Tuvieron que decirle a Ruben que no ensayarían esos días, la pelirroja apagó su celular porque en mucho tiempo no había cambiado su número telefónico, mensajes de WhatsApp de Yahir habían llegado, lo bloqueó y le dijo a su madre que estaría ocupada unos días en la casa de Hailey y en algún momento apago el celular ignorando a su novio y a sus otros amigos. Así no la molestarían. Acostada en esa cama con los ojos hinchados de haber llorado todas las noches y recuerdos del pasado, abrazó la almohada que tenía.
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Ruben se preocupó, tenía días que Mariely no iba a la escuela y nadie abría cuando fue a buscarla a su hogar, supuso que se había ido con su madre a un viaje o algo así, aunque no quitaba su preocupación o su enfado con su novia...
Ella sabía que Yahir iría a buscarla, no había que ser un genio para deducir que era él quien la había estado siguiendo desde hace semanas; y no quería hablar con él. Ni siquiera sabía cómo se lo diría a su novio.
Hailey estaba preocupada, ya que la escuchaba llorando en los 5 días que llevaba en su casa y Alan también la escuchó pero ninguno se atrevió a preguntar pero su querida amiga vocalista tampoco decía nada. Sólo comía y se metía a la recamara.
A la hora del almuerzo el guapo Alan cocinó algo, se sentó con ella en la mesa aprovechando que era su día libre y finalmente decidió preguntarle: ¿Mariely, esas personas quieren hacerte daño? ¿Estás en problemas?- La pelirroja solo miraba su plato y tenía esa mirada hinchada.
-Es mi ex novio... Resulta que no estaba muerto, su madre lo supo hace poco y yo lo supe el día que ella llegó a verme- Le dijo y las lágrimas salieron más fuertes- Fingió su muerte y...
Alan se quedó boquiabierto, paro de comer y sintió un escalofrío recorrerlo de pies a cabeza como si estuviera en los zapatos de su amiga, Hailey iba entrando cuando escuchó la historia y tenía una cara con la boca abierta y sorprendida tiró las bolsas que llevaba...
-Yo lamento mucho causarles problemas, pero sé que ira a buscarme a mi casa en algún momento o en la escuela y sé que fue él quien estuvo siguiéndome durante este tiempo. Prometo que me iré pronto...
-No digas eso. Puedes quedarte el tiempo que quieras. No hay problema... Pero ¿Qué harás, Mariely?- Hailey se agachó y puso sus manos en las piernas de la adolescente.
-No puedes huír de él por mucho tiempo- El chico de 20 años y alto, puso su mano en su hombro y ella volteó a verlo.
-Pero no quiero verlo ni hablarle ahora mismo... No sé cómo hacerlo-
-Lo que necesites estamos contigo- Dijeron los 2 y abrazaron a Mariely, que les correspondió.
Se escucharon fuertes toquidos en la puerta y la rubia de la banda se levantó, porque eran unos toquidos demandantes- Ruben ¿Qué haces aquí?
-¿CÓMO QUE QUÉ HAGO AQUÍ? NO PODEMOS DESCANSAR Y ADEMÁS NO HAN LLEGADO A LOS ENSAYOS, ASÍ NO HAREMOS NINGÚN PROGRESO... NO HE SABIDO NADA DE MARIELY POR DÍAS, LA LLAMÓ Y... Por favor, ayúdame a buscar...- Entró desesperado, pero guardo silencio al ver a su novia con esa cara larga y abrazando a Alan, sintió los celos al verlos tan juntos- MARIELY ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO AQUÍ? TE HE ESTADO BUSCANDO POR DÍAS Y NO ME CONTESTAS ¿DONDE HAS ESTADO?.
-¿No te lo dijimos? Mariely, se ha quedado aquí por unos días- Hailey se rascó la cabeza riendo nerviosamente
-EVIDENTEMENTE NO ME LO DIJERON... Y USTEDES 2 SEPARENSE ¿O ES QUE ESTAN TENIENDO UNA AVENTURA?- Ambos se separaron- ¿Qué pasa?- Se acercó, al verla con la mirada en el piso.
-A-Alan, acompáñame a comprar... comprar... Cerveza- Se puso nerviosa la rubia; ya que quería darles un poco de espacio.
-Si... La cerveza me encanta- Levantó el pulgar nervioso.
-¿Qué están escondiendo?- Ruben, volteó a verlos
-Quiero mi cerveza...- Se marcharon los 2 nerviosos.
-Dime que tienes- Se calmó- No has ido a la escuela y puedes perder temas importantes, no me contestas y... Posiblemente no debí gritar pero Alan estaba muy cerca... ¿Qué está sucediendo?... Me preocupas- Le dijo acariciando su cabeza y Mariely solo lo besó de manera apasionada y si bien Ruben no reaccionó los primeros segundos, se dejó llevar luego de eso cerrando los ojos, por unos minutos.
