Capítulo 4 Momentos- Danna

...

Me acomodo en el sofá grande junto a mamá, mi tía Valeria y el bobito de mi hermano.

-¡Amor! Dinos qué es lo que nos vas a mostrar, ya no aguanto la duda -le dice mi mamá a mi papá.

-Denme un momento y ya les muestro el video que hice.

A los pocos segundos, inicia el video con algunas fotos mías de pequeña.

-¡Hermosa desde bebé! -expresa mi tía.

-Deben ir a que les revisen los ojos-enuncia mi hermano Carlos.

Lo ignoro, después vemos a mis papás con unos muchachos...

-¿Quiénes son ellos?

-Ellos fueron amigos de la universidad.

-¿enserio? No recuerdo que los hubieras mencionado alguna vez.

-Hija, la vida da muchas vueltas, nos separamos porque así lo quiso el destino, esas cosas suceden.

Mamá comenta -Ese día nos conocimos ¿recuerdas amor?

-Claro que lo recuerdo y también recuerdo que no me agradaste.

-¿enserio? -pregunto.

-Sí, eso fue porque sin querer queriendo, le pisé la falda, se la manché y se ofendió por eso.

-Reconozco que exageré, pero era un regalo de mi mamá y casi me la bajas porque esa falda tenía cordón elástico en la cintura, así que por si no te diste cuenta: casi me haces quedar en ridículo.

Él le sonríe -¡Ay, amor! Pero si tu solita te vuelves el centro de atención de todo y no solo por lo hermosa sino por...

-Continúa... sigue con lo que ibas a decir.

-Sigamos con el video y te darás cuenta.

Ella frunce el ceño y cruza los brazos como niña berrinchuda.

Lo que sigue es que estamos en Walt Disney World - Florida, yo no recuerdo nada de eso, pero se ve que la pasamos súper y más aún cuando no existía todavía mi hermano.

También vemos a mamá cantando...

-mamá, ¿ahí estás ebria? -pregunta Carlos.

-Sí. ¡No! -mira a mi papá- Cariño ¿cómo pudiste grabarme así? yo no sabía de la existencia de ese video si quiera.

-¡Lo sé! Era un secretito que me tenía bien guardadito - le sonríe.

-Entonces, ¿sí estabas ebria? -inquiere Carlos.

Papá detiene el video -Esa vez, su mamá se la dio de valiente...

-Oyee -le tira un cojín.

-No miento amor, recuerda que te invité a un bar y tú fuiste quien propuso el juego.

-¿Cuál juego? -indaga Carlos.

-Escogimos quien era cara y quien era sello, lanzamos la moneda y el que tenía el lado que se veía de la moneda: debía tomar un shot y debía responder una pregunta del otro, y si no respondía: se tomaba otra.

Mi tía se ríe -Entonces, tu solita caíste en el juego.

-Lo había olvidado por completo... ¿y porqué hasta ahora lo muestras? O más bien, ¿por qué aún lo tienes?

-Me gusta saber que soy el vencedor -levanta sus brazos con orgullo.

-¡Eso no cuenta! Si no estaba sobria, no cuenta.

-Sobria o no. ¡Siempre gano!

-¡Eso es porque eres un tramposo! -le lanza otro cojín.

-¡No lo soy! -le devuelve los dos cojines.

Carlitos el bobito manifiesta -Yo digo que deben quitar esa parte del video, es vergonzoso ver a mi mamá en esas.

-Pues no mires -le digo.

Me mira mal.

En el video vemos un evento elegante, se nota que esta parte fue grabada de una cámara de vigilancia.

-Ese día conocí a su mamá -grita mi tía y se ríe.

-¿Ese día? -pregunta mamá y queda callada unos segundos -¡aahh! Sí ya recordé, pero... ¡ay no! ¡Quiten eso!

-¿por qué? ¡Yo quiero ver!

Mamá se para del sofá e intenta quitarle el control a papá.

De pronto nosotros vemos en el video a mamá tirando al piso a una mujer, golpea su cabeza contra él y le rasga el vestido...

-Mamá ¿En verdad eres tú? O ¿tienes una gemela?

-¿Cómo pudiste hacerme esto? -le pregunta indignada ella a mi papá.

-Pero si tú eres la que sale ahí, no yo.

-No te hagas el bobo. ¿Cómo se te ocurre mostrarle eso a los niños?

Mi tía expresa -Aunque aquel día no alcancé a presenciar esa magnífica escena porque llegué después; me contaron con lujo de detalles, así que les aclaro la situación: Su mamá, ahí está defendiendo su territorio, ya que esa mujer se le quería meter por los ojos a su papá y su mamá defiende con uñas filosas lo que es suyo. Así que si ven a una vieja rondando a su papá ya saben lo que podría pasar. ¡Después no digan que no se los dije!

-Entonces me alegra que la hayas puesto en su lugar.

-¡Te desconozco mamá! -expresa Carlos con desagrado.

Mi papá le ha ganado a mi mamá y la tiene sentada sobre sus piernas sujetándola para que no se le escape y ella finge estar enojada.

-¡Sigamos con el video! -mi tía toma el control y le da reproducir.

Lo siguiente que vemos es a mis papás casándose ¡se veían hermosos!

-¡Ese día fue muy chistoso!, pero fue caótico para mí -menciona mi tía Valeria.

-¿Por qué caótico?

-No sé si se han dado cuenta que soy un imán para las piscinas, los lagos, los ríos etc...siempre que estoy cerca a uno de ellos, termino cayendo sea por la razón que sea; y sus papás se casaron en una hacienda antigua la cual tenía piscina y yo que estaba de lo más regia ese día, se me dio por recorrer todo el lugar y cuando fui a pasar al lado de la dichosa piscina, que por cierto: tenía el agua color verde y tenía hojas, es decir estaba recontra sucia, sentí que algo se movía sobre mi hombro, paso mi mano y siento algo peludo, me fijo bien y era una araña gigante.

Empezamos a reírnos.

Papá continúa -Y nosotros escuchamos los gritos, y salimos a buscarla, menos mal estaba cerca, porque nos hubiéramos perdido el momento exacto de su caída al agua. ¡Fue muy cómico!

-¡No lo fue! -Se defiende.

-Sí, si lo fue -agrega mamá- y lo más gracioso fue que al acercarnos para ayudarla a salir, nos fijamos que la araña estaba en su cabeza, la había usado de balsa -se ríe más fuerte.

-¿y que tan grande era la araña tía? Porque qué horror que hayas arruinado todo por eso -pregunta Carlos.

-Cuidado como hablas. -le llama la atención papá- y tu tía no arruinó nada, esos son momentos que marcan las celebraciones y no era una araña pequeña, era una tarántula; si de por sí no puedes ver una mariposa, ya me imagino tu reacción con una tarántula.

-Ok. Entiendo. Solo lo decía porque en las fotos se nota que mi tía tenía el vestido mojado, menos mal la tela no era transparentosa; pero que quede claro que yo no le tengo miedo a las mariposas, sencillamente son seres extraños, no sé por qué dicen que son bonitas, no les veo gracia, y...

-Y te dan miedo -continúo por él.

-A mí no me dan miedo.

-¡Lo que tu digas! miedoso.

-Niños, ¡ya no más! Mejor sigamos con el video -pide mamá.

Esta vez, vemos a mamá embarazada, después a mi hermano recién nacido.

-Siempre he pensado que eres feo, pero recién nacido eras un espanto.

-¡No le creas a tu hermana! -lo consiente mamá- Eres el niño más hermoso de todos.

¡Para mí todos son lindos, menos él!

...