Amor imperfecto
img img Amor imperfecto img Capítulo 5 ¿Quién es él - Danna y Esteban
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Capítulo 7 Encuentro con el pasado 2- Esteban img
Capítulo 8 Incertidumbre- Laura img
Capítulo 9 Valiosa información- Carlos img
Capítulo 10 El encarte- Carlos img
Capítulo 11 El encarte 2- Carlos img
Capítulo 12 Desastres- Esteban img
Capítulo 13 En tu cara- Danna img
Capítulo 14 La última cena: Chantal - Marcus img
Capítulo 15 Si no fui yo, ¿Quién fue - Carlos img
Capítulo 16 Ganas de fastidiar - Carlos img
Capítulo 17 No me agradan - Esteban img
Capítulo 18 Pórtate bien - Marcus img
Capítulo 19 Cumple No. 17 - Danna img
Capítulo 20 Volverlo a ver - Valeria img
Capítulo 21 ¡Estamos jodidos! - Esteban img
Capítulo 22 Cambio de planes - Carlos img
Capítulo 23 ¿Qué ¿Qué yo qué - Carlos y Esteban img
Capítulo 24 Juguemos un poco - Valeria img
Capítulo 25 La muerte es mi alada - Marcus img
Capítulo 26 Conociendo extraños - Carlos img
Capítulo 27 ¿Qué es lo que quieres - Danna img
Capítulo 28 Tengo que tranquilizarme - Laura y Esteban img
Capítulo 29 La tranquilidad volverá sí o sí - Esteban img
Capítulo 30 La reina del ajedrez - Valeria y Laura img
Capítulo 31 Ni Danna, ni perros, ni gatos - Carlos img
Capítulo 32 ¡Deshazte del mocoso! – Marcus img
Capítulo 33 ¿Perdiendo tiempo 1er parte - Laura img
Capítulo 34 ¿Perdiendo tiempo – 2da parte - Laura img
Capítulo 35 No quiero escuchar– Danna y Esteban img
Capítulo 36 Por mi culpa - Carlos img
Capítulo 37 Por mi culpa, por mi culpa - Carlos y Esteban img
Capítulo 38 Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa - Carlos y Esteban img
Capítulo 39 El intruso – Esteban y Valeria img
Capítulo 40 Mátame como quieras - Esteban img
Capítulo 41 La máscara roja - Esteban img
Capítulo 42 ¿Me la están engatusando - Laura img
Capítulo 43 Lo pasado es pasado -Laura img
Capítulo 44 Escúchame, por favor - Laura y Danna img
Capítulo 45 Tú deberías odiarme - Carlos y Danna img
Capítulo 46 Amor imperfecto - Esteban img
Capítulo 47 Agradecimientos img
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Capítulo 5 ¿Quién es él - Danna y Esteban

(Sábado)

Despierto, me fijo en la hora -No puedo creer que ya sea las 11:00 am, me di garra durmiendo tanto.

Entro al baño, me organizo el cabello haciendo una coleta, me cepillo, me lavo la cara, y bajo al primer piso para prepararme el desayuno. Hoy estaré sola todo el día porque mi tía y mamá se fueron de paseo con sus amigas y papá se fue con el feo de mi hermano a practicar béisbol; papá es entrenador, y la verdad me gusta verlos jugar, pero cuando están en competencias, de resto solo veo viejas apoyando a sus hijos, o al menos eso dicen ellas porque es evidente que van a ver a mi papá, no disimulan nada las lagartonas esas.

Me debato en la cocina decidiendo qué voy a preparar, cuando suena el timbre de la casa. Corro una de las cortinas de la sala; veo a un señor mucho mayor que papá, muy elegante y simpático, pero no más simpático que mi papá, bueno, un poco sí, pero eso obvio no se lo voy a decir. ¿Quién será?

Como me enseñaron a no abrirle la puerta a desconocidos, hablo desde la ventana.

