Capítulo 4 IV

La noche llegó y con ello todos los pensamientos, todas las dudas, todas las locas teorías en el cerebro de Lucas se juntaron y en ellas estaban incluidas aquellas extraño mensaje el cual al principio lo dejó perplejo sin saber muy bien que contestar y no lo hizo, no pudo hacerlo, puesto que su profesor lo descubrió usando el teléfono y lo sacó del salón con eso y más distracciones del día no pudo responder el mensajes aunque nunca dejó de pensar en eso y en esas palabras, unas palabras que bien podría ser sacada desde el fondo del corazón de alguien dejando cada sentimiento, o también desde c

ualquier idiota trabado de hacer una broma de mal gusto, aunque él mismo dudaba mucho la segunda, ya que Lucas no llegaba a meterse con nadie en el colegio y viceversa, todos se limitaban a ignorarlo y el hacia lo mismo.

Lucas siempre creyó ser solo masa ocupando espacio, él no sentía que tenía algo que ofrecer o que quitar, porque algunos no dan pero quitan y quitando también te haces notar pero Lucas no había hecho ningunas, no había dado y mucho menos quitado y no sabia si así estaba mejor, más seguro o si estaba peor; más muerto y vacío.

Así que lo decidió, decidió por una vez darle algo al mundo y hacerse notar. Tomó el teléfono con algo de nerviosismo y busco el chat donde antes había llegado ese mensaje, tecleo rápido lo que pensaba decir sin pararse un segundo a revisar su ortografía y lo envío, envío lo que creía era algo sin importancia lo que creía que sólo era para dar algo al mundo, aunque sea un grano de arena, pero en realidad no fue así, Lucas con ese simple mensaje Envío un universo que se instalo justo en el pecho de San.

            
            

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