Capítulo 7 ¿No es un sueño

-¿Por qué no subes?- Le preguntó Ruben ya que no dejaba de ver hacia arriba hacía como 2 minutos; cuando se conocieron sus ojos no brillaban y ahora estaban de esa manera.

-Ya voy- Puso una sonrisa triste- Alan ¿Me ayudarías a traer unas cosas? Es que son pesadas- Alan quedó fuera.

Ruben subió al carro nuevamente

-Mariely ¿Estás segura que puedes hacerlo? ¿Quieres hacerlo?- Puso su mano sobre su hombre y dio un suspiro. Tanto tiempo que estuvo deseando que eso pasara, ahora parecía más una pesadilla que otra cosa. No quería perder el juicio, quería abrazarlo y correr hacía él pero no se olvidaba que estaba Ruben en su vida ahora y lo amaba. No quería caer en tentación, no debía pero debía enfrentar a su pasado...

-Alan ¿Me ayudarías a subir? El cuerpo no me responde- El solo asintió que sí, y se puso detrás de la pelirroja, ayudándola a caminar, Hailey hizo arrancar su carro de una manera brusca que el de ojos negros, cayó con la otra mitad de su cuerpo del lado donde antes estaba su novia.

-VAMOS A ENSAYAR!- Dijo Hailey de manera animadamente nerviosa.

-ESO ME DOLIÓ ¿PORQUE ARRANCAS DE ESA MANERA? ¿CÓMO ENSAYAREMOS SOLOS?

-Jajajajajajajajajajajaja- Reía queriendo disimular sus nervios- Es lo que querías.

-PERO TODOS JUNTOS, TONTA.

Alan iba detrás de Mariely, tomando sus hombros y ayudándola a subir las escaleras de una manera lenta ya que sentía que su cuerpo a penas respondía y cuando faltaban 10 escalones por subir dio un gran suspiro entendiendo que ese momento dulce y amargo reencuentro estaba a punto de suceder. El rubio se dio cuenta que no era capaz de subir ella sola esos últimas 10 escaleras y lo ayudó llevándola a su destino ¿Qué decisión tomaría ella, ahora? Algo le decía que se venía una tormenta... Al subir la última escalera lo aprecio plenamente, estaba igual... No, más guapo que antes, su corazón se aceleró, sentía como el pasado se hacía presente nuevamente en su pecho, sus ojos se abrieron llenos de lágrimas para contemplarlo, pero no supo porque se volteó hacía su amigo y lo abrazó a él, el mayor solo correspondió abrazándolo de la misma manera.

-¿Esto es real? ¿Alan, tú también lo estás viendo? ¿No estoy alucinando?- Preguntó con su cara aun en su pecho.

Un chico con el cabello castaño, alto, con un semblante tranquilo, lleno de lágrimas, lo estaba viendo también- Lo estoy viendo claramente. Sólo espero que tomes la decisión correcta-

-Mariely. Estoy vivo- Le dijo de manera clara.

-El alto bajo pero solo 5 escalones y vio como la adolescente corrió a su encuentro y se aferraban él uno al otro de una manera fuerte, se escucharon sollozos, pasaron muchos minutos abrazados de esa manera, sus cuerpos encajaban perfectamente, no querían despegarse pero Yahir lo hizo para plantarle un beso a su ex, las lágrimas de parte de ambos fluyeron con más fuerza, hasta que ella necesito aire y 2 cachetadas en ambas mejillas fue lo que se escuchó en el ambiente que antes era silencioso; el rubio escuchó pero se mantuvo en su misma posición.

-¿PORQUÉ YAHIR? ¿PORQUE HICISTE ESTO? MALDITA SEA. NO TE CALLES Y CONTESTAME- Le exigió ahora furiosa.

-Mariely, yo no quería seguir lastimándote y yo... solo quería...- Le narró toda su historia, decidió calmarse un poco y respiro 3 veces de manera profunda para aun procesar todo...- Perdóname, por favor.

-¿CÓMO QUIERES QUE TE PERDONE ESTO? MIRA LO QUE HICISTE... SALLY LLORÓ DURANTE MESES, YO NO SABÍA COMO SEGUIR...- Corrió el pasillo de donde vivía un par de veces- NO SABES CUANTAS VECES TE LLORÉ, TE EXTRAÑE, TE RECORDÉ Y ME CULPE DE TU MUERTE TODO ESTE TIEMPO... MUCHAS VECES HASTA QUISE MORIR PARA ESTAR CONTIGO

-¿Por qué no entramos a tu casa?

-No es lo correcto- Le dijo seria- Además, uno de mis amigos está esperándome por si no te diste cuenta.

-¿Amigos?- Abrió los ojos algo sorprendido- Veo que ya tienes más amigos, fui a tu concierto ahora que lo pienso él estaba allí en la batería- Eres asombrosa... Me alegra que estés usando la pulsera que te hice- Vio su muñeca

- ¿La quieres de regreso?- Le dijo molesta- Después de que Sally vino, supe que eras tú quien ha estado siguiéndome- El corazón se le estaba acelerando, tantos sentimientos encontrados estaban resurgiendo.

