El Socio Árabe
img img El Socio Árabe img Capítulo 4 ¿Puedes Poner Música
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Capítulo 8 Que No Le Pase Nada img
Capítulo 9 Starbucks. img
Capítulo 10 La Apuesta. img
Capítulo 11 Es Una Promesa. img
Capítulo 12 Que Día img
Capítulo 13 WhatsApp De La Realeza img
Capítulo 14 Sorpresas. img
Capítulo 15 La Beca img
Capítulo 16 Yo Puedo Ser Tu Socio. img
Capítulo 17 Conversaciones. img
Capítulo 18 Me Mueven Los Negocios. img
Capítulo 19 ¿Una Socia img
Capítulo 20 Esto Es Un Desastre. img
Capítulo 21 Un Vistazo Al Pasado img
Capítulo 22 Pregúntame Lo Que Quieras. img
Capítulo 23 No Te Vayas A Enamorar img
Capítulo 24 Ramo De Rosas img
Capítulo 25 La Mujer De Servicio. img
Capítulo 26 Me Colgó El Teléfono. img
Capítulo 27 Ramo De Tulipanes img
Capítulo 28 ¡Hola Socia! img
Capítulo 29 Su Majestad img
Capítulo 30 ¿Una Sociedad de Verdad img
Capítulo 31 Algo No Me Huele Bien. img
Capítulo 32 Déjanos Solos. img
Capítulo 33 Pasaré Por Ti. img
Capítulo 34 Emiratos Árabe. img
Capítulo 35 ¿Te Quieres Lanzar img
Capítulo 36 Te Llevó A Su Mundo img
Capítulo 37 Yo Soy Una Mujer Casada. img
Capítulo 38 Una Multa, La Cárcel o la Deportación. img
Capítulo 39 ¿Por Qué Está en un Hotel y no en la Carcel img
Capítulo 40 ¡Eureka! img
Capítulo 41 Mi Secreto. img
Capítulo 42 ¿ Te Estas Acostando Con la Hermana img
Capítulo 43 Ese Es Tu... img
Capítulo 44 He Tomado Una Decisión. img
Capítulo 45 Lo Más Importante Es La Familia. img
Capítulo 46 Quiero El Divorcio. img
Capítulo 47 Esta Es Su Casa. img
Capítulo 48 ¿Donde Están Mis Hijos img
Capítulo 49 Pídele a Tu Amante. img
Capítulo 50 Te Vendo Mis Acciones. img
Capítulo 51 Tomo Lo Que Quiero Cuando Quiero. img
Capítulo 52 Una Estrella Fugaz. img
Capítulo 53 Despedida de Soltera. img
Capítulo 54 Nueva Delhi. img
Capítulo 55 ¡Hola Socio! img
Capítulo 56 Donde Fueres Haz Lo Que Vieres img
Capítulo 57 Abre La Puerta. img
Capítulo 58 ¡Mashallah! img
Capítulo 59 Com-pa-dres img
Capítulo 60 Pagaré Mi Deuda Ahora Mismo. img
Capítulo 61 Una Nueva Oportunidad. img
Capítulo 62 ¿Estas Seguro De Lo Que Me Estas Pidiendo img
Capítulo 63 Nos Separan Muchas Cosas. img
Capítulo 64 Está En Muy Buena Compañía. img
Capítulo 65 No Es Una Muñeca. img
Capítulo 66 ¿Que Vas A Esperar Para Decirles img
Capítulo 67 Arruinar A Mi Familia img
Capítulo 68 Un Nuevo Cliente. img
Capítulo 69 Salga Del Sultanato. img
Capítulo 70 Tengo Miedo. img
Capítulo 71 Amenaza. img
Capítulo 72 Me Salió Cara, Pero Valió La Pena. img
Capítulo 73 La Viuda Joven. img
Capítulo 74 Estas Despedida. img
Capítulo 75 No Me Grites. img
Capítulo 76 Prométeme Que No Le Harás Nada. img
Capítulo 77 Venezuela. img
Capítulo 78 Una Foto Con Papá. img
Capítulo 79 Soy La Prometida De Hassam. img
Capítulo 80 Otra Boda. img
Capítulo 81 Voy Por Ti. img
Capítulo 82 Positivo. img
Capítulo 83 Una Mujer Con La Que Si Te Puedes Casar. img
Capítulo 84 Yo Te Amo. img
Capítulo 85 ¿ Donde Está Hassam img
Capítulo 86 Perdóname, Vuelve Conmigo img
Capítulo 87 Tus Ruegos Han Sido Escuchados. img
Capítulo 88 Epílogo 1 2. La Pesadilla. img
Capítulo 89 Epílogo Final. Como Un Preso. img
Capítulo 90 En Búsqueda de la Felicidad img
Capítulo 91 ¿Que Decidir img
Capítulo 92 Renuncia. img
Capítulo 93 Sí Acepto. img
Capítulo 94 Yo lo Maté. img
Capítulo 95 El Dispositivo Falló. img
Capítulo 96 Pero Que Dices img
Capítulo 97 Conoce Al Gatito. img
Capítulo 98 Perdon. img
Capítulo 99 Un Final ¿Feliz img
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Capítulo 4 ¿Puedes Poner Música

PDV Elena

Finalmente, la semana que viene Esteban sale de vacaciones del colegio y estoy feliz porque mis suegros nos enviaron pasajes para ir a visitarlos, alegando que extrañan mucho a sus nietos, para variar Aston está muy ocupado y no nos va a acompañar así que solo iremos Paula, Esteban y yo por una semana. La cuál aprovechare lo más que pueda, yo también extraño el occidentalismo de los Estados Unidos.

