La obsesión de Marchetti
img img La obsesión de Marchetti img Capítulo 3 Señor Lennox
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Capítulo 6 ¿El Don img
Capítulo 7 Olor img
Capítulo 8 Desnudo img
Capítulo 9 Eres de mi propiedad img
Capítulo 10 El club img
Capítulo 11 Síndrome de Estocolmo img
Capítulo 12 No soy un objeto img
Capítulo 13 La novia del Don img
Capítulo 14 Libertad img
Capítulo 15 De regreso img
Capítulo 16 Liberación img
Capítulo 17 Gato blanco img
Capítulo 18 Vete, Mia img
Capítulo 19 Primera y última vez img
Capítulo 20 Femboy img
Capítulo 21 Femboy 2 img
Capítulo 22 Lo admiro img
Capítulo 23 Liam img
Capítulo 24 Sobrino img
Capítulo 25 Bisexual img
Capítulo 26 El omega img
Capítulo 27 El alfa te protege img
Capítulo 28 Un Marchetti img
Capítulo 29 Sicilia img
Capítulo 30 Aquel día img
Capítulo 31 Lo mejor de nosotros img
Capítulo 32 Perdonado img
Capítulo 33 Cefalú img
Capítulo 34 Inocente img
Capítulo 35 Perteneces a mi mundo img
Capítulo 36 Te deseo img
Capítulo 37 ¿Cachorros img
Capítulo 38 Mi omega img
Capítulo 39 Promesa rota img
Capítulo 40 ¿Es él img
Capítulo 41 Mi obsesión img
Capítulo 42 ¿Me quieres img
Capítulo 43 Nos merecemos img
Capítulo 44 Rojizo img
Capítulo 45 Marchetticonda img
Capítulo 46 Eternamente img
Capítulo 47 Santoro img
Capítulo 48 Mi primer amor img
Capítulo 49 Taormina img
Capítulo 50 Hasta el amanecer img
Capítulo 51 Madre img
Capítulo 52 Pancita de omega img
Capítulo 53 Si te casas, él muere img
Capítulo 54 Un trato img
Capítulo 55 Cuando salga el sol img
Capítulo 56 Lutto img
Capítulo 57 Lud-dup img
Capítulo 58 Sam img
Capítulo 59 No más ira img
Capítulo 60 Oportunidad img
Capítulo 61 Nueva vida img
Capítulo 62 Agradable sorpresa img
Capítulo 63 Si accetto img
Capítulo 64 Sangre en las garras img
Capítulo 65 La pasión del alfa img
Capítulo 66 Estrellas fugaces img
Capítulo 67 Hogar img
Capítulo 68 Múltiple img
Capítulo 69 Sorpresas img
Capítulo 70 Leandro img
Capítulo 71 Primeros pasos img
Capítulo 72 Por la eternidad img
Capítulo 73 Bienvenido fratello img
Capítulo 74 Positivo img
Capítulo 75 Papá img
Capítulo 76 Nuevo ciclo img
Capítulo 77 Epílogo img
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Capítulo 3 Señor Lennox

Enzo Marchetti

-Gli investimenti fatti in azienda per il nuovo Yacht sono sicuri e garantiscono una redditività superiore a qualsiasi partner, non avranno perdite. (Las inversiones realizadas en la empresa para el nuevo yate son seguras y garantizan una rentabilidad superior a cualquier socio, no tendrán pérdidas.) -le explico detalladamente sobre el modelo que se estará lanzado, es obvio que solo multimillonarios tendrán acceso a tal obra de arte que le proporcionara grandes ingresos a cualquier accionista.

-Non mettiamo in dubbio le sue parole e approvo il progetto, signor Marchetti. (No cuestionamos sus palabras y apruebo el proyecto, señor Marchetti) -asiento sin mostrar emoción alguna. No me interesan sus inversiones y todo esto es una fachada para los negocios que llevo.

No hay mucho que agregarle a esta junta por lo quedamos por culminada la reunión, me paso a mi oficina y reviso algunos documento en mi laptop hasta que mi secretaria interrumpe.

-Señor, su hermano Kendall ha llegado.

-Que pase, -el mayor del parto de cuatrillizos de mi madre ingresa a la oficina con su ceño fruncido.

-¿Desde cuándo tenemos que pedir permiso para entrar? -interroga tomando asiento.

-Es nueva, no te enojes con ella, -Kendall solo deja salir un gruñido que me causa mucha gracia, es un cachorro muy gruñón.

-¿Nos vamos? -cuestiona.

Lo miro sin comprender y puedo vislumbrar como su expresión decae.

-Supongo olvidaste que hoy compro mi primer auto, -murmura.

-Lo siento. Tengo tanto trabajo y compromisos que olvide este compromiso contigo.

-Sí, claro, -refunfuña. -Seguro esa mujer...

-¿Por qué todos odian a Kristin? -pregunto interrumpiéndolo al saber por dónde va su comentario.

-Te aleja de nosotros y lo que hizo hace años es imperdonable, -suspiro.