-Quédatela. La hice para tí... Tenemos tanto de que hablar; quiero que me cuentes como es que terminaste en una banda, como es que tocas tan bien y como es que eres tan talentosa...

-NO ES ASUNTO TUYO... No puede ser- Dijo la pelirroja- TÚ ESTAS MUERTO...-La desesperación se hizo presente, sudaba frío y sus ojos estaban bien abiertos. La realidad la estaba golpeando y necesitaba sacar esa desesperación interna- ESTO NO PUEDE ESTAR SUCEDIENDO.

-Perdóname, no estoy muerto y he vuelto por ti...-Se quiso acercar pero Mariely tan sólo se alejó de él y Yahir sintió dolor por el rechazo...

-NO VENGAS MÁS... AMO A ALGUIEN MÁS...- Gritó.

-¿Hablas de ese sujeto al que besaste cuando te vi y llevaste a mi "tumba"?- Le dijo él ahora serio y levantando los dedos en comillas cuando dijo la palabra tumba- Veo que no tardaste en olvidarme- Le dijo en tono burlón y sus ojos verdes adquirieron ira, dándole un golpe en el estómago y un puñetazo en la cara y la mirada de furia de ella era realmente de temer- Mariely no quise...

-¿QUERÍAS QUE TE LLORARA PARA SIEMPRE? QUE PERDIERA MÁS TIEMPO SIN PODER SER FELIZ AUNQUE SEA UN MALDITO SEGUNDO. ME HAS QUITADO MUCHAS COSAS EN ESTE TIEMPO YAHIR...

-Él agachó la cara y lloró- SÉ LO QUE HICE Y NO ME BASTARA LO QUE ME QUEDA DE VIDA PARA ARREPENTIRME.. PERDÓNAME..- La besó nuevamente y Mariely cayó en el besó otra vez. Dejándose llevar. Pero lo apartó rápidamente al venir la imagen de cierto pelinegro a su mente.

-Será mejor que te vayas- Lo vio fijamente a los ojos- No me hagas esto, por favor- Su mano se fue a su rostro y se tapó un ojo. Luego de unos segundos fue ella quien se lanzó sobre él, y lo abrazó fuertemente. Alan vio todo, no podía decir que no entendía a Mariely, pero ese chico la amaba sinceramente. Pero aun así eso no era excusa ni suficiente explicación para una acción tan cruel.

-Te amo, Mariely...- Puso sus manos en su rostro...

-Yahir, yo...

-Mariely. ¿Vas a querer que te ayude con el solfeo? Debes tener lista mañana esa parte- La tentación estaba presente era mejor ayudarla a salir de eso. Al menos sabía que su amigo, no salía sobrando y podía darle a ella consejos, aunque sea desde su experiencia- Es mejor que nos vayamos ya.

-Ya voy. Perdón, por haberte hecho esperar-

-Ve por tus cosas- Le dijo para que entrará- Trae tu mochila y la guitarra. Sobre todo por Ruben. Él está muy preocupado porque no has ido a clases y lo que está pasando- Vio de pies a cabeza a Yahir seriamente- Debes decírselo. Evítate problemas y no pierdas clases.

-Lo sé- Dijo aguantando las lágrimas.

-Me gustaría, ver como ensayas- Le dijo Yahir- Y quiero que me hagas un favor. Díselo a Hannah y Savannah. Yo no me atrevo... Y yo en serio espero que nos volvamos a ver y que me perdones... No quiero causarte problemas...

-Mariely ¿Quieres que llame a Hailey y Ruben?- Le dijo Alan cruzado de brazos. No quería meterse pero algo más podía pasar si la dejaba a sola y podría arrepentirse después.

-No ¿Me ayudas a llevar mis cosas, por favor?- Entró a prisa, con él cerrando la puerta tras sus espaldas, guardo sus cosas de la escuela rápidamente en su mochila, su amigo tomó la guitarra, se aguantó las ganas de llorar, tomó su copia de las llaves, otra vez y salieron rápidamente hablando entre ellos evitando a Yahir

Al bajar la adolescente no se contuvo más y lloró, Alan lo consoló y ya Ruben y Hailey estaban allí.

-¿Porque lloras?- Le preguntó preocupado, al verla llorar cuando entraron al carro. Ella sólo se lanzó a sus brazos - ¿Qué pasó?

-¿No deberías estar con tus padres?- Le preguntó

-Tengo permiso ¿Quién te buscaba? ¿Llamaste a tu mamá? ¿O estaba adentró?

-Aún no regresa del trabajo... No te vayas- Cerró sus ojos y el calor de su novio la invadió. Se relajó y sonrió al estar así con él, se sonrojo un poco, se olvidaba de sus problemas, tenía paz, amor y... Vio hacía arriba y se le formó un hueco en el estómago, sus ojos se encontraron con los de Yahir que reflejaban dolor. Sentía como quería ir con él, pero a la vez quedarse en los brazos de Ruben...