TRAVIESA OBSESIÓN
img img TRAVIESA OBSESIÓN img Capítulo 2 AMELIA RICCI
2
Capítulo 6 ROMA, ITALIA img
Capítulo 7 ITALIANO img
Capítulo 8 PODER img
Capítulo 9 ESTADOUNIDENSE img
Capítulo 10 SOCIEDAD img
Capítulo 11 BRIAN img
img
  /  1
img

Capítulo 2 AMELIA RICCI

AMELIA RICCI

Estúpida y mil veces estúpida.

Desde niña me enseñaron que una mujer debe ser educada, amable y respetada.

Con el paso del tiempo tuve algunas maestras para enseñarme «modales», desde mi adolescencia aquellas maestras me repetían que no cayera en las provocaciones de la prensa...

Ellos saben como arruinar a las personas pero lamentablemente... Fallé.

El orgullo y felicidad se esfumó por completo, yo misma dejé que arruinará mi trabajo. Estaba tan orgullosa de poder dar una conferencia sobre el feminismo y el porqué las mujeres son tan importantes...

Cuando el video se volvió viral, los dueños de las fundaciones decidieron que dejara de ser su embajadora, algunas mujeres que les di mi apoyo ya no quieren saber de mí... Y las feministas le dieron la razón a ese periodista.

Soy una estúpida.

A pesar de que mi padre ordenó que se eliminara el video, las copias siguen en todo internet y los medios de comunicación desprestigian a mi familia.

Mi madre está furiosa conmigo lo único que me repite desde hace una semana es «Arruinaste tu imagen» y todos los días me pide una estrategia para ganarme el perdón, mientras que mi padre me pide que no dé por vencida y que con el tiempo se olvidará.

Desde hace tres años la prensa me odia y eso me da igual, pero después de aquel video la prensa involucró a mi familia... Y no me gusta que mis problemas los arruinen. Mi familia es lo más importante y sagrado

La pantalla de mí iPhone se enciende y sin importancia abro el mensaje.

"Amor de mi vida, deja de hundirte en esa depresión y únete con las chicas y yo esta noche. Estaremos en la discoteca de Francis."

- Julisse Becker.

Muerdo mi labio inferior tirando el teléfono en la cama y recostándome. Es sábado y llevo una semana aislada de todo hasta de ella... Antes de responderle le envió un mensaje rápido a mi asistente.

"¿Quieres ganarte una semana de descanso y más un aumento? Crea varias estrategias para ganarme el perdón de la gente y vuelvan a amarme, tienes tres días".

– AmeliaRicci.

(xxx)

Conocí a Julisse en la universidad de Oxford, fuimos compañeras de habitación y con el tiempo se formó una amistad muy linda. En la universidad nunca pude salir de fiesta, tenía claro un objetivo y era «Mantener un promedio perfecto»y al final me gradué con honores junto con ella.

No existe un solo fin de semana donde nosotras estemos de fiestas, entre semana me dedico a las fundaciones y algunas cosas de la empresa de papá. Los consejos de Julisse son como «Folla a ambos géneros» «Vive la vida que no sabes cuando te mueres».

Nuestro grupo de amigas está conformado por 5 chicas: 3 trillizas, Jullie y yo. Somos íntimas amigas sin embargo nos reservamos algunas cosas, uno de nuestros sitios icónicos para salir es la discoteca de Francis, un tipo que se folla a una de las trillizas.

Es sábado y necesito un buen sexo, alcohol y drogas. Por ello, me encuentro en mi lugar favorito queriéndome olvidar de todo lo malo...

Por la ventana de mi Mazda veo el edificio de tres pisos y la gran fila para poder ingresar. Antes de salir retoco el labial rojo y acomodó mi cabello.

Uno de los encargos del servicio me abre la puerta del coche y le entrego las llaves de mi Mazda MX-5. Puedo sentir las miradas puestas en mí y agrandó la sonrisa al saber el poder que tengo en los hombres.

Cuando entre a la adolescencia y mis atributos crecieron, decidí cuidarme y mantener una rutina de ejercicio.

Me encanta que los hombres y mujeres me recuerden lo hermosa y sensual que soy. Esta noche decidí ponerme un vestido blanco que resalta cada curva de mi cuerpo.

Las palabras de Julise se repiten en mi mente.

«Tus ojos verdes te hacen ver como una mujer misteriosa, atractiva y seductora».

Ella siempre me recuerda la gran belleza que tengo y eso aumenta mi ego. Cuando llevo hacia el guardia muevo con coquetería mi cabello castaño rubio hacia un lado.

- Ya te iba a poner falta... - río dándole un beso en la mejilla.

El guardia me conoce desde hace 2 años, como lo mencioné este sitio es un lugar icónico. Al acceder escucho como protesto los de la fila y Óscar lo calla.

La música latina inunda en todo el primer piso y está vez no hago el mismo recorrido que siempre, decido quedarme a disfrutar de lo latino.

Me dirigí hacia la barra la cual está llena y en lo que espero envió un mensaje al grupo de las chicas avisando que estoy aquí.

- ¿Qué desea ordenar señorita?

- Un mai tai, por favor.

Él se marcha y en cuestión de minutos tengo mi cóctel, pero antes de que se marche miro su uniforme y me apoyo en la barra acercándome a él.

- Soy amiga de Francis... ¿Tienes un poco de hierba? - le susurro y este me sonríe de lado.

- Solo me queda un poco, la demanda esta alta.

