Capítulo 2 Inicio

Comedor del Edificio B

- ¡April! ¿Aun sigues aquí? - Lely me mira con intriga, pero al no obtener respuesta empieza a gritarme - ¡Noooo, por favor vuelve a la vida! - Le salen lágrimas de cocodrilo. Debido a su actuación, salgo de mi trance.

- ¿Qué pasa? ¿porque me llamabas? - me sorprendo al verla en ese estado ¿ahora que paso?

- April ¿mira lo que ocasionaste? - señala su rostro - andas muy volada ¿en qué piensas tanto? - lo dice en un tono muy suave, que podría convencerte a revelar tus secretos ¿qué puedo hacer con ella? solo sonrió al escucharla, no puedo creer lo exagerada y manipuladora que puede lograr ser.

- Lely, es mi secreto, pero si te diré esto, siento que algo se avecina.

Ella me mira como queriendo descifrar a lo que me refiero.

- April ¿Estás bien? ¿No quieres ir a ver al psicólogo? - se queda muda por un momento, sé que está pensando en algo - ¿ya fuiste a tu cita?

- Mañana me toca - le respondo a secas, no me gusta este tema.

- Cambia ese estado de ánimo sino ya veras, te haré conocer de lo que estoy hecha y no te gustara ¡para nada! - No la comprendo, estoy como siempre, no me pasa nada, eso creo.

- Lely, enserio estoy bien. Mi estado de ánimo es el mejor.

- Ok, sé que no te gusta que hablemos sobre ese tema, pero a veces debemos hablarlo.

Es muy cierto, recuerdo lo que le iba a decir antes.

- Lely, no es la primera vez que me muestras de que estás hecha, toda la Universidad me conoce gracias a ti. - es la pura verdad, aunque me gustaría que no lo fuera, ahora soy "la chica de los escándalos", no tengo idea del porque el título, yo no soy la que hace el escándalo pero que se puede hacer, es lo que me toca al estar con ella, pero eso si ¿quién pone este tipo de apodos a las personas?

Mi mejor amiga se mata de carcajadas por lo que dije. Lely es una de las pocas personas que está conmigo, ella es como una hermana mayor para mí. Pocos son los que se acercan a mí por ser como soy. ¡Qué dilema! ¿No lo crees?

El timbre empieza a tocar, es hora de la siguiente clase. Los minutos transcurren lentamente hasta que llega el fin de la clase. Ambas nos dirigimos al edificio de dormitorios, una parte de los estudiantes se quedan en los dormitorios de la universidad debido a que no tienen parientes cercanos o porque se le es más fácil pero mi caso es diferente. Luego en su segundo año se unen a una fraternidad o crean, aunque es complicado crear una fraternidad. Llegamos a nuestro dormitorio, Lely y yo somos compañeras de dormitorio.

Lely se dirige a mi cama ¡esto sí que no es bueno!

- April, habla de una vez ¿en qué pensabas? - ya sabía que este tema no había quedado ahí, Lely no cambia para nada.

- No te lo puedo decir, es mi secreto además tú también tienes secretos que aún no me cuentas - No tengo ganas de decirlo ahora, ella se me queda mirando como siempre lo hace.

- ¡April, no seas así! Dime ¿ya? - y es así como termino derrotada ¿Que me queda? No le puedo guardar nada.

- Solo pensaba en que se sentía cuando uno se enamora, nada más. - así cabe mi tumba, gracias por todo.

Lely se sorprende al escucharme, no debía decirle nada.

- ¡April Monjore! ¿Cómo es posible? - ¡Señores y señoras, se da inicio al sermón! Me río de mi misma, no lo puedo creer además no es momento para que le haga recordar. Lely se queda pensativa por un momento hasta que empieza a hablar.

- Ahora todo tiene sentido.

Me sorprendo por lo que dice, a que se refiere.

- ¿Qué tratas de decir?

Lely se me queda mirando de nuevo, y siento que esto me dolerá.

- El sueño que tuviste ayer, te hizo recordar lo que tu madre te dijo antes de morir, puede que sea una forma de decirte de que es una mala idea de que sigas pensando en eso - no lo creo.

- Lely ¿qué de malo tiene en pensar eso? No pasa nada, además si me enamoró...

Toc toc toc se empieza a escuchar continuamente, es raro. ¿Quién será? Me dirijo a la puerta para abrirla, al abrir la puerta, él está ahí parado ¿por qué esta aquí él?