La Última Heredera
img img La Última Heredera img Capítulo 5 Pesadilla Color Carmesí
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Capítulo 6 Pesadilla Color Carmesí segunda parte img
Capítulo 7 Una cacería sangrienta img
Capítulo 8 Una Cacería Sangrienta segunda parte img
Capítulo 9 Persecución. img
Capítulo 10 Persecución segunda parte img
Capítulo 11 Verdades que matan. img
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Capítulo 5 Pesadilla Color Carmesí

Un sonido molesto interrumpe a la oscuridad provocando que mis ojos se abran de golpe y un escalofrío escale por mi columna. Todo es oscuro como en mis pesadillas. Siento que mi respiración se paraliza. ¿Qué es este sueño? ¿Por qué se ve ese escenario tan sangriento? El sonido vuelve a penetrar en mí, escalando lento y aterrador, pero ¿de dónde es que proviene? Observo a mi alrededor de a poco. Vuelvo a orientarme. El calor envuelve mi cuerpo. Me muevo sobre algo mullido y estiro mi mano temerosa de lo que pueda encontrar. Nada, no hay nada.

De nuevo vuelve a sonar ese sonido, entonces es cuando me doy cuenta de donde me encuentro. Estoy en mi cuarto y no en esa horrenda pesadilla que tenía sin fin. Lo que suena sin cesar es mi alarma. Quizá solo esté soñando y no tenga nada que ver con la realidad.

Aún agobiada con la oscuridad de mi habitación como si alguien me observa a la espera de algo, pero ¿qué es ese algo? Un escalofrío sube a por mí cuerpo como si supiera la respuesta de lo que está oculto en esa oscuridad, como si sus afiladas garras quisieran estirarse y tomarme y arrástrame a algo o tal vez a alguien, no lo sé y no creo querer saber, pero algo en lo profundo de mi me dice que en todo esto se oculta un gran secreto o una verdad, ¿cuál de las dos será? O tal vez, ¿ambas? Aunque, algo así, sea cual sea la respuesta, se halla oculta en el sin fin de mis memorias, en el calabozo oscuro de mis recuerdos y no parece querer salir pronto.

Enciendo rápidamente la luz de mi mesa de noche con la esperanza de quitar un poco de oscuridad, tal vez solo estoy siendo paranoica, pero es que algunas cosas me parecen reales o capaz de tanto tiempo viviéndolo hace que parezca así.

¿Estaré perdiendo el juicio?

Lo gracioso es que hasta les otorgué un nombre a estas noches, les puse "Pesadilla carmesí" ya que su escenario es monstruoso y sanguinario.

Todo empezó cuando era pequeña y vivía en el internado. Estas pesadillas empezaron a manifestarse en la noche de mi cumpleaños número tres. La primera vez que tuve una el ambiente era totalmente espeluznante y borroso, igual que ahora, sentí que algo me perseguía. Con el tiempo se fueron haciendo más legibles y mostrándome mucho más.

Mis padres murieron en un accidente rodeado de misterio, nunca nadie supo con exactitud qué fue lo que sucedió o cómo pasó. A veces lo único que recuerdo de ellos es una voz de una mujer melodiosa, cantándome una nana en una vieja lengua y en otras ocasiones escucho una voz ronca que me cuenta magníficas historias, pero su rostro es confuso y jamás puedo detallarlo. El resto es como una laguna profunda y oscura. No puedo completar el rompecabezas de mis recuerdos porque me faltan piezas. Estoy segura que están sumergidas en lo más profundo de mis memorias.

Suspiro, seguiré mi lucha, aunque sea aterradora. Sé que puedo llegar al final de este enigma de mi vida. Ojalá pueda recuperar más recuerdos de ellos, realmente los extraño. Los necesito, me dejaron a la deriva con una familia que me odia. Sí, me tocó quedarme con la hermana de mi mamá, quien fue adoptada por una familia cuando era pequeña. Su hermana le tenía envidia porque siempre resaltaba en todo, pero se preguntarán cómo lo sé, pues mi tía se encarga de recordármelo todas las veces que puede, diciéndome lo perfecta que soy en mis estudios y cuanto me parezco a ella. Entre otras palabras más crueles.

