Capítulo 4 ¡vete!

-¡Elma, sal de mi habitación!-

Gloria levantó la vista y se sorprendió al encontrar a sus padres de pie en la puerta y encendiendo la luz, sus rostros eran tan sombríos que sólo podían describirse como -horribles-.

Gloria miró a Elma, que se sujetaba la cara con angustia y lloraba con lágrimas en la cara ......

El corazón de Gloria comenzó a temblar, de repente se sintió tan horrible, esta simple, dulce y amable hermanita ¡tan horrible! Horrible, por lo que no pudo evitar un escalofrío.

Henry se apresuró a acercarse sin hacer ninguna pregunta y abofeteó a gloria, con una fuerte y crujiente bofetada, -pum-, Gloria sólo oyó el zumbido de su cabeza, ¡no podía oír nada! ...... ¿Por qué? Papá, ¿por qué me has pegado? ¿Por qué me miras con tanto odio? Gloria no podía entenderlo, el corazón de Gloria estaba de nuevo atravesado por una gran herida y se dejaba sangrar ......

A nadie le importaba, a nadie le importaba.

-¡Es tu hermana! ¿Por qué la golpeaste? Nunca he visto una hermana tan cruel como tú-.

-¡Emma, deja que mamá lo mire, por Dios, está hinchado! Emma, mi pobre niña ......-

-¡Mamá, papá, no os enfadéis, todo es culpa mía, he dicho algo equivocado, he hecho enfadar a mi hermana!-.

-¡Emma, no puedes hablar siempre así por tu hermana mayor! ¡Te mira como si todos en la familia le debieran algo! Si se atreve a pegarte hoy, nos pegará mañana!-

-Papá te lo ruego, déjalo, papá ...... oooh ......-

-Oh Emma, no llores, tu cara está hinchada ......-

Gloria se encogió de lado, manteniendo la posición en la que había sido derribada por su propio padre, lentamente escuchando su conversación, oyendo las palabras que eran peores que la paliza que había recibido, comenzó a encogerse, poco a poco, encogiéndose gradualmente en una bola, cada vez más pequeña, sus palmas temblorosas se acercaban lentamente al dolor ardiente que le quemaba los ojos con sólo un toque, pero tomó un bocado de para tragarse las lágrimas en el estómago y en los ojos.

-Gloria, estoy muy decepcionada contigo, ¡ojalá ...... no te tuviera como hija!- Esas fueron las palabras de su madre.

-¡Gloria, realmente no sé cuándo te volviste tan viciosa! Es decepcionante para mí ......!- Estas fueron las palabras de papá.

-Glori ...... lo siento ...... por favor créeme ......- Estas fueron las palabras de Elma ...... Entonces la puerta de la habitación se cerró con fuerza.

Gloria se agarró el estómago, que palpitaba con un espasmo tras otro de intenso dolor. De repente, sin poder soportarlo, Gloria salió de la cama y corrió al baño con los pies descalzos, abrió el retrete y se dejó caer sobre él, vomitando con un fuerte -woah-.

Gloria jadeó, sus ojos se volvieron lentamente hacia la suciedad- que había vomitado, y se congeló en su camino. Era rojo, rojo y punzante ...... el líquido que se había disuelto en el agua ......

Gloria se tocó suavemente los labios, mirando el rojo de sus dedos, su cara estaba tan hinchada y abultada que su sentido del gusto se perdió, ni siquiera podía saborear el dulzor del pescado ......Los ojos de Gloria estaban empañados, las lágrimas goteaban en la boca llena de sangre del inodoro.

¿Esto es lo que se llama ...... vomitando sangre? El sabor, realmente no es muy bueno.

Suavemente, Gloria se tumbó de lado en el suelo del baño, aunque estaba frío, pero contra el lado hinchado de su cara, se sentiría tan cómoda, realmente cómoda ...... las lágrimas rodaban por su cara, eran las pocas gotas que no se podían controlar aunque le doliera.

El cansancio de todo su cuerpo fue calando poco a poco en sus huesos y, poco a poco, en ...... perdió por fin la última conciencia.

