para salvar su patética vida- Draken da un gran sorbo a su bebida, y le pide a idria que traiga los 2 pollos y llene nuevamente la Copa, los soldados invasores hicieron tocar, sus flautas y tambores, por todas partes, desde la taberna llamada: el ocaso del alba, hasta la plaza central, celebrando su victoria, cantando canciones de júbilo, y enalteciendo a draken, a quien ellos mismos, proclaman como su rey.! Y un muy codicioso ser consumido por la envidia, observa desde las sombras, cual serpiente venenosa.

Traigan a klain.! Ordenó draken a sus soldados, al salir de la taberna, y llevenlo al salón del trono, para pagar al traidor sus servicios, mientras este ya estando en el salón estaba, klain, al escuchar a las afueras del salón, lo que comentaban draken y sus hombres se adelante y entra por la puerta principal, quitándose la capucha mostrando su rostro, un joven de cabello negro con ojos de color negro como la noche, y una cicatriz que recorría desde su frente hasta su mejilla izquierda, producto de un accidental golpe, al entrenar con edvard, quien lo consideraba su mejor amigo. Klain: me buscaba? Oh.! Poderoso señor... Draken, algo sorprendido a este contesto. Draken: me impresiona que no hayas huido tu tambien, ya que... eres famoso por siempre escapar, a tiempo de situaciones comprometidas... jajajajajaja.!!!! La risa de soldados sacudio el salón, y este muy ofendido, y cobarde simplemente contesto. Klain: tengo muchas habilidades señor draken, las cuales son bastante efectivas. Calla.!! Dice uno de los soldados, como te atreves a dirigirte así a tu señor.! el soldado desenvaina su espada y corre hacia klain, mientras con una leve sonrisa, este supuesto cobarde, lo deja acercarse, y al tenerlo lo suficientemente cerca, el encapuchado traidor, saca una daga oculta, y la lanza clabandola en el muslo, del confiado soldado. aaarrrgggggg cobarde.! Grita el herido soldado al caer de rodillas, el resto de sus compañeros, sacan las espadas y van por la cabeza de klain y en el acto, draken ordena: quietos.! Estúpidos.! Recojanlo y llevenlo al maestro. Draken, le dice a klain que espere por su pago, y este hace una reverencia, mirando a los ojos del temido hombre diciéndole, klain: yo no te sirvo a ti, sirvo a tu señor, y a mis propios intereses, no necesito dinero, Úsalo para curar a tu soldado, ya que está envenenado, el antídoto es flor de agendro y cosra, también se conoce como flor de luto, y leche de mandragora para el dolor, o gastalo en tetas y aguamiel, da igual... klain se da vuelta y se retira del salón, con una ligera y lúgubre sonrisa, pensando en los nuevos planes que tiene, para si mismo.