Vine a vivir a su casa cuando tenía seis años, conmigo también llegó mucho dinero que mi madre dejó para cuidarme, además de una suma ostentosa para poder ir a la universidad. Es genial, porque no obtengo mucho de ellos, trabajo de mesera en un café en el centro de Transilvania después de clases. Medio horario en las tardes.

Mi tía esta casada con un hombre aún más asqueroso que ella. Al principio me prestaba muy poca atención y cuando lo hacía era para insultarme o golpearme, cuando bebía se ponía peor, pero al correr de los años las cosas no mejoraron. Empezó con unas caricias debajo de la mesa o cuando pasaba y nadie le prestaba atención me daba un manotazo en el trasero, con el tiempo se hizo cada vez más frecuente hasta que cumplí los quince años.

En ese momento todo cambió y consiguió lo que quería, comenzó a violarme, además de darme de golpearme. Nunca tocaba mi rostro, me decía que me hundiría en un hospital mental y que me echaría a la calle si abría la boca.

Se dice que la ciudad es una representación de la selva, más conocida como: la selva de Asfalto y él está catalogado como un depredador salvaje y voraz, y yo represento su pequeña presa asustada y paralizada.

Por último, y no menos importante, está mi estúpido primo, es muy molesto y me odia tanto como sus padres. Maxwell, suele tener notas bajas y también está en último grado; por suerte, no tenemos clases en común. Él es bastante popular y juega fútbol.

Hace un mes comencé mi penúltimo año de preparatoria, casi estoy cerca de la recta final para llegar a la universidad, estoy muy ansiosa por que llegue solo 1 año más y estaré ahí. E estado trabajando en un proyecto para presentar en una Universidad aquí en Transilvania en una que tiene una cátedra de mitos y leyendas.

Me atrae mucho, me encanta poder investigar y ver si tienen algún fundamento para la realidad. Además, en Transilvania: que es una región de Rumanía rodeada de misterio y muchas leyendas místicas, (sobre todo de vampiros que es mi tema favorito) es como un paraíso.

Transilvania se encuentra rodeada de montes. Cárpatos, tiene un perfil de abruptas montañas, extensas autopistas vacías, profundos valles y espesos bosques que le dan una profunda aura enigmático. Todas sus construcciones antiguas tienen un detrás lleno de leyendas.

Nosotros vivimos en una de las ciudades más turísticas de Rumanía. Está rodeada por un centro de fachadas barrocas, bohemio café y una hermosa plaza donde se puede disfrutar de la vista del centro histórico de la ciudad. Allí se encuentra la iglesia negra; a pocos pasos de los montes Bucegi por donde corro en las mañanas antes de clases.

En las vacaciones, mi mejor amiga me arrastró con ella y su hermano lejos de nuestras inquietantes familias. Fuimos a una cabaña que tiene su familia a las afueras de la ciudad en Sighisoara en el centro del país, nos tomó una hora y media en coche.

Es una ciudad aún más misteriosa que Brasov, esta localidad medieval está llena de casas coloridas y calles empinadas que aún se encuentran empedradas. También se dice que es la cuna del conocido y místico Vlad Tepes, lo que para mí es fascinante, soy gran fan de su historia. Más que nada en la parte que lo llamaban vampiro, hay bastante información recolectada sobre lo tirano que fue en su momento.

Dejando lo malo y lo bueno de mi vida, me levanto rápidamente y me visto con ropa deportiva para salir a corer a por mi camino favorito, al pasar por la cocina tomo una botella de agua y salgo de la casa.

Llego al monte y hago algunos estiramientos. Me coloco los audífonos y pongo música. A medio camino siento un escalofrío recorrer mi espina dorsal. Me parece oír un leve susurro que me otorga un escalofrío como el de mi sueño. Podría ser un animal o el viento, así que intento ignorarlo, quizás lo poco que logro dormir me está pasando factura y hace que las cosas que presencio en mis pesadillas salgan a flote en la realidad o me provoquen alucinaciones.

Estas circunstancias me llevan a recordar otro sueño que tuve.

Aquel fue más escalofriante ya que vi a una chica que era perseguida por algo cerca del bosque por un riachuelo. Cuando tengo esos sueños se sienten reales, tanto que percibo el frío de la noche, los pasos de la chica huyendo y un ruido aterrador de su perseguidor, como si no fuera humano. Olía a muerte y había una carga oscura en él. Lo peor fue cuando vi las noticias y mostraron a la misma chica como desaparecida.