El día, por fin, había terminado ...... tan cansado y dolorido.

El inodoro se inclinó a la vista, las persianas verde claro medio bajadas y medio liberadas, la bañera ...... y el suelo frío y paralelo al suyo. Cuando todo lo que tenía delante se aclaró, Gloria finalmente recuperó poco a poco el sentido de su conciencia, y seguía tumbada en el suelo.

Con cierta dificultad, se levantó del suelo y se arrastró hacia el lavabo, agarrándose al inodoro. Al mirarse en el espejo, estaba sorprendentemente pálida y espantosamente blanca. Sus pálidos labios estaban débilmente teñidos de sangre, y sólo después de moverlos se dio cuenta de que los dos labios estaban pegados por la coagulación de la sangre. Gloria nunca se había sentido tan fea ......

Gloria volvió a mirarse a sí misma, todavía ...... con asco. El lado derecho de su cara estaba todavía un poco hinchado y magullado ...... para decir lo feo que era, y cuando se lo tocaba, era un desastre ardiente ...... Aunque papá nunca se había tratado con tanto amor como a Elma, era la primera vez que la golpeaba ...... La bofetada había roto el corazón de Gloria.

Gloria se lavó la cara con agua fría y se mojó el pelo con agua antes de limpiar un poco su desorden, que seguía siendo insoportable. Al salir del cuarto de baño, volvió a su dormitorio, sujetando el marco de la puerta, sólo para encontrar a alguien ya de pie en el dormitorio, haciendo su cama, Lucía, que limpiaba ella misma su habitación todos los días.

-¡Missy!- Lucía se sobresaltó por la repentina salida de Gloria del baño y retrocedió unos pasos, luego miró a Gloria con suspicacia en los ojos y dijo con cierta vacilación: -¿No has ...... salido hoy?-

Gloria miró la hora en la pared, las nueve y media.

Arrastrándose sin poder evitarlo, Gloria caminó descalza hacia su gran cama y cayó de cabeza, metiendo la cabeza en la almohada antes de murmurar: -Hoy no hay trabajo ...... ......-

Lucía abrió la boca, era la primera vez que veía a Missy en su habitación después de esta hora en los veinte años que llevaba trabajando en esta casa, incluso ...... volviendo a dormirse así... Lucía pensó en el desastre que acababa de ver a Gloria y preguntó en voz baja con cierta preocupación. -Missy ...... ¿Está usted bien? ¿Necesita mi ayuda? La señora y Missy Elma están ahí abajo, ¿quiere que se lo diga?-

-No ...... Lucía, no les digas que sigo en casa-. De repente, Gloria levantó la vista de la almohada y miró a Lucía con una débil súplica inconsciente en los ojos: -No se lo digas a ......-, no quería ver a ninguno de ellos ahora, y mucho menos hablar.

-Ese ...... Está bien. Pero te ves ......- Lucía seguía intranquila porque Missy tenía un aspecto no sólo desdichado sino horrible, todo él estaba muerto como si acabara de pasar por una calamidad, la mitad de su cara estaba un poco hinchada y un poco magullada, y su rostro estaba muy pálido, pálido y hasta un poco asustado.

De hecho, anoche, la cara de la segunda joven también estaba un poco hinchada, pero no era tan grave como esto, y tanto la señora como el maestro le llevaron personalmente compresas de hielo a la segunda joven y le aplicaron una pomada, por lo que esta mañana la cara de la segunda joven ya no tenía un aspecto anormal.

Lucía sabía que sólo era una sirvienta y que no debía hacer preguntas, pero en ese momento comprendió la diferencia y se compadeció de Gloria, pero sólo era una sirvienta y tuvo que darse la vuelta y bajar.

Gloria se tocó suavemente los labios, mirando el rojo de sus dedos, su cara estaba tan hinchada y abultada que su sentido del gusto se perdió, ni siquiera podía saborear el dulzor del pescado ......Los ojos de Gloria estaban empañados, las lágrimas goteaban en la boca llena de sangre del inodoro.

¿Esto es lo que se llama ...... vomitando sangre? El sabor, realmente no es muy bueno.

