Abril continúo haciendo la misma oración durante tres inviernos más, a la primavera de su quinceavo cumpleaños aquella sirvienta que siempre le llevaba comida le llevó un hermoso vestido, hermosas joyas y adornos para decorar su cabello.
_ ¿Por qué has traído todo eso?
Preguntó con curiosidad.
_ Su majestad me pidió que trajera todo esto, que la pusiera hermosa, él quiere verla.
Habían pasado 9 años desde la última vez que Abril había visto a su padre, ella aún recordaba las crueles palabras que le había escupido con rechazó la última vez que le había visto.
"No necesito a una hija tullida como mi heredera, así que muere de una vez"
_ ¿Sabes por qué quiere verme?
_ No, solo me dijo que me diera prisa.
Aquella sirvienta le dio un baño de agua fría, todo el cuerpo de Abril se estremeció al sentir el agua fría derramándose por su delgado cuerpo, ella deseo que todo eso acabará rápido, pero no fue así, fue largo y tortuoso, ya que debía quedar muy limpia.
Después de bañarse la sirvienta la ayudó a vestirse, ella le puso un hermoso vestido blanco pulcro, después le colocó dos adornos de flores una a cada lado de su larga cabellera rojiza, después aplicó un maquillaje ligero, por último ella adorno su cuello con un pequeño collar con un zafiro en forma de lágrima.
La sirvienta hizo que se mirara en un espejo roto que había en una esquina de la habitación, ella se veía hermosa, a pesar de no haber vivido en condiciones adecuadas Abril se había convertido en una hermosa joven de cabello rojizo, con la piel blanca y pálida como la harina debido a que casi nunca recibía los rayos del sol ya que siempre estaba encerrada en aquel frío palacio. Sus ojos dorados como el sol brillaban y sus labios rojos como el muérdago se veían hermosos y delicados.
Mientras Abril se veía en el espejo la sirvienta colocó el último adorno en su cabello que estaba en el fondo de la caja que había traído, era un fino velo, cuando Abril lo vio se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, iba a casarse, como nunca llegó a su vida la muerte su padre quería deshacerse de ella de otra manera, con el matrimonio.