Capítulo 4 III

Timothée Chalamet

- ¿Mi ayuda?, ¿Acaso crees que soy idiota?, después de lo que hiciste con Gisselle lo menos que quiero es ayudarte.

- Es sobre mi padre, el me obligó a hacer sufrir a tu esposa

- Claro, aparte de acosarla cuando era más joven, no confío en ti, si tu hubieras dicho que no...

- Mi padre hubiera matado a mi mamá -Christian cerro las puertas de las oficinas- Esa noche que pasó lo de Gisselle, antes de que yo... -el saco unos documentos- dijo que debía hacer sufrir a Gisselle, nunca supe en realidad por que, hasta que supe sobre la relación de mi padre con Jazmin la madre de Gisselle, desde ese momento la empecé a odiar

- ¿La odias?, no puedo creerte, llegas aquí, me dices que tu padre te obligó a hacer lo de Gisselle

- No solo es eso, Timothée, estoy siendo sincero, hace un mes, cuando fue tu boda y yo regresé con mi madre intentó golpear a mi madre y a mis hermanas, los dos conocemos a mi padre, detrás de él no hay más que una persona pudriéndose de odio

- Es tu padre

- Mis hermanas también odiaban a Gisselle por mi padre

- ¿Solo por la relación que tuvo hace años con Jazmin?, eso es imposible

- No es imposible, imagínate que desde los ocho años tu padre te recuerde a cada momento lo feliz que hubiera sido con otra mujer si no se hubiera casado con tu madre, te dolería, ¿Verdad?, ahora imagínate que ese mismo hombre que dice ser tu padre te obligue a ser mejor que todos, imagínate oírlo decir que Jazmin arruina nuestras vidas, cuando nació Gisselle, mi padre llegó enojado, esa noche golpeó a mi madre, me miró y dijo que había tenido un mal día, que la mujer que en realidad amaba había dado a luz a una niña que tenía la sangre de Jazmin y la sangre del hombre que odiaba.

- ¿Como puedo creer todo lo que dices?

- Cuando te fuiste mi padre aprovecho y se iba a las cocinas, dijo que el plan iba perfecto, cuando me enteré que Jazmin había muerto no dudé en saber que era el, Henry es un asco de persona era obvio que sus hijos saldrían igual que el

- Necesito pruebas -Christian observo los documento y me vio-

-Alguien de tus sirvientes está a favor de mi padre, estoy seguro que uno de ellos le ayudo a matar a la madre de Gisselle y no solo a ella, también a tu padre

- ¿Entonces no fuiste tú?

- ¿Crees que me atrevería a matar a alguien?, ¿Recuerdas el apodo que me pusiste junto al otro?

- Si, Christian poche uova -por primera vez recordé las veces que convivía con el- esa vez terminaste llorando cuando mi padre disparó a una ave

- Sigo siendo sensible, por cierto, estoy llendo a una terapia

- ¿Ya saben que violaste a la Reina?

- No, pero la culpa me estaba matando, conocí a una chica, ella me está ayudando, se que aún no confías en mi, pero Henry sabe que estoy contigo para matarte

- Ya me esperaba eso -dijo y Christian señaló los documento-

- Estas son pruebas de que mi padre ha estado detrás del fraude de la granja de los Philips, además de eso, la memoria que está ahí tiene unas cuantas fotos que seguro a Gisselle podrán interesarle, no trato de que confíes en mi, pero es cansado estar con alguien que te obligue a ser algo que no eres, tu más que nadie debes entender, por cierto gracias por tomar el cargo

- No hubiera dejado el castillo en manos como las de tu padre

- Lo sé, por cierto, cuida de lo que come Gisselle, ahora que se volvieron más importantes

- No me digas que hacer con mi esposa, se cuidarla muy bien

- Se que esto puede molestarte pero quiero ser sincero contigo, hay veces en que mi conciencia vuelve a traicionar y me recuerda lo que paso con Gisselle

- ¿Que tratas de decir Christian?, ¿Acaso hay más empleados de los que deba desconfiar?

- Trato de decir que tu madre sabía que Gisselle se quedaría sola, es muy raro que al regresar no le allá sorprendido la muerte de Jazmin, incluso ese mismo día ordenó comer a pesar de que la presencia de tu padre y la tuya faltaran en la mesa, también me pregunté lo mismo, mi padre me arruinó la vida, pero estoy seguro de que puedo arreglarlo

- Si estás hablando con la verdad, lo vas a lograr, te soy sincero, debes pagar por lo que hiciste con Gisselle

- Ya lo estoy pagando, por eso delante de ti, te prometo que yo también voy a proteger a Gisselle, tu esposa, la Reina, voy a pagar por lo que hice y si es necesario daré mi vida para salvar la de ella, me tengo que ir, quedo a tus órdenes

- En un momento más ordenar que preparen tu habitación

Christian salió de ahí, no estaba seguro de lo que acababa de pasar, aún sentía enojo por lo que había hecho, no solo enojo, sentía culpa por dejar a Gisselle sola, no le comenté nada desde que Christian habló conmigo, no quería que se preocupara, las semanas pasaron en el castillo y comenzaba a ser duro para mi el no poder estar cerca de ella, había veces que podíamos desayunar juntos pero ya no comíamos juntos, y a veces tenía platicas con las personas a cargo de darme los documentos pendientes que ni siquiera podía desearle buenas noches, termine temprano y me dirigí al jardín, las flores abundaban este lugar, arranqué una y me dirigí a nuestra habitación.

Estaba leyendo, había estado estudiando otros idiomas todas estas semanas y no podía dejar ese libro, me acerqué a ella y puse la flor.

- Timothée, ¿No estabas trabajando?

- Termine rápido para pasar tiempo con mi esposa -ella sonrió ante mi comentario pero alguien abrió la puerta, era mi madre- Mamá, puedes tocar la puerta

- No, en realidad vengo a decirte que ha nacido el hijo del Rey de Dinamarca -Timothée sonrió- Nos acaban de llamar, están esperando tus felicitaciones -observe a Gisselle-

- Vamos, me adelanto para no hacerlos esperar -dije y salí de ahí-

Timothée dejó la habitación, mientras que Gisselle dejaba a un lado su libro y la flor que le había regalado su esposo, dispuesta a bajar.

- Ojalá y pronto sirvas para darle un hijo a Timothée, sería una lástima que ni para eso sirvieras, Timothée desea tanto ser padre -dijo la Reina Regina dejando en la habitación a Gisselle-