-No es nada... He estado estresada, es todo- Le sonrió- Sé que debí decirte y lamento haberte preocupado pero no lo pensé... Soy algo tonta a veces- Quiso disimular pero lo notó pero decidió dejarlo pasar por esta vez hasta que la chica se lo dijera.
-Pero debes volver a la escuela- Le sonrió
-Mmm- Asintió- Pero me quedaré unos días más aquí... Y volveré a la escuela luego de esos días.
-¿Quieres que le diga a alguno de tus compañeros que te preste sus cuadernos para ponerte al día?
-Si pudieras hacerlo sería genial...- Trataba de disimular su nerviosismo que era evidentemente obvio.
-¿Pero dónde están tus libros y cuadernos?
-Creo que los deje en casa.
-Mariely, estas actuando muy extraño. Los estudios son importantes para ti ¿Qué es lo que no quieres decirme?- Ella sólo lo miraba y agachaba la misma sin saber que responder.
-Mariely, recuerda que tienes que limpiar aquí, por favor- Llegó Hailey- Tienes que aprender a tocar bien la batería, también- Ya la pareja regreso y estaban calmados.
La pareja de adolescentes trapeó el piso, la chica lo hizo para que se distrajera un rato y de paso se ahorraba el hacer ella la limpieza. La mirada de Alan, parecía perdida al ver a esos 2. Algo estaba pasando y ellos la estaban encubriendo. Eran demasiado obvios y el adolescente los descubriría. Lo sabían.
Estuvieron charlando toda la tarde pero se sentía la tensión en el ambiente.
-Tenemos que ir a tu casa para traer tus cosas de la escuela..
-NO- Dijo exaltada.
-¿Porque no quieres ir a tu casa? Tienes que estudiar y hacer tus tareas.
-Pero no quiero ir... Estoy peleando con mamá...
-¿Es por nosotros?- Le cuestiono preocupado.
-No... Es por otra cosa...
-Mariely, enséñame esa nueva melodía que estas componiendo- Dijo el baterista de la banda y se la llevó al cuarto- Permiso.
-¿Qué está pasando?- Le cuestionó a Hailey.
-Es mejor que ella, te lo diga... Es algo difícil de digerir...
-¿Porque no me dicen que tiene?- Le dijo preocupado
-Es algo que ella debe resolver... No creo que sea conveniente que...
-Si ella no me lo dice, promete que ustedes me lo dirán. Por favor.
-Te lo prometo- Dijo dándole la mano, aunque no debería haberlo hecho.
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-Dios mío ¿Qué hice?- Yahir mientras miraba el techo de su habitación y pensando en la idiotez que había hecho. Las cosas habían cambiado bastante... No quería ir con sus amigos aún, en especial a sus 2 mejores amigas. Deseaba abrazar a Mariely, besarla, explicarle y hacerle el amor pero eso parecía imposible ahora.
Al día siguiente espió a sus amigas, sonrió aunque mantuvo la distancia. Vio como Ruben entraba al lugar donde solía ensayar con ellas, se puso en una ventana y él chico se puso a tocar la guitarra de una manera apasionante, era un solo de guitarra increíble y abrió sus ojos sorprendido por lo genial que fue, se puso bien la capucha y sólo escucho en silencio sorprendido por el talento vocal de Hannah y Savannah se puso a bailar, recordaba que tonteaban y se divertían. Se moría por abrazarlas otra vez...
Volvió un rato después al departamento de Mariely, probablemente no le abriría. Esperaba que su reencuentro fuera diferente, como esos de las películas cursis o doramas que su madre solía ver, confesiones, abrazos, besitos y cosas cursis que solían decir y hacer.
-Mariely, no me iré hasta que me escuches. Por favor, sólo dame un momento- Luego de un rato de tocar y suplicar, un carro llegando llamó su atención. Todos vieron arriba y Yahir también aunque no podía verlos muy bien.
La pelirroja tragó saliva viendo hacia arriba. Necesitaba verlo, abrazarlo y saber sentirlo aunque no lo admitiría. Su corazón palpitaba por él pero al ver a Ruben sabía que sentía lo mismo, y no quería perderlo.
-Alguien está en la puerta de tu departamento - Dijo el pelinegro.
-Si- Dijo bajando del carro y viendo a su novio un instante, confirmando sus sentimientos, pero sabiendo que viejos sentimientos por su primer novio podrían resurgir- Es importante. Tú espérame aquí- Le dio una sonrisa triste.
Yahir, se quedó en esa puerta esperando a que su amada subiera las escaleras. Alan se bajó con ella y tocó su hombro antes de bajar del auto; Hailey inclinó su cabeza como diciendo un sí. Ya podían presentir lo que se venía...