Resulta que aquella rubia que conocí en la universidad se transformó en vampiresa en la primera oportunidad que tuvo, no me molesto en lo absoluto, ya que todo se hizo más divertido y no tenía que preocuparme de sencilleces.

Es claro que los leones o cualquier cambiante de nuestra categoría no puede dormir con humanas, sin embargo, Kristin se transformó para estar a mi lado.

Lo que hizo hace diez años es algo que todavía percute en su vida, asesino una humana de la manada de mi padre, ya que no controlaba su hambre para ese entonces y eso causo la furia de todos, incluyendo la del gran rey Leonardo Marchetti, el cual no le quería permitir vivir en el territorio y yo no podía dejar a Kristin que era la única persona que comprende cómo me siento. Eso cabreo mucho a mi padre y no me quedo de otra que marcharme de su casa, me mude a Venecia y tome el poder de la mafia italiana con ayuda de mi tío Fernando.

El padre de Tamara le dejo todo a Fer antes de fallecer, no era inmortal como nosotros y mi tío al ser beta de mi padre, no podía manejar estos negocios, me lo confió a mí y termine volviéndome el Don siciliano, ya que también me tome la libertad de tomar la parte que le correspondía a mi padre.

Estoy seguro que mi padre se molestó con él por eso, sin embargo, no tengo idea, ya que desde hace diez año no he vuelto a verlo. Mi madre viene a veces a Venecia, conversamos y regresa a la manada, por otro lado, mis hermanos suelen visitarme y hoy Kendall invade mi casa.

-No hablemos de Kristin, te llevare por el auto en unas horas y luego en la noche vamos a alguna disco, -le digo.

-¿Sin Kristin? -interroga.

-Sin Kristin, solo tú y yo, -el trigueño asiente y abandona mi oficina para irse a recorrer el edificio. -Akor, -el hombre enseguida ingresa a la oficina-¿Hiciste lo que te pedí? -cuestiono.

-He dejado a un hombre vigilándola, se buscara la información y sabremos quién es pronto, -asiento.

Esa chica es idéntica a ella, no pude evitar revivir sus recuerdos cuando vi su rostro, suspiro, Astrid murió, sin embargo, nunca he dejado de amarla, Kristin se molesta porque mi amor es lo único que no puede obtener y jamás le ganara al fantasma de mi ex.

Siempre le dije que no la amaría y que si se quedaba a mi lado seria miserable, lo único que puedo darle es lujos, comodidades y sexo, no tengo más que ofrecerle, ella lo acepto y me cabrea cuando reclama por cosas que dejamos clara en el pasado.

-Quiero tener eso datos pronto, -mi hombre de confianza se limita a asentir y luego abandona la oficina.

Mi concentración hoy día es pésima y no lograre trabajar bien de este modo, por lo que apago el computador, me levanto de mi sillón y quito arrugas inexistentes de mi traje.

»Cancela mi citas pendientes, -le digo a mi secretaria cuando salgo de la oficina. -Y puede irte a casa al hacerlo, -la joven mujer asiente, no me cuestiona y eso es algo que me agrada.

La señorita Vitale es buena ejerciendo su trabajo, no lleva mucho haciéndolo, sin embargo, en poco tiempo me ha llegado a entender, se inventa buenas excusas para cancelar mis juntas cuando no tengo ganas de asistir. Me reúno con Kendall en el recibidor y de allí vamos al estacionamiento para subir a una de las camionetas blindada.

(...)

''¿Dónde estás?'' Leo el mensaje de Kristin mientras llevo el vaso con whisky a mis labios.

''No me esperes. '' Respondo para guardar mi teléfono.

-¿Quieres que te consiga diversión? -interrogo hacia el trigueño.

-Sabes que no podemos con humanas, -hago una mueca porque tiene toda la razón.

-Buena respuesta, mocoso, -me pongo de pie.

-¿Dónde vas?

-Debo subir a la oficina, -asiente, camino hacia la puerta que es abierta por la seguridad del local.

El pasillo está cubierto de luces rojas y algunos de los socios se divierten en sus habitaciones privada, el olor a sexo, alcohol y sustancia ilícitas inundan mis fosas nasales.

-Señor Marchetti, -no muestro ninguna expresión mientras tomó asiento en mi sillón. Entrelazo mis dedos sobre el escritorio mientras que mi mirada va al sujeto frente a mí, se nota que lo han golpeado y puedo oler el miedo del humano.

Los golpes no son visibles al ojo humano, tal vez es un apostador.

-El señor Lennox, es un apostador endeudado en nuestro casino de Roma, -me explican el caso.

Suspiro.

Es muy normal que los humanos se endeuden hasta las pelotas, saco mi arma y la coloco sobre el escritorio. Escucho su corazón acelerarse y el olor a miedo incrementa.

-Alpha, controlla il portafoglio dell'uomo, (Alfa, revise la billetera del hombre) -la voz de Akor llega a mi cabeza y hago caso.

El destino debe ser muy bueno conmigo, no puedo creer lo que mis ojos vislumbran. Retiro la fotografía de su billetera y la lanzo al sujeto.

-Es pero que sea un hombre de negocios, señor Lennox.

            
            

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