Me gire maldiciendo por dentro, pero no podía dejar que él notara mis emociones. Pensando en cómo zafarme de Luis, miré a mi alrededor y vi a Jasper animado hablando con Marcus quise ir a su dirección para hablar con ambos y evitar a Luis, pero ya era demasiado tarde, Luis se posicionó en frente de mí y me obstruyó el paso. - Hola, mi nombre es Luis De la Mar, único hijo del Duque De la Mar - dijo mostrando una sonrisa segura, podía notar su aire de superioridad, era obvio que sabía que estaba en una posición mayor a la mía y no lo disimulaba.
"Tengo que mantener la compostura" pensé para mí, después de todo, este es un Luis joven, él no sabe nada de lo que pasó en nuestra otra vida, el actual Luis es apenas un joven qué tiene 15 años, bien voy a mantener la calma, recuerda solo es un niño inexperto y altanero, hice una reverencia como dicta la costumbre y me presenté. - Mi nombre es Aisa Elizabeth Illari Floran, hija del Marques Floran. - dije algo incomoda, volver a conocer a la persona, qué, en mi otra vida, me maltrato durante años, en verdad es lo peor, es qué, no puedo decir o hacer algo al respecto, el noto mi incomodidad, me miraba a los ojos esperando descubrir algo en ellos, era horrible ver su rostro tranquilo, con expresión de superioridad y seguridad, aquella expresión que aprendería tarde o temprano a reconocer, como una de las crueles miradas que me perseguiría durante muchos años como la esposa de Luis. Ante su insistente mirada, retrocedí un paso, el avanzo otro, podía ver cómo le daba gracia mi reacción, ante su mirada seguro debe pensar que dejo una fuerte impresión en mí, en verdad era un atrevido, lo irónico, es que ese atrevimiento fue lo primero que me había gustado de él, cuando lo conocí, recuerdo que se me acerco mucho, me dedico una sonrisa y me regalo una rosa, eso fue para mi joven e inexperta yo, algo magnifico. Así fue como enamoré, fue "Amor a primera vista" claro está, ahora pienso que eso, fue una estupidez, al menos ahora puedo decir que no volveré a caer en lo mismo, ¿cómo imaginar que su rostro angelical me haría pasar por tantas penurias? pero ya no puedo hacer nada al respecto, la única verdad ahora, es qué, este Luis no me hizo nada. - "Aun así, eso no cambia su verdadera naturaleza"- escuche una voz decir aquello, ¡! ¿Que fue eso? Pensé, cuando escuché a Luis. - Creo que deberías cambiarte de programa, bueno, es qué, pareces frágil y tonta, no me mal entiendas, es solo qué, se nota que aún no sabes lo serio y complicado qué es esto, estudiar en el programa especial es un reto. - Y continuó, al no escuchar respuesta. - Eres Hija de un Marqués, seguro qué, puedes tener un buen pretendiente, no necesitas tener una licencia y menos, la licencia especial, creo que pierdes el tiempo. - dijo aun mostrando su estúpida sonrisa, sus palabras me sorprendieron, sonaba como un patán engreído, nada que ver, con nuestro primer encuentro en mi otra vida.
- Entonces, ¿crees que no soy suficiente para seguir en el programa especial? - dije como respuesta a su tonta recomendación.
- Si, ya sabes lo que dicen del programa especial, ¿verdad? después de todo, no es para cualquiera. - se detuvo un rato para mirarme de pies a cabeza y continúo diciendo - Tú no estás mal, podrás casarte y tener una familia e hijos, es más, viéndote bien, hasta podría considerarte como una de mis candidatas. - dijo, como si, aquello fuese considerado de su parte, pude notar como esperaba que yo agradeciera aquel gesto, eso me lleno de rabia, ¿siempre había sido así? ¿qué me veo frágil y tonta? ¿me consideraras una candidata? ¡JA! ¡Pero qué buena broma! ¡Nunca! ¡Nunca en mi vida tuve tantas ganas de darle un golpe a alguien! Me contuve con toda la fuerza de voluntad que tenía, aprete los puños y me forcé a mostrar una sonrisa para responderle.