-¿Quién es?

Él señor se acerca un poco hacia donde estoy.

-¡Buenos días, señorita! Si no estoy mal tú eres Emma.

¿?

-No señor, está equivocado.

Se queda mirándome confundido -Disculpa, quise decir: Danna. Te llamas Danna ¿verdad?

-Eeeehh, sí ¿Cómo lo sabe?

Sonríe -Conozco a tu papá y te conocí de pequeña, es lógico que no me recuerdes. De casualidad ¿Está él?

-No, no señor.

-Entiendo -saca algo del bolsillo- ¿podrías entregarle esta tarjeta? -estira su brazo hacia mí.

-Por supuesto- la recibo.

-Por favor dile que me llame lo más pronto posible. Es urgente.

-Bien. Se lo diré.

-Gracias.

Se marcha.

Miro la tarjeta que me entregó ¡vaya! no había tenido en mis manos una tarjeta de presentación y ésta se ve fina con el negro y ese diseño en triángulos y letras doradas; por cómo estaba vestido parece que es un hombre muy rico, en fin. Ya me suena mi estómago del hambre, voy a preparar mi desayuno...

....................

Esteban (Leonardo)*

Llego a casa con mi hijo, mientras guardo el auto, contesto la llamada de mi esposa quien me dice que en media hora está en casa.

Voy a la habitación de mi hija para saludarla y darle la comida que le he traído, pero está dormida, ¡claro! Es muy tarde. Entonces dejo la comida en la cocina, me cambio la ropa y voy a la sala, minutos más tarde, se refleja una luz por la ventana que da hacia afuera de la casa, ¡ya llegaron!

Apenas Laura entra a la sala me saluda -¡Hola amor! ¿cómo les fue? -me da un beso.

-¡Hola Bicho! -me saluda Valeria.

Miro a Valeria -¡Hola bicho! -seguido respondo a mi esposa-¡Bien amor! después de jugar, almorzamos y fuimos a la casa de Omar y Cristina.

-¿enserio? ¿entonces ya se mudaron? -pregunta Lau.

-¡Sí! Es una casa inmensa; al parecer van a completar la docena de hijos porque tienen más habitaciones de la cuenta.

-Debe ser para la familia de ellos cuando estén de visita, cielo.

-No amor, recuerda que sus familias no los tratan porque no estuvieron de acuerdo con su matrimonio, aunque pueden que no pierdan la esperanza de que algún día dejen la bobada y los visiten.

-¿por qué hay padres y hermanos así? les importa más el dinero y no que sus hijos o hermanos sean felices, además, Cristina es buena chica, no es interesada y él la quiere, aunque ella no sea de familia de clase alta -dice Vale.

-Además, ella lo aceptó con un hijo -agrega Lau- así que por qué la familia de ella se tiene que enfadar por eso y lo peor es que se creyeron el cuento de la ex de Omar que ella fue la culpable de acabar con su supuesta familia, cuando sabemos que Cristina y él empezaron a salir casi un año después de que ellos se separaron.

-Así es, tenaz que la misma familia le crea a una aparecida y no a Cris. Mejor me voy a dormir, estoy cansada. ¡Hasta mañana Bichos!

-¡Hasta mañana bicho! - respondemos al tiempo.

Mientras Valeria sube las escaleras...

-¿y los niños? - me pregunta Lau mientras se sienta a mi lado.

-Cuando llegué ya Danna estaba durmiendo, no alcancé a darle la comida.

-No te preocupes, de seguro ella debió asaltar la alacena.

-Pero solo habrá comido paquetes.

-Quizás, pero ella no se llena con eso, estoy segura de que algo se preparó, ¿no viste loza sucia?

-En ninguna parte.

-Quizás la lavó. Los niños son como tú, les gusta el orden.

-Es verdad, eso lo sacaron a mí -le hago cosquillas.

-No me gustan las cosquillas -ríe un poco enojada- ¿y el niño?