Y como estoy emocionada de ir a tierra occidental y usar mi ropa normal, ya tengo todo arreglado, nuestro vuelo es en tres días; esto de viajar sola con los chicos será algo nuevo para mí. Llegó el fin de semana y mi esposo se dignó a pasar un día con nosotros antes de irnos. Íbamos en el auto, rumbo al sur a conocer un wadi como se le llama acá a los ríos o riachuelos que usualmente están secos.

– Elena, ¿Compraste el seguro de viajes? – Preguntó Aston sin dejar de ver el camino.

Llamo mi atención que me llamara por mi nombre, normalmente me llama cariño.

– Si amor, con la compañía de siempre, lo tienes en tu correo.

– Ok.

– Campeón ¿Qué tienes pensado hacer con los abuelos? – pregunto a Esteban.

– Quiero visitar a mis amigos, y el abuelo me dijo que íbamos a ir a Orlando al MGM.

Aston inmediatamente volteó a mirarme, y yo asentí validando que, si era cierto, por mi parte confirmé que Aston no se había dignado a leer nada de lo que se escribió en el grupo de WhatsApp de la familia.

– Es un viaje largo hasta Orlando, y solo van a estar una semana. – reprocho.

– Siii yo quiero ir a ver a Minie Mouse. – Grito entusiasmada Paula.

– ¿Cómo van a hacer? – pregunto esta vez mirándome y negando con la cabeza.

– Todo está escrito en el grupo, entiendo que estés muy ocupado, pero son temas de la familia, si ya llegas cuando estoy dormida, no puedo explicártelo. – sin querer salió un tono de reproche en mí, respire profundo y me recordé que son tan pocos los espacios juntos que no lo malgastare discutiendo.

– No tengo tiempo para ver grupos la próxima vez me lo dices – dijo dando golpecitos con los dedos en el volante, lo que me mostraba que estaba frustrado.

– Bueno estaremos en casa de tus padres desde el martes hasta el viernes de ahí iremos a Orlando hasta el Domingo y regresaremos desde el aeropuerto de Miami el lunes, Dios mediante estaremos en casa el martes.

– Siii – dijeron los niños al unísono.

Su reacción y luego la mirada que me dio me lo ratificó, la conversación iba a seguir cuando estuviéramos solos.

Cuando finalmente llegamos al wadi, quede encantada, era hermoso, el agua color esmeralda se mezclaba con el beige de la formación rocosa que lo rodeaba. Esteban y Paula disfrutaron muchísimo lanzándose desde un tobogán formado con las piedras, fue un día divertido, relajado y un bálsamo para la cotidianidad de mis días. Luego de 3 horas de baños y salpicones, fuimos a almorzar a un mall y tomamos el camino de regreso a casa, los niños se durmieron en el carro del cansancio y mi esposo aprovecho para sacar lo que tenía en el pecho desde que conversamos sobre el viaje.

– Porque no me dijiste el itinerario, es demasiado viaje para los niños, yo hubiese dicho que no, a veces pareciera que no piensas en ellos. – dijo soltando una respiración sonora.

Aun cuando habló en voz baja para no despertar a los niños la frialdad de su tono no pasó desapercibida.

Respire profundo antes de contestar para no caer en lo mismo.

– Si por pensar en ellos a mí me pareció excelente, los niños extrañan su vida en los Estados Unidos, aquí aún no tienen amigos, no visitamos a nadie, tu porque estás ausente y prácticamente no hablas con nosotros. – respondí a su ataque lo más calmada que pude.

– Porque me la paso trabajando para darles calidad de vida, para que paseen y proveerles todo lo que necesitan. – contra atacó.

– Si ya esa historia me la sé de memoria – dije girando los ojos hacia arriba – me la repites a cada tanto, lo que tú no pareces darte cuenta es que ellos necesitan de su padre también, de momentos como este de hoy, dónde por lo menos pases una hora sin ver el teléfono y les dediques tiempo de calidad.

Continúe con la voz baja pero cargada de tensión.

– El itinerario estaba en el grupo de familia, si, quizá debí decírtelo personalmente, pero resulta que apenas estás en la casa en el desayuno y almuerzo, y trato de que se lo dediques a tus hijos. Estoy consciente de que son varias horas en avión, pero solo es una semana, ya le quedaran tres días para descansar.

– ¿Te has dado cuenta que tenemos seis meses aquí y es la primera vez que salimos a compartir todos juntos? – continué, por más que sonara bajo definitivamente era un reclamo que tenía guardado.

– ¿Y tú qué crees que yo me la paso jugando? Yo quiero estar más tiempo con ustedes, pero alguien tiene que trabajar, ¿no? – casi lo dijo entre los dientes.

– ¿Qué estas queriendo decir? – pregunte por su tono sarcástico – Porque te recuerdo que yo era feliz en mi trabajo hasta que tú mismo me pediste que lo dejara. Además, que en América estábamos muy bien, este cambio no fue por darnos calidad de vida fue única y exclusivamente por ti y sin consultar, para variar.

Antes de que continuáramos discutiendo, Esteban intervino.

– Mamá, ¿por dónde estamos? – quiso saber con tono adormilado.

Me pregunte si se acaba de despertar o si escucho nuestra conversación e intervino para que no siguiéramos la discusión su papá y yo. Respiré profundo para centrarme y respondí.

– Aún seguimos en el sur hijo, falta una media hora para llegar a casa.

– Ok – dijo mientras miraba el paisaje – papá puedes poner música por favor.

            
            

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