- Tienes razón, el programa especial en verdad es un desafío muy grande, no estoy segura si lograré obtener la licencia especial en el futuro, pero sí me permite ser sincera, déjeme darle un concejo, mejor piense en usted, deje de ver por los demás, cada uno sabe lo que quiere para su vida, yo no dejaré el programa especial. Perdone que diga esto, pero usted no es un especialista o profesional, y que usted crea que yo no puedo lograrlo, no cambia el hecho de que fue un verdadero especialista quien me recomendó seguir este camino y disculpe, pero la palabra de mi tutor tiene mayor valor para mí, y en cuanto a su oferta, no gracias, no podría aspirar a tal honor, creo que sería demasiado trágico, estoy segura que no podríamos ser felices, además, no puedo estar con alguien que piense que me veo tonta. - dije manteniendo una postura tranquila y continue. - si me disculpa, prefiero no tener el placer de su compañía. - dije, hice una reverencia y pasé por su lado para alejarme, pude ver, cómo, en su rostro se dibujaba el disgusto, un gesto sombrío, pero no me respondió, parece que jamás pensó que alguien le diría algo así en su vida, estoy segura, qué, esto me traerá algunos problemas en el futuro, pero, no podía simplemente aceptar sus palabras. Solo pude sonreír ante aquella expresión, fue la primera vez que pude decirle lo que pienso a la cara, sin titubear, y también, fue para mí agrado, la primera vez, que ví en él una expresión igual.
- ¿Qué te divierte tanto Aisa? - dijo Jasper, interrumpiendo mis pensamientos, no había notado cuando se había acercado a mí, eso me sorprendió, entonces sonreí en respuesta, cuando lo vi a los ojos, pude notar algo que no había visto antes, sus ojos tenían destellos dorados, eran marrones y profundos, parecía alguien confiable. - lindos ojos - dije sin pensar mucho, pude notar como la expresión de Jasper cambiaba, de una sonrisa tranquila que se desdibujo a una reacción de sorpresa, pero luego se recompuso y volvió a su expresión anterior, diciendo: - Cuidado miss Aisa, que esas cosas pueden provocar malentendidos, pero gracias por la observación. - dijo, luego me giño un ojo y se fue a hablar con Marcus nuevamente y pude notar como tanto Marcus como Luis me observaban al momento, pude sentir un calor subir a mis mejillas, me giré y me dirigí a uno de los sofás para sentarme, ¡Ah! pero ¿qué hice? ¿lindos ojos? ¿por qué dije eso? Bien hecho Aisa, ¿desde cuándo te volviste tan imprudente?... después de un rato de reproches, escuche una voz en mi cabeza decir - "eso no fue para tanto, ya cálmate." - Pero, ¿qué está pasando conmigo? ¿Por qué escucho voces? ¿Aisa, como es posible que te pase este tipo de cosas? Me dije a mi misma - "Ya deja de exagerar, no es nada malo, créeme" dijo la voz algo divertida. ¡Dios santo!, ¿me estoy volviendo loca? - "Claro que no tonta, pero si sigues con esos pensamientos, yo me volveré loca" - Pero, ¿Que eres? - pregunté - "Mi nombre es Rini, y soy un espíritu" - ¿un espíritu? ¿qué hace un espíritu en mi cabeza? - "Estoy atrapada, no es como si me gustara vivir en tu mente ¿sabes?" - contesto la espíritu algo irritada, no entiendo, ¿Por qué estás en mi mente? pregunté esperando una respuesta, pero después de un momento de silencio, por fin respondió - "por qué hicimos un contrato ¿no recuerdas?" - dijo la voz, en ese momento una luz apareció en mis memorias, acompañado de un dolor de cabeza y pude verme, era yo, sosteniendo las cenizas que había visto caer por la ventana en mi agonía, todo parecía irreal, pero podía reconocer ese lugar, era la celda donde había muerto envenenada, entonces escuche una voz - " Si pudieras regresar en el tiempo ¿lo harías?" - Yo no respondí, pero, al instante como si mi mente actuara a voluntad propia, buscando en mis recuerdos, pude ver mi cumpleaños número 14, fue el mejor recuerdo de mi vida, - "Entiendo, puedo llevarte ahí, pero debemos hacer un contrato, a cambio de devolverte al pasado que más anhelas, tú me ayudaras a recuperar mi libertad, trabajaremos juntas ¿no te parece un trato justo?" - dijo la voz, entonces yo respondí con un pensamiento "¿cómo?" Y ella respondió - "Yo te liberare de este destino fatal y tú me liberaras de este collar y recuperare mi libertad" - mientras mi conciencia divagaba, no entendía bien las palabras del espíritu, en ese momento, pude ver dos luces salir de mi collar, dos luces que se fueron tornando de figuras translucidas de dos niños muy hermosos, ambos me sonrieron y pude escuchar claramente sus voces.
