-La mamá de Yahir. Es una mujer muy amable, ella fue un gran apoyo para mí e insistió en que siguiera con mi vida. Trataba de mantener su sonrisa y carácter de siempre cuando me la dio- Vio su pulsera y la acaricio... Debe de ser más difícil para ella, porque era su madre... Si yo me sentía mal no quiero ni pensar en lo que sintió ella que fue él ser que le dio la vida. Era su todo- Lágrimas empezaron a salir de los ojos de la de ojos verdes y no pudo evitar contener el llanto-... Yo sé que fue mi culpa...
-¿Pero cómo pudo haber sido tu culpa? No digas eso- Puso la cabeza de su novia, en su pecho- ¿Cómo paso?- Se atrevió a preguntar. Sabía que ella había tenido a una persona en su vida antes, que despertó esos primeros sentimientos pero desde que se conocieron nunca habían hablado del tema profundamente- Si quieres decirme, yo te escucho- Le dijo con tono calmado.
-Tuvimos una discusión porque ya no pasábamos tanto tiempo juntos, me sentía abandonada, celosa de que estuviera tan concentrado en la música, con sus amigos, sus planes a futuro, que sentía que lo estaba perdiendo. Le dije que dejará la música- Ruben abrió los ojos sorprendido- Me dijo que no. Por primera vez nos peleamos, gritamos, me enoje con él por no ser lo que más prestaba atención como antes- Nuevamente los gritos, insultos y reclamos estaban en su cabeza- Estaba tan enojada que le dije muchas cosas horribles y él trataba de calmarme, pero se enojó mucho y...- Las lágrimas venían por esos ojos que parecían esmeralda- Perdió el control del automóvil y... Si no hubiéramos discutido, estaría vivo y no hubiera pasado ese accidente...
-Mariely, no fue tu culpa. Él no sabía lo que hacía ¿Cómo puedes sentirte responsable? Sólo pasó- Sólo acariciaba su cabeza y él empezó a llorar también ¿Se había matado por las palabras de esa dulce chica? No podía creerlo...
-Cuando sentía que ya no podía más... Apareciste tú... Me enseñaste como hacer y amar la música, me pusiste sin darte cuenta en los zapatos de Yahir y despertaste en mí viejos sentimientos que sólo había sentido por él y por primera vez sentí celos, resignación de no saber si podría estar con la persona que me hacía volver a amar y me convertiste en una Mariely diferente... Gracias- No pudo evitarlo y otra vez le dio un beso apasionado que fue correspondido, pero el pelinegro estaba rojo y se sintió un poco culpable por estar en la tumba del ex de ella. Creía que le estaba faltando el respeto al pobre tipo.
-¿Qué sucede?- Le preguntó Mariely con los ojos rojos...
-Es que te has vuelto más atrevida últimamente- Y no sé si sea el mejor lugar para besarnos...- su cara parecía la de un gatito triste y la chica sólo le dio otro beso sorprendiéndolo.
-Si es por Yahir, sé que si nos ve lo entiende- Ese pensamiento no podía ser más falso si supiera lo que vivirían próximamente- Tú eres mi gran amor ahora, Ruben. A Yahir le habría encantado conocerte... Tenían muchas cosas en común aunque al mismo tiempo son muy diferentes... Ahora preséntate- Le insistió Mariely y Ruben hizo una reverencia de manera educada a la tumba...- Salúdalo- Le insistió pero no dijo nada.
-Yahir, él es Ruben. Mi novio... Sé que lo enviaste luego de haberte ido y te lo agradezco. Es muy talentoso, genial y me ama... Le encanta la música como a ti y estoy feliz de haberlo conocido luego de que te fuiste. Lo amo en verdad.
Ruben estaba sorprendido por sus palabras y él escuchar que lo amaba hizo que su corazón latiera rápido.
-Iré por unas flores...- Le dijo al divisar un puesto en un lugar del cementerio.
-Te prometo cuidar de ella, amarla y protegerla- Le dijo Ruben- Gracias por juntarnos...
El mismo joven observó y escuchó todo, nuevas lágrimas salían de sus ojos ¿Cómo les daría la cara a todos?
Cuando la pareja le colocó flores a la tumba y se fueron. Él se acercó a su tumba y lloró en la misma. Por su propia mentira y las flores las pisoteo con remordimiento.
Él chico se dirigió a una casa en la que antes había vivido, dio muchas vueltas antes de atreverse a tocar el timbre repetidas veces.
Al escuchar pasos se acomodó la capucha y agachó la cabeza- Buenas tardes
-Buenas tardes- Le saludó la mujer con una ligero movimiento de cabeza- ¿Qué desea?
-¿Es usted Sally Yog?- Sólo pudo pronunciar el nombre esa mujer- Es sobre su hijo...
-¿Eras amigo de mi hijo? Ya casi es el segundo aniversario de su muerte... Si quieres hablar de él puedes pasar...
-Mamá- Levantó la cabeza y se quitó la capucha con lágrimas que no pudo detener de sus ojos mientras caían sin parar...- Soy Yo, Yahir... Soy yo, tu hijo...
La mujer simplemente se puso como papel, sus ojos se abrieron de gran manera, lágrimas infinitas cayeron de sus ojos y finalmente se desmayó del susto e impresión. El adolescente llamó una ambulancia, se fue en ella y espero en la sala del hospital a recibir noticias de su madre. Se arrepentía de haberse aparecido así como así.
Una mano tocó el hombro del muchacho de cabello castaño y le dio un café- Toma. Ella estará bien. No te preocupes, sólo se desmayó- Una enfermera le dio un café.
-Gracias- Le dijo recibiendo la bebida y tomándola porque sabía que lo necesitaba.
¿Es tu madre?- Le preguntó y él sólo asintió- Se le subió la presión, parece que algo la asustó o la sorprendió ¿Sabes que fue?
-Fui yo... Ella piensa que estoy muerto y ahora no sé cómo explicárselo... Si me ve reaccionará así, otra vez...- Se sostuvo la cabeza con su brazo en las rodillas- No debí aparecerme así frente a ella- Sólo lloró.
-Mira si quieres puedo explicarle y cuando este calmada entras para que se haga a la idea que te verá otra vez- La enfermera era muy amable- Le alegrará verte.
-¿No preguntará porque piensa que estoy muerto o llamará a la policía?
-No te conozco muchacho, tus motivos sólo tú los sabes... No te juzgare porque sé que amas a tu madre, se te nota y tus motivos se los debes explicar a ella no a mí... Ahora dale vida a tu madre nuevamente... Cuando despierte le explicaré que estas aquí...
-Yahir...- Se calmó y le dio su nombre a la mujer de vestimenta totalmente blanca.
-Se lo diré...
-¿Podría darle esto? Le creerá más si se la muestra- Sacó esa pequeña cosa que siempre llevaba con él y una fotografía...
-Claro que sí- Tocó el hombro del muchacho y salió.
-Mamá, Perdóname- Se sujetó la cabeza y lloró mientras la enfermera se alejaba... Y rezaba para que su mamá estuviera bien...