-Debió caer rendido. Vamos al cuarto ¿sí? -me pongo de pie.

-Sí, pero te advierto que estoy super cansada.

-Y después dices que soy yo el que piensa solo en eso.

Se ríe -Como si no te conociera.

...

(Domingo)

-¡Buenos días! -saludo a mi esposa mientras entro a la cocina.

-¡Buenos días, amor!

-¡Buenos días! -empiezan a llegar los demás.

-Yo no me quería levantar -expresa Valeria.

-¿y por qué te levantas? ¿acaso tienes algo que hacer hoy? Porque si no, puedes quedarte todo el tiempo que quieras en cama.

-No tengo nada por hacer hoy; me levanté por mi desayuno y me vuelvo a dormir -se ríe.

-¿Y cómo les fue ayer? -nos pregunta Danna.

Inicio yo, contando lo que hicimos Carlos y yo. Después Lau nos cuenta lo que hizo con Vale y las demás.

Pasamos al comedor.

-¿Y tú que hiciste hija? -pregunto.

-Aquí juiciosa, hice aseo, tareas, estuve mirando una serie y ya.

-¿y qué comiste?

-Para el desayuno: pan integral, huevo frito, cereal con frutas y jugo de naranja; el almuerzo si lo pedí a domicilio, fue macarrones con carne y champiñones; y para la cena: me preparé una crema de cebolla y ya.

-Yo te traje algo de comer, pero ya estabas durmiendo.

-Gracias pá. ¿Lo guardaste?

-Sí, aunque eso de dejar la comida de un día para otro...

-Es comida y la comida no se bota -indica seriamente Lau.

-Yo me lo como en el almuerzo, no me importa que sea de anoche -me sonríe Danna.

Lau empieza a colocarnos el desayuno sobre la mesa.

-¿Entonces no pasó nada raro? Debiste pasarla aburrida, Dannis- dice Vale.

-Ni tanto tía. Se me pasó el día rápido, empezando: me levanté a las 11:00 am.

-¡uhs! ¡Cómo que se le iban pegando las cobijas! -dice Carlos.

-¡Ah por cierto!... -ella me mira- Vino un señor y preguntó por ti.

-¿Y quién era?

-Era... no recuerdo ahora su nombre, acuérdame ahorita de pasarte la tarjeta de presentación.

-¿Tarjeta?

Afirma con su cabeza mientras toma un poco de jugo.

-Entonces, después del almuerzo me la das...¿y qué te dijo?

-Sólo me dijo que me conoció cuando era pequeña, y que te necesita urgente.

Sin querer tumbo mi vaso, no lo alcanzo a sostener así que se rompe en varios pedazos al caer al suelo y el jugo se derrama, aunque ninguno se lastima. Miro a mi esposa y a Vale, están nerviosas.

-¿Entonces no recuerdas su nombre, hija?

-No pá.

-Ya, ya, ya traigo las cosas para limpiar -dice Lau retirándose.

-Ya vengo, se me olvidó hacer algo -miento.

Sigo a Lau, ella entra al baño, la tomo de la cintura y la giro para verla bien, está temblando y de sus ojos salen lágrimas al montón.

-Sabía que estabas así, no te preocupes, quizás solo sea algún amigo buscándonos.

-¿Amigo? ¿Enserio crees que puede ser un amigo? Tú sabes que es poco probable que hayan quedado amigos. No sabemos qué pasó después de que nos fuimos.

Le limpio sus lágrimas -Aunque no me creas, estoy muriendo por dentro por saber quién es ese hombre que vino ayer, pero por ahora solo nos queda ir a desayunar como si nada, para que los niños no piensen que está pasando algo malo.

-¡Tienes razón! Me lavo la cara y voy con un trapero, la escoba y el recogedor.

Le doy un beso en su frente, y me voy al comedor para recoger los pedazos de vidrio con mucho cuidado.

            
            

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