- Mamá, * Mamá.
- Vuelve a ese tiempo * Sí, vuelve.
- Se feliz, * Te mereces ser feliz.
- Nosotros lo vimos todo.
* Esta vez no busques a papá,
- Él no es bueno para ti.
*Aun que, eso signifique que nunca volvamos...
- Queremos que seas feliz.
- Te amamos, * Te amamos.
Nunca escuché esas voces antes, pero pude saber al instante de quienes se trataban, pero ¿cómo es posible? - "yo lo hice posible, cuando estaban muriendo hice un trato con ellos, claro que para eso tuve que hacer que sus mentes se desarrollen más rápido de lo normal, ellos sabían que estaban siendo envenenados y yo les ofrecí preservar sus conciencias, a cambio de su compañía, ya que no tenía con quien hablar, claro que jamás obligaría a unos niños a acompañarme por la eternidad, después de todo, ellos solo querían protegerte, así que el contrato solo es válido hasta el día de tu muerte, ellos trascenderán una vez mueras, te amaban y por eso, se quedaron contigo durante todo este tiempo, entonces... ¿Que decidirás?" - dijo, la voz, con tristeza.
- Mamá vuelve atrás, en el tiempo...
* sí, rápido, antes que sea tarde.
- Nosotros no volveremos a la vida, aunque lo desees.
* Si, ya estamos muertos.
- No queríamos dejarte sola.
* Por eso, nos quedamos aquí, contigo.
- Pero debes volver, no mueras aquí.
* Si, vuelve atrás en el tiempo y se feliz.
Dijeron ambos y pude notar como sus luces se desvanecían poco a poco, eso me dolió, decidí hablarles y decirles todo lo que tenía guardado en mí.
- Mis pequeños, lo lamento tanto, lamento no haber sido fuerte y protegerlos, lamento no haberlos cuidado, abrazado, besado... yo nunca me olvide de ustedes, en verdad los amo y los amaré por siempre. - dije, con los ojos llenos de lágrimas, entonces sentí que podía tocarlos y entonces los abracé con ternura, no podía creer que pudiera tocarlos, y fue ahí cuando me di cuenta, mi cuerpo inerte yacía debajo de mí, ¿ya estoy muerta? me pregunté - "Aun no, pero ya casi, entonces... ¿qué respondes ante mi propuesta?" - dijo la voz - miré a mis niños sonriendo y asintiendo y entonces lo decidí: - Sí, quiero volver.
- "Bien, entonces es un trato"- respondió la voz y en el momento pude ver fuego a mi alrededor como si consumiera toda mi realidad y pude tocar las manos de mis bebes sujetándome cada uno, no quería dejarlos, eran mis bebes, mis hijos - Mis niños, los amo... - dije desde el fondo de mi corazón.
- Te amo mamá. - dijeron ellos al mismo tiempo y entonces, todo desapareció...