Lo sé, suena loco, pero creo que puedo ver todo antes de que suceda. Lástima que no me tomen en serio. ¿Quién podría confiar en esas personas de mis sueños? Solo se ven normales en las fotos del periódico. Otro motivo para investigar aún más sobre las leyendas. De pronto un aire frío se abre paso y siento algo parecido a una mano en mi hombro, volteo... Nada.

Hay un movimiento en unos arbustos que llama mi atención. Descubro unos ojos oscuros que me miran resplandeciendo de maldad. Eso me hace tropezar y caer raspándome las rodillas, provocando un escozor en ellas y mis palmas las cuales he colocado enfrente de mi cara para evitar el golpe.

La espesura de esa oscuridad que me envolvía en aquel escenario carmesí, impidiendo que viera la sombra que se acercaba a mí. Me hizo saber que probablemente no era nada bueno.

Un sonido molesto interrumpe a la oscuridad provocando que mis ojos se abrieran de golpe. Mi alarma me había salvado como siempre antes de que descubra la trama de mi sueño. Bueno, básicamente lo tengo desde siempre, pero en cada ocasión cobra más nitidez y me hace preguntar si lo que veo ahí es real o un recuerdo.

Quizá solo esté soñando y no tenga nada que ver con la realidad.

Mi habitación todavía está en penumbras, no había amanecido. La torturante negrura de mi habitación me hace revivir el momento, esas horrendas imágenes pasaban sin fin por mi cabeza. No dejaba de pensar en algún significado. Era una realidad oculta que me seguía, como si quisiera atraparme en sus filosas garras.

Algo en mi me dice que en todo eso se ocultaba un gran secreto, o una verdad, ¿cuál de las dos será? O tal vez, ¿ambas?

Aunque algo si sabía, sea cual sea la respuesta, se hallaba oculta en el sinfín de mis memorias, en el calabozo oscuro de mis recuerdos y no parecía querer salir pronto.

Encendí rápidamente la luz de mi mesa de noche con la esperanza de quitar un poco de oscuridad, tal vez solo estoy siendo paranoica. Pero es que algunas cosas me parecen reales, o capaz de tanto tiempo viviéndolo hace que parezca así.

¿Estaré perdiendo el juicio?

Lo gracioso es que hasta le di un nombre a esa noche, le puse "Pesadilla carmesí" ya que su escenario es monstruoso y sanguinario.

Todo empezó cuando era pequeña y vivía en el internado, estas pesadillas empezaron a manifestarse en la noche de mi cumpleaños número tres. La primera vez que tuve una el ambiente era totalmente espeluznante y borroso, igualmente sentía que algo me perseguía y quería alcanzarme. Con el tiempo se fueron haciendo más legibles, y mostrándome mucho más.

Mis papás murieron en un accidente rodeado de misterio, nadie nunca supo con exactitud qué fue lo que sucedió o cómo pasó. A veces lo único que recuerdo de ellos es una voz de una mujer melodiosa, cantándome una nana en una vieja lengua. En otras ocasiones escucho una voz ronca que me cuenta magníficas historias pero sus rostros son confusos y jamás puedo detallarlos.

El resto es como una laguna profunda y oscura, no pude completar el rompecabezas de mis recuerdos porque me faltan piezas. Estoy segura que están sumergidas en lo más profundo de mis memorias, por eso pienso que el sueño que tengo todas las noches debe tener una conexión con mi infancia y algo que ver con la muerte de mis padres.

Suspiro, seguiré mi lucha aunque sea aterradora, sé que puedo llegar al final de este enigma de mi vida. Ojalá pueda recuperar más recuerdos de ellos, realmente los extraño. Los necesito, me dejaron a la deriva con una familia que me odia.

Sí, me tocó quedarme con la hermana de mi mamá, quien fue adoptada por una familia cuando era pequeña. Su hermana le tenía envidia porque siempre resaltaba en todo, se preguntarán cómo lo sé. Pues, mi tía se encarga de recordármelo todas las veces que puede, diciéndome lo perfecta que soy en mis estudios y cuanto me parezco a ella. Entre otras palabras más crueles.

Vine a vivir a su casa cuando tenía seis años, conmigo también llegó mucho dinero que mi madre dejó para cuidarme, además de una suma ostentosa para poder ir a la universidad. Es genial, porque no obtengo mucho de ellos, trabajo de mesera en un café en el centro de Transilvania después de clases. Medio horario en las tardes.

