Capítulo 3 EL COMPORTAMIENTO EXTRAÑO DE PAPÁ Y MAMÁ

¡Vaya que Genial era en verdad pasar tiempo en familia! ¡Correr libremente sin preocupaciones de nada!

Comer allá en ocasiones era chistoso, porque sacaban la mesa y cortaban hojas de plátano y las ponían sobre la mesa, en lugar de usar mantel y platos, ponían el pescado asado u frito sobre la hoja y un poco de sal, limones cortados plátanos verdes cocidos porque algunos comían el pescado con el plátano, y unas tortillas grandes y gruesas, mi madre aunque estuviera ocupada en otras cosas igual se mantenía pendiente de cuando estábamos comiendo porque a mi hermano y a mi no nos fuera a suceder un accidente con la espina del pescado.

Mis papás eran buena onda, y nos consentían en las posibilidades que teníamos, pero no recuerdo que hubiera muchas veces que jugáramos todos juntos, por el contrario, mi papá trabajaba de noche y en el día un rato con nosotros o mejor dicho conmigo y después a dormir, ya que mi hermano estaba más grande y llegaba ya a la escuela primaria.

Hubo un tiempo que mi papá estaba mucho tiempo con nosotros y mamá casi todo el día fuera de la casa, recuerdo algunas ocasiones que mi mamá se enojaba y discutía con el pobre de mi papá. Mi hermano Rodrick me abrazaba y me llevaba a jugar con él a veces solo miraba que cerraba sus ojos y percibía como miedo en él, no lo entendía yo, solo era mamá enojada.

Recuerdo que mi mamá nos servía de comer y en ocasiones se sentaba con nosotros, más que mi papá, pero mi padre es genial, mi madre más enojona la verdad; pero jugaba mucho con nosotros, por las noches nos contaba cuentos antes de irnos a dormir o incluso nos cantaba canciones de cuentos.

Bueno según iba creciendo medio recuerdo que mis papás nos daban permiso de irnos a casa de una tía a veces, nos gustaba llegar ahí, mi tía Liz era buena onda y mi tío Armando su esposo también, algo gritón a veces pero jugaba bastante con nosotros y nos hacía travesuras igual a todos, nos asustaba o como el comía cosas muy picantes, como a nosotros se nos antojaba porque se veía rico nos decía pruébenlo y nos dábamos la enchiladota Jajajajaj uy ahora me rio pero en ese momento me ardía la lengua, los labios y el agua y azúcar no era suficiente y no solo para mí, para sus hijas y para mi hermano y otros vecinitos de ellos igual.

Nos preguntaba ¿No son valientes?, que chillones, si ni pica, mi tía Liz lo reprendía mucho mientras nos daba agua, aunque también de mirarnos así no paraba de reírse.

¡Armando! ¿Cómo eres así con los niños? – decía mi tia Liz –

¡Ay Liz! ¡Si no les di mucho! Jajajaj – riéndose de nosotros aún respondía mi tío Armando –

Y así pasábamos los pocos días en casa de mis tíos, nos llenaban cubetas y globos y jugábamos a las guerritas tirándonos agua, yo era el mas pequeño de todos y una prima me agarraba fuerte de la mano para salir corriendo.

Le hacíamos travesuras a su hermana mayor, todos le comenzábamos a tirar a ella y pues era ella contra todos nosotros, pero obviamente tenía más fuerza que nosotros y mi tío con una manguera nos seguía llenado las cubetas de agua o nos tiraba agua igual con la manguera, ponía su dedo y hacía que nos cayera como cascada, ya después de un buen rato nos llamaba mi tía para bañarnos y cambiarnos la ropa.

Otro juego que practicábamos se llamaba "Stop", consistía en dibujar un circulo en el suelo, se dividía en varios triángulos, según los que jugáramos y se escribía el nombre de un país que nosotros escogiéramos, bueno a mi me lo daban porque como estaba chiquito no sabía nada de eso todavía, solo seguía las indicaciones que me daban.

El primero que comenzaba decía la frase: "Declaro la guerra de mi peor enemigo que es"... y tenía que mencionar el nombre de un país escrito y al que se mencionara tenía que salir corriendo y si lo atrapaban ese perdía y tenía que continuar el juego.

Y así como ese jugábamos varios más, nos las pasábamos super bien, ya luego nos regresaba mi tío Armando con mis papás.

En una ocasión cuando regresamos de allá, mi mamá ya había movido todo en el cuarto que vivíamos, se veía más bonito y nos recibió normal, saludo a mi tío Armando le ofreció de beber y luego se agacho para que mi hermano Rodrick y Yo le diéramos un beso en la mejilla, después que mi tío se marchó nos abrazo y nos preguntaba como nos había ido, que si nos habíamos divertido y si la habíamos extrañado, mi hermano le platicaba todo lo que jugábamos.

Cuando papá llegó, nos dio un beso en la mejilla a mi hermano y a mi y nos abrazo a los dos, mamá nos daba de comer, pero se sentía algo diferente, aunque platicábamos como siempre.

Rodrick y Yo nos fuimos después a mirar televisión y ellos se quedaron comiendo, pero ya de pronto no hablaban, solo comían y ambos estaban serios., mamá solo le preguntaba si le servía mas de comer o de beber y mi papá solo asentía o negaba y daba gracias.

Un domingo mi hermano y yo esperábamos para ir a casa de mis abuelos como casi todos los domingos, pero mamá se negó a ir, ella quería ir a otro lugar y papá le decía que mis abuelos nos estaban esperando para comer.

Mi madre no gritaba, pero se ponía demasiado seria cuando estaba enojada y le dijo que se fuera el con nosotros si quería, pero que ella no lo iba a ser, que estaba aburrida de ir todos los domingos para allá.

Mi padre se puso serio, no discutió con ella, solo dijo alístamelos.

Madre nos baño y nos vistió bien y nos dio recomendaciones de portarnos bien y no darle tanta lata (no hacer travesuras o darle trabajo de limpiar cosas que hiciéramos) a mi abuelita.

Y asi nos fuimos por primera vez solos con mi papá a casa de mis abuelos.