Suavemente, Gloria se tumbó de lado en el suelo del baño, aunque estaba frío, pero contra el lado hinchado de su cara, se sentiría tan cómoda, realmente cómoda ...... las lágrimas rodaban por su cara, eran las pocas gotas que no se podían controlar aunque le doliera.

El cansancio de todo su cuerpo fue calando poco a poco en sus huesos y, poco a poco, en ...... perdió por fin la última conciencia.

El día, por fin, había terminado ...... tan cansado y dolorido.

El inodoro se inclinó a la vista, las persianas verde claro medio bajadas y medio liberadas, la bañera ...... y el suelo frío y paralelo al suyo. Cuando todo lo que tenía delante se aclaró, Gloria finalmente recuperó poco a poco el sentido de su conciencia, y seguía tumbada en el suelo.

Con cierta dificultad, se levantó del suelo y se arrastró hacia el lavabo, agarrándose al inodoro. Al mirarse en el espejo, estaba sorprendentemente pálida y espantosamente blanca. Sus pálidos labios estaban débilmente teñidos de sangre, y sólo después de moverlos se dio cuenta de que los dos labios estaban pegados por la coagulación de la sangre. Gloria nunca se había sentido tan fea ......

Gloria volvió a mirarse a sí misma, todavía ...... con asco. El lado derecho de su cara estaba todavía un poco hinchado y magullado ...... para decir lo feo que era, y cuando se lo tocaba, era un desastre ardiente ...... Aunque papá nunca se había tratado con tanto amor como a Elma, era Era la primera vez que la golpeaba ...... La bofetada había roto el corazón de Gloria.

Gloria se lavó la cara con agua fría y se mojó el pelo con agua antes de limpiar un poco su desorden, que seguía siendo insoportable. Al salir del cuarto de baño, volvió a su dormitorio, sujetando el marco de la puerta, sólo para encontrar a alguien ya de pie en el dormitorio, haciendo su cama, Lucía, que limpiaba ella misma su habitación todos los días.

-¡Missy!- Lucía se sobresaltó por la repentina salida de Gloria del baño y retrocedió unos pasos, luego miró a Gloria con suspicacia en los ojos y dijo con cierta vacilación: -¿No has ...... salido hoy?-

Gloria miró la hora en la pared, las nueve y media.

Arrastrándose sin poder evitarlo, Gloria caminó descalza hacia su gran cama y cayó de cabeza, metiendo la cabeza en la almohada antes de murmurar: -Hoy no hay trabajo ...... ......-

Lucía abrió la boca, era la primera vez que veía a Missy en su habitación después de esta hora en los veinte años que llevaba trabajando en esta casa, incluso ...... volviendo a dormirse así... Lucía pensó en el desastre que acababa de ver a Gloria y preguntó en voz baja con cierta preocupación. -Missy ...... ¿Está usted bien? ¿Necesita mi ayuda? La señora Maria y Missy Emma están ahí abajo, ¿quiere que se lo diga?-

-No ...... Lucía, no les digas que sigo en casa-. De repente, Gloria levantó la vista de la almohada y miró a Lucía con una débil súplica inconsciente en los ojos: -No se lo digas a ......-, no quería ver a ninguno de ellos ahora, y mucho menos hablar.

-Ese ...... Está bien. Pero te ves ......- Lucía seguía intranquila porque Gloria tenía un aspecto no sólo desdichado sino horrible, todo él estaba muerto como si acabara de pasar por una calamidad, la mitad de su cara estaba un poco hinchada y un poco magullada, y su rostro estaba muy pálido, pálido y hasta un poco asustado.

De hecho, anoche, la cara de Elma también estaba un poco hinchada, pero no era tan grave como esto, y tanto la señora Maria como el maestro Henry le llevaron personalmente compresas de hielo a la segunda joven y le aplicaron una pomada, por lo que esta mañana la cara de Elma ya no tenía un aspecto anormal.

Lucía sabía que sólo era una sirvienta y que no debía hacer preguntas, pero en ese momento comprendió la diferencia y se compadeció de Gloria, pero sólo era una sirvienta y tuvo que darse la vuelta y bajar.