- Taxi! Grito fuerte, estoy cansada luego de hacer un viaje en avión desde los estados unidos hasta Inglaterra, solo necesito llegar a la casa de Claire y pedirle una break para dormir y reponerme, el evento está cerca, ella es muy eficiente, nos entendemos sabe lo que quiero y lo ha hecho al pie de la letra no me preocupo por nada, pero si necesito un pequeño descanso, al final una auto para y tomo rápidamente mi maleta, la mochila y la cámara, soy una aficionada a tomar fotos, me gusta tener plasmada en una foto los lugares a donde voy, subo al taxi lo más rápido que puedo y le doy la direcc
ión del lugar donde vive Claire, miro por la ventana maravillada de tanto arte, de la arquitectura, de todos lo lugares históricos por los que el taxi pasa, aún no creo que haya venido hasta aquí, pero bueno esto lo hago por mi libro, tengo en mi mano el último libro que me estoy llendo del mes, es uno de los trabajos de Claire y es muy bueno, en composición, estética en la edición, bueno ella es igual de buena que yo, a veces llegamos a competir pero nos dimos de cuenta que es tiempo perdido somos muy buenas y por ello trabajamos juntas, pero este libro es otro nivel, me sorprendo por lo que el escritor quería plasmar en sus notas, es atrevido, explícito en toda regla, impredecible, me gusta lo que leo, el libro se llama, La brújula de la pasión, de Nick Wadlow, realmente el hombre es muy buen en escribir literatura erótica, me he encontrado con que a veces muerdo mi labio inferior y estoy evitando sonreír al leer algunas de las líneas, pero me gusta.
He estado en el taxi mucho rato, estoy pensando qué tal vez el conductor se equivocó de camino, porque estamos pasando por un lugar donde las casas, son en realidad grandes mansiones tipo castillos y ello me está asustando, Claire si me había dicho que su familia era de la alta sociedad y que tenía suficiente dinero para sobrevivir por ella misma, espero que el conductor se haya equivocado, pero de un momento a otro el conductor para el taxi y yo lo miro.
- Amm, señor creo que se equivocó, digo tratando de no hacer enojar al señor.
- No señorita usted me dio la dirección y está es, dice el conductor y yo le sonrió amablemente, así que salgo y miro el lugar al que me trajo el taxi y hasta hay guardias fuera, custodiando las rejas y eso me pone tensa, así que busco rápidamente mi celular y busco despertada mente el número de Claire y lo pongo en modo llamada rápida, me pongo el celular en mi oreja y escucho como suenas, hasta que para de sonar y escucho ruido al otro lado y luego escucho la voz más educada y a veces empalagosa que me recuerda a Claire.
-Hola querida, donde estás? Pregunta Claire desde el otro lado de la línea telefónica
-Eeh, bueno.... Pues... Te va a parecer algo chistoso pero la dirección que me diste me trajo a un castillo, digo tratando de evitar que ella se burle de mi, pero es inevitable, escucho una carcajada al otro lado y golpeó suavemente mi frente con mi mano.
-Querida, espera un segundo me asomo por la ventana, dice Claire y me río dentro de mi, dice una vocecilla en mi interior "no me digas" luego de un segundo las puertas se están abriendo y sale un hombre uniformado y me saluda tipo soldado militar y doy un paso hacia atrás.
-Lady Maya, bienvenida a Inglaterra, la señorita Lady Claire woodgate, la espera en la sala del té, dice el soldado con un fuerte acento inglés y luego se acerca y saca mis maletas del maletero del taxi, pago rápidamente y sigo al hombre uniformado que no sé a presentado y prácticamente corro tras de él, es muy algo y tiene largas piernas, mientras que yo soy pequeña y nada atlética, soy gorda por todos lados, tengo muslos gruesos y bueno ya se podrán imaginar a una pequeña bola rechoncha de grasa andante, prácticamente podría rodar, eso me dijo mi último novio, "puedes rodar maya, eres gorda" y bueno ese fue el fin de mi medio alto autoestima, ya que en los últimos años había subido un poco de peso, pero creo que se nota que subí mucho de peso, sigo corriendo tras de él hombre alto y corpulento, me hace ver cómo su mascota corriendo tras de sí. Subimos unas escalas y luego abre la puerta y al entrar mi boca se abre de par en par y no puedo creer lo que veo, todo grita realeza y a ejército, es extraño, el hombre uniformado deja mis maletas y se va, miro todo a mí alrededor sin creerlo, luego escucho pasos y por último muchos pasos rápidos y las de Claire.