Reímos y sin que nadie nos mire me entrega 3 churros.

- Siempre andas por la vida ¿preguntando eso? - me cuestiona y niego. - No sé si lo sepas, pero tu uniforme tiene una «palomita», eso es símbolo de que la vendes.

- ¿En serio? - suelta, incrédulo y asiento riendo.

Fumar marihuana en la discoteca está permitido.

- Si, pero no todos lo saben.

- Pensé que era una especie de verificación. - me río dándole una calada al porro.

- Ni que fueras Instagram.

El mesero al no tener más gente empieza a platicar conmigo, sobre los trucos de la discoteca. Mi teléfono se ilumina y es un mensaje.

"No podremos ir, lo sentimos Amelia.". - Trillizas Johnson.

"Mi padre está de visita, regresa mañana a Alemania. Lo siento corazón". -Julisse Becker.

Les aviso que no tengo ningún problema y que gracias a ellas podré disfrutar esta noche.

- ¿Estarás sola o acompañada?

- Sola.

Las horas pasan tan rápido que ni siquiera las notó hasta que él me avisa que es mi quinto mai tai y que me terminé la hierba.

Normalmente solo fumo uno o dos porros...

- Iré a bailar - le aviso al mesero y este se ríe.

Le doy fondo a mi bebida y me acerco a la pista la cual se encuentra muy llena. Me hago un espacio en medio cuando la música latina cambia para una bachata...

Muevo mis caderas al compás de la música de Romeo Santos, intento bailar bachata al ritmo de la canción "el malo" pero es un total fracaso.

Me río y sigo bailando, pero las luces del antro me encandilan y cierro los ojos así disfrutando del ambiente.

El alcohol y la marihuana hacen efecto muy pronto en mí, tengo demasiada adrenalina que ni siquiera me importa estar amontonada en la pista y tarareo la canción.

«Él no entiende el procedimiento, cuándo y cómo darte un beso»

«Yo en cambio encuentro el punto débil que te eleva hasta el exceso»

«Ni siquiera se imagina de ese pacto misterioso, con tu alma y tu cerebro»

Siento como alguien pega mi cuerpo al suyo, así sacándome de mis pensamientos. Sonrió al sentir sus manos apretar mi cadera y con más razón las muevo sensual.

Giro mi cabeza para poder verlo y el pelirrojo solo me sonríe restregándome en su notoria erección.

¿Tan rápido se le paró?

"¡Amelia!"

- llevo rato observándote, y no me pude resistir al ver a semejante mujer - sonrió ante sus palabras y me volteo quedando cara a cara.

Soy una mujer con una vida sexual activa, los prejuicios en mí no me molestan. He estado en tríos, orgías y hasta con lesbianas

Como lo dije, amo disfrutar de mi vida sexual y mi cuerpo.

No pierdo tiempo y lo beso, las personas a nuestro alrededor nos empujan, pero él me sostiene para no perder el equilibrio

- Vamos al baño - susurro separándome de él sin antes darle una mordida a su labio inferior.

- Vamos a mi auto mejor.

¿Y si es un violador?

No esta feo y tendría mi consentimiento para erco, así que él me jala para poder salir de la pista llevándome hacia una de las primeras mesas que están cerca.

Al llegar observó que en el sofá se encuentran 2 pelirrojos más.. ¡Espera! ¿Me he vuelto loca?

- ¿es el efecto de la droga o porque veo a tres iguales? - cuestiono mirando a mi acompañante para volver a ver a los otros dos.

- somos trillizos linda. - explica uno de lo que está sentado y ¡dios mío!

Juro que puedo tener un orgasmo con su voz

- Dios mío son como unos dioses griegos - ellos se ríen ante mis palabras

- quiero que sepas que somos trillizos y la regla es hacer todo juntos... - me dice mi acompañante y río al captar la indirecta.

¿Esto sería un trío o cuarteto?

- ¿eres Amelia Ricci cierto? - dice de pronto uno de los trillizos y ruedo los ojos ante el estúpido apellido.

- No.

Estúpida. Mi rostro está pegado por todas las revistas y medios

- Pésima mentirosa pero no importa.

- ¿Es la del video? - me hago la que no escucha - Como me excitan las mujeres con carácter dominante...

- ¿Nos vamos? - pregunta mi acompañante y asiento, pero alzo las cejas con sorpresa al ver que si va en en serio sobre el trío.

- ¿Ellos también? - susurro al pelirrojo y este asiente.

- ¿No te molesta cierto?

No estoy en mis cinco sentidos como para que el miedo responda por mi

- Claro que no, será una nueva experiencia que contar.

Y claro que lo será...

Ellos ríen mientras que uno de ellos me agarra de la cintura, así quedando con dos pelirrojos a los lados y uno va hacia adelante.

Nos dirigimos hacia la salida y muerdo mi labio inferior al sentir un par de labios húmedos por mi cuello, mientras que otro toca mis glúteos

Al salir río al ver la cara de asustado que pone Óscar en cuanto me ve.

- Amelia... - me llama, pero uno de mis acompañantes lo calla

- No te metas.

Un pelirrojo me da una nalgada seguida de un apretón y antes que pueda soltar un gemido, una enorme luz blanca me ciega por completo.

- ¡Amelia Ricci! - me grita uno de los cinco paparazzi.

¡Mierda!.

El alcohol y todo lo que tenía en mi sistema desaparece y solo puedo correr y gritar al mismo tiempo.

- ¡huye!.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022