Mi tía está casada con un hombre aún más asqueroso que ella.

Al principio me prestaba muy poca atención y cuando lo hacía era para insultarme o golpearme, cuando bebía se ponía peor pero al correr de los años las cosas no mejoraron.

Empezó con unas caricias debajo de la mesa, o cuando pasaba y nadie le prestaba atención me daba un manotazo en el trasero, con el tiempo se hizo cada vez más frecuente hasta que cumplí los quince años.

En ese momento todo cambió y consiguió lo que quería, comenzó a violarme además de darme palizas. Nunca tocaba mi rostro, me decía que me hundiría en un hospital mental y que me echaría a la calle si abría la boca.

Se dice que la ciudad es una representación de la selva, más conocida como la selva de asfalto y él está catalogado como un depredador salvaje y voraz, yo represento su pequeña presa asustada y paralizada.

Por último, y no menos importante, está mi estúpido primo, es muy molesto y me odia tanto como sus padres. Maxwell es adoptado porque mis tíos no pueden tener hijos, suele tener notas bajas y también está en último grado; por suerte, no tenemos clases en común. Él es bastante popular y juega fútbol.

Hace un mes comencé mi último año de preparatoria, mi último paso para la universidad ha estado esperando este momento porque estoy postulándome para una universidad, la cual tiene una cátedra de mitos y leyendas.

Me atrae mucho, me encanta poder investigar y ver si tienen algún fundamento para la realidad. Además, en Transilvania que es una región rumana rodeada de misterio y muchas leyendas místicas, (sobre todo de vampiros que es mi tema favorito) es como un paraíso.

Transilvania se encuentra rodeada de montes Cárpatos, tiene un perfil de abruptas montañas, extensas autopistas vacías, profundos valles y espesos bosques que le dan una profunda aura enigmática.

Nosotros vivimos en una de las ciudades más turísticas de Rumanía, está rodeada por un centro de fachadas barrocas, bohemio café y una hermosa plaza donde se puede disfrutar de la vista del centro histórico de la ciudad. Allí se encuentra la iglesia negra; a pocos pasos de los montes Bucegi por donde corro en las mañanas antes de clases.

En las vacaciones, mi mejor amiga me arrastró con ella y su hermano lejos de nuestras inquietantes familias. Fuimos a una cabaña que tiene su familia a las afueras de la ciudad en Sighisoara en el centro del país, nos tomó una hora y media en coche. Es una ciudad aún más misteriosa que Brasov, esta localidad medieval estaba llena de casas coloridas y calles empinadas que aún se encuentran empedradas. También se dice que es la cuna del conocido y místico Vlad Tepes, lo que para mí es fascinante, soy gran fan de su historia. Más que nada en la parte que lo llamaban vampiro, hay bastante información recolectada sobre lo tirano que fue en su momento.

Dejando lo malo y lo bueno de mi vida, me levanto rápidamente y me visto con ropa deportiva para salir a correr por mi camino favorito, al pasar por la cocina tomo una botella de agua y salgo de la casa.

Llegué al monte e hice algunos estiramientos, me coloqué los audífonos y puse música, a medio camino sentí un escalofrío recorrer mi espina. Me pareció oír un leve susurro que me entregó un escalofrío como el de mi sueño.

Podría ser un animal o el viento así que intenté ignorarlo, quizá lo poco que lograba dormir me estaba pasando factura y hacía que las cosas que presenciaba en mis pesadillas salieran a flote en la realidad o provocaran alucinaciones.

Estas circunstancias me llevaron a recordar otro sueño que tuve.

Aquel fue más escalofriante ya que vi a una chica que era perseguida por algo cerca del bosque por un riachuelo. Cuando tengo esos sueños se sienten reales, tanto que percibo el frío de la noche, los pasos de la chica huyendo y un ruido aterrador de su persecutor, como si no fuera humano.

Olía a muerte y había una carga oscura en él. Lo peor fue cuando vi las noticias y mostraron a la misma chica como desaparecida.

Lo sé, suena loco, pero creo que puedo ver todo antes de que suceda. Lástima que no me tomen en serio. ¿Quién podría confiar en esas personas de mis sueños? Solo se ven normales en las fotos del periódico.

Otro motivo para investigar aún más sobre las leyendas.

De pronto un aire frío se abre paso y siento algo parecido a una mano en mi hombro, volteo.

Nada.

Había un movimiento en unos arbustos que llamó mi atención, descubrí unos ojos oscuros que me miraban resplandeciendo de maldad. Me dieron escalofríos, cerré y abrí los ojos, sacudiéndome.

Cuando volví a mirar no había nada, creo que mejor regreso a la casa.

Corrí rápidamente de regreso, necesitaba apurarme para estudiar.

Eso fue aterrador, ¿qué rayos había sido aquello?, ¿una señal de que algo malo va a pasar, o una premonición de que otra chica iba a desaparecer?

Al llegar a casa por suerte nadie se había levantado, normalmente estoy fuera antes de que se despierten y evito el comienzo de una mala mañana, hoy tal vez no tenga esa suerte.

Entré rápidamente a mi cuarto tomando ropa interior, un vaquero azul oscuro, una blusa roja con unas letras en blanco, un canguro de lana y fui a tomar un baño. Cuando llegué me metí a la ducha, cerré los ojos para relajarme y enjaboné mi cuerpo con gel para baño que tiene una fragancia de miel con rosas.

Después de enjuagarme, me recuesto en la almohadilla para la cabeza. Inesperadamente siento que alguien tira de mi pie, consiguiendo sumergirme en el agua. Mis manos manotean en la superficie desesperadas por sostenerse del borde, me estaba ahogando, quería salir pero no podía.

Al abrir mis ojos ahí estaba la cosa más espantosa que había visto, un rostro demacrado y diabólico que me sonreía prometiéndome horas de dolor y sufrimiento. Llevaba una capucha y su miraba carecía de vida. Cuando sujeté el borde y pude salir a la superficie respiré desesperadamente por aire, al mismo tiempo que intentaba retener las ganas de gritar para evitar llamar la atención.

¿Pero qué rayos fue eso? Fue muy extraño, era como si supiera quién era yo. Y definitivamente por su mirada y sonrisa prometía que no me iba a ir nada bien. Salí del agua, secándome y yéndome velozmente del baño.

Al pasar por el espejo me detuve, se suponía que el reflejo era yo. Pero no me reconocía.

En ese momento me encontraba más pálida de lo normal, mi cara ojerosa marcaba el cansancio por el poco sueño que había conseguido estos días. Observé ahora mi figura, era casi una desconocida. Recorrí mis ojos apagados, habían perdido la chispa y la alegría de vivir. Estaban muriendo lentamente. Bajando hacia mi garganta se hallaba un gran hematoma casi violáceo, seguí mi camino por mi hombro izquierdo donde se encontraba un cardenal violeta que iba hasta mi codo, verlo me trajo recuerdos del día en que me lo hice.

Continué recorriendo mi cuerpo y paré en mis pechos, medianos, cremosos y sensibles, el aire fresco hacía que mis pezones se erizaran y saltaran fuera de su lugar. Siguiendo por mis caderas medianas, mis curvas delgadas y marcadas; finamente me di la vuelta y recorrí mi espalda, haciendo una observación hasta mis talones.

Entonces noté una nueva marca en mi tobillo: una mano roja.

Eso significa que lo que había pasado, realmente no lo soñé. Esta vez había sobrepasado lo perturbador y escalofriante.

No quise darle mucha vuelta y retomé el recorrido de mi piel suave, blanca y frágil, todo lo contrario a mis muslos que eran firmes. Mis amigas me envidiaban porque era lo que un hombre define como "90 60 90". Perfecta, según ellas.

Si por mí fuera, me gustaría poder ser fea y pasar desapercibida lo más que pueda, o por lo menos para él. Observando mis caderas siguiendo la línea de la espalda sigo un cardenal que termina en mi omóplato derecho, entonces fui girando lentamente y paré para observar mi brazo, en él se hallaba un extraño tatuaje en negro hecho con finos trazos y en algunas partes había unas manchas en rojo, como si sangre se escurriera de ella. Esa marca extraña en forma de W había nacido conmigo.

Era algo aterrador pero a la vez me agradaba y generaba curiosidad ya que parecía mística. Todavía no tenía idea de su significado, había investigado y removido en libros viejos o en internet pero no conseguí nada. El tatuaje me fascinaba, era algo encantador a su modo.

En mi mente inquieta y curiosa nadaba un montón de preguntas que emergieron de mi confabulada imaginación, sobre todo porque era lo que quería estudiar. ¿Por qué se encontraba ahí? No lo sabía, ¿qué significado tenía? Era todo un gran misterio que me atraía como una mosca hacia una telaraña.

Dejando de lado mi tatuaje me volví a centrar en el recorrido, inspeccionando mi pálido rostro y mis finos pero carnosos labios junto a mis apagados ojos color gris ceniza. Solté mi cabello largo y fino negro como la noche que se encontraba más abajo de mis caderas.

Dejé de divagar en la chica que se reflejaba en el espejo y me fui a vestir.

Pasé un tiempo pensando en mi infancia en un orfanato en Serbia. Nadie sabía cómo una niña pequeña había llegado hasta allí sola, me habían dejado en ese lugar hasta que localizaran algún pariente mío.

Así que esperé a alguien que pudiera explicarme todo.

Como mencioné, los sueños ya me acompañaban en esa época pero eran confusos y muy oscuros.

Lo más raro que ocurrió fue cuando una noche de tormenta, una de las niñas se metió conmigo, molestándome, hizo que desprendiera de mí una furia tal que cuando la miré a los ojos, las luces de la sala de juegos titilaron y los vidrios comenzaron a vibrar hasta que estallaron.

Los cristales cayeron en forma de lluvia detrás de nosotras provocando un caos entre los demás niños. La niña fue lanzada al suelo, unos metros lejos, en su mirada se reflejaba el miedo y la rabia.

Pero nunca más volvió a meterse conmigo y tampoco se volvió a acercar a algún otro niño.

Después de aquel evento, en el momento en que entraba a la habitación todos se dispersaban y me ignoraban, cuando me prestaban atención me tiraban del cabello y me empujaban llamándome "rara, monstruo" y otros insultos.

Eso me obligó a callarme todo lo extraño que veía o escuchaba.

En ocasiones me pregunto "¿Qué es lo que soy?" "¿Cuál es la explicación para mis extraños sueños?" o "¿Por qué me muestra esa masacre?" De momento pareciera que contara una antigua historia de guerra de la cual no hay registro. Y dudo mucho que mi tía lo supiera, y aunque lo supiera dudo que me lo dijera.

Volví a observar mi tobillo y la marca de la mano seguía ahí, grande y roja. Si no fuera por esa sólida prueba, no lo creería. Con estos hechos mi cerebro ansía más que nunca encontrar la pieza para completar mi puzzle mental.

Mel es la persona en la que más confío, es la única que sabe ciertos secretos.

Ella es como una hermana para mí, nos conocimos en mi primer año de escuela. Recuerdo que fue en el aula cuando una niña odiosa llamada Vanesa me estaba molestando, tiró mis cosas de mi escritorio y dijo que ella quería ese asiento.

Yo me molesté y le dije que no, así que decidió tirar mis cosas y ahí fue que saltó un rayo de pelo rubio en frente de mí. Empujó a la odiosa, la puso en su lugar y desde entonces hemos sido inseparables y también enemigas de las brujas.

Con el tiempo fui conociéndola más y nos hicimos inseparables, ella sabe el calvario que paso en esta casa igual que yo sé que su vida tampoco es fácil.

Sus padres son egoístas, poco les importa lo que ella haga, eso sí, si baja calificaciones recibe una buena paliza. Ellos beben todo el tiempo, hasta se engañan mutuamente y su hermano fue echado de su casa por decir que era gay. Él es el único que le importa Mel y es súper genial, nos lleva de vacaciones, siempre está con ella cuando se pelea con sus padres y luego se escapa de la casa.

Nuestras vidas son sombrías pero nos tenemos la una a la otra, apoyándonos, sé que así como yo guardo algunos secretos, ella me oculta algo. Espero que algún día me lo diga y yo pueda tener el valor de contarle también.

Terminando de vestirme y desenredando mi cabello, tomé una campera, mi mochila, una goma para el cabello y me fui. Cuando bajé me di cuenta que choqué contra alguien, al levantar la vista vi esos ojos verdes burlescos de mi primo.

-Vaya, parece que la princesita tiene apuro -dijo Max en tono de burla.

Lo rodeo y apuro mi paso para salir de ahí pero no fui lo suficientemente rápida. Desde atrás me llegó el comentario despectivo de mi tía.

-La señorita perfección tiene apuro por irse de mi casa, eres una mocosa malagradecida igual que tu madre, las dos son una zo-

Corté lo último al cerrar la puerta fuertemente y me dirigí a la acera del frente. Sin embargo, cuando la puerta se abrió él estaba allí mirándome y prometiendo un buen castigo por aventar la puerta de su casa.

Mi reloj marcaba las 7:30 de la mañana. Tenía una hora para llegar a clase, tiempo suficiente para pasar por la cafetería y recoger un latte y un begel de huevo y tocino para desayunar.

Recorrí el camino rápido, tomándome un par de cuadras para llegar al café frente a la hermosa plaza histórica.

Entré y fui al mostrador donde se encontraba mi compañero de la mañana, Dustin. Era bueno, sin embargo como yo no confío mucho en los hombres prefería estar algo lejos de él en el trabajo.

No era justo, pero era algo que no podía evitar, me daba miedo estar a solas con cualquier hombre y a veces entraba en pánico. Es espantoso, espero poder superar ese miedo algún día.

Puse mi mejor sonrisa y él me la devolvió, pese a todo intentaba ser amable. Algunos días me salía mejor que otros.

-Hey Maya, buenos días, ¿vienes por tu dotación de cafeína? -dijo alegre.

-Sí, y un begel de huevo y tocino -agregué. Generalmente como alguna fruta o pastel de zanahoria. Solo que hoy quería algo más grasoso.

-Buena elección, enseguida sale.

-Genial, gracias -dije pagando mi orden.

-Maya, buenos días -escuché una vocecita contenta detrás de mí.

Esa es Fivi, otra compañera de la mañana la cual está perdidamente enamorada de Dustin, es muy evidente. Siempre se sonroja o se traba a su alrededor.

-Hola Fivi ¿Cómo estas? -

-Bien, ¿vas de camino al instituto? -preguntó.

-Sí, pero no podía ir sin mi latte -dije con una sonrisa.

-Dios ¿Quién podría empezar su mañana sin cafeína? Me es imposible imaginar que hay gente que ni siquiera le gusta -exclamó con su buen humor, como siempre-. Ah, casi me olvido, alguien me dejó esto para ti -me entregó un sobre en blanco con una nota.

-¿Para mí? -inquirí sorprendida.

Ella sonrió y asintió, -Lo dejaron esta mañana -lo tomé algo desconfiada.

Abrí el sobre y saqué una pequeña nota con una caligrafía fina, el papel solo contenía una frase "Te voy atrapar pequeña mediadora entre ambos mundos".

No había nada más, ni siquiera se encontraba un nombre o dirección, me quedé pálida pensando en quién podría haber enviado la nota o si tenía algo que ver con todo lo extraño que he estado pasando estos días. No queriendo alarmar a nadie sonreí y lo guardé en mi mochila.

Por suerte, Fivi tuvo que ir a atender una mesa y mi pedido fue rápido, así que lo tomé, le agradecí a Dustin y salí antes de que ella preguntara por la nota.

Fui a la parada del bus que pasaba en la esquina del café, llegué justo cuando este paraba. Me subí y pagué el pasaje, me dirigí al fondo donde me sonreía mi loca amiga Mel, siempre nos encontrábamos en el bus para ir a clase e incluso a veces salíamos a correr.

Pero últimamente Mel no tiene energías para ejercitarse.

-Tus ojeras están peor que antes, déjame adivinar... ¿Anoche tampoco lograste dormir, no? -exclamó preocupada.

-Exactamente, creo que estoy volviéndome loca o tal vez sea mi falta de sueño -respondí.

-¿Y ahora qué fue? -preguntó.

-Bueno, lo de siempre, pero cuando salí a correr, sentí como si alguien me observara y juro que algo tocó mi hombro.

Evito nombrar lo sucedido en la bañera porque esas visiones que tengo sobre la chicas desaparecidas no la sabe nadie más que un diario que guardo muy bien.

-En serio eso es malo, supongo que es por tu falta de sueño. No puede ser real, May -manifestó lo más seria que pudo.

Y sé que suena loco pero algo me decía que era real, que algo iba a pasar.

Llegamos, bajamos rápidamente y entramos al instituto justo cuando la campana de inicio sonaba, suspirando me preparé para mi primera clase de filosofía. Tiré de pasada mi vaso y el paquete de begel en un cubo de basura.

                         

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