Había llegado el día ya esperado, ya todo el imperio comentaba la llegada del emperador de Minecraft. Muchos tenían la intención de emparejar a sus hijas con él.
Lo que nadie sabía es que este solo tenía ojos para una desde que llegó y esa era Aylin. Aunque al principio el vino aquí con la intención de convertirla en se esposa por conveniencia. Con los días se dio cuenta de que esa chica encerio le interesaba y más por lo rebelde que solía ser con él.
_ ¿Señor irá solo al final? (pregunto el albino que se encontraba en la habitación del emperador)
_ Por supuesto qué no.
_ ¿Logro convencer a la princesa?
_ No, pero entraré con ella del brazo.
_ ¿Y como hará eso?
_ Ya lo verás. Bueno me voy o se me hará tarde
Andrés salió del lugar y fue a esperar a la princesa a las afueras de su habitación. Cuando está salió está traía un vestido hermoso, color celeste. Daniela ni bien lo vio frunció su ceño y dijo.
_ ¿Qué hace aquí?
_ Vine por mi acompañante.
_ ¿A si? ¿Y qué le hace pensar que aceptaré ser su compañera de esta noche?
_ Bueno simple, puedo ir y contarles a todos los nobles que usted es la princesa Aylin y que le encanta verle la cara de idiotas (el emperador sonrió burlón y extendiendo su brazo dijo) ¿Qué me dice princesa? ¿Vamos?
_ Ash... Está bien, pero te pasa de listo y verás lo que te pasa.
_ Pero en concepto me tiene yo soy un caballero.
_ Si, si lo que digas vamos.
Daniela le pasó de largo al chico sin tomarle del brazo y dijo
_ No pienso tomar tu brazo puedo llegar sola.
Esté solamente frunció su ceño y la siguió. No entendía por qué lo trataba de esta manera.
Al llegar al salón fueron anunciados.
_ Con ustedes el emperador Andrés Mikaelson de Malevo y su acompañante la señorita Daniela de la Flúor.
Todos se concentraron en la pareja que bajaba con elegancia las escaleras, pera luego llegar junto a los Emperadores y saludar a ambos.
_ Saludos majestades.(reverencia) Gracias Emperatriz por esta invitación.
_ No fue nada quería.
Los nobles quedaron impresionados, no sabían que la emperatriz misma había invitado a la chica y mucho más por ver cómo el emperador le seguía sujetando su mano y planeaba no soltarla.
_ Gracias por esta fiesta Majestades.
_ No tiene por qué emperador. Es una lástima que mi hija no haya podido acompañarlo.
_ Si, pero bueno me cruce por casualidad con la señorita Daniela y ella tampoco pudo conseguir pareja para el baile, así que decidí invitarla.
_ Que considerado de su parte. Bueno espero que disfrutes de su fiesta Emperador.
_Gracias majestad.
Estos se disculparon y se fueron a la pista de baile, ya que el emperador estaba arrastrado a la chica.
_ Ya, deja de tirar de mí.
_ Bueno pon de tu parte.
_ Bien.
Estos tomaron posición y empezó la música. Los nobles estaban fascinados con la joven pareja, se veían majestuosos danzando al ritmo de la hermosa melodía. Lo que ninguno presto atención fue a los gestos de dolor del emperador. Esté inclinó a la chica y acercó su rostro al de ella, tomándola por sorpresa.

_ Podrías dejar de pisotearme.
_ Lo siento, nunca se le dio bien él bailé (dijo está con una sonrisa de burla. Claro qué sabía bailar solo quería molestarlo por haberla obligado a bailar con él)
_ ¿Así quieres jugar?
_ Yo no juego a nada majestad, es usted quien piensa que obligándome a estar con usted yo voy a cambiar de pensar.
_ Bien yo también se juega señorita DANIELA.
El emperador se estaba acercando para besarla cuando fue interrumpido por el príncipe heredero Mateo.
_Cof... Mmm... disculpe majestad que interrumpa, pero me gustaría bailar con su compañera. ¿Por supuesto si a la señorita Daniela le parece?
_Esta...
_Claro príncipe. Gracias majestad por el baile.
Daniela huyó antes de que esté continuara con lo que pensaba hacer.
_ Claro, con permiso (Dijo el emperador para luego irse del lugar y tomar asiento, ya que le dolían sus pies)
La música volvió a comenzar y el príncipe heredero la tomo de la cintura y empezó a danzar con ella.
_ Y cuénteme señorita de la Flúor ¿Planea quedarse por mucho tiempo?
_ No lo decido aún, ¿Por qué la pregunta Príncipe?
_ Simple curiosidad, pero me gustaría. Me gustaría tratarla más en su estadía aquí podríamos vern...
_ Lo siento príncipe, pero yo no estoy buscando pareja, ya estoy comprometida con un hombre excelente, bueno y no me gustaría que llegaran rumores a mi reino de que en mi estadía aquí se me ha visto en compañía de otros hombres.
_(El príncipe solo frunció su ceño y asintió. Era la primera vez que lo rechazaban, pero de igual manera no iba a darse por vencido) Comprendo señorita, pero...
La música terminó y Daniela aprovecho esto como una señal de salida.
_ Oh ya acabo, gracias, príncipe por la invitación. Es usted un fantástico bailarín, Bueno me retiro. Hay muchas señoritas con ganas de bailar con usted.(está sin darle tiempo a decir más nada se inclinó y salió del lugar)
Esté no pudo seguirla, ya que automáticamente se le acercaron algunas señoritas para qué las invitará a bailar.
Por otro lado, Daniela salió del salón y se dirigió a uno de los balcones.
_ Dios, estos eventos no tienen nada que envidiarles a los de mi época aburridos y a la casa del pez más gordo. Diferente época mismos objetivos...
_ Hablando sola.

_(Daniel se sorprendió por el atrevimiento del emperador al acercarse tanto y tomarla por su espalda) Suéltame, ¿qué le pasa?
_ Perdón no fue mi intención asustarla, pero la vi venir hasta aquí sola y decidí seguirla.
_ ¿Qué quiere?
_ ¿Cómo no entiendo?
_ No se haga el tonto. Sea claro conmigo ¿qué intenciones tiene?
_ Ya se lo dije vine aquí para conseguir una esposa. Puede que al principio si sea como usted dijo y la haya elegido al azar, pero ahora que la conozco quiero que nos conozcamos un poco más.
_ No.
_ ¿Por qué no?
_ Por qué usted solamente quiere utilizarme. Conozco a los hombres de su clase que creen que una solamente tiene que verse bonita y sonreír solo para ser un lindo adornó que cuelga de su brazo.
_ (El emperador la miro sorprendido no entendía por qué tanta hostilidad hacia él hasta este momento) Esas no son mis intenciones.
_ ¿No?
_ No, como dije antes puede que en un principio si, pero eso, cambio...
_ ¿Y qué me asegura que cuando se le pase el interés no vuelva a cambiar de opinión.?
_ No sé quién le lastimo tanto señorita, pero yo no soy como esos hombres con los que me parece me está comparando.
_(Daniela lo miro y vio sinceridad en sus ojos y también vio que este se estaba emperatrices a enojar por su actitud) Tiene razón, no tengo que ponerlos a todos en la misma bolsa, pero por el momento no planeó casarme únicamente voy a disfrutar de mi vida y mi soltería lo más que puedas.
_ (Al decir esto último el emperador frunció sus cejas y dijo) ¿A qué te refieres con disfrutar tu soltería?
_ A eso mismo que está pensando. ¿No creerá que por no casarme me quedaré para vestir santos?
_ ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo?
_Por supuesto, no por ser mujer no significa que no tenga necesidades.
_ Ja tú no te acostarás con ningún hombre (Dijo este acordado la contará la pared) No te quieres casar conmigo ahora, perfecto esperaré a que quieras hacerlo, pero no permitiré que nadie toque lo mío.
Dijo esto y la besó, al principio está intento detenerlo, pero luego se rindió y se dejó llevar por eso suaves y carnosos labios. El emperador al ver que está ya no oponía más resistencia introdujo su lengua y profundizó el beso haciéndolo más apasionado, ambos estaban empezando a perder la noción de dónde estaban hasta que Daniela decidió cortar con aquel beso.
_ Espera, aquí no...
_ Humm... Tienes razón aquí no, vamos (Tomo su mano y la sacó de ahí si decir nada más)
Gracias a que todo mundo parecía estar en lo suyo nadie se había dado cuenta de la ausencia de estos dos excepto una persona.
_ ¿Has visto a la señorita de la Flúor?
_ Me pareció haberla visto salir hace unos instantes con el emperador de Minecraft, ¿Por qué lo preguntas cariño?
_ (La emperatriz sonrió y dijo) Por nada cielo, solo me preocupaba que estuviera sola, ya que no conoce a nadie aquí. Pero por lo visto mi preocupación fue en vano, porque el emperador se está ocupando de ella.
_ Humm... de igual manera no me parece bien que estén juntos, en primer lugar por qué el vino aquí para comprometerse con nuestra hija y en segundo lugar por qué esa señorita está comprometida.
_ Cariño a ti no te puedo mentir, hay algo que debo contarte, pero lo haré cuando estemos a solas.
El emperador miró a su esposa y solamente asintió, por la cara de su esposa esto tenía que ser algo grave.