Daniela volvió a su habitación luego de acordar con la emperatriz, pedirle a la mejor modista del imperio, venir a tomarle las medidas al día siguiente.
En su habitación esta se desmaquilló y se lo volvió acomodar como estaba antes y al mirarse al espejo dijo.
_ Ay Aylin no eras tan fea solo no sabías arreglarte.
_ ¿Con quién habla princesa?
_ Con nadie. Bueno salgamos.
_ ¿Saldrá así?
_ Si y de eso quería hablarte. Aparte de la emperatriz y tú nadie más debe saber que yo soy Daniela de la Flúor.
_ Está bien alteza yo no diré nada. Pero podría preguntar ¿Por qué?
_ Por qué mucha gente se preocupa por la belleza exterior y no por la interior. Cómo ya estoy en edad de conseguir un prometido, muchos se acercarán a mí con la intención de conquistarme. Quiero saber quienes son sinceros y quienes no.
_ Eso sería engañarlos ¿No tiene miedo de que eso más adelante le sea contraproducente?
_ Puede ser, pero quiero estar segura de sus verdaderas intenciones.
Su doncella únicamente asintió y, por una parte, estuvo de acuerdo, ya que ella por ser poco agraciada siempre había sido marginada entre los nobles.
***
Aylin (Daniela vestida de Aylin) Se encontraba caminado por los jardines del palacio, quería recorre cada parte de este, ya que le seguía pareciendo fascinante.
Si paseo había sido interrumpido nuevamente por el príncipe heredero junto con una niña de cabellera dorada quien parecía una reina de belleza.
_ Oh princesa ¿Cómo se encuentra?
_ Bien gracias.
_ Quiero que sepa que no le guardo rencor, por lo que me hizo.
_ ¿Si? ¿Y qué se supone que hice?
_ Usted intentó tirarme por las escaleras.
Dijo está agachando la vista viéndose inocente y afligida.
Daniela automáticamente entendió todo quería verse bien frente al príncipe y aunque ella sabía que si había intentando tirarla por las escaleras, no iba a dejar que su reputación cayera más por los suelos. Aparte que ya podían notar el teatro de esta niñita queriéndose mostrar como una pobre victoria. Ella era la reina del drama así que era momento de demostrar su mejor papel de víctima.
_ (La Princesa miro con miedo a la chica y retrocedió unos pasos para luego dejar caer unas lágrimas y decir) ahhh... no te me acerques, hermano está señorita intento matarme.
_ ¿De qué hablas Aylin?
_ Ella dijo que quería ser mi amiga para acercarse a ti, pero cuando le dije que no, me insultó para después tirarme por las escaleras. ¿Por qué señorita? ¿Por qué quiere inventar una historia que no es cierta?
Rápidamente, la doncella de esta la abrazo y Aylin se recostó en su hombro para llorar.
_ ¿Eso es cierto?
_¿Qué ? ¡No!, porsupuesto que no alteza, debe creerme.
_ ¡Guardias! Acompañen a la señorita Marion a la entrada y prohíban el ingreso de esta.
La rubia salió del lugar echando humo y jurando que todo lo que salía de mi boca era mentira y que esto se lo diría a su padre.
_ Hermano lo siento debí dejar que fuera mi amiga, a ti parecía agradarte.
_ ¿Qué? ¡No! solo la soportaba por qué es hija de uno de los duques más importante del imperio, pero intento asesinar te esto es grabé. Tendré que informarle a padre.
_ ¿Qué? ¡NO! Digo no hace falta. Puede que yo la haya provocado. Es que me llamó cosa horrenda y le di una bofetada.
_ Eso no importa, ella cruzó los extremos al tirarte por las escaleras. No te preocupes lo hablaré con padre para que esto no vuelva a suceder. Lo siento Aylin madre tenía razón tengo que confiar un poco más en lo que tú dices antes que creerle a los demás.
El príncipe sobó su cabeza y se marchó del lugar dejando a Aylin sola con su doncella.
Daniela sacó de dentro de su escote un pañuelo y limpió las tres lágrimas que se le habían salido y dijo.
_¿Tú qué opinas? ¿Te gustó mi acción? Obviamente, gané yo en hacer el mejor papel de víctima.
Su doncella quedó perpleja, ella le había creído cada palabra. No tenía idea que su princesa pudiera actuar de esa manera.
_ Princesa le juro que me da miedo. Yo creí cada una de sus palabras.
_ Y son ciertas, solamente que exagere un poquito para darle un toque de realismo.
_ Y vaya que lo logro, todavía tengo un nudo en la garganta, casi me hace llorar a mí también.
_ Gracias es bueno ser elogiada por mi público. Bueno ahora quiero conocer la biblioteca, Vamos.
Su doncella no entendía que le sucedía a su princesa, pero solamente asintió y la guió hasta la gran biblioteca del palacio.
Por otro lado, en las ramas de un gran árbol se encontraba un chico de cabello blanco observando toda la situación.
_ Interesante la princesita. Esto lo tiene que saber mi jefe