-Ah! Eres tú! Grita tan fuerte que mis timpanos protestan y escucho que corre y me estrecha con sus brazos, durante el tiempo que estuvo en los Estados Unidos, nos hicimos muy buenas amigas, casi hermanas, estuvimos viviendo juntas en mi estrecho apartamento, lo que me sorprende al ver el lugar al que a estado acostumbrado, me imagino que desde pequeña ella a vivido en este lugar, me abraza fuertemente, hace cinco meses no nos vemos, pero nos hemos comunicado por redes sociales aunque es diferente poder vernos de frente, se aleja de mi y me mira como queriendo ver si llegue sana y salva.
-Cómo estuvo tu viaje? Pregunto Claire con una sonrisa en su lindo y perfilado rostro, donde yo tengo grasa, ella tiene gracia, eso nos diferencia, ella es demasiado alta y yo demasiado baja, ella es de ojos azules, muy azules y mis ojos son marrones, le sonrió no puedo evitar su sonrisa dulce y tierna.
-Bien, estoy aquí, sana y salva, digo mientras suspiro y mientras miro a mi alrededor. Podrías hacerme dicho que tú situación aquí era ....... diferente, digo pero me arrepiento de lo que dije, ya que al ver el rostro de Claire cambiar de expresión me doy de cuenta que el realidad no quería que yo supiera en donde vivía.
-Lo siento, sabes que soy indiscreta, pero porque no decirme la verdad? Pregunto y ella suspira.
-Es diferente Maya, dice ella mientras camina y me da la espalda, miro su espalda y recuerdo que el hombre uniformado me llamo Lady Maya así que uso eso para aligerar la situación.
-Ah! Y aparte de eso, el hombre me dijo "Lady Maya" cuando no soy ..... Me quedo en suspenso por qué no se cómo llamarlo y la veo darse la vuelta y me mira.
-De la realeza? Pregunta ella mirándome y me quedó en shock, sin querer preguntar.
-Eres......de .......la ......realeza? Pregunto y ella me mira con el aire contenido en sus pulmones y aquí estoy, mirando a Claire y ella asiente con la cabeza, abro mis ojos y mis labios sorprendida por su confesión. Abro y cierro mis labios una y otra vez, tratando de decir algo pero no sé nada.
-No es gran cosa, dice Claire pero sé que es para yo no sentirme mal.
-Que no es gran cosa, no me jodas Claire! Grito y luego me callo de inmediato, creo que la cagué, me pongo la mano en la boca rápidamente y abro los ojos, escuchamos que alguien entra y luego todo es muy extraño, las dos nos miramos y nos reímos hasta que yo estoy arrodillada en el suelo, sosteniendo mi barriga de reírme tanto y ella está sentada en un mueble, secándose las lágrimas que provocaron la risa, nos calmamos y todo mundo nos mira como si fuéramos locas, luego Claire les da una señal y quedamos solas de nuevo, nos miramos y creo que entiendo, la razón de porque no quería decirme.
-Perdón por no decirte quién soy, pero estoy tratando de vivir mi vida, como yo quiero vivirla, es díficil, pero lo intentó, dice ella con una mirada de súplica, pongo mis ojos en blanco y luego la miro y ya está sonriendo.
-Bien, ya que más da, eres mi mejor amiga, ahora dame comida y déjame dormir, te parece, digo y ella sonríe abiertamente y corre así mi y me abraza mientras habla.
-Te tengo que compensar, me dice mientras me abraza y yo solo la sostengo, la quiero como una hermana, no podría no perdonarla, así que ella le dice al mayordomo que suba las maletas, mientras que me lleva a la cocina y me da de comer, estar cerca de Claire es refrescante, es diferente, extraño porque no me siento en peligro, todas las sensaciones que tengo con de calor familiar, me hace un sándwich miéntras la cocinera nos mira son expresiones constreñida, seguro Claire no se mantiene en la cocina cocinandole a alguien, pero los sándwiches de Claire son únicos, cuando terminó de comer, Claire me lleva a la tercer planta, ala norte donde esta mi habitación y bueno otra sorpresa es el doble de grande que mi apartamento en América, me siento fuera de lugar, el lugar es ordenado y lujoso, mientras yo tengo unos jeans gastados y una playera negra, trato de quitarme de la cabeza, que me siento un poco incómoda por mi ropa y Claire me deja en la habitación para descansar, me doy una ducha y me arropó en la cama desnuda, duermo todo lo que puedo necesito recuperarme y agradezco a Claire por darme mi tiempo.
Así dejo que me lleve el